Sentada en el sillón, desbloqueé mi teléfono y apareció la página de Internet donde había visto su información, la leía más detalladamente cuando entró otra enfermera a la habitación y miró de reojo mi móvil.
–¿Así que estaba contigo?– me preguntó señalando con la cabeza a mi príncipe kazajo.
–Sí, una familia que conozco lo encontró en la madrugada y lo llevaron a su casa, estaba muy cansado, así que yo me lo llevé conmigo y dejé que repusiera energías.– intenté justificarme, pero fue en vano, ya que mi imprudencia no tenia justificación.
–Mis padres estaban entre el grupo que lo buscó desde anoche hasta pasado el medio día. No sabes la indignación que sienten ahora que saben que una chica lo tuvo todo el tiempo, una mujer que también ayudaba a buscar entre los escombros resbaló en el fango y cayó entre las raíces de los árboles de la selva, se golpeó la cabeza, se astilló un pequeño hueso del codo, entre otros golpes menores. Ahora esta a 3 habitaciones de aquí. Solo lo decía por si querías saberlo.– Quería pedir disculpas por mi inmadurez, pero ya era tarde, sentí tanta culpa que solo me quedé enmudecida– Mira, de todos modos no te puedo culpar por lo que hiciste, supongo que yo también hubiera hecho lo mismo, aunque si hubiera sido uno de mis padres quien se lastimara... no estoy segura de que estuviera tranquilamente hablando contigo.– Me decía mientras le ponía la aguja con suero a Di.– ¿Cómo conociste a Dimash?– Preguntó con curiosidad.
– Ya te dije, lo conocí por parte de uno de mis alumnos, soy maestra de primaria, la familia de mi alumno lo encontró cerca de la laguna. Yo no sabía nada acerca de él, hasta que lo llevé a mi casa. –Solo quería que todo terminara, que me dieran mi penitencia y dejar de sufrir mis malas decisiones.
– ¿Entonces no escuchaste aún nada de él? ¿Ni una canción? ¿Un concierto? ¿Una presentacion? ¿¡Nada?!
–No.– musité.
–¡¿Y qué esperas, mujer?! ¡No sabes de lo que te estás perdiendo! Solo porque yo me tengo que ir y atender a otros pacientes, pero... –tomó mi celular sin permiso y fue directo a YouTube, tecleó un poco y me devolvió mi móvil.– Mira ésto, te lo puse con subtitulos para que lo entiendas– supuse que estaba en kazajo o en ruso y solo arqueé una ceja.– esta canción está en francés, Dimash canta en alrededor de 10 idiomas, así que tienes mucha tarea, ya no te lamentes, a la gente se le va a olvidar rápido lo que hiciste... menos a la mujer de la fractura, supongo que a ella nunca se le va a olvidar.– finalizó pensativa y después de un breve instante me miró y me sonrió alentándome a que mire el video.
Bajé el volumen y luego recordé que en la cartera traía tenía unos audífonos, me los coloqué ya que no quería despertar a Di y ahora sí, reproduje el video.
Lo primero que pude observar fue la impeclable imagen de él en su traje azul, su sonrisa y como saludaba a la gente a su alrededor. Comenzó a cantar... no puedo describir la sensación que me dió al escuchar las primeras palabras que salian de su boca, me erizó la piel, tuve que pausar el video y subir la mirada hacia él que yacía recostado en esa cama de hospital, no podía creer que fuera la misma persona, miré de nuevo mi móvil y reproduje otra vez desde el principio ahora sí me dispuse a escucharla toda completa, escuchándolo hablar, jamás te imaginarias que el pudiera cantar así, me removió todo mi ser, me conmovió hasta las lágrimas... la letra... eso me quebró... ¡tantas veces me he sentido así! Su voz, a ratos imponente, fuerte, grave, pero cuando tiene que ser dulce lo es. Termino el video llorando como una Magdalena, me acerco a él y me siento en la silla que está a un lado de la cama, recuesto mi cabeza sobre su abdomen y tomo su mano, entrelazo nuestros dedos, quiero ver otro video, pero a la vez no quiero dejar de sentirlo, escucho atentamente los latidos de su corazón y siento también los míos que resuenan a la par de los de él, una bella sinfonía a dos corazones que me hacen dormir plácidamente por unos cuantos minutos, me despierta la misma enfermera que me puso el video tocando mi mano que sostenía la de Dimash y con la otra tomándome del hombro, para susurrarme que se encontraba el doctor en la habitación, me levanté inmediatamente sobresaltada, aunque era lo que la enfermera quería evitar y me apresuré a preguntar por qué había tardado tanto en ir a la habitación de Di.
...No fue buena idea...
–Señorita, creo que no está en posición de reclamar por el tiempo que nosotros tardamos en atender a este hombre, si usted lo anduvo paseando todo el día...
–Sí, tiene razón, disculpe...
–Tengo entendido que ya había venido un colega a tomar sus signos vitales y que Alejandra vino a ponerle suero...
–Sí, así es.
–Si mis dos colegas ya lo vinieron a evaluar y no me mandaron llamar inmediatamente, es porque el joven se encuentra bien, en emergencias, tenemos otros casos que ciertamente son más urgentes que el de un joven que llega caminando y le repito, no es que no hubiéramos querido atenderlo de inmediato, pero el se encontraba bien, mientras que otros pacientes tenían problemas mucho más graves, como apendicitis, huesos rotos, o accidentes automovilísticos.–deseé no haber abierto mi bocota.
–Claro, doctor, no pasa nada, disculpe, ¿Podría atenderlo ahora? Parece que tiene un problema de memoria.
–Sí, a eso he venido, voy a proceder a despertar al paciente.
–¡No! –grité algo fuerte– yo lo despierto enseguida...– compuse. El medico me miraba raro pero accedió aunque no fue necesario, ya que con mi grito había despertado.
–Di, how do you feel?
(Di, ¿Cómo te sientes?)
–I'm hurts it all...– dijo tratando de sentarse torpemente en la cama.
(Me duele todo).
–Wait, let me help you.– dije y me apresuré a la cama
(Espera, déjame ayudarte)
–Bien, así que la super estrella no habla español... – Preguntó el doctor en tono sarcástico.
–No, de hecho su inglés tampoco es muy bueno, hay que hablarle despacio para que entienda– respondí con inocencia.
– Menos mal que nosotros si lo aprendimos en la facultad, ¿Verdad, Alejandra? –volteó a ver a la enfermera como si entre ellos hubiera una historia detrás y Alejandra agachó la cabeza avergonzada.– Bien, ¿Dices que tu nombre es Dimash?– cuestionó el médico, yo me dispuse a traducir, pero me vi interrumpida por el médico.– Señorita, le estoy preguntando al jóven, no me haga hacerla retirar de la habitación.
–P-pero... le acabo de decir que no habla español, su idioma natal es el kazajo, el ruso...
–Señorita, es la última oportunidad que le doy para permanecer aquí, ¿Es usted pariente del jóven?
–N-no...
–¿Es usted su novia?
-N-no..- respondi y yo también agaché la mirada.
–entonces hágame el favor de mantenerse al margen, soy neurocirujano mi trabajo aquí es diagnosticar no solamente los golpes físicos, si no también las secuelas que esos golpes puedan tener dentro de su cerebro, así que le pido de la manera más atenta que me permita hacer mi trabajo si no quiere que la saque de la habitación, pues como me dijo, no tiene ningún derecho de permanencia, ni mucho menos de abrazar al paciente como lo estaba haciendo hace unos momentos.- se quedó pensando unos segundos y luego continuó- ¿Sabes? Alejandra, sácala de aquí, en realidad no, no tiene ningún derecho de permanencia y hay que respetar la privacidad del paciente.
Sentí que me caia una cubetada de agua helada y de pronto Alejandra me estaba tomando del hombro y de la mano para guiarme amablemente a la salida del cuarto, yo me quedé pasmada y no supe reaccionar
-I want she stay by my side, please.- dijo Dimash
-Are you sure?- cuestionó el médico
-I am sure, doctor-
-Ok, Alejandra, suéltala. So... which is the relationship that you have with that woman over there?
(Entonces... ¿cual es la relación que tienes con esa mujer de alla?)
-She is my friend, she has help me all the day, she dreessed me up, she feeds me... and i want she stay.
(Ella es mi amiga, me ha ayudado todo el día, me vistió, me dio de comer... y quiero que se quede.)
-All rigth, how many time ago your both are friends?
(Muy bien, ¿hace cuánto tiempo son amigos?)
-Since this morning.
(Desde esta mañana)
-Before that time, do you remember to have seen her it all?
(Antes de ese tiempo, ¿recuerdas haberla visto?)
-No.
-Does she has hurt you?-Casi replico, pero decidí dejarlo pasar.
(Te ha hecho daño?)
-No, I feel that she has been like an angel for me, God sent her into my life for a reason.
(No, siento que ella ha sido como un angel para mi, Dios la envió a mi vida por una razón.) -no podía creer lo que estaba escuchando, mis ojos se llenaron de lágrimas de nuevo pero esta vez eran de felicidad.
-Who are your parents?
(¿Quienes son tus padres?)- Dimash no queria contestar la pregunta y solo giro la cabeza para mirarme a mí. Yo asentí dándole a entender que era seguro responder sus preguntas.
-I don't know. -murmuró.
(No lo sé)
-Who do you live with? (¿Con quién vives?)
-I don't know. (No lo sé).
-How do you know your name is Dimash?
(¿Como sabes que te llamas Dimash?)
-Allison told me (Allison me dijo.)
-Are you entrusting your life to a complete stranger and do you think she is sent from God?
(Estás confiando tu vida a una completa desconocida y crees que es una enviada de Dios?)
-Yes (Sí.)
-Sveta Aytvetlana- no hubo muestra de sentimientos.
-Kannat Aitbayev -lo mismo.
-Igor Krutoy- hizo una mueca como si le resultara familiar.- That's all the questions, now I'm going to give you a series of orientation exams, okay?
(son todas las preguntas, ahora te hare una serie de exámenes de orientación, de acuerdo?)
-Yes (Sí.)
-Well, I'm going to ask you to close your eyes and stretch out your right hand. I'm going to draw a series of letters with my hand and you have to tell me what the letters are. Since we are speaking in English, the answers have to be in English. You have understood?
(Bien, voy a pedirte que cierres los ojos y estires tu mano derecha- lo hizo perfecto- voy a dibujar con mi mano una serie de letras y tu me tienes qué decir qué letras son. Como estamos hablando en inglés, las respuestas tienen que ser en inglés. Has entendido?)
-Yes (Sí.)
Comenzaron el ejercicio y mientras yo me dirigí hacia Alejandra que ya estaba a punto de salir de la habitación y comenzamos a conversar.
-¿Qué es lo que pasa entre ese doctor y tú? ¿Por qué fue tan grosero contigo?
-No fue grosero, fue la verdad, yo debí haber aprendido inglés en la escuela y no lo hice... por mi culpa... murió uno de mis pacientes.
-¡Oh! Lo lamento mucho... pero estoy segura de que no fue tu culpa
-Sí lo fue- una lágrima rodó desde su ojo izquierdo- yo tenía que seguir las instrucciones de un medicamento que ese paciente traía consigo, era un turista estadounidense, yo estaba de guardia en la noche y no había alguien disponible que me ayudara, así que inventé lo que esas instrucciones decían... yo lo maté-
-No, no, estoy segura que no fue así...
No debieron dejarte sola con un paciente de esos si sabían que no hablabas inglés.
-Allison... ya tenía varios meses buscando trabajo y no lo encontraba, así que cambié mi currículo y mentí diciendo que casi dominaba el idioma, por eso me contrataron. Esa muerte fue absolutamente mi culpa. Mía y de nadie más.- La abracé e intenté consolarla, ahora lloraba amargamente en mis brazos en el pasillo del hospital, hubiera deseado no preguntarle de haber sabido todo lo que le dolía- pasé unas semanas llorando dia y noche en mi casa, no conseguía conciliar el sueño y cuando lo hacía, aparecía la imagen de William en mis pesadillas, atormentándome... pasaba noches en vela, tejía, miraba películas, jugaba con el celular...un día decidí que quería terminar con todo y suicidarme... después de todo,una enfermera como yo no sirve para nada... miré una última vez mi teléfono y una buena amiga me había mandado el enlace de un video de YouTube... no tenía nada que ver con nada de lo que estamos hablando, pero al terminar me apareció como sugerencia una canción de Dimash... llegó a mi vida solo para salvarme, me ha dado las fuerzas para salir adelante y ponerme en pie dia a día, cuando sentí que no valía nada, vino Dimash a decirme que no estaba sola, que había gente ahí afuera sintiendo lo mismo, por eso te puse S.O.S, ahora es mi himno y no me levanto de la cama sin haber escuchado alguna canción de él... aun me duele lo que le hice a Will... pero ahora sé cual es mi propósito en la vida, levantarme y ayudar a aquel que necesita ser ayudado, volví aquí y me decidí a ser la mejor enfermera que este hospital viera jamás.- Su historia realmente me conmovió el alma... habían sido tantas emociones las vividas en un solo día yo ya no podía más le pedí de favor a Alejandra, a quien ahora ya consideraba mi amiga que me regalara un analgésico para aliviar el dolor de cabeza y lo hizo casi enseguida, en tanto, el médico ya había terminado con el análisis inicial y procedió a mandar a Dimash a hacer una resonancia magnética cerebral, volví a entrar al cuarto y el doctor me recomendó que fuera a cenar, ya que la resonancia tardaría un poco y no tenia caso que me quedara sentada en el cuarto vacío. Le pregunté cual era el diagnóstico y solo me respondió que efectivamente había perdido la memoria, pero que no había ningún problema motriz ni de razonamiento. Solo esperaban las resonancias para dar un diagnóstico completo y que no me adelantara.
Satisfecha con la respuesta, caminé hacia la máquina expendedora de dulces y desde la recepción el doctor me regañó con la mirada para que me fuera a cenar a un lugar de verdad, hice caso y salí del hospital, afuera había puestos de taquitos callejeros a los que deseé poder haber ido con mi Dimash, ¿será que le gustan los tacos? Me preguntaba, me puse a investigar en internet y encontré que creía en Alá por ende era musulmán... los musulmanes no comen carne de cerdo... me desanime un poco, pero aún podía llevarlo a comer otras cosas ricas. Enhorabuena pagué la cuenta y me retiré, pues había comenzado a llover muy fuerte, pasé rápidamente a mi coche para recoger mi sudadera y volví a la habitación de Dimash, el aún no se encontraba en su cama, así que saqué las golosinas que había comprado anteriormente y me las fui comiendo poco a poco mientras leía un poco mas sobre mi crush. Aproximadamente una hora después, llegó Di a la habitación en la misma silla de ruedas, pero con otro enfermero... unos minutos más tarde, llegó el doctor con unos documentos que daban el alta al paciente y una carta responsiva que yo tenía que firmar y llenar con mis datos básicos como nombre, número telefónico, dirección y lugar de trabajo, para saber donde encontrarme en caso de que los padres de Di lo fueran a buscar.
-La verdad no es que queramos que se vaya, pero recuerde que estamos arrancando las vacaciones de verano y nos hacen falta las camas, espero que entienda.
-Si, no pasa nada, yo tengo suficiente espacio en mi casa para él. ¿Me podria dar el diagnóstico por favor?
-Por supuesto, lo que Dimash tiene es un golpe fuerte en la cabeza, que le provoco un hematoma que esta presionando una parte importante en su cerebro, la que no le permite recordar muchas cosas, pero tranquila, en cuanto el hematoma se degrade, el va a volver a ser el mismo de antes.
-¿Hematoma? ¿Qué acaso eso no es una hemorragia?- pregunté alarmada.
-Sí, así es, pero la ubicación de la hemorragia no fue importante por eso estará bien. Ahora... no sé donde lo encontraste ni qué le diste, pero la pronta atención fue muy importante para qué ahora este aquí, prácticamente de pie.
-La verdad yo no fui quien lo encontró, doctor, fue la mamá de uno de mis alumnos, viene de la Sierra zapoteca, me imagino que le ha de haber dado remedios naturales...
-No lo dudo, nuestra herbolaria muchas veces es más rica y efectiva que la medicina tradicional... pues mucha suerte y estamos en contacto, sus padres no pueden llegar tan pronto porque hacen varias escalas así que te lo encargo mucho.
-De verdad le agradezco infinitamente, doctor.- me despedí y el tocó mi nariz con el dedo índice, como si de una campanilla de restaurante se tratara... sé que a Di no le hizo nada de gracia, ya que al voltear a él con una enorme sonrisa por el alta, el se mostró molesto... podría decir que hasta celoso, pero el gesto no duró mucho, pues mi sonrisa se le transmitió de inmediato y más cuando le dije que estaba dado de alta, solo tenía que ir a pagar a la caja, conseguir los medicamentos y podíamos irnos a casa sin problemas, le indiqué que se vistiera si podía, mientras yo hacia todos esos trámites, pero si no podía, me esperara y yo le ayudaría.
Sonrió pícaramente y me dijo que él podía solo... pero que me agradecía.
Mi tonta cara de emoción por coquetear con mi amado crush se me cayó entera cuando ví la cuenta del hospital, ¡$65,000!... ¡Mis ojos casi se salían de sus cuencas y mi mente estaba a punto de explotar! ¿¡Qué acaso cobran por minuto de permanencia?! ¡Con razón tardaron tanto en atenderlo! Espera un momento...
¡Aún faltaban los medicamentos que había que comprar! Sentí que me desmayaba, todos los ahorros que tenía de ese último año apenas y eran $50,000 y estaban en una cuenta de ahorro a la que no podía acceder... ni modo... tuve que llamar a mi padre, que siempre me consiente en todo lo que le pido.
-B-bueno? ¿P-p-papá?
-No, hija, soy yo, ¡tu mamá! ¿Qué pasa? ¿Por qué no respondes los mensajes? -Oh no... mamá era más difícil de convencer que papá...
-Aaah? Perdón, mami, es que... donde estoy hay muy poca señal y no he visto casi mi teléfono... de hecho casi no te escucho... ¿está mi papá por allí?
-Chamaca mentirosa... si bien que salen las fotos con ese muchacho con el que andas... si ya me llego el chisme... ¿como no va a haber señal? -Segundo strike, al tercero estoy fuera.
-Está bien, mamá, obviamente a ti no te puedo mentir... es que...- me dispuse a platicarle toda la historia a mi madre, pero el sonido de una voz incómoda me hacía referencia a que aun había gente en la fila esperando a pagar y la chica de la caja casi me mataba con la mirada- ma... luego te cuento... es que...
-Ya, suéltalo... ¿Cuánto necesitas?
-¡Mamá! No me hagas sentir peor por pedirte así...
-No, hija dime sin rodeos, tu padre y yo estamos muy orgullosos que a tu edad ya seas tan independiente, para ti siempre vamos a tener todo lo que nos pidas, porque sabemos que si lo pides es porque realmente es una emergencia, así que solo dime, cuanto es lo que necesitas. -Mi mamá... nunca iba a terminar de agradecerle por la persona en la que me había convertido gracias a ella...
- Necesito $70,000.
-Ok... no es mucho, te los transfiero en un momento, mi niña.
-Gracias madre, te prometo que en cuánto salgan mis ahorros se los voy a pagar y hasta con intereses.
-No me agradezcas, corazón, ya sabes que siempre estaremos para tí.- colgamos la llamada y le dije a la señorita que en un momento le pagaría, con mi tarjeta virtual. Me quité de la fila y alcance a escuchar al señor que estaba atrás decir que si tanta espera solo para eso... que las generaciones de ahora ya no saben valerse por si mismas... entre otras cosas desagradables. Espere la transferencia y en cuanto me llegó volví a formarme en la línea de pago. Uno, dos, tres...siete personas iban delante de mi... si mi cuenta era de $65,000 por un día y unos cuantos estudios... ¿cuanto estaría pagando toda esa gente? Definitivamente me equivoqué de profesión, pensé.
Para cuando pagué Dimash ya me estaba esperando afuera de su habitación sentado en la silla de ruedas, pregunto que por qué había tardado tanto y yo le inventé una excusa tonta, mientras caminaba empujando su silla de ruedas, le pregunté que si quería ir a mi casa o que si quería que le rentara una habitación en algún hotel.
Me dijo que la respuesta era obvia, que no podía costearse una habitación de hotel así que no tenia alternativa y se quedaría en mi casa... me hizo reír con su actitud porque para nada le quedaba bien ser tan presuntuoso me miro reír y se río también, al llegar a la puerta de entrada me pare adelante de él, estiré mi mano y sin dudar me dió la suya. La electricidad había vuelto y ahora más fuerte que nunca. Tomados de la mano, caminamos hacia mi auto, ya era bastante tarde y hacía frío por lo que comencé a temblar, Di se percató de ello y me abrazó por detrás uniendo sus manos frente a las mías caminábamos como si fueramos uno solo, como si hiciéramos ésto todo el tiempo ¿Será que él también se había enamorado de mí? ¿Era posible?