El último por hoy.
Lean!!
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El nombrado Christian era un chico de 40 años, bueno, tenía una cara joven por su sangre inmortal, tenía cabello azul cielo en una coleta baja, ojos celestes a juego con su pelo y sus ropas variaban de los colores negro, azul y blanco. Caminaba saludando a las dos mujeres que ahora suplicaban que no dijera una estupidez frente a Tom.
Christian no tomo nota de la cara de su madre, la cual claramente le decía que no hiciera una idiotez, algo que tenía con Micaela era que metían la pata cuando no debían. El lobo camino hasta que diviso al grupo cerca de su familia, frunció el ceño y los miró más de cerca. Se congelo cuando vio a Tom, el chico lo estaba viendo con desinterés pero abrió los ojos al ver su apariencia familiar.
-¡¿Alfa Thomas?!- cuestionó exaltado el nuevo chico.
Tom frunció el ceño al ser confundido, miró a Micaela buscando explicaciones a la cual, esta no se negó.
-Es Christian, mi medio hermano menor, es el último hijo de madre con otro compromiso. Tiene 40 años y es un lobo de siete colas, también está casado y tiene dos hijos- presentó todos sus aspectos.
-¿Hermana?- pregunto el lobo de siete colas, confundido por todo ese dilema.
-Christian, te presento a Tom Riddle, mi hermano por parte de padre. Tiene 69 años y tiene pareja e hijos- presentó Micaela mirando a su pequeño hermano para que no hablara estupideces.
Christian proceso la información con sorpresa, hasta que llego a una conclusión.
-¡¿El bastardo?!- exclamó sorprendido.
Athanasia golpeó a su hijo en la cabeza al ser descortés, a veces envidiaba a Merope al tener un hijo más sensato y astuto. Los suyos sacaron la estupidez de sus padres, respectivamente.
-Vaya, que gran bienvenida- hablo con sarcasmo el Riddle. Miró con frialdad al mocoso y desvió su atención a la Alfa.- Acabemos con esto de una vez, dime que tengo que hacer para acabar con este circo- ordeno molesto.
-Lo siento- susurró avergonzada.- Tenemos que instalarte en la mansión, hasta que el consejo de ancianos venga mañana por la tarde, hay todo el día para que hablemos y lleguemos a un acuerdo- explico.
-Bien, y mantén a tu hermanito bocón lejos de mi- gruñó en dirección al chico.
Christian retrocedió ante la hostilidad, ese tipo daba escalofríos.
-Lo haré- aseguró la Alfa aliviada de que Tom no fuera como la primera vez que lo vieron, ahora estaba más sereno y no tan violento.
Micaela uso aparición para aparecer directamente en el portón de la mansión.
La magnífica estructura fue admirada por los magos, no habían pensado que todo esto había en el Mundo Oscuro.
Los gemelos vieron un nuevo lugar para jugar, y mucho más grande y accesible que el colegio.
Micaela los llevo al salón bellamente decorado, Tom noto que no era algo que la Alfa haya hecho, tenía elegancia y sobriedad, algo que su hermana no se molestaba en mostrar ya que caminaba como más cómoda se sentía.
-¡Papi!- escucharon un grito, luego vieron a una niña de 15 años correr a los brazos de Christian.
El aludido se sintió incómodo al saber que había muchas miradas en ellos.
-Mira, llegaron tu tía y abuela- señaló a las mujeres.
La joven no corrió hacia los brazos de las mujeres, si no que les hizo una reverencia respetuosa, además de ser una copia exacta de Christian versión mujer, notaron que era un poco arrogante.
-Les presento a Stella- dijo Micaela mientras miraba a la niña para que hiciera una reverencia.
-Hola- saludo educadamente.
Después de levantarse, Stella noto a las personas que llegaron pero solo una le llamó la atención.
-¡Papi, lo quiero!- ordeno mimada señalando a Tom.
El Riddle entrecerró los ojos con aura peligrosa, mostró los colmillos cuando la mocosa engreída lo señaló como un objeto. Harry frunció el ceño, molesto por lo dicho de la niña.
Christian sintió la peligrosa aura, tomó a su hija del brazo y la hizo retroceder con suavidad.
-Hija mía, él es un invitado- razono el lobo.
-¡Lo quiero!- hizo una rabieta.
Micaela culpo a la madre de la mocosa al mimarla y también al idiota de su hermano al permitirlo. Con ese pensamiento vio con adoración a los hijos de Tom, aunque eran demonios cuando se lo merecían y debían eran corteses.
Christian trato de negociar con su hija, pero no contó que un par de gemelos se pararan frente a ellos con miradas lúgubres.
-Mira mocosa....- empezó Seiya furioso.
-....papá ya esta casado....- siguió Kolly.
-....y mamá está a su lado....- continuo Zack con frialdad.
-....es mejor que te mantengas a raya....- gruñó Marshall con ira.
-....o te cortaremos la lengua y ese dedo- finalizó Sabrina flotando al lado de los cuatro chicos para sorpresa del padre e hija.
Christian abrazo a su hija con miedo, esos niños parecían demonios que buscaban el alma de un desgraciado.
-Gemelos, Zack, Marshall y Sabrina, regresen- llamo Harry para no hacer las cosas más grandes.
Tom los miró con molestia, luego vio con suavidad a Harry y con una sonrisa giro el rostro el peli-negro a su dirección y lo besó.
Fue uno casto y suave, pero dejó muy en claro lo que quería decir. Ahí estaba su pareja, así que debían respetarlo si no querían ir a guerra. Eso fue lo que transmitió de sus ojos al abrazar a Harry y mirarlos directamente.
Christian se dio cuenta que, tal vez, el hijo bastardo del Alfa Thomas no era alguien fácil de llevarse si lo molestaban.
-Stella, ve a copiar diez veces el protocolo de modales, así no se comporta una señorita- ordeno Athanasia para sorpresa de su nieta.
Aunque su abuela era estricta, nunca la había castigado en su vida, trato de protestar con lágrimas en los ojos pero no funcionó.
-¡Obedece!- alzó la voz por primera vez.
Stella corrió hacia la biblioteca a hacer lo que le ordenaron, las lágrimas corrieron por sus mejillas al sentir la injusticia.
-Madre- trato de razonar Christian.
Athanasia solo le dio una mirada dura, haciéndolo callar. Luego miró a Tom con calma notando enseguida la irritación del chico.
-Lo siento, Tom- se disculpó dando una reverencia para asombro de su hijo.- La escena me avergonzó, educare a mi nieta con más dureza a futuro para que esto no vuelva a suceder- aseguró.
-Hazlo, no creo que mis hijos vuelvan a aceptar una estupidez como esa de nuevo- advirtió al ver a los cinco jóvenes gruñir en voz baja. Frisk había tomado su gabardina entre sus manos, pero también hacia un puchero molesto hacia la odiosa niña.
-Ahora que lo pienso, Stella parecía tener la edad de Harry- dijo Sirius de la nada.
-¡Papá, eres un asaltacuna!- exclamaron los gemelos asombrados.
Tom tuvo un tic en el ojo izquierdo por el enojo.
-¡¡Ustedes!!- gruñó molesto.
Los gemelos huyeron a tiempo antes de que los golpearan, Tom corrió tras ellos soltando maldiciones y regañandolos. El par rió a carcajadas, las risas se escucharon en todo el salón mientras veían la persecución.
Harry rió cuando vio que los gemelos se tropezaban y fueron alcanzados por Tom, se ganaron un coscorrón en la cabeza por parte del Riddle.
-Los llevaremos a su habitaciones- dijo Micaela llamando la atención de todos.
Tom arrastro a sus hijos al lado de Harry, el par se estabilizó después y comenzaron a bromear como si no hubieran recibido un golpe.
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-Esto es refrescante- susurró extasiado el Riddle acostándose en la cama.
La habitación era hermosa, incluso del agrado de Tom.
Y le gusto más porque solo eran ellos dos en ese cuarto. Los chicos se quedaron compartiendo otro, se quedaron juntos a petición de ellos porque se desanimaron al no poder ganar el derecho de dormir junto a su mamá.
Incluso Kuro fue lanzado hacia los jóvenes, Tom quería privacidad para ellos y ahora podría abrazarlo cuando dormían sin que Sabrina este en medio, o que alguno de los gemelos lo golpeara con sus brazos, también Zack y Marshall llegaban a patear al dormir, Frisk dormía tranquilo pero tenía la manía de hablar dormido, Kuro recorría toda la cama en una noche incluso si tenia que pasar por encima de él.
Tom odiaba eso, porque al parecer era al único que le pasaba pero se alegro al saber que Harry podía dormir tranquilo.
-Es hermoso- Harry se sentó junto al Riddle, admirando la habitación.
-¿Sabes que es lo mejor?- cuestionó Tom alzándose con sus codos.
-¿Qué?- Harry lo miro curioso.
Tom abrazo al oji-verde y se lanzó a la cama, esta los hizo rebotar, Harry reía ante lo que pasaba mientras comenzaba una pelea de almohadas. El Riddle le dejaba golpear lo que quisiera, alegre de poder pasar un momento a solas con su pareja, aun si fuera para jugar juegos infantiles.
Después de un tiempo estaban saltando sobre la cama, desordenando todo el lugar, las almohadas volaron y las risas del par se escuchaban aún fuera de la puerta. Era la primera vez que Harry escuchaba reír tan fluidamente al Riddle, sin burla ni enojo.
Solo era una risa de pura alegría.
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Tom se divierte ❤
Al fin pudo tener una habitación para ellos dos solos 😆🤣
La niña es fregada, incluso Micaela prefiere a los demonios que a ella 😅
Pero bueno, nos vemos el viernes.
Hasta luego!!