28 de Julio, 2021.
Londres, Inglaterra.
Miro a la mujer a mi lado que no puede dejar de temblar y tomo con fuerza su mano.
-Si ella menciona una sola vez a mis hijos haré que se quede sin dientes, Nik-Menciona-. Esa perra sabe tocar mis puntos, mis debilidades.
Asiento con la cabeza y me acerco más a ella en el momento que, al comedor en el que estamos, ingresa Agatha.
-No quiero hablar con ninguna de ellas...-Es lo primero que dice.
La mujer policía detrás de ella me mira y le responde.
-Lo siento, Eriksson, pero la mujer que está esperando al lado de tu hija es la jefa de fuerzas especiales.
La mujer rubia suspira y gruñe en voz baja, para finalmente sentarse frente a mí y Madison.
-¿Qué haces aquí, Madison?
-Vengo por respuestas, mamita, quiero...
-¡No! Estoy aquí cumpliendo mi pena para que a la gente que casi expones no te haga nada, ¿y ahora se te ocurre aparecer con la mujer que los está investigando a fondo?
Madison traga saliva y me mira a mí y luego a su progenitora.
-¿En qué mierda te metiste, Agatha?
La risa que suelta hace que mi piel se erice.
-Tu padre fue enviado a una cárcel rusa, ¿Lo sabías?
Madison niega con la cabeza.
-Si Quentin está vivo es un milagro-Luego me mira a mí-. Tienes un hijo, agente Ivanov, ¿Por qué no se hizo a un lado cuando tuvo la oportunidad de hacerlo?
Tenso la mandíbula y miro a la mujer a mi lado quien se encuentra aún desorientada.
-¿En qué mierda te metiste exactamente, Agatha?-Pregunta nuevamente.
La mujer frente a nosotras se encoge de hombros. Habla de forma sincera, pero también despreocupada, ella no siente culpa, ni remordimiento.
-Era un gran negocio-Nos comenta-. Lavábamos dinero de distintas formas y ¡Bum! Millonarios...
-¿Solo eso hiciste?
La risa cínica de ella me hace notar que estamos frente a una sociópata y realmente admiro lo inteligente y buena mujer que es Madison teniendo una familia como la suya. Se nota que su hermano la educó bien.
-Madison, no me iba a hacer una gángster, una mafiosa, yo solo quería dinero.
-¿Es una mafia?-Por fin hablo yo.
-¡Oh, señorita Ivanov, pero si sabe hablar!-Se ríe-. Son mafiosos contra los que estás luchando, linda...-Alza sus manos y presenta como si fuera un título-, "La mafia londinense".
Trago en seco haciendo que la mujer me mire con una sonrisa aún más grande. Estoy sorprendida y no lo puedo ocultar.
-Pero todos los gángsters de esa mafia están en la cárcel, no es posible que hayan vuelto... Yo fui testigo de cómo los enviaron para acá.
-Que ingenua eres, Nikova...
Tenso la mandíbula.
-¿Son otros los gangster?-Al ver su gran sonrisa lo entiendo-. No me jodas...
-¡Pues sorpresa, señorita Ivanov!-Se ríe-. No importa qué tanto quiera hacerse a un lado o retroceder en lo que sea que construyó... Hasta su más fiel compañero la está traicionando y no importa cuanto intente correr, se metió con la gente equivocada y ellos no pararán hasta que usted, o en cuyo defecto su esposo o novio, termine con un disparo entre ceja y ceja.
Un escalofrío recorre mi columna y veo a Madison quien asiente con la cabeza.
-Oficial-Llamo a la mujer que está al lado de la puerta-. ¿Nos puede dejar unos minutos a solas?
La policía me mira a mí, luego a Madison y finalmente su reloj.
-Cinco minutos te puedo dar...
Le sonrío y ella se va del lugar dejándonos a las tres sola, inmediatamente me levanto mi lugar y me posiciono al lado de Agatha.
-Madison, soy tu madre, no dejarás que ella me haga...
-Madre soy yo, tú eres una hija de puta.
Me siento en la mesa al lado de la rubia y acomodo su cabello.
-Ahora tú le darás un mensaje a tu jefe, porque se que sigues trabajando para él...
-No sé de qué...
-Mira, Eriksson, te acabas de delatar sola... Tú solo dile que se metió con la persona equivocada, que me importa muy poco quien mierda tenga a su lado, yo lo encontraré y lo mataré.
Su sonrisa se vuelve burlona.
-Esta historia solo terminará contigo muerta, Ivanov...
Tenso la mandíbula y veo como la policía entra al lugar antes de que siquiera pueda decir algo.
-Agente, necesito llevar a la prisionera a su celda...
Asiento con la cabeza y le susurro al oído a la mujer antes de que deba irse.
-Llegan a tocar a la familia de tu hija, a tu hija o a mi familia y te prometo que vendré por ti también, Eriksson.
°°°
29 de Julio, 2021.
Londres, Inglaterra.
Las palabras de Agatha aún resuenan en mi cabeza, veo a mi lado a Damon que duerme abrazado a mi cuerpo y saco mi celular de debajo de mi almohada.
Yo: No sé qué pensar, amor.
La notificación de llamada no tarda en aparecer por lo que atiendo rápidamente.
-Rusa...
-Una jodida mafia, amor, no tendrás nunca paz a mi lado y...
-No te voy a dejar y tú no me dejaras, ¿entiendes?
Cierro los ojos y paso mi mano libre por mi rostro.
-No quiero que me dejes, no voy a dejar que me dejes tampoco, solo estoy aún en shock...
Escucho como suspira haciendo que mire a Damon.
-¿Sabes lo que siento?
-¿Qué, rusa?
-Que toda mi vida me preparé para esto, para este caso, que parece que todos mis caminos me dirigían a este momento.
-¿Tú crees?
-Yo creo... Y mierda, solo espero que al final de este camino no vaya a haber dos separados...
-Escúchame con atención, ahora estás metida hasta el culo en esta situación de mierda, pero tú y yo saldremos juntos, ¿Me entiendes? Nuestros caminos irán juntos-Me habla de forma segura-. y si no es así, te prometo que te buscaré hasta en el jodido infierno.
Me muerdo el labio inferior y hablo con honestidad.
-No quiero que te involucres de más, Daniel, solo quiero volver a casa y que tú siempre estés ahí...
-¡Así será, rusa! Pero también te ayudaré, porque te amo lo suficiente como para estar para ti siempre que lo necesites.
Me muerdo el pulgar, sin planearlo, y miro la mano de Damon sobre mi brazo.
-Me hubiera encantado encontrarte antes...
-A mi no-Responde él-. No me malinterpretes, me encantaría haber conocido a Damon antes, pero posiblemente si los hubiera encontrado antes la hubiera cagado de forma monumental.
-¿Y ahora?
-Nos casaremos, tendremos más hijos y...
-Dan...-Lo interrumpo.
-¿Si?
-¿Más hijos?
-Claro, ya tenemos a Damon y quizás el tener un hermanito o hermanita...-Se frena-, mierda, rusa...
Escucho como balbucea que no quiere que yo me enoje, que realmente ama a Damon y jamás lo vio como otra cosa que no fuese su niño.
-Dan...
-Solo no quiero que te enojes... Yo sé que tú sola puedes y que Damon no necesita que yo cumpla un papel que...
-Tú, Damon y yo sabemos lo que somos, Daniel-Lo interrumpo-, somos una familia, tu tribu, como a ti te gusta decir. Basta de pensar en voz alta...
Su suspiro me hace sonreír.
-Te amo, rusa, te amo y te extraño...
-Ya estarás en casa, cielo, ya vendrás con nosotros.
°°°
30 de Julio, 2021.
Londres Inglaterra.
Me encuentro en mi oficina tirando bollitos de papel en el cesto de basura, hasta que un toque en mi puerta me interrumpe.
-Permiso...
Veo a Owen, mi jefe, ingresando con una carpeta bastante grande en las manos y me pongo inmediatamente derecha sobre mi asiento, mientras vuelvo a mirar los documentos que estaba leyendo en mi portátil.
-¿Está todo bien?-Pregunto.
-Tengo algo que nos puede servir mucho con el caso de Erick...
De golpe mi atención se centra en él.
-Erick tiene una debilidad-Me comenta.
Lo miro por sobre mi laptop para darle, ahora sí, mi total atención.
-Y esa sería...-Lo invito a continuar.
En su rostro aparece una sonrisa de satisfacción como si hubiera encontrado oro.
-Su debilidad no es un qué... Es un quién.
La curiosidad me pica y me inclino más sobre mi escritorio.
-¿Cómo? ¿Tiene una familia?
-Tiene una hija, una linda patinadora sobre hielo... Roma es su nombre.
La carpeta que tiene en la mano es colocada abierta a mi lado dejándome ver la foto de una linda castaña de ojos verdes, parece una chica de no más de veinte años, delgada pero con cuerpo claramente entrenado.
-¿Cuántos años tiene?
-Veinte...
Niego con la cabeza y alejo el documento.
-Es una niña, Owen, no caeré tan bajo...
-Nikova, él casi mata a tu hijo y a tu novio.
Mi gruñido lo interrumpe.
-No hable de eso.
El tema de Damon y Daniel es intocable aquí, por muchas cuestiones en realidad, pero la fundamental es que aquí no se habla de nuestras familias, nadie sabe mucho de la vida íntima del otro, por lo menos no con Owen.
-Solo...-Suspira y pasa su mano por su nuca-, solo lee esto.
Mi jefe sale del lugar y antes que la puerta se cierre escucho la voz de Rachel.
-Bueno...
-Owen está enloqueciendo-Es lo primero que le digo.
-Oh, eso no es novedad, amiga...
Ella se sienta frente a mí y le muestro la foto de Roma Bianchi.
-Es la hija de Erick...
-Pero si ella es linda, ¿cómo es que salió de él?
Pongo los ojos en blanco y niego con la cabeza.
-Owen quiere que la usemos como el punto débil de Erick.
De golpe su rostro se vuelve serio.
-Nik, es una niña...
Asiento con la cabeza y tomo la carpeta para ver su historia. Roma Bianchi, recién cumplidos sus veinte años, es italiana y vive con sus abuelos maternos, patinadora sobre hielo profesional y... Mierda, es una niña.
-No voy a tocar a esta niña, no podría usarla en contra de Erick-Murmuro tras un largo silencio.
Levanto el rostro y veo a mi amiga que me mira con una pequeña mueca.
-Nik, él no dudo en ir contra Damon, yo...
-Damon está vivo, Daniel y yo lo cuidamos-La interrumpo-, está mujer solo tiene a sus abuelos, no voy a ir contra ella. ¡Mierda, Rachel, estamos hablando de una mujer de veinte años!
Mi compañera tensa la mandíbula y frunzo el ceño.
-Somos policías, no somos gangster, ni vengadores, ni asesinos. Céntrate en eso, Rachel.
-Pero no te digo que la lastimes, solo que la uses.
-No me meteré con ella, ¿Qué parte no entiendes?
La rubia bufa mientras yo sigo leyendo la triste historia de Roma.
°°°
1 de Agosto, 2021.
Londres, Inglaterra.
Día de carrera.
Tanto Damon como yo comimos algo rápido y vinimos nuevamente a la cama para esperar por la carrera de nuestro chico.
-Mañana el titi Dex vendrá temprano por ti...
-¡Lo sé!-Suspira feliz-. Iremos con Morgan...
-Tú recuerda hablar bien del tío, quizás podamos conseguir que Morgan lo quiera.
-El tío Dex me dijo que ella se casará y que no quiere que hablemos de eso, que por eso me llevará, para evitar conversaciones incómodas...
-En resumen te llevará de chaleco antibala.
Mi hijo se encoge de hombros.
-Me llevará a Oxford y me prometió comprarme todo lo que le pida...
Una carcajada se me escapa.
-Ven, sonríe para así le envío una fotografía a Dan.
Mi hijo asiente, con cuidado se acerca a mi, mientras yo tomo mi celular que está sobre la mesa de noche para sacarnos una foto y enviársela.
Yo: Te estaremos mirando, mi amor.
Yo: Te amamos mucho.
-¿Luego de esta carrera él estará un poco más en casa, mami?
Asiento con la cabeza mientras ambos miramos el yeso de mi hijo donde él le escribió un hermoso y sincero "Te amo, enano".
-Si, amor, en estos días iremos a Rusia para pasar un poco sus vacaciones...
-¡¿Veremos a nana?!-Chilla emocionado.
Nana es mi abuelita de parte de mi papá, es la persona más dulce y consentidora del mundo. Ama a Damon y siempre recuerda a Daniel, le encantará ver que estamos juntos luego de tantos años.
-Si, cielo, iremos junto a Dan...
-Y luego volveremos aquí, ¿no?
-¿Tanto te gusta esta casa?-No puedo evitar preguntar.
Mi hijo mira la televisión donde justo lo enfocan a nuestro piloto hablando con Michael.
Mierda, lo extraño muchísimo. Pero mis pensamientos se ven interrumpidos al oír la voz de Damon.
-Antes de Dan era todo muy silencioso, antes de él estábamos solos, antes nadie se ría de nuestros chistes porque nadie nos entendía y ahora...
Debo intentar no empezar a llorar al entender su punto. Es verdad, antes de él todo era distinto. Ahora en la casa siempre hay música, risas, charlas extensas; ahora Daniel se esfuerza en ser mi salvavidas y el de Damon. Sin darse cuenta él es nuestra luz, es mi amor y el de nuestro pequeño.
-Él te ama muchísimo, hijo...
-Yo también lo amo y a ti también te amo.
Beso su mejilla y ambos miramos nuevamente la televisión donde se ve a la mayoría de los pilotos ya sobre sus monoplazas, listos para empezar a correr de una vez por todas.
Una pequeña plegaria se me escapa. "Por favor, que vuelva".
-La quali de ayer fue muy mala, es difícil que hoy pueda pelear por un puesto alto-Murmura el niño a mi lado.
Asiento con la cabeza porque hoy Dan partirá de la decimotercera plaza y su compañero, Lando, desde la decimocuarta porque no se que problema tuvo en la clasificación.
-Vamos, Danny-Murmura el niño a mi lado mientras toma mi mano con fuerza.
La primera vuelta es una locura, uno de los Mercedes choca a ambos Red Bull, a un Alpha Tauri y una Ferrari. Rápidamente la bandera roja se hace presente y debo contenerme de empezar a chillar al ver que mi novio pasa por al lado de un Aston Martin que pierde el control, pero me quedo tranquila al ver que sigue en carrera.
-Mierda-Gruño en mi idioma natal.
Vemos como rápidamente se informa sobre la bandera roja en la transmisión.
-¿Pides helado?-Pregunta mi hijo una vez que lo miro.
Asiento con la cabeza y mientras esperamos por la recaudación de la carrera pido un pote de helado al delivery.
Esperamos por el pedido y vemos la transmisión algunos minutos en silencio hasta que mi hijo me habla.
-¿Crees que Dan pueda tener un podio?
Veo la ilusión de Damon y de manera inmediata recuerdo todo el esfuerzo que últimamente mi novio viene poniendo tanto al equipo como al auto y no puedo evitar que una chispa de esperanza se forme en mí.
-Eso espero, hijo...
La carrera se reanuda tras unos largos minutos en los que hasta me alcanzó para ir a recibir el helado.
-¡Mamá, ya empieza!
Rápidamente me dirijo al cuarto que comparto con mi novio y me acuesto al lado de mi hijo que puso su pierna enyesada sobre algunos cojines.
-Toma, cielo.
Él me sonríe en cuanto el helado está en sus manos pero nuestra atención rápidamente se dirige a la pantalla delante de nosotros.
Daniel se posiciona sobre la novena posición y en menos de lo que puedo hacer una nueva plegaria veo como la carrera es relanzada. Al principio parece medio caótica, pero mi novio usa eso a su favor logrando posicionarse sexto detrás de la Ferrari de Carlos Sainz.
-¡Si, Dan!-Chilla mi hijo.
-Vamos, amor-Murmuro para mí misma.
Casi chillo al igual que mi hijo al ver como rápidamente se le adelanta a la Ferrari para ver qué su próximo objetivo es un Alpine. Las vueltas pasan y rápidamente Daniel se mete entre los cuatro primeros, vemos también cómo su compañero también sigue adelantando autos. El Aston Martin que hay delante del de Daniel empieza a tener problemas con no sé qué haciendo que Damon gruña al ver que es el de Vettel.
-Si Dan no consigue este podio voy a llorar, mami.
Debo mirarlo unos segundos al notar que mi hijo está adquiriendo el nivel de dramatismo de mi novio y seguimos mirando la carrera.
°°°
-Aquí el australiano que se subió al segundo escalón del podio...
Sonrío en cuanto escucho su voz mientras habla por videollamada con Damon.
-¡Lo hiciste!
-Hola, mi enano hermoso.
-Hola, amigo...
No necesito verlos para saber que ambos se encuentran sonriendo, se les nota en sus tonos de voces.
-Estoy muy feliz por ti, Danny-Le habla finalmente-. Mamá y yo casi lloramos cuándo te vimos en el podio.
-Ah, esto es por ustedes, enano, ya verán cuando gane nuevamente estarán más felices y...
-Nosotros no necesitamos que ganes, Dan-Le habla con el ceño fruncido-. Nosotros lo único que queremos es que vuelvas siempre aquí.
El comentario de mi hijo me deja sorprendida, es un comentario muy maduro y, honestamente, muy Damon. Es un comentario simple pero que demuestra mejor que nada el amor y el cariño que le tiene.
-Te amo muchísimo, Damon, eres lo mejor que tengo, ¿Sabes?
-También te amo, Danny...-Luego se ríe-, ¡¿Puedo ver el trofeo?!
Me río entre dientes y decido aparecer para ver a mi novio recostado en un sofá, no me cuesta darme cuenta cuando es que me ve, ya que sus ojos se iluminan de una forma hermosa.
-Hola, mi reina-Me habla.
-Hola, hermoso, ¿Cómo te viene tratando Hungría?
-Solo faltan ustedes y Bri aquí...
-Cuando vengas celebraremos, si quieres mañana cuando venga Damon podemos ir a comer a algún lado...
-Acepto-Sonríe y luego nos mira-. Los extraño muchísimo...
°°°
2 de Agosto, 2021.
Londres, Inglaterra.
Son las 2 PM cuando vuelvo de la oficina a la casa. El silencio se hace presente apenas ingreso haciéndome fruncir el ceño, se supone que Daniel ya debería de estar aquí.
-¿Dan?-Hablo bastante alto.
No recibo respuesta.
Me saco los borcegos y camino descalza por la casa hasta la habitación que comparto con él para ver qué la puerta de nuestro baño se encuentra cerrada cuando yo la dejé abierta.
-¿Amor...?-Pregunto adentrándome.
Se ve que no me escucha entrar e inmediatamente sonrío al verlo con los ojos cerrados en la bañera con sus earpods en sus oídos mientras tararea una canción. Sin querer perderme ni un poco más de él, me saco mi uniforme, quedando solo en bragas y brasier, y me acerco a paso lento, para posicionarme en cuclillas a su lado y depositar un beso en su mejilla haciendo que sea consciente de mi llegada.
-Hola, mi amor-Murmuro mientras se saca uno de sus earpods.
-Hola, mi vida-Besa mis labios y luego me mira con una sonrisa-, ven aquí...
Asiento con la cabeza y me pongo de pie para desnudarme completamente, su mirada en mi cuerpo me da muchísima seguridad.
-Eres impresionante...
Me muerdo el labio inferior y tomo la mano que me ofrece para adentrarme con él en la bañera y finalmente sentarme a horcajadas sobre su regazo.
-Te veías tan bien en ese podio-Murmuro mientras paso mis manos por su cabello.
-Lo único en lo que podía pensar era en que tú y Damon me estaban mirando...
Sonrío y cierro mis ojos para rozar mis labios con los suyos.
-Te extrañe muchísimo-Me dice en mi mismo tono de voz.
Casi se me caen las lágrimas al tenerlo por fin conmigo. Al sentir como sus manos se aferran a mi cintura, en como sus dedos trazan pequeños círculos en mi piel.
-¿Te tatuaras por este podio?-Pregunto mirando los que tiene en los brazos.
-Quizás... ¿Te tatuarías conmigo?
Niego con la cabeza haciéndolo reír.
-¡Rusa! Tendrías que aceptar, es el primer podio en el que me ves...
-Bueno, respecto a eso...
De golpe su atención se planta en mi.
-¿Qué no me has dicho?
-Puede ser... Solo puede ser, que yo ya te hubiese visto ganar en otras carreras.
Su sonrisa es honesta y hace que un sentimiento de calidez se forme en mi estómago.
-¿Qué?
-Bueno, ví Mónaco 2018 la repetición que dieron por la noche, fue la primera vez que te ví luego de tantos años-Paso mi mano por su rostro haciendo que él bese mi palma-, luego ví Baku 2017 y, por Dios, Daniel Joseph Ricciardo...
Sus ojos por primera vez me muestran un brillo que no soy capaz de identificar, siento como sus manos se posicionan en mis caderas con muchísima seguridad y como sus ojos me escanean.
-¿Las viste?
-Ninguna en vivo, pero si... La parte estúpida de mi estaba desesperada por saber si lo habías logrado...
-¿A qué?-Me interrumpe confundido.
-A tu sueño, mi amor.
Él niega con la cabeza y acaricia mi mejilla.
-¿Cómo es posible que aún no te des cuenta que mi sueño siempre has sido tú?
Me muerdo el labio inferior y él se posiciona para adelante haciendo que mi espalda y mi cabello toquen el agua.
-¡Daniel!-Me río bastante alto.
-Ahora te haré el amor, porque me lo merezco...
-Oh, eso es tierno-Me burlo rozando mis labios con los suyos.
-No me provoques, rusa...
Dejo de rozar nuestros labios para ir en dirección a su cuello, el cual mordisqueo y beso haciendo que su piel se erice.
-¿Me vas a castigar?-Murmuro en su oído-. Porque realmente creo que me lo merezco...
°°°
Me seco el cabello ante su atenta mirada.
-Rusa, ¿Qué no me estás diciendo?
Cierro los ojos y dejo de intentar esquivar su mirada para ver, a través del espejo, cómo en serio no me puede dejar de mirar como si estuviera analizando qué mierda me pasa.
-Hay algo que no te he dicho.
Él asiente con la cabeza y se sienta sobre los pies de la cama para mirarme desde ahí. Me doy la vuelta quedando frente a frente con él haciendo que me tome de las caderas y me posicione entre sus piernas.
-Habla conmigo, rusa, no me dejes afuera.
-Owen encontró una debilidad en Erick...
-Oh, eso es bueno.
-Es una niña de veinte años que vive con sus abuelos porque su mamá la abandonó y su padre es una mierda que tiene una puta mafia, Dan...
Su rostro deja de mostrar seriedad para mostrarme que entiende a lo que quiero llegar.
-Es más pequeña que mi hermana...-Murmura tras unos segundos para luego gruñir-, mierda, tiene casi la misma edad que la novia de Lando.
Niego con la cabeza y acaricio su cabello aún húmedo.
-No puedo usarla a esa niña para llegar a Erick, soy policía, no quiero ir contra ella, yo solo lo quiero a él, quiero atravesar su frente con una bala, no la de su hija...
Veo como me mira y asiente con la cabeza.
-Ven, siéntate-Me indica mientras me lleva con sus manos a que me siente sobre su muslo.
Hago lo que me pide, me siento sobre su muslo y dejo mis manos en su nuca.
-No quiero meterme de más y que tú te enojes conmigo, amor...-Habla por lo bajo.
La duda en su rostro es evidente, por lo que asiento con la cabeza.
-¿Qué pasa?
-¿Estás segura que puedes confiar completamente en tu jefe?
Y ahí es cuando las palabras de Agatha vienen a mi cabeza: "Hasta su más fiel compañero la está traicionando".
•••
Nota de la autora: Paso por acá porque siento que es necesario aclarar que los resultados de las carreras en las historias son invención mía. También quiero agradecer por todo el amor y la paciencia 💫.