Karasuba estaba mirando a Miya con los ojos muy abiertos mientras todos la miraban con una mirada inquisitiva. Volvió su atención a Ichigo, su Ashikabi, la persona que le había dado un propósito fuera del Escuadrón Disciplinario, desde que había obtenido sus alas de él podía sentir el vínculo entre ellos, cada vez que se conocían, crecía.
Bajó la mirada hacia la mesa y reflexionó sobre sus pensamientos, ¿podría dejar el MBI? ¿Dejar de ser el llamado Perro del MBI? Eso se decía fácilmente, por supuesto que podía, Minaka no tenía nada sobre ella ... pero para dejar el Escuadrón Disciplinario, ¿podría hacer eso? Seguro que estaba bajo la orden de Minaka, pero él no controló ni afectó directamente nada de lo que hicieron. Había pasado años después del sacrificio de Yume por Musubi convirtiendo a la tercera generación en un equipo digno de temer, no tan fuerte como las dos generaciones anteriores, pero aun así hicieron el trabajo. ¿Podría dejar eso atrás?
"Entiendo tu vacilación." Miya le dijo haciendo que Karasuba mirara hacia la belleza que estaba sentada a su lado Ashikabi, la ex líder del primer Escuadrón Disciplinario, la primera en alejarse, la que lo perdió todo porque ella se alejó.
"Sabes muy bien que nadie se levanta y deja MBI". Karasuba le dijo. "No es tan simple".
"Sé." Miya le dijo. "Soy muy consciente de eso, sin embargo, tienes algo que yo ni Takehito tenía". Continuó bajando la mirada. "El que ellos perseguirían puede protegerse a sí mismo, que si MBI fuera tras él por tu culpa, él podría defenderse". Ella explicó.
"¿Llegarían tan lejos?" Ichigo cuestionó con los ojos muy abiertos. Tanto Karasuba como Miya asintieron con la cabeza en señal de acuerdo haciéndolo apretar los puños.
"He pasado años juntando a la tercera generación ..." susurró Karasuba. "Haciéndolo lo que es hoy ..."
"Karasuba, tienes que tomar una decisión." Miya le dijo haciendo que Karasuba entrecerrara los ojos ligeramente. "Lo que elijas es tu decisión. Nadie puede ni lo hará por ti. Sin embargo, sabes lo que debes hacer, ahora depende de ti". Miya levantó sus palillos y comenzó a comer de nuevo. Uzume e Ichigo intercambiaron una mirada antes de que Uzume dejara escapar un suspiro.
"Hombre Miya, seguro que sabes cómo ser un zumbido, ¡pero no te preocupes porque siempre soy el alma de la fiesta!" Uzume rió. "¡Terminemos nuestras comidas y vayamos a tomar una copa!" Ella rió.
"Uzume, soy menor de edad." Ichigo le dijo.
"¡Como se lo vamos a decir a cualquiera!" Uzume le dijo. "¡Vamos, vive un poco!"
"Es menor de edad, Uzume". Miya le sonrió, el rostro demoníaco que apareció detrás de ella hizo que Uzume chillara un poco y se encogiera de miedo haciendo que Ichigo riera entre dientes antes de volverse hacia Karasuba, quien había observado la pequeña interacción entre los tres. Él le dio una pequeña sonrisa que hizo que su cuerpo se calentara levemente antes de bajar la mirada a su comida una vez más antes de levantar sus palillos y comenzar a comer tranquilamente mientras Uzume hacía un escándalo por las cosas.
Ichigo frunció el ceño levemente cuando vio a Karasuba apartar la mirada. Miró a Miya, que estaba mirando a Karasuba por el rabillo del ojo mientras Uzume continuaba hablando de por qué las reglas de la bebida de menores de edad no tenían sentido.
Cuando terminó la cena, Karasuba e Ichigo eran los únicos dos que quedaban en el comedor sentados uno frente al otro. Uzume y Miya habían ido a la cocina a lavar los platos, dejando a los dos solos en la habitación el uno con el otro.
"¿Qué crees que debería hacer?" Ella cuestionó, con la cabeza gacha haciendo que Ichigo frunciera el ceño.
"Karasuba, es tu decisión. No puedo hacerlo por ti." Ichigo le dijo haciéndola reír ligeramente mientras lo miraba con una sonrisa propia.
"Un momento antes de convertirme en tu Sekirei, le habría dicho a Miya que se lo metiera por el culo con el lado puntiagudo de una espada". A Ichigo le dio una gota de sudor. "Pero ahora ... hay mucho en qué pensar". Ichigo se quedó callado. "Quiero estar aquí contigo Ichigo." Ella le dijo mirándolo a los ojos. "Es donde debería estar. ¡A tu lado Ashikabi y Sekirei! ¡Así es como se supone que debe ser!" Ichigo bajó un poco la mirada.
"Miya te está dando esa oportunidad." Ichigo dijo suavemente, no muy seguro de si era lo correcto, realmente no sabía cómo reaccionar ante esta situación.
"¿Qué quieres?" Preguntó ella haciéndolo levantar la cabeza para mirarla. "¿Me quieres aquí? ¿Incluso me quieres como tu Sekirei?" Preguntó suavemente e Ichigo pudo escuchar el dolor en su voz. "Te convertí en mi Ashikabi contra tu voluntad, te ataqué sin dudarlo ..." Dijo apartando la mirada de él.
"Karasuba". Dijo Ichigo haciendo que volviera a mirarlo. "No me importa todo eso en este momento, seguro que me hiciste un Ashikabi, estaba destinado a suceder tarde o temprano. No te preocupes por haberme atacado, sucede a diario". Se rió ligeramente frotándose la nuca. "En este momento, soy tu Ashikabi, lo que eso significa ... Sin embargo, todavía estoy tratando de averiguarlo por mí mismo". Murmuró. "La cosa es este Karasuba, esta es tu elección, necesitas hacerlo. Pero lo que sea que decidas yo seguiré siendo tu Ashikabi." Karasuba sonrió levemente.
"Por siempre jamás ..." se susurró a sí misma.
"¿Qué fue eso?" Ichigo cuestionó no escucharla.
"No es nada." Karasuba le sonrió antes de levantarse y caminar alrededor de la mesa y arrodillarse junto a él. "Ichigo, mi Ashikabi." Dijo extendiendo la mano y agarrando su mano. "Quiero estar contigo, si eso significa dejar MBI y el Escuadrón Disciplinario, lo haré. Tú eres lo primero, tal como te dije. Quiero que nuestro vínculo se haga cada vez más fuerte, sin cesar nunca". Los ojos de Ichigo se abrieron un poco al darse cuenta de lo que estaba diciendo. "Permíteme quedarme contigo." Ella dijo y él le sonrió. "Por los siglos de los siglos." Con eso, se inclinó hacia delante y cerró sus labios con los de él.
"Creo que ya te dije las reglas de este Karasuba." Miya dijo de pie en la puerta haciendo que Karasuba se apartara del beso. "Sin embargo, dado que eres un nuevo inquilino, lo dejaré pasar esta vez. No dejes que vuelva a suceder". Dijo antes de alejarse.
"¿Supongo que eso significa que te quedarás?" Ichigo cuestionó mientras Karasuba se arrodillaba de nuevo.
"Sí, quiero estar contigo. No importa qué". Karasuba le dijo. "Un Sekirei y Ashikabi nunca deberían separarse. Este juego rompe el vínculo entre ellos. Ya hemos estado más separados que la mayoría, eso termina ahora". Ichigo asintió con la cabeza de acuerdo. Después de que Ichigo dejó a Karasuba para ir a bañarse, Miya volvió a entrar en la habitación y se paró en la puerta.
"Quise decir lo que dije Karasuba." Miya le dijo. "No matar, si escucho algo, incluso un leve rumor de que terminaste con una vida, te patearé el trasero antes de que puedas reunir una excusa y no dejar que vuelvas a ver a Ichigo. Una vez que Ichigo se entere, estaré seguro que no querrá volver a verte de todos modos ". Karasuba entrecerró los ojos hacia Miya, quien le dio la espalda y comenzó a alejarse antes de detenerse y mirar por encima del hombro con la mirada más fría que Karasuba no había visto desde que Miya era la líder del Escuadrón Disciplinario de la primera generación. "Y si siquiera piensas en lastimar a Ichigo oa alguien aquí en esta casa. Te mataré yo mismo." Cuando Miya salió de la habitación, Karasuba pudo respirar tranquilamente de nuevo, se llevó una mano al pecho y sintió los latidos de su corazón que latían radicalmente.
"Je ... no he sentido miedo en mucho tiempo." Pensó para sí misma antes de salir de la habitación para ir a averiguar dónde estaría durmiendo. La habitación de Ichigo sería la mejor apuesta. Cuando subió las escaleras y se dirigió al pasillo, se detuvo fuera de la habitación que Ichigo le había dicho que era suya y abrió la puerta.
"¡Vete! ¡No te estoy hablando! ¡Los animales de peluche tienen derechos sobre ti! ¡Tú nunca cambias mi relleno! ¡Siempre me entregaste a tu hermana Yuzu cuando te cabreé!" Kon le gritó de espaldas, sin darse cuenta de que no era Ichigo quien también estaba hablando. "¡Nunca me dejas divertirme!" Gritó. Karasuba simplemente se quedó mirando mientras el pequeño león de peluche despotricaba sobre cómo Ichigo no lo trataba bien antes de que una sonrisa apareciera en su rostro.
"¿Es Kon verdad?" La cabeza de Kon se dio la vuelta al oír el sonido de la voz y miró con horror a la mujer parada en la puerta. "Tengo algo que preguntarte, sobre Ichigo". Dijo entrando a la habitación cerrando la puerta detrás de ella.
Ichigo salió del baño con un par de pantalones de chándal negros y cuello en V gris de manga larga, una toalla en la cabeza mientras se secaba el cabello mientras caminaba por el pasillo hacia la escalera, sus pies sintiendo el frío de la madera debajo de sus pies. . Es posible que la nieve se haya derretido, pero todavía hacía un poco de frío durante las noches.
Su pie golpeó el primer escalón antes de detenerse y mirar hacia el pasillo para ver a Miya mirando hacia el patio desde donde estaba sentada en la puerta abierta. Se puso la toalla alrededor del cuello, bajó de las escaleras y se acercó a ella antes de sentarse a su lado.
"El cielo es hermoso esta noche". Ella le dijo, apoyando la cabeza en su hombro, sin apartar la vista del cielo nocturno. Ichigo miró hacia la luna y sonrió levemente al sentir que Miya envolvía sus manos alrededor de su brazo. "No sé cómo voy a vivir con ella". Ella le dijo en voz baja.
"¿Por qué ofreciste un lugar si no puedes soportarla tanto?" Ichigo la cuestionó.
"Un Ashikabi y un Sekirei nunca deberían separarse, incluso yo no soy tan cruel como para separar a Karasuba de la suya. Ella solo tiene que seguir las reglas que yo establecí y puede quedarse". Ichigo continuó mirando el cielo nocturno. "No puedo imaginar lo que ha estado sintiendo desde que se convirtió en tu Sekirei, donde te he visto todos los días, ella solo te ha visto un puñado de veces". Miya susurró antes de apartarse de su hombro y mirarlo a la cara para verlo mirando al cielo. "Ichigo." Ella exhaló, haciendo que Ichigo volviera la cabeza para mirarla.
"¿Sí Miya?" Preguntó, la luz de la luna solo realzaba la belleza de Miya.
"Me alegro de que seas mi Ashikabi". Ella le dijo inclinándose hacia adelante y presionando sus labios contra los de él antes de apartarse un poco con los ojos muy abiertos. "Lo siento ..." Ella bajó la cabeza. "No debería haber hecho eso." Ichigo le puso una mano en el hombro y le levantó la barbilla con la otra mano.
"Está bien, creo que me estoy acostumbrando". Se rió levemente cuando un pequeño puchero cruzó el rostro de Miya.
"No quiero que te acostumbres, podrías convertirte en un pervertido frenético de besos". Ella le dijo haciéndolo sudar un poco antes de que ambos se volvieran para mirar el cielo nocturno. "Pero me alegro de que seas mi Ashikabi, pensé que toda esperanza de que yo emergiera era un recuerdo lejano, pero me trajiste esa esperanza de vuelta. Te agradezco por eso, Ichigo". Ichigo permaneció en silencio mientras los dos disfrutaban mirando las estrellas.
XXXX
"¡Estoy en casa!" Ichigo gritó, con un puñado de papeles en la mano. Se quitó los zapatos y bostezó al entrar a la casa. Había estado despierto la mayor parte de la noche, su mente aturdida pensando en cuáles serían sus calificaciones en el examen de ingreso. Acababa de regresar de recibirlos, los papeles en su mano le decían que había aprobado y era una lista de materias en las que probablemente estaría interesado si realmente decidiera continuar en el camino e ir a la universidad.
Escuchó madera chocando y suspiró levemente, se había ido esta mañana, Miya y Karasuba ya habían estado en el patio peleando, parecía que todavía estaban en eso horas después. Caminó hacia la puerta abierta que conducía al patio trasero, o más a un patio lateral. Uzume estaba acostada sobre la caja de jugo del piso de madera que descansaba frente a ella, la pajita entre sus labios mientras miraba el combate de entrenamiento entre Miya y Karasuba.
"Yo Ichigo." Uzume saludó mientras se sentaba detrás de ella. "Todavía están en eso".
"Puedo ver eso." Dijo Ichigo viendo como Miya se agachaba debajo de la espada de Karasuba, cuya onda de choque resonante había sido golpeada para cortar profundamente en la cerca detrás de Miya.
"Estás pagando por eso". Fue todo lo que Karasuba obtuvo en respuesta cuando se volteó hacia adelante y fuera del alcance de Miya, quien había aparecido detrás de ella balanceándose con la vaina de su espada que aún tenía que desenvainar en las horas que habían estado luchando.
"¿Se han detenido?" Ichigo cuestionó.
"No, he estado ahí fuera todo este tiempo. Oh, se detuvieron por un rato y bromearon un poco, pero aparte de eso, solo han estado intercambiando golpes, nada demasiado serio o la casa ya estaría nivelada". Se encogió de hombros antes de que Miya levantara la mano.
"Es suficiente por hoy." Llamó a Karasuba, quien gruñó en voz baja y enfundó su espada y le dijo que no estaba más cerca de darle un golpe a Miya de lo que había estado ayer. "¿Cómo te fue Ichigo?" Miya cuestionó caminando hacia donde estaban Uzume e Ichigo, el rostro de Karasuba se iluminó cuando vio a Ichigo.
"Pasé." Ichigo le dijo.
"Eso es bueno...?" Se detuvo al notar la expresión un poco molesta en el rostro de Ichigo. "¿Algo mal?"
"Ni siquiera sé si voy a tener tiempo para asistir a clases, si el plan de Sekirei o lo que sea se acelera, no tendré tiempo para estudiar. Así que tal vez sea mejor si espero un rato y mira cómo salen las cosas ". El se encogió de hombros. "No es que las pruebas de mitad de año vayan a ninguna parte".
"Me siento un poco culpable aquí". Karasuba dijo acercándose, con la espada en la cadera. "Si nunca te hubiera hecho mi Ashikabi ..."
"Miya lo habría hecho y yo seguiría siendo un Ashikabi en el juego". El se encogió de hombros. "Deja de culparte por ello, te dije que iba a suceder".
"¡Deja de intentar actuar tan genial Ichigo!" Kon gritó apareciendo por encima de él antes de golpear su pierna contra la cara de Ichigo con una patada de hacha, lo que resultó en nada más que la molestia de Ichigo cuando lo agarró por la cola y comenzó a balancearlo en un círculo antes de enviarlo volando por el pasillo.
"¡Deja de molestarme!" Ichigo le rugió al animal de peluche volador. "Caray, pensarías que ya aprendería." Murmuró molesto.
"Me voy a bañar, estoy todo sudado". Karasuba dijo moviendo su cabello sobre su hombro. "¿Te importaría unirte a mí para un baño Ichigo?" Ronroneó antes de que la vaina de la espada de Miya se encontrara con la nuca de Karasuba.
"¡Deja de tentar a Ichigo para que cometa hazañas sexuales!" Miya le gruñó.
"¡No entiendo esa maldita regla! ¡Qué tiene de malo bañarse con mi Ashikabi!" Karasuba le respondió con un gruñido sujetándose la nuca.
"¿Qué tal si nos bañamos todos con él?" Uzume sonrió antes de que Ichigo le cortara la nuca ligeramente. "¡Ay!" Ella gimió mirando a Ichigo.
"Deja de poner ideas en sus cabezas". Ichigo la regañó con un ligero rubor en su rostro.
"Estás enojado porque no lo pensaste primero." Uzume le hizo un puchero sosteniendo la parte de atrás de su cabeza donde Ichigo la había golpeado. "No sabrías qué hacer con tres chicas desnudas en una bañera junto a ti". La ceja de Ichigo se movió con molestia cuando Uzume le sonrió.
"Voy a empezar con la cena. Karasuba, ve a bañarte, Uzume deja de acosar a Ichigo e Ichigo, piensa en esto de la universidad un poco más. No quiero que tomes una decisión apresurada al respecto".
"Sí, ok." Ichigo asintió con la cabeza mientras Miya entraba a la casa y caminaba hacia la cocina, los tres los veían irse. Uzume suspiró antes de levantarse y dirigirse hacia las escaleras.
"Alguien venga a despertarme cuando la cena esté lista". Uzume los llamó antes de subir las escaleras. Ichigo suspiró antes de volver al jardín para ver a Karasuba a escasos centímetros de su rostro, sus ojos se abrieron y estaba a punto de decir algo antes de que la mano de Karasuba cubriera su boca.
"Vamos a tomar un baño juntos." Dijo con una sonrisa.
"¡Mphm hmph mphm hmm!" Los gritos de protesta de Ichigo detrás de la mano de Karasuba hacían brillar un destello en sus ojos.
"Lo tomaré como un sí." Su sonrisa solo se ensanchó mientras lo arrastraba al baño, pateando y gritando si la mano de Karasuba hubiera abandonado su boca. Cuando lo empujaron al vestuario, solo pudo dejar escapar un jadeo audible ya que podía respirar libremente una vez más, de eso se habían tratado la mayoría de sus protestas.
"¿¡Estas tratando de matarme!?" Ichigo siseó cuando ella se volvió para mirarla solo para verla ya parcialmente desnuda. Ella ya había renunciado a usar su haori en su spar contra Miya y simplemente estaba vestida con su uniforme negro del Escuadrón Disciplinario, sin embargo ... su chaqueta ahora estaba tirada en el suelo junto con su sostén mientras alcanzaba los botones de su falda. Miró hacia arriba para ver a Ichigo mirándola con los ojos muy abiertos y un pequeño rubor en su rostro. Ella sonrió, quitando las manos del broche de su falda y caminando hacia él.
"¿Es la primera vez que ves a una mujer desnuda?" Ella le preguntó.
"Bueno ... yo uh ... no diría la primera vez." Dijo quitando sus ojos de los de ella y mirando torpemente hacia arriba sin ver el pequeño ceño fruncido en su rostro. "Sin embargo, es la primera vez que te veo desnuda ..." Se interrumpió haciéndola sonreír de nuevo.
"Así es." Ella sonrió acariciando un lado de su rostro. "No te preocupes Ichigo, no soy un mocoso ordinario que te molestaría por echar un vistazo. Te traje aquí, ¿no?" Ella le dijo.
"Y si Miya se entera de que ambos estamos muertos." Ichigo le dijo haciéndola sonreír.
"Parte de la diversión". Movió las manos a su falda y desabrochó el broche dejándolo acumular alrededor de sus tobillos. "¿Y bien? ¿Vas a quedarte ahí mirando al techo o vas a venir a bañarte conmigo? Te lavaré la espalda". Ella sonrió envolviendo una toalla alrededor de su cintura dejando sus pechos desnudos y salió del vestuario y entró al baño. Ichigo miró por encima de su hombro para verla entrar en la habitación llena de vapor, dejando que la toalla cayera al suelo y vio como ella levantaba una pierna blanca cremosa antes de entrar a la bañera.
"¡Maldita sea!" Ichigo gruñó para sí mismo, prácticamente rasgándose la camisa mientras se quitaba los pantalones al mismo tiempo y bajaba sus cajas antes de envolver una toalla alrededor de su cintura y entrar al baño, cerrando la puerta detrás de él. Karasuba le sonrió desde donde estaba descansando en la bañera, sus brazos extendidos sobre la espalda mientras disfrutaba del agua caliente. Entró ociosamente en el baño sin quitarse la toalla alrededor de la cintura para al menos mantener algo de modestia entre ellos.
"Aguafiestas." Ella le guiñó un ojo haciéndolo sonrojar. Suspiró antes de hundirse en el agua, sus ojos nunca dejaron la sonrisa que estaba en el rostro de su Sekirei.
Ichigo suspiró mientras sentaba su taza de té junto a él mientras se sentaba en la terraza, el cielo nocturno se extendía ante él, lo que encontró extraño fue que no hace unos momentos todo el cielo había estado cubierto de oscuras nubes de lluvia, pero ahora era como si alguien simplemente hubiera volado directamente a través de ellos los separó para que se pudiera ver la luna.
Se encogió de hombros antes de cerrar los ojos disfrutando de la quietud de la noche, todos en la casa estaban haciendo sus propias cosas. Uzume estaba durmiendo, Miya estaba lavando los platos, Kagari estaba Dios sabe dónde y Karasuba ... lo último que Ichigo había visto de ella era que estaba limpiando su espada. Con un suspiro agradable, Ichigo dejó que sus hombros cayeran un poco disfrutando de la relajación que tenía actualmente ... no estaba destinada a durar mucho.
"¡AHHHHH!" Dos series de gritos sacaron a Ichigo de su relajación haciendo que su ojo se moviera antes de que el sonido de las ramas crujientes resonara antes de que se escuchara un ruido sordo, abrió un ojo para ver a dos personas, un hombre y una mujer en el suelo, de una manera muy posición productiva, la cabeza del chico casi enterrada entre las piernas de la chica mientras se sentaba frotándose la cabeza.
"Ay, eso duele." Ella hizo un puchero. Ichigo suspiró y cerró el ojo de nuevo esperando poder regresar a su paz y tranquilidad.
"Sí, estoy de acuerdo. ¿Cómo estás Musubi?" Dijo el chico frotándose la cabeza, tratando de evitar la mirada de las bragas en su rostro.
"Estoy bien. Gracias por preguntarle a Minato." Musubi dijo rodando fuera de él.
"Perdóneme." Ichigo escuchó decir a Miya. "Hola, ¿quién eres?" Ella cuestionó haciendo que Ichigo gimiera, él nunca va a tener paz y tranquilidad, simplemente lo sabía.