-"Y cuando pensé en rendirme, me di cuenta que el estaba aquí."-
Capítulo 21
Yo me hize el tonto.
-Dulce me platicó algo angustiada, tenemos que ir a ver a la Señora Eloisa un rato, al parecer sus hijas no asistirán con ella a la cena de Navidad, pebse que tu y yo tal vez podríamos pasar a saludar y sí está Arquímedes con ella nos regresamos, ¿estás de acuerdo?.
-Yo omití el detalle que ya sabía, y le dije que estaba de acuerdo con ella.
Fuimos a la residencia y hablamos con ella, y nos dijo que su hijo pasaría las navidades con la familia de esposa y que ella entendía su situación y le contó que tenía Vih+, Dulce se preocupo pues que hijo podría abandonar a su madre estando en esa situación, de algún modo quedamos de asistir con ella y ayudarle en la cena.
Así que llegado el día, Dulce y yo, nos arreglamos y salimos hacia la residencia y al entrar, lo que encontró mis ojos fue desolación, mis ojos vieron a aquella mujer sola, llorando, nos recibió con lágrimas en los ojos y nos recibió con un gran abrazo, dándome las Gracias por asistir, pues pensó que Dulce desistiria.
Nos contó que ella tenía la esperanza de ver a su familia reunida, pero no fue así.
-Nos confesó la verdad, muchachos se que estoy sola, me duele pensar que ellos se alejaron por qué tengo vih+, y que los puedo contagiar, aunque haya información son tan ignorantes, que piensan que se contagia con roze de manos, ¡¡Si serán brutas!!, El dinero no da educación, ni inteligencia, con un gesto de tristeza nos dijó ¡gracias por venir! Ahora yo quiero que ustedes sean mi familia y nos abrazo.
Asi que empezamos a preparar la cena y le confesó todo a Dulce y le dijo.
-"Cuándo pensé en rendirme, me di cuenta que él estaba aquí"-.
Tu esposo, es un hombre muy bueno, cuídalo mucho, pues nunca me abandonó, su amigo es mi chofer, tu esposo nunca ha dejado de ver por mí.
Me llene de vergüenza y la abraze muy fuerte, Eloisa, le pidió perdón a Dulce por tantos malos entendidos, le contó que yo la acompañaba a las consultas con mi Madre a escondidas de ella.
-Dulce lloró con un toque de reproche me preguntó el por qué nunca le había dicho, yo le contesté, que no quería meterla en problemas, así que por eso no decia nada, me sentí culpable pues otra vez le mentimos, omitimos que hicimos el amor demasiadas veces a sus espaldas.
-¡Sí!, me queda claro nadie es perfecto, y Todos necesitamos una segunda o tercera oportunidad, nos reveló que sus hijas nunca tenian tiempo para esas cosas, y que yo llegaba por ella y la acompañaba.
- Eloisa decía -Dios solo sabe cuantas noches pensaba en rendirme, y cuando iba a aquellas platicas conmigo, me dijo que tu estabas molesta con él y qué por eso nos teníamos que alejar.
-Dulce me miró y dijó ¿Por qué no me lo dijiste?, No, soy un monstruo me hubieras dicho y ambos la hubieramos acompañado.
(continuará)