Capítulo 4:
ʟᴀ ɴᴜᴇᴠᴀ ʙʟᴀᴄᴋ ᴩᴀɴᴛʜᴇʀ
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Shuri, estaba viendo sus paneles y sacaba ciertos objetos para luego desecharlos. Tenía sus audífonos, no iba a poder escuchar a su hermano mayor quien se acercaba con indicios de hacerle una broma.
—No hagas nada de lo que pienses hacer, si es lo que te conviene, hermano.
T'challa rodó los ojos y su hermana se quito los audífonos, para mostrarle que su brazalete daba descargas.
—No son peligrosas, son efectivas para poder sentir quien se acerca a mis espaldas.
Su hermano suspiró—Tus inventos me sorprenden cada día hermana. Pero si fueras a entrenar no sería necesario.
—¿Y si incluso con todo el "entrenamiento", el enemigo se me acerca con un gran sigilo? Evito esos escenarios hermano mío. Además, no soy una peleadora.
El rey negó lentamente mientras la abrazaba—No te rebajes de esa manera, hermana. Eres la princesa de Wakanda, el brillo de nuestro reino. Claro, siguiendo de la luz de tu querido hermano.
Shuri le pego en el hombro y T'challa hizo un leve gesto de dolor. De broma.
—Pero bueno, he de avisarte que tengo otra misión el día de hoy. Okoye me ha informado de extrañas desapariciones de nuestra gente.
La chica frunció el ceño—¿Por qué no se me informó esto?
—Sucedió apenas esta madrugada, nadie sabe que pasó. Tenemos más guardias en los alrededores del palacio.
—¿Hermano?
—No te preocupes, te dejo algunas de las Doras, ellas cuidarán de ti mientras averiguo que está sucediendo.
Shuri asintió sin más remedio—Está bien. Envíalas a la sala donde tenemos al lobo blanco... parece que pudo dormir bien estás dos últimas semanas.
—Es un logro. Su amigo estará contento de escuchar eso. Hablando de Rogers y compañía. ¿Algún contacto?
—Nada hermano. Siguen con la cabeza baja... en Zuisa.
T'challa sonrió al ver que su hermana nunca fallaba—Está bien. Nos vemos luego hermana.
Hicieron su pequeño saludó de hermanos y luego la señal de Wakanda. Shuri sólo observó como su hermano se retiraba, luego de eso siguió con lo suyo.
.
Pasó dos horas más en su laboratorio y luego se dirigió para ver a Bucky Barnes, parece que finalmente tenían un avance para quitar los códigos que despertaban al soldado del invierno.
Finalmente en la sala, lo vio ahí, junto a algunas dora milajes.
—Hey, princesa Pantera-Saludó Bucky Barnes.
—Te dejaré pasar esta vez ese sobrenombre, porque veo que estas de mejor humor.
—Me siento de buen humor—Dijo con sinceridad el hombre.
Shuri se acercó a sus paneles para revisar el archivo de Barnes. Ya podrían empezar otra sesión.
—Muy bien, empecemos, con las horas de sueñ-
Antes de poder terminar hubo una gran explosión. El ataque vino desde el cielo, los cristales de las ventanas volaron y Bucky uso su cuerpo como escudo para salvar guardar a la princesa.
Shuri se levantó confundida por el ataque. Reviso su brazalete y alguien había abierto justo en ese momento el campo del reino.
—¡Princesa Shuri!
La joven princesa vio antes sus ojos como alguien apuñalaba a una de las dora milaje sin remordimiento y cuando está cayó al piso, vio a su hermano con un semblante tan sombrío como nunca antes se lo había visto. Un gas púrpura apareció en la máscara que tenía el Rey.
Shuri estaba estática sin saber que hacer, hasta que fue protegida del ataque de su hermano por Bucky.
—¡Vete de aquí!
—Pero-
Bucky fue empujado unos centímetros por T'challa quien usaba toda su fuerza para atacarlo. El soldado gruñó y como pudo contrarresto la fuerza.
—¡VETE!
Shuri fue llevada por la única dora que sobrevivió y corrieron por los pasillos del palacio. Al dar la siguiente vuelta, vieron a Okoye.
Sabía que algo estaba mal cuando vio esa cosa en el rostro de su General favorita.
—¡A ella!—gritó la general y las mujeres de batalla de Wakanda fueron hacia la princesa.
La dora milaje la llevo a otro sector, corrieron todo lo que podían. Muchas guardias aparecían pero con ayuda de Shuri, su paso era bloqueado por que las puertas se cerraban al instante.
Finalmente llegaron a las naves y Shuri entró primero pero recordó algo alarmante.
—¡Mi madre! ¡Reina madre sigue aquí!—gritó desesperada Shuri con lágrimas en sus ojos.
—Lo siento princesa, debo cuidar de su seguridad. Es lo que hubiese querido su madre.
Shuri no pudo hacer nada porque la guardia encendió la nave y salieron rápidamente de Wakanda. Pero el viaje no iba ser fácil, porque otras naves las seguían desde atrás.
Shuri no quería hacer algo horrible, pero a este pasó, ellas iban a ser asesinadas. Con uso de lo poco que tenía de Wakanda, uso su brazalete. La nave en que iban empezó a brillar de un tono azul intenso.
—Hacemos la señal en cuenta de 1.
La dora milaje cruzo sus brazos como también hizo Shuri.
—2.
—¡3!
Una onda expansiva salio de la nave y choco las otras naves, que cayeron rápidamente a tierra. Shuri sólo podía dejar caer lágrimas por lo sucedido.
La nave se ocultó al quedar transparente en el cielo de la mañana.
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Shuri intentaba comunicarse con su madre, pero era en vano. Quien sea que hizo este ataque, ya sabía que hacer. Su hermano por supuesto tenía uno de estos brazaletes y quitaron que ella podría usar el suyo, así que... tenían a Wakanda a su merced.
¿Quién podría? ¿Cómo incluso pudo vencer a su hermano mayor?
—Mi princesa.
Shuri observó a su única guardia aliada.
Sabía que quería decir, pero no tenía las fuerzas de aceptarlo, solo tenía 17 años.
—Bajo tradiciones de Wakanda. Si el actual Rey de Wakanda es revocado. La siguiente generación subirá al trono... y como usted, quien es segunda heredera del antiguo Rey T'Chaka, es ahora la Reina de la nación de Wakanda.
Shuri abrió los ojos cuando la Milaje extendió en sus manos, un collar de los trajes de Black Panther, las lágrimas fueron inevitables.
—Y también, como la nueva Black Panther.
Shuri observó el collar, no era el mismo diseño que le hizo a su hermano pero tenían la misma finalidad.
—Lo agarre justamente antes de huir con usted y también tengo esto conmigo...
Ella enseñó en sus manos la planta morada de Wakanda. Se pensaban destruidas por Killmonger, pero siempre hubo semillas en alguna parte para ocultarlas.
Shuri se puso el collar, con su mano sequo algunas lágrimas—Hazlo. Haré todo lo que pueda para que mi reino... vuelva a estar a salvo.
Ella se acostó en el suelo de la nave. La milaje sabía de la tradición así que como pudo, aplastó la planta hasta volverla líquido en una vasija que pudo encontrar en la nave.
Shuri no pudo comentar que el sabor era demasiado amargo (¿Cómo su hermano bebió esto?), cerró sus ojos al beberse todo y al momento de otra vez abrirlos...
Se encontraba en un espacio extraño, la sábana se teñía de extraños colores vibrantes. También tenía un extraño traje blanco, confundida se observaba.
Y se paralizó al oírlo.
—Hija...
Shuri levantó la mirada y ahí estaba su padre. Empezó a llorar y corrió hasta sus brazos.
—¡Baba! —gritaba en llanto la princesa mientras abrazaba a su padre, lo extraño tanto. Nunca penso perderlo tan pronto. Extrañaba la calidez de sus abrazos, su voz y los chistes que se contaban. Todo eso se fue en un segundo cuando anunciaron su muerte.
T'chaka abrazaba a su niña, cometió muchos errores pero siempre amaría a su pequeña hija—Mi joven princesa. Mi cachorra, la línea de los reyes se encuentra inquieta.
—Baba... T'challa... alguien le hizo algo a mi hermano y aprovecharon para atacar Wakanda. Yo y una guardia solo pudimos salir. Tuve que... tuve que...
—Sshh... Nada de esto fue tu culpa. Como ahora Reina y Black Panther, sabes cual es tu responsabilidad. Pero eres tan joven... lamento todo esto. Pero tu enemigo no es inmortal, pero se oculta entre muchas voces y mi estadía aquí me impide ir más allá, pero no podrás hacer esto sola... tiene a más seres fuertes a su lado.
—Bucky...—pronunció aterrada. Probablemente pudieron capturarlo.
—No solo él dulzura. Pero tu también eres fuerte hija, mi poderosa guerrera. Mi niña lista. Hay otros héroes como tú, esperando compañeros.
Una Pantera se acercó a ellos y T'Chaka pareció comprender algo que Shuri no.
—Los White Tigers esperan también. Estarás bien hija mía.
Estarás bien.
Shuri despertó casi en un grito, su guardia estaba a su lado preocupada de su nueva Reina.
La joven Reina reguló su respiración y vio a su única dora milaje—Dime, ¿Sabes algo de los White Tigers?