❝ MARCUS ❞
SENTÍA EL PEOR DOLOR DE TODOS. Tenía una terrible sensación de dolor, peor aún que cuando Alec Vulturi me había arrojado contra la pared en el castillo, o cuando había ido a salvar a Bella del acantilado a pesar de mi cansancio, el haber estado sin respiración debajo del agua y haber usado magia de más. Me sentía exhausta.
- ¡Mamá!
Edward se acercó a velocidad vampirica tomando mi cabeza entre sus manos mientras yo trataba de ahogar mis gruñidos o llantos, pero no sentía los brazos del dolor, sólo podía oir los llantos de Seth que me hacían saber que de seguro la manada estaba ya al tanto de mi estado.
- ¿No puedes curarte? - Preguntó desesperado quitando los mechones de mi cabello sobre mi rostro
- No tengo fuerza - Solloze sin aguantar más, me sentía demasiado adolorida - necesito agua, comida, mi libro - Enumere sintiendo como él me dejaba con delicadeza sobre el césped antes de ir a velocidad vampirica a la carpa
- ¿Qué puedo hacer? - Lloró Isabella viéndome preocupada
No podía hablarle por estar tratando de no gritar del dolor, mientras que seguía enojada por jugar con los sentimientos de ambos chicos que sólo se preocupaban por ella. Seth se fue detrás de unos árboles para transformarse en humano antes de volver con Edward al mismo tiempo.
- Tienen que colocarme bien los huesos - Pedí sabiendo que estaban dislocados, casi a punto de romperse
- ¡Pero si se quiebran! - Lloró Seth colocando el agua sobre mis labios - Bebe mamá Mel
Tomé un poco de agua pero no la que me gustase porque me dolía incluso ingerir el líquido, me recoste en el suelo viendo a Edward que buscaba algo en el libro desesperado.
- Hazlo Edd - Se giró a mi mordiendose el labio con preocupación - Luego podré sanarme pero hazlo
Con duda dejó el libro antes de ponerse a un lado de mi, suspirar demasiadas veces e innecesariamente dándome ganas de golpearlo, parecía estar nervioso y era yo la que estaba a punto de que le movieran parte del cuerpo. Colocó con cuidado sus brazos sobre mis hombros haciéndome gritar.
- ¡Lo siento a penas te toque! - Retiro sus manos tomando su cabello con ansiedad notoria
- ¡Sólo hazlo Edward!
Rápidamente puso sus manos sobre mis hombros y los presionó hacía abajo, tan fuerte que volvieron a su posición normal pero no pude evitar un grito desgarrador que me lastimó la garganta, dejando la sensación de estar raspada y seca.
- ¡Lo siento! - Rogó el cobrizo con los ojos aguados en lagrimas estancadas
- Estoy... - Trate de respirar - Bien
Seth rápidamente me dio más agua que tome con desesperación, casi escupiendola, para luego girarme el libro y dárselo a Edward, pidiendo que busque la página 76, la cual tenía una manera de curar heridas de manera más rápida. Hice rápido el hechizo para luego recostarme en el suelo llorando en silencio, tratando de que la adrenalina baje de mi cuerpo.
- Hay que ir - Avisó Seth antes de juntar las cosas y transformarse en lobo nuevamente
- Bella sube sobre el lomo de Seth y sujetate fuerte - Le pidió a las castaña que asintió - Mamá, te voy a cargar
Asenti dejándome llevar por el cobrizo.
En el viaje había podido curarme un poco las heridas pero seguía débil. Edward trataba de mantenerse con calaña susurrando cosas reconfortante hasta que pude estar más o menos fuerte.
- Llegamos
Podía ver auras mezcladas, la mayoría iba desapareciendo lo que me mostraba que eran neófitos ya decapitados, mientras las de los Cullen's estaban intactas, lo que me relajaba. Edward me bajó con cuidado y vi como el resto se giraba, abrumandome con su preocupación, ansiedad, culpa y demás.
- ¿Qué sucedió? - Preguntó Rosalie apareciendo rápidamente delante con los demas
- Los Vulturi's vienen ¿No pudiste avisarme que esto sucedería? - Le reclamó Alice a Edward que me sostenía por la cintura manteniéndome de pie mientras yo lo agarraba por los hombros
En menos de dos segundos empezaron a hablar todos juntos y mezclados por mi estado.
- Ya callense por Lucifer, estoy bien - Exclame sosteniendome el abdomen, Carlisle tomó el puesto del cobrizo para ayudarme - Sólo terminen de limpiar el desastre y luego vamos a los detalles
- Diez minutos - Avisó Alice viéndome preocupada
- ¡Vayanse!
Ellos asintieron terminando de prender fuego todo, mire a Carlisle que tenía el dolor reflejado en su mirar, intente darle una sonrisa que salió más a una mueca y me acompañó hasta el centro donde había... Una neofita.
- Ella es Bree - Señaló a la niña - Alice y Jasper la encontraron, prometió rendirse y nos ayudó
- Hola pequeña - Salude a lo que respondió tímidamente, me gire a los chicos para observar a la manada que corría en mi dirección al haber acabado con el resto
《 - ¿Estas bien? - Preguntó Jared preocupado 》
《 - Dime que el Cullen acabó con la desgraciada que te hizo esto porque sino iré a deborarme su asquerosa cabeza - Siguió Paul 》
《 - ¡Asquerosa pelirroja chupasnagre! - Gruñó Embry 》
《 - Vimos todo por Seth - Avisó Quil - Y estábamos a nada de ir a acabar con Victoria 》
Sonreí enternecida con los pequeños betas, seguían preocupándose por mi como el primer día en el que los vi, acaricie el lomo de cada uno para que viesen que estaba bien, y pude ver a Leah y Seth un poco alejados, abrazandose en su forma lobuna, luego Sam que tenía sus pensamientos estaban bajos.
- Deben irse, los Vulturi no honraran el tratado con ustedes - Avise retrocediendo hasta estar con Carlisle que había estado callado desde que llegue
Mire a Jacob que acaba de llegar justo cuando Seth se acercaba a mi, pero pudimos ver a un neófito que salía de entre los árboles, tome la camisa de Carlisle con fuerza y los lobos se giraron al mismo lugar, viendo la escena.
- ¡Leah no!
Edward estaba por correr pero el neófito se abalanzó a Leah y sentí el corazón en mi garganta, sólo que Jacob la salvó, teniendo que enfrentar al neófito que en unos ágiles movimientos lo tomó de las costillas, apretandolas.
Rompiendo sus huesos.
El sonido sólo me recordó a minutos atrás donde Riley me lastimaba los brazos, y pensar que el dolor de Jacob es peor aún sólo me preocupó. Paul y Sam se lanzaron a por el neófito.
- ¡Jacob!
Me aleje de Carlisle para dejarlo ir a donde el lobo, mientras la pequeña neofita me sostenía de la cintura, viendo con culpa a Jacob y temor a Bella, me gire tratando de no ver, e intente darle una sonrisa a la pequeña que me veía con temor.
Los Vulturi no la dejarían ir.
Mordi mi labio inferior tratando de no llorar al pensar en que la habían salvado sólo para sentenciarla a Jane. Peor aún era oír los llantos de Jacob detrás de mi con el doctor rubio tratando de ayudarlo.
- ¡Jacob yo ya lo tenía! - Gritó Leah enojada recibiendo una queja de Sam
Carlisle les indicó lo que debían hacer pero debían irse por los Vulturi, así que tomaron al niño Black entre todos con sumo cuidado, para poder llevarlo de nuevo a la reserva.
- ¡Ya vienen! - Avisó Alice apareciendo a mi lado
- Ve detrás pequeña - Le susurre a la neófita que asintió
Carlisle volvió a colocarse a mi lado para ayudarme a mantenerme de pie, el resto se puso detrás de nosotros, y pude notar que Edward estaba un poco distanciado de mi sobrina a pesar de que ella estaba aferrada a él por temor. Lo mire algo triste pero el negó con una pequeña sonrisa que era demasiado penosa. Miramos al frente, observando a las cuatro sombras que salían de entre la neblina.
Con el fuego detrás, a los lados y delante, me sentí un poco intimidada por la pequeña Jane Vulturi que lideraba el grupo, luego estaba su hermano que me provocaba mismo sentimiento, seguía resentida por el golpe que me había dado aquella vez, luego estaban Demetri y Félix detrás. Caminaron unos pasos hasta colocarse de frente y quitarse las capuchas con sus finos modales.
- Increíble, nunca había visto a un clan escapar intacto de un ataque como este - reseñó su voz femenina y suave
- Tuvimos suerte - Habló el patriarca
- Eso lo dudo - Enfrentó con seriedad, suspiré temblorosamente al sentir que el hechizo se iba, necesitaba curarme totalmente, me sentía vulnerable
- Parece que nos perdimos una buena pelea - Habló Alec sonriendome burlón, tenía ganas de decirle "mocoso mal educado" pero me llevaba casi dos mil años a pesar de que yo le llevaba diez en edad cronológica
- Si, no con frecuencia somos innecesarios - Continuó su hermana
- De haber llegado hace media hora hubieran cumplido su proposito - Enfrentó Edward
- Que pena - Se burló Jane con su rostro serio pero un brillo burlón y desafiante que relucian sus ojos rojizos, los cuales se dirigieron a la niña neófita, empezando a sonreír levemente - Les faltó una
- Le ofrecimos asilo si se daba por vencida - Defendió Carlisle
- Tú no puedes ofrecer eso - Negó sin quitar su sonrisilla para volver a ver a la neófita que debía de tener su misma edad física - ¿Por qué viniste? - empezó a usar su don en ella - ¿Quién te creo?
- No tienes que hacer eso, te dirá todo lo que quieras saber - Pidió Rosalie, la rubia menor frenó con una mirada de superioridad dejando de usar su don en la pequeña
- Lo sé - Sonrió un poco viéndonos con superioridad
- No lo sé, Riley no nos lo dijo - Sollozó en el piso con dolor, suspire pensando en la pobre niña que Victoria había sentenciado a muerte - Dijo que nuestros pensamientos no eran seguros
- Su nombre era Victoria, tal vez la conocías - Dijo Edward mirando a la rubia menor que se fijo en él con una mirada ofendida
- Edward, si los Vulturi's hubieran sabido lo de Victoria, la habrían detenido ¿No es cierto Jane? - Habló Carlisle viendo a la joven, pero no parecía convencido de sus palabras
- Claro - Murmuró Jane, pero sus emociones la delataron, la mire entrecerrando mis ojos pero ella se fijo nuevamente en la neófita - Félix - el vampiro empezó a acercarse
- ¡No sabía lo que estaba haciendo! - Defendió Rose, Jane frenó de momento al vampiro - Nosotros nos haremos responsables de ella
- Dale la oportunidad - Pidió Carlisle
- Los Vulturi no dan segundas oportunidades - la miró con desdén - Tenganlo en mente. A Caius le interesará saber que sigue siendo humana - Se fijó en mi sobrina
- Se eligió el día - Atajó Isabella
- Y el amo Marcus... - Murmuró Alec viendo a su hermana que suspiro inesesariamente antes de girarse a mi
- El amo Marcus te envía esto - Habló Jane antes de que Demetri diera unos pasos hasta estar frente a mi - ¿Puedes abrirla o necesitas ayuda? Se ve que la pelea te afectó - Sonrió casi imperceptible de forma burlona, vi la carta que me ofreció el rastreador
Era un sobre blanco, tenía un sello de color rojo oscuro, casi como de pétalos de una rosa en su punto más alto, tenía el símbolo del aquelarre Vulturi. Me estire un poco para tomarla viendo al rastreador volver a su lugar.
- Necesitan más de un vampiro para afectarme Jane - Devolví la sonrisa desafiante, no me iba dejar intimidar a pesar de que me asustaba la pequeña y sangrienta niña - Recuerda que yo siento y leo tanto emociones como pensamientos
Su sonrisa se bajó hasta dejar su habitual rostro inexpresivo y sostuve la carta sintiendo la mirada de todos en el pequeño pedazo de papel.
- Encargate Felix, quiero ir a casa - El vampiro volvió a avanzar y yo sólo cerré los ojos, aferrandome al rubio que suspiro inesesariamente
Oí los sollozos, que se transformaron en llantos para luego oir gritos de miedo, que acabaron en el fino y agudo sonido de un cristal rompiendose, de una tetera de porcelana caer. De Félix arrancando la cabeza de la neófita.