CAPÍTULO TREINTA Y CUATRO

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Las noches calurosas se hacían cada vez más cortas, las pesadillas más largas y las discusiones más fuertes.
El día anterior a la vuelta de Hogwarts transcurrió con total normalidad, aunque no del todo.

-¡Devuélveme mi escoba, Weasley! -Gritó.
-¡No pienso hacerlo, Black! -Gritó el nombrado.
-¡Fred! ¡Juro solemnemente que como no me devuelvas mi escoba, te haré añicos con un cruccio! -Gritó la chica de nuevo, empezando a enfadarse.
-¡Está bien, está bien! -Se quejó el pelirrojo devolviéndole a la chica su escoba.
-Así me gusta, obedeciendo. -Concluyó la morena algo más calmada y orgullosa.
-¿Estás segura de que realmente eres una Hufflepuff, Black? ¿No te gustaría ser más una víbora? -Se burló.
-Ni te atrevas a volver a insinuar algo así, Weasley, mis amenazas siguen en pie. -Terminó la morena, después entró a La Madriguera.

Los días habían sido así, una pelea tras otra de los dos enamorados. Abby empezaba a no estar tan segura de si realmente Fred era el chico que le gustaba, Fred pensaba lo mismo de ella, pero los celos que sentía quitaba por completo esas dudas de su cabeza.

-¿Otra vez habéis vuelto a discutir? -La chica curiosa leía.
-Si, Herms, otra vez. No puedo creer que todo el día sean discusiones con él, además por tonterías. Pero es demasiado inmaduro, ¿por qué diantres debe coger lo que no es suyo? -Se quejó la chica.
-El amor adolescente es tan absurdo, Abb. Las cosas a veces no son como esperábamos, pero seguro que conseguiréis arreglar vuestras diferencias, sois Fred y Abby, por Merlín. -Habló la chica dejando el libro.
-A veces dan ganas de tirarle un Avada Kedavra y olvidarme de todo.
-No seas absurda Abb, sólo lleváis unos meses juntos, es normal.

ALOHOMORA {Fred Weasley}Where stories live. Discover now