♕︎𝐄𝐧𝐨𝐜𝐡♕︎
Un mes. Un mes desde que el señor "soy mejor que tú". Y la señorita "amo a todo el mundo" llegaron
Después de que Amelia y Víctor se fueran de mi cuarto ella no me volvió a dirigir la palabra. O si quiera a mirarme. Se la pasa todo el día con Víctor y Olive, y cuando no está con ellos está con algunos de los niños. Su molesto hermano, por otro lado, se la vive junto a Emma. Han tenido muchas citas este último mes, todos los niños aseguran que ya son novios. A mí me parece ridículo que Emma se ilusione. Ellos tienen padres, tienen familia. Pueden irse si lo desean, nosotros no podemos hacer eso. Abe se irá, en cualquier momento lo hará, y Emma quedará destrozada.
–Señorita Peregrine -llama la atención Amelia durante el desayuno-. Estaba pensando salir de la casa y recorrer la isla -sonrie. Tiene una linda sonrisa, eso si-. ¿Esta usted de acuerdo?
–Claro querida. Solo no te alejes demasiado -ruedo los ojos
–¿Puedo ir contigo? -le pregunta Claire que está sentada del otro lado de la mesa. Sonrió al escuchar su voz. Es tan dulce y melodiosa. Rápidamente borro mi sonrisa
–Claro pequeña -le sonríe la otra-. Podemos pasar a una tienda y compramos lo necesario -comenta mirando a la señorita Peregrine
–Oh, muchas gracias mi niña. Eso me ayudaría mucho. Pero, si Claire te va a acompañar, y además irán por las compras preferiría que alguien fuera con ustedes -dice la señorita comiendo huevo
–Yo voy con ustedes -se ofrece Víctor con una sonrisa, y mirando a Amelia
¿Desde cuándo estos dos son tan amigos?
–No. -niega-. No puedes -se apresura a agregar-. Recuerda que hoy tienes... -ella abre los ojos y le hace unas señas
–¡Cierto! ¡Cierto! Tienes razón -recuerda Víctor nervioso-. Gracias por recordarmelo
–De nada, Vic -contesta tomando agua
–Bueno, yo puedo ir con las chicas -se ofrece el molesto.
–¡No! ¡Tu tampoco puedes Abe! -le contesta con molestia Emma-. Hoy iremos a la playa
–Cierto, lo siento Lya
Amelia baja la cabeza algo triste.
Pobrecita.... Espera, espera ¿Por qué me importa?
–Okey. Enoch, irás con ellas -anuncia la señorita Peregrine
No sirve de nada discutir con ella, solo terminaré llendo igual. Además, si Claire va no sera tan malo. Ella hace que todo esté bien. Amelia se dispone a protestar pero la señorita da por terminado el caso.
Siento que será divertido
★𝐀𝐦𝐞𝐥𝐢𝐚★
Genial, yo quería ir con Claire no con Enoch. O mínimo con Abe. Pero no, Abe está ocupado con Emma. No me mal entiendan, me agrada Emma, es mi amiga. Pero, Abe pasa más tiempo con ella que conmigo. A veces siento que se olvida de mi existencia.
Después de comer Claire y yo subimos para prepararnos. Ella se va a su cuarto y yo al mío. Si voy a salir de la casa, me vendría bien hacer algunos amigos. Así que un vestido será. Algo lindo y sencillo.
Lindo, pero no par la ocasión. Además, el azul es el color de Emma.
Me gusta
–Amelia ya nos vamos... -Enoch entra a mi cuarto cuando me estoy viendo al espejo. Sonrió y me doy la vuelta. El me mira impresionado. Lo entiendo. Yo jamás uso vestidos-. Yo... -a Enoch se le colorean las mejillas por los nervios, o la vergüenza.
–Esta bien -me apresuró a contestar, igual algo sonrojada-. ¿Claire está lista?
–Si. Yo... -levanto las cejas-. Te veré abajo
-Okey -asiento
Enoch cierra rápidamente la puerta, y escucho sus apresurados pasos por el pasillo. Raro. Pero no dejaré que el y su actitud arruinen mi día. Si quiere ser un amargado que lo sé, pero a 30 metros de mi y mi felicidad.
Salgo de mi cuarto con mi bolsa y algunas cosas. Al bajar la señorita Peregrine nos agradece una vez más. Me entrega un lista y dinero para todos. Y así sin más los tres salimos de la casa con calma. Claire y yo íbamos de lo más emocionadas. Ella me hablaba sobre sus sueños, y también de algunos libros que leyó hace un tiempo.
–¿No les parece hermoso? -nos pregunta después de unos minutos de silencio
–¿Que cosa? -contraataca Enoch con una sonrisa de lado. Lo sorprendente aquí es que la pregunta se la hizo de buena manera, hablándole con calma y cariño. A leguas se nota que quiere a Claire
–El amor -contesta intercambiando miradas entre Enoch y yo.
Sonrió y la tomo en brazos. Me gusta que aún pueda hacer eso, cargarla.
–Claro que si -asiento mirándola con cariño-. El amor es la cosa más hermosa del mundo. Es algo mágico. Pero debes tener cuidado con el -le advierto un poco más seria-. Es peligroso. Puede destruirte, así como te hace sentir cosas perfectamente hermosas, también te destruye -ella siente. Claire es lista, no necesitas explicarle algo dos veces, ella lo entiende-. Así que por ahora. Tu -la apunto-. Hermosa señorita, evitarás el amor ¿Okey?
–Si -asiente con una sonrisa encantadora-. Leí en un libro que el amor es como darle un arma a una persona, dejar que te apunté al corazón, y confiar en que no disparará -relata
–¿Dónde leíste eso? -le pregunta Enoch preocupado. El me la quita de los brazos, y la carga-. Es algo fuerte para ti
–Amelia tiene libros muy interesantes -contesta bajándose de Enoch y corriendo mientras ríe
–¡Oye, oye! -grito recordando un libro mío que tiene esa frase-. ¡Claire! ¿Entraste a mi habitación? -grito. Ella se detiene y ladea la cabeza mirándome con una sonrisa traviesa. La miró sería-. No te alejes -le advierto
Ella siente y empieza a caminar adelante de nosotros. Enoch y yo nos sumergimos en un silencio incomodo. El camino con clase, como si el piso tuviera suerte de ser pisado por el. Agh, detesto a las personas así.
Pero, creo que le debo una disculpa por como lo llame hace un mes. Si, el no debió decir lo que dijo. Pero yo exagere las cosas también. Así que...
–Lo lamento -rompo el silencio mirando al piso, el despega si vista de Claire y me mira confuso.
–¿Que lamentas?
–Lo que te dije ese día, cuando Vic y yo fuimos a tu cuarto -contesto. Me animo a mirarlo. Tiene las cejas arrugadas mostrando confusión. Tal vez no esperaba que me disculpara
–Oh... -murmura desde de unos segundos-. Esta bien
Nos volvemos a quedar en silencio
¿No se piensa disculpar o que mierda?
–"Está bien" -vuelvo a hablar-. ¿Es todo lo que dirás? ¿En serio?
–¿Que más diría? –pregunta con sarcasmo
–Oh, no lo sé. ¿Que tal: "También lamento haber sido un mal educado"? -Enoch arruga las cejas y niega fastidiado
–No fui mal educado. Hice una pregunta, si mi pregunta te ofendió no es mi culpa, o problema
–Eres increíble -murmuro aumentando el paso para alcanzar a Claire, pero, antes de alejarme más, me doy la vuelta y lo encaro-. Si fuiste un mal educado. Yo quería ver qué te hacía especial, y no se por que tu sentiste la necesidad de hacerme quedar en ridículo. O de lastimarme incluso. Así que yo no debería disculparme. Pero lo hago. Por qué si voy a vivir aquí no quiero tener problemas contigo. Ah, y por qué yo no soy tan inmadura como para no aceptar mis errores -sin más camino asta Claire para tomar su mano y entrar a la tienda donde compraremos las cosas