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Peter B. Parker y Harley E. Kenner, son los estudiantes de Tony Stark. Solo los más cercanos al magnate saben de esto, por lo que son un misterio para los trabajadores en el complejo cuando ven a aquellos jóvenes rondar.
Ante...
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Lila estaba en alguna parte del complejo, sola y era lo que estaba buscando. Necesitaba un tiempo a solas con sus pensamientos y sobre los actos que ha hecho en las últimas horas.
Paso sus manos sobre su rostro, cansada, estrés, frustración. Todo se acumulaba en la mente de la joven arquera que no sabía que estaba haciendo o porque hizo todas esas cosas anteriormente. Ha tenido peleas con su hermano, entrenamientos cortos, pero nunca antes había sentido esta fuerza en él.
Además del dolor del golpe, le dolía el pecho por como fue tratada por su hermano. Su hermano estaba furioso con ella.
Y eso le dolía, más que el golpe.
—¿Hola...?
Lila saltó por la voz, miró a ambos lados, pero no veía a nadie. Así que concluyó que no era una persona, sino la inteligencia artificial esa... ¿Cómo se llamaba?
Kraken. Karin... era por ahí el nombre.
—¿Qué sucede? —Pregunto Lila intentándo sonar lo menos congestionada posible. Si había estado llorando.
—Lamento ser entrometida, supongo que esa es la palabra. Pero me preocupó que estuvieras aquí. Sola.
Lila se quedó pensativa, esta inteligencia artificial la estaba poniendo algo nerviosa, pero su voz le quitaba ese sentimiento de inquietud.
—No es nada... —Lila posó su cabeza sobre sus rodillas.
—Mi análisis me dice lo contrario...
Con el ceño junto cuestionó—¿Acaso Parker te lo pidió?
—No. Tengo un tipo de conciencia propia. Como Friday, aunque creo que ella es más sostificada.
Lila frunció el ceño—Intentó entender pero... lo dejaré pasar. ¿Qué deseas... Karen?
Se escuchó algo como un risilla y Karen siguió—Esa soy yo. Intentó ayudar Srta. Barton.
—Puedes llamarme Lila.
—De acuerdo, Lila.
Empezó a hablar con un tono de sarcasmo—Entonces... ¿ayudarme? ¿Porqué necesitaría ayuda?
—No es fácil pasar por un suceso traumante... No debe ser sencillo para ti el saber que tienen a tu padre capturado.
Lila hizo un rostro como si la hubieran agarrado haciendo algo malo. Y aruño levemente las palmas de sus manos.
—¿Hablabas enserió al decir que tenías como una conciencia propia? Porque no le encontraría sentido el que me estés diciendo estas clases de cosas.
