Si, Linkin Park, ¿Por qué? ya verán. Espero no traumarles mucho xD.
***
—¿Por qué están tardando tanto? Ya pasaron como veinte minutos—Kaminari miraba su celular un poco preocupado.
—¡Maldición! ¡seguramente ya se perdieron! ¡malditos inútiles!
—Bakugou, tenles un poco de fe...
—¡AHÍ ESTAN!—Mina gritó emocionada al ver a sus amigos bajando las escaleras junto al rubio mayor.
—¡Joder hasta que por fin!
Los adolescentes se amontonaron alrededor de Mirio saludando alegremente y chocando los puños, claro, todos excepto Bakugou. Mirio lo miró pensativo.
—¡Vamos hermano! ¡danos nuestro empaque!—Kaminari estaba desesperado.
—Primero que el pequeño gremlin choque puños conmigo y se los doy.
Todos miraron a Bakugou y le suplicaron con caras tiernas, que en vez que ternura, le estaban causando un profundo asco.
—No chocare nada con este imbécil de ojos raros.
Mirio hizo una falsa mueca de tristeza.
—Okey...supongo que me voy. En mis tiempos las personas eran más respetuosas.
—¡NO TE VAYAS!—gritó Sero, no habían arriesgado su pellejo para nada—¡AGARRALO KIRISHIMA!
—¿Qué? Ah okey—Kirishima sujetó fuertemente a Bakugou por la cintura mientras que Sero y Kaminari mantenían sus pies quietos.
—¡MINA HAZLO!
Mina salió de su estupor inicial y con una fuerza y firmeza que no sabía que tenía, obligó a Bakugou a levantar el brazo y tocar la mano de Mirio, quien al ver su oportunidad no solamente chocó sus puños sino que también apretó la mano del chico más pequeño con fuerza y calidez para avergonzarlo más.
Bakugou no podía estar más enojado, su rostro estaba rojo de la ira y las venas de su frente se marcaban fuertemente.
Después de reírse un poco del chico, Mirio los guio amablemente hacia la sala. Les dijo que ya tenía su carga lista y sacó una pequeña caja que contenía solamente cinco ejemplares, se las entregó a los muy emocionados chicos.
—Recuerden que tienen que aspirarlo por la nariz, no se les vaya a ocurrir lamerla o algo así.
—¡Entendido!—asintieron al mismo tiempo, Mirio se preguntó si acaso estos chicos tenían una conexión cerebral entre ellos.
Mirio se despidió deseándoles suerte y sin más dilación salió a toda velocidad, tenía asuntos pendientes que arreglar, como por ejemplo: acabar de cogerse a Tamaki.
...
—Entonces...¿Quién empieza?
Todos los chicos miraron el polvo blanco esparcido en la mesa con algo de temor, pero no se echarían atrás, no señor, ellos galoparían sobre unicornios blancos después de dar la primera inhalada.
—¡Apártense idiotas! ¡Yo lo haré!—Bakugou les gritó mientras empujaba a Denki y envolvía un papel para mayor comodidad al absorber.
Kirishima intentó frenarlo argumentando que no era demasiado masculino dejar que su novio se lanzara como carne de cañón, dijo que él lo haría primero.
Bakugou luchó contra él por un rato gritándole que el también era un hombre y que no lo tratara como una maldita princesa. Pero al ver el rostro preocupado del pelirrojo no le quedó mas que aceptar y rendirse.
Kirishima se dio ánimos mentalmente y se arrodilló frente a la mesa, sus amigos chillaron emocionados cuando absorbió la primera raya seguida de otra y otra.
—Kiri, estúpido. No lo hagas tan rápido—Bakugou despegó a Kirishima de la mesa, un poco preocupado por él.
—Estoy bien Kat—alzó el pulgar con una enorme sonrisa, Bakugou gruñó y el resto se burló al ver la mitad inferior de su rostro cubierta por algo de polvo blanco.
—¡Ahora voy yo malditos!—Bakugou enrolló otro papel y se acercó. Absorbió rápido intentando superar el récord de tiempo de Kirishima. No esperó empezar a toser fuertemente con la nariz ardiendo por dentro.
—¡Kat! ¡¿Estás bien?!—Kirishima se acercó dándole palmadas en la espalda que fueron demasiado violentas—¡Agua chicos! ¡Traigan agua!
Los chicos empezaron a chocar entre si, sin saber que hacer ni donde se encontraba el agua. A veces parecía que compartían una sola neurona entre todos. Bakugou se preguntó qué harían sin él.
—¡Estoy bien! Cof cof ¡Maldita sea!—Bakugou apartó a los idiotas de él y se devolvió a terminar su parte.
Así continuaron uno por uno. Kaminari fue el que más problema tuvo, ahogándose en repetidas ocasiones y diciendo cosas como que la droga estaba demasiado cargada o que era demasiado fuerte y ese tipo de cosas que todos ignoraron.
Mina no tuvo ningún problema y Sero... bueno Sero parecía todo un profesional llevándose todo a la velocidad de la luz.
—Bien, ahora ¿Qué demonios hacemos?—preguntó Bakugou cuando todos estuvieron sentados formando un circulo en la pequeña habitación. La música de afuera todavía se podía escuchar levemente y los gemidos y palabrotas que salían de las habitaciones cercanas calaban profundo en sus mentes.
—¿Qué más bro? Tenemos que esperar a que haga efecto—dijo Sero con los ojos perdidos.
—¡Eso ya lo sé bastardo! Me refiero a que haremos cuando nos lo haga.
Kaminari comenzó a reír de la nada.
—Bueno, ya que estamos todos reunidos ¿Qué tal si nos damos un beso grupal? ¿Qué dicen? ¡Empiezo yo!
Ni siquiera les dio tiempo a reaccionar cuando Kaminari ya se encontraba aplastando a Bakugou.
—¡OYE IMBECIL! ¡¿QUÉ DEMONIOS HACES?!—gritó a punto de un ataque al ver a Kaminari haciendo labios de pato para besarlo—¡ALEJATE DE MI!
Kirishima que hasta ahora se encontraba mirando una mosca en la pared reaccionó al ver a su novio siendo aplastado por su mejor amigo. Apretó los dientes enfadado.
—¡¿Qué demonios pasa hombre?! ¡Aléjate de él!—Kirishima agarró a su amigo y lo derribó contra el suelo, Kaminari soltó un gritito asustado al ver las pupilas anormalmente dilatadas de Kirishima.
—O-okey bro, no te pongas violento—Kaminari le dio unas palmaditas a los hombros del pelirrojo, intentando quitárselo de encima. Pero el agarré de Kirishima era de piedra, literalmente.
—Ya está bien Kirishima. suelta al pobre Denki—Mina intervino como buena amiga, acercándose a los chicos y dándole un golpe al pelirrojo.
—¡Aww! ¿eso porque fue Mina?—Kirishima llevo una mano a su cabeza, por fin soltando al pobre chico—¿Por qué todos me golpean hoy? Mi mamá siempre dice que los golpes en la cabeza te pueden dejar tonto.
—Pero si tú ya ere...
Bakugou le tapó la boca a Sero con una mirada que amenazaba con matarlo.
—Una palabra y te mueres.
Sero asintió repetidas veces, aterrado.
—Lo siento Kiri, era necesario—Mina se disculpó.
—Volviendo al tema, ¿Por qué te lanzaste sobre Bakugou?—Kirishima miró a su amigo desconfiado mientras se acercaba a su novio y lo abrazaba por detrás como un koala.
—No lo sé amigo, de repente me pareció muy sexy.
Todos quedaron en silencio sepulcral.
—Maldito idiota, te mataré—Bakugou estaba furioso, quiso levantarse para asesinar a Kaminari pero el enorme peso de Kirishima lo detuvo.
—¿Acaso te gusta Bakugou?—preguntó Sero, un poco intrigado.
Todos miraron a Kaminari, expectantes. En especial Kirishima, que si no fuera porque la droga le estaba haciendo efecto, se lanzaría contra su amigo y le golpearía... perdón, le pediría amablemente una explicación.
—¡¿Qué?! ¡Claro que no!—Kaminari negó repetidas veces con sus manos—¡Es solo que me pongo caliente cuando ingiero sustancias!
—¿Qué carajo?
—¿Por qué me miran así?—Kaminari estaba avergonzado—¿acaso ustedes no?
—No...
Kaminari sintió sus mejillas calentarse, pero eso fue lo de menos cuando de repente escucharon un sollozo.
Mina se tapó los ojos intentando ocultar su llanto.
—¡¿Mina, estás bien?!
Los chicos la miraron preocupados, incluso Bakugou.
Sero bufó, empezaba a darse cuenta qué sus amigos se encontraban más que drogados ahora. Todos tenían las pupilas dilatadas y Bakugou ni siquiera intentó cubrir su clara preocupación. Tal vez llorar y sentirse caliente eran efectos secundarios.
—Si... yo solo... —la chica rosa soltaba grandes lágrimas mientras el resto no sabía que hacer—me hiciste recordar algo.
—¿Qué te hice recordar?
—El año pasado... cuando estábamos por terminar el curso... paso algo que nunca le conté a nadie.
—Mina puedes contarnos lo que sea, somos tus amigos—dijo Kirishima dándole una palmada en el hombro.
—Si Mina, puedes contar con nosotros.
—Tienes nuestro apoyo Mina.
—No la presionen idiotas—Bakugou los regañó—Mina, si no te sientes cómoda podemos pasar a otro tema.
—No... está bien—Mina tomó aire intentando relajarse para lo que vendría—primero prometan que no le contaran a nadie... por favor.
—Somos una tumba.
—Bien...—Mina empezó—todo sucedió antes de que empiece navidad ¿recuerdan que me ofrecí para decorar la sala?—todos asintieron muy concentrados. Obviamente recordaban claramente como Mina los obligó a comprar un regalo para cada miembro de su pequeño grupo—bien, ahora ¿recuerdan quienes más se ofrecieron?
Esta vez les costo un poco recordar, pero finalmente fue Bakugou quien respondió.
—El estúpido Deku, pajarraco, mitad mitad y Mineta...—Bakugou quedó en blanco por un segundo—espera Mina... ¿ese enano de mierda tiene algo que ver?
—Si... y no. Ahora escuchen—Mina se puso un poco nerviosa pero intentó disimularlo—Midoriya y Todoroki se encontraban decorando la puerta mientras Tokoyami y yo salíamos a buscar algunos adornos que dejamos en el cuarto de Todoroki. Para ese momento no teníamos idea de donde estaba Mineta. Entonces cuando estábamos de regreso...no... no puedo, necesito un trago.
—Toma—Sero le pasó una botella de agua y Mina bebió su contenido desesperada.
—¿Todavía quieres continuar?
—Chicos, les pido discreción con lo que van a escuchar—Mina los miro decidida. Los chicos a este punto ya estaban alterados ¿tan grave era la situación?
—Discreción es mi segundo nombre.
—No estamos para tus estupideces Kaminari.
—Continúo—Mina interrumpió la pelea. Todos se acomodaron para seguir escuchando—cuando estábamos de regreso escuchamos una canción de Linkin Park que venía de una de las habitaciones y como dicen por ahí, la curiosidad mató al gato. Tokoyami es muy fan de esa banda y yo quería saber de dónde venía así que perseguimos la música hasta llegar a la habitación de Mineta...
—¡Yo también era fan de Linkin Park en la secundaria! ¡Eran geniales!—Kirishima estaba emocionado al recordar a su banda favorita en la peor etapa de su vida—perdón Mina, me emocioné. Continua.
—Bien. Como dije era el cuarto de Mineta, Tokoyami se sorprendió y no lo culpo, es decir, ¡es Mineta! ¡El jodido Mineta! Entonces me pregunté si acaso sufría depresión o algo así, ya saben, como Kirishima en la escuela secundaria.
—Ese idiota, lo único que tiene en la cabeza son tetas. No lo compares con Kirishima—Bakugou se enojó.
—Tienes razón Bakugou, lo siento—dijo Mina—bueno entonces fue en ese momento cuando Tokoyami notó la puerta entreabierta. Y se nos ocurrió la brillante idea de mirar adentro—Mina hizo una pausa para continuar, decidió soltarlo rápido para menos sufrimiento—en resumen para no traumatizarles. Mineta estaba jalándosela de manera violenta, parado frente a una foto en su pared mientras lloraba con el ceño fruncido, todo esto mientras Linkin Park sonaba de fondo.
Los chicos quedaron petrificados, la imagen mental nunca escaparía de sus cerebros. Los perseguiría por el resto de la eternidad.
—¿Qué...? ¿qué...?—Kirishima estaba atormentado, llevo sus manos hasta su cabeza sin creerlo—Mineta... él...
—Si, entiendo tu trauma Kiri...
—¡¿Cómo se atrevió a hacerlo con Linkin Park?! ¡Eso es sagrado! ¡Lo pudo hacer con cualquier otra canción!
—¿Enserio Kirishima...?
—Tokoyami me dijo lo mismo, ¿acaso los fans de la banda son como una secta o algo?
Se hizo silencio de nuevo hasta que Kaminari empezó a reír a todo pulmón.
—Kaminari ¿de qué te ríes?—Sero no pensaba que esta situación ameritaba reírse.
Kaminari no les prestó atención y cayó al suelo, envolviendo su estomago con sus brazos. Literalmente se estaba doblando de la risa.
No pasó mucho tiempo para que todos se contagiaran y comenzaran a reír también, incluso Bakugou se retorció un poco mientras Kirishima lo abrazaba.
—¡CHICOS! ¡YA BASTA NO PUEDO MAS!—Kaminari se estaba retorciendo como un gusano. Bakugou lo golpeó para que recuperara la compostura, así arreglaba al grupo y de paso obtenía un saco de boxeo gratis.
—Mina hay algo que no contaste—dijo Sero—¿de quién era la fotografía?
En ese momento todos dejaron de reír y miraron a Mina como si fueran lechuzas.
—B-bueno, yo... no lo sé. Salí corriendo en cuanto pude.
—¿Tokoyami no vio nada?
—Seguramente no, de todas formas no me atrevo a preguntarle. Él pobre no ha vuelto a ser el mismo desde entonces, ha tenido pesadillas con Mineta desnudo persiguiéndolo por el pasillo mientras suena la canción de fondo.
—Uf eso debe ser muy duro—dijo Kirishima sintiéndose realmente mal por su compañero—su banda favorita siendo usada para esas cosas.
—Sigues con eso—Bakugou rodó los ojos—ya supéralo, además... debe ser realmente placentero hacerlo con tu banda favorita de fondo ¿no?
Todos miraron a Bakugou como si le hubiera salido otra cabeza.
—¿Bakugou?
—¿Qué? ¿dije algo malo Kiri?—Bakugou se acercó a Kirishima y le susurró—deberíamos intentarlo nosotros ¿no crees? Quiero que me destroces hasta no sentir mis piernas mañana.
Kirishima se sonrojó y su presión empezó a elevarse. Los latidos de su corazón eran tan fuertes que podía escucharlos en su cabeza.
—Ugh que asco Kirishima, tienes una erección hombre—Kaminari enserio no había estado preparado para ver el miembro de su mejor amigo casi rompiendo su pantalón, el pobre no tenía la culpa de que Kirishima fuera un maldito monstruo.
—Kirishima llévate a Bakugou antes de que empiece a chupártela frente a nosotros—Sero casi se desmaya al ver al jodido Bakugou Katsuki lamiendo sus labios como una zorra hambrienta.
—Chicos ya basta—Mina se tapó los ojos mientras chillaba.
Sus suplicas fueron inútiles, Kirishima ahora solo podía ver y oír a Bakugou. Sintió como las suaves manos desabrochaban y bajaban el cierre de su pantalón.
Kirishima suspiró al sentirse libre de su prisión.
Bakugou lo besó mientras su mano subía y bajaba por toda su longitud. Kirishima lo tomó por las caderas y lo aprisionó contra el suelo. Bakugou gimió.
—¡Joder! ¿Acaso se quedarán mirando? ¡Largo de aquí bastardos!—Bakugou les gritó mientras los jadeos se hacían más fuertes. Los chicos no tuvieron que pensárselo dos veces antes de salir huyendo de la habitación.
***
La canción que estaba escuchando Mineta se llama"Numb" una de mis canciones favoritas en mi época emo.