El año estaba terminando, los estudiantes recogían sus pertenencias poniéndolas en sus respectivos baúles, mientras que cuatro amigas paseaban por el jardín expectantes, viendo a todo el mundo correr de un lado a otro.
-Luego os veo chicas, debo ir con George. Tenemos algo preparado para el fin de curso, así que esta noche lo veréis. -Habló la chica mientras se iba.
-Cualquiera diría que son novios. -Siguió hablando Aisha.
-¿George y Alicia? Tienen muchas probabilidades, se complementan bastante bien.
-Andrea, querida, no todo va con el estudio. Admite que George y Ali se gustan, querida Wood, y yo como que me llamo Aisha Shell lo adivinaré. -Habló la chica caminando hacia las habitaciones. Abby y Andrea se miraron para después reír.
Los vagones estaban abarrotados, la mujer con el carrito de los dulces pasaba una y otra vez mientras que todo el mundo charlaba animadamente.
-¿Dónde pasaréis el verano?
-Los Weasley me invitaron a su casa, así que seguramente allí. Aunque me de pena dejar a Draco solo, tiene a sus amigos y yo a los míos. Es genial que pueda pasar las vacaciones con ellos sin ninguna atadura ni nada.
-A mí también me invitaron, George les habló de mí y no tuvieron más opción que invitarme, aunque les hace ilusión que Abby y yo vayamos a su casa, quieren conocer a la queridísima niña que trae tan loco a su querido Fred Weasley. -Habló Alicia algo divertida.
Las vacaciones pasaron con total normalidad, hasta que el periódico de un día en específico cayó sobre las manos de los chicos.
-Sirius Black ha escapado de Azkaban. Mi padre está fuera chicos, tengo mucho miedo. -Finalizó diciendo Abby.