Capítulo 32: malas noticias.
-Qué raro, en el pronóstico del clima dijeron que estaría soleado.
Automáticamente Venus me observa, yo solo me encojo de hombros cruzando los brazos.
-¿Por qué haces llover? -Me pregunta, acomodo los mechones cortos de cabello detrás de su oreja- La deidad del clima se molestará.
-Para darle más drama a la situación, y mi autoridad es superior a la suya -encojo los hombros-. Si lo desea que me reclame, no importa.
-Tan rebelde...
El padre Zurab, hombre que se había tenido que retirar un momento para aplazar la santa misa, llega hasta dónde estamos nosotros reunidos sentados en el suelo, sobre el césped bien cuidado. Hacen un círculo a nuestro alrededor; la madre superiora, hermana del padre, está al lado de Sunhee, le sigue Jimin y después Grecia, dejando un espacio para el hombre que con ayuda del mismo se sienta. Venus y yo estamos en el centro de todo uno frente al otro, y a nuestro lado está una puerta la cual usaremos para hacer el portal y cruzar directamente hasta nuestra casa.
No habíamos hecho uno antes pues se supone que nuestros cuerpos no están acostumbrados a estas cosas, pero con el paso de los días y la cantidad de trabajo que hemos estado haciendo Jimin asegura que podremos hacerlo nuevamente, porque pudimos reforzar un campo de fuerza y también porque la situación lo requiere.
Resulta que ahora somos un poco más resistentes que antes, porque además de ser dioses también somos bimbaio. Así que la mezcla de energías es un poco complicada de sobrellevar pero también nos da ventaja.
Cuando estamos todos se toman de las manos y por ende yo tomo las pequeñas y cálidas manos de Venus entre las mías.
-Han hecho esto muchas veces -pronuncia Zurab, el hombre de avanzada edad que parece saber mucho más de lo que un bimbaio normal debería-, cuando se acostumbren no necesitarán de nosotros, podrán hacerlo de forma individual y con solo chasquear los dedos.
Lo cual es verdad. En otros tiempos cualquiera de los dos podría hacer un portal geográfico en segundos -y lo haremos en un futuro- pero como dijo él, cuando nos acostumbremos, cuando tomemos el ritmo de nuevo. Nuestra mente tiene todo el poder y los conocimientos, pero todavía le cuesta comunicarle eso a nuestro cuerpo, asimilarlo.
-Tranquila -le digo cuando parece costarle concentrarse, afuera llueve y a nosotros nos protege el techo de un material semitransparente. Ella respira hondo mirándome a los ojos, le doy a sus manos un apretón acariciando con mi dedo pulgar el dorso de sus blancas manos.
-Estoy tranquila -susurra, mis comisuras se elevan. Cerramos los ojos buscando la paz, la tranquilidad y la concentración. La sensación se vuelve cada vez más familiar y siento la conexión entre nosotros que alguna vez se sintió pesada y hoy en día es mucho más ligera.
Cada vez que cosas así suceden solo puedo recordar aquella noche en medio del río Nilo, en un bote de madera bajo la lluvia, los ojos grises de Venus en aquel entonces y la luna de sangre en su frente. Cuando abro los ojos ya no es así, puesto que en su hombro que yo mismo descubrí se hace ver su verdadera marca de nacimiento; el símbolo azul eléctrico de Cronos, el tiempo. Sus ojos ahora son de un tono rosa claro con algunos reflejos más oscuros; algo característico de una Samsara.
Siento los ojos fijos de su madre en nosotros, aún le debemos una explicación pero con todo lo que ha visto y oído seguramente ya tiene una respuesta clara... O no tanto, nadie sabe de la existencia de las Samsara.
Por el momento ella es la única en el universo, en esta página, pero teniendo en cuenta que habrá vida más tarde en otros sistemas solares pues luego se convertirá en una especie o raza de diosas, cada planeta con vida tendrá a su Samsara.
Ambos sabemos que el portal ya está abierto, por eso me sonríe con emoción y yo, como me vuelvo un bobo con tan solo verla sonreír, también lo hago. Nos ponemos de pie con mi ayuda y todos los demás lo hacen, entonces giro el pomo para abrir la puerta y efectivamente es como si estuviera abriendo la puerta principal de nuestro hogar. Cuando Shao nos nota y veo que viene corriendo cierro la puerta de golpe y Venus carcajea.
-Bueno, lo lograron -dice el pagano menor. Venus sonríe abiertamente trotando hasta el padre y como no me ha soltado la mano me arrastra, sorprendiéndome porque cada vez más recupera su fuerza.
Abraza al sacerdote dando palmadas en su espalda.
-Muchas gracias, señor Zurab.
-Dichoso yo por ayudar a la vida misma -sonríe enternecida asintiendo, pero no se ha dado cuenta de que ella es la más adorable del lugar.
Cuando nos despedimos todos, la hermana Zara y el padre Zurab nos aseguran que se encargarán de los brujos sueltos por ahí y los entregarán a los guardianes capacitados para mantener su captura. Al abrir la puerta de nuevo Shao está sentada cerca de ella, esperando, y le hago una señal para que se quede quieta cuando la madre de Venus ahoga un grito.
Pasan todos, cierro la puerta y próximamente el portal. Para asegurarme la vuelvo a abrir y ahora solo está la vista de las rejas que cierran el campo de fuerza de la gran casa.
Venus y su madre han desaparecido de mi vista pero no me preocupo, ha de estar mostrándole todo y tienen mucho de qué hablar. Así que me dedico a jugar con Shao la cual me muerde las manos y los brazos sin fuerza para no lastimarme, pero ella tirada en el suelo comienza a retorcerse y una de sus patas me golpea la cara... Es un desastre esta leona, se cree cachorra.
Miro la hora en el reloj, aquí son las tres de la tarde.
-¿Quién cocina? -pregunto al aire.
-Pide comida si no quieres cocinar y ya -responde una voz femenina con rudeza.
-Animam -las llamo, dos llegan a mi encuentro sin mirarme a la cara como ya es costumbre, no tengo idea de sus nombres porque para mí todas son iguales, su patrona es quien las diferencia una de la otra- ¿Pueden hacer algo de comer para nosotros? Como verán tenemos visita.
No hablan, simplemente asienten. De hecho nunca lo hacen, he visto a Venus conversar con ellas y parecen responderle, pero nunca abren la boca. Aun no entiendo su funcionamiento, aparentemente no puedes tocarlas sin que tu mano no las atraviese, pero ellas pueden recoger algo solido sin problema. Quizás si sé de qué va esto, pero no lo recuerdo.
-Muchas gracias -se inclinan y caminan con su característica tranquilidad y paciencia hasta la cocina. Me quedo tumbado en la alfombra cerca de la puerta principal y las escaleras, Shao se ha quedado tranquila con su cabeza en mis piernas y honestamente me duele un poco la cabeza por el esfuerzo que he estado haciendo hoy.
Es difícil hacer que el ciclo de las veinticuatro horas se cumpla con naturalidad mientras un grupo de brujos te persigue para matarte. Si hice llover en Rusia es porque están en verano y el clima allá es húmedo, lo normal. Mi trabajo aparentemente no es tan importante, pero la cuestión es que es completamente lo contrario.
Yo soy la esperanza que cada habitante de este mundo posee, soy el anhelo, soy el sueño, soy lo que ellos llaman el deseo de ser algo mejor. Soy pesadillas, soy ilusiones, soy el atardecer que aman fotografiar, soy el cielo nocturno que admiran los niños cuando se van de campamento.
Soy la lógica de la mente humana, y gracias a mi ellos descubrieron lo que nosotros llamamos magia; la ciencia.
Un error mío, en realidad, ellos no tenían porque conocerla. Pero siempre y cuando no sepan utilizarla como nosotros, el peligro no será apocalíptico.
El día en que un humano pueda hacer magia como una deidad, será el fin de todo.
Carajo, tengo que ir a mi oficina para actualizar el cronograma climático de esta semana a nivel mundial, las estaciones, los cambios de horarios, todo. Lo más fácil de todo esto es hacer que el cielo se aclare y oscurezca todos los días. Y es que tengo a alguien que se encarga del clima, pero es un súbdito mío, y ahora que estoy aquí deberá moverse bajo mi mando.
Voy a tener que hacer un esfuerzo y organizar cronogramas mensuales, es un completo fastidio tener que hacer esto cada semana. Lo haré ahora que tengo tiempo, porque cuando me ocupe de verdad no habrá manera.
No se lo he dicho a Venus, pero ahora que estamos juntos debemos de mentalizarnos a las responsabilidades que se nos pueden asignar de forma repentina, y con eso me refiero a un nuevo miembro en la familia. A ver que la reproducción en nuestro caso es muy diferente, no importa cuántas veces tengamos relaciones sin ningún tipo de cuidado, no hay riesgos de nada porque los hijos llegarán cuando el destino crea que es el mejor momento.
Si es que alguna vez planeó hijos para nosotros como las otras veces.
No todas las deidades están para ser padres, y por ello no todos tienen o tendrán hijos alguna vez.
Pero no es como que nos llegue un mensaje avisando de eso tampoco, de un momento a otro, Venus podría estar embarazada y no hay anticonceptivo alguno que lo evite. Pero sí, ella como la Samsara que es lo sabrá en el momento en que su cuerpo comience con ese proceso y yo también.
Por eso tenemos que asegurarnos de que todo está bien con nosotros, de que nuestra misión eterna como dioses no es una carga y de que podemos con ello, porque luego tendremos que poder con mucho más.
Hay una diferencia grande entre los hijos que tuvimos alguna vez y los que podamos tener ahora, y esa es que depende de si tenemos recuerdos o no.
Un hijo nuestro siendo aun humanos y sin memorias equivale a un mortal común y corriente. Pero un hijo después de regresar a ser quienes somos... Significa otra deidad.
He ahí la diferencia entre los tres hijos que nos fueron dados en vidas pasadas, y Talasea. Aunque no debería de decir esto, así es como son las cosas; ella fue y será más importante que cualquier hermano que haya tenido.
Llevo días pensando en eso, más específicamente desde que retomé mis actividades. En el momento exacto en que pase y cuando eso ocurre me estremezco. Estuve cuando ella me lo dijo por primera vez, pero no estuve para el momento más importante; el nacimiento de una pequeña diosa, y tampoco su crianza y crecimiento. Nunca le pregunté, no sé cómo hacerlo y una parte de mí prefiere que así sea porque quiero descubrirlo y verlo todo por mi cuenta. Me siento extraño pensando así por un momento, acabo de notar que ya me estoy familiarizando con mi pasado de nuevo. Estoy aceptando lo que fui y lo que voy a hacer.
Yaveh y Jungkook están haciendo las paces.
Cambiando de tema, y ahora que lo pienso bien; si la madre de Venus no puede volver a Rusia por un tiempo debido a que saben que nos conoce, eso quiere decir que Boram y YooA no pueden ir hasta allá.
Tendré que decirle a Taehyung que se encargue.
-Hey, Principito -Grecia chasquea los dedos frente a mí y aparto su mano porque no deja de hacerlo para fastidiarme. Parece que he pasado un buen rato aquí porque Shao está dormida y ella parece recién salida de la ducha, su cabello está mojado y lleva puesta ropa más cómoda-, ven a comer.
Me levanto como puedo ya que la leona clava sus garras en mi pantalón para que no lo haga, asegurándole que volveré, ella gruñe y resopla pero me deja ir.
En el caso de mi pequeña diosa, su guardiana permanece en su forma animal todo el tiempo, no se humanizará hasta que ella nazca. Por eso cuidamos de Shao tan bien, le damos todo lo que necesita y Venus la tiene como una consentida, se lo merece por esperar tanto tiempo.
Cuando me siento en el comedor todo está servido, los cinco platos están distribuidos pero solo estamos nosotros dos.
-Jimin está tomando un baño -responde a mi silenciosa pregunta empezando a engullir, su rostro está un poco hinchado, tiene ojeras-, Venus está instalando a su madre en una habitación pero están por bajar.
Doy unos cuantos bocados, para descubrir que se me ha quitado el hambre. Pero la comida sabe bien y llevamos todo un día sin comer, cosa que nos debilita un poco. Pienso en todo lo que ha sucedido en menos de veinticuatro horas.
-Esto no era parte del plan -ella asiente lentamente, sus ojos verdes me miran con esa típica dureza que la caracteriza mientras come.
-Las cosas nunca salen como uno las planea, no controlamos el destino.
-Lamentablemente, en un mundo como el nuestro nada ocurre, todo está planeado y no es por nosotros -mastico- ¿Estás bien? Sé que tu cuerpo aún no se acostumbra.
-Estoy bien -eleva una ceja, inquisitiva-, pero tengo ganas de ir de compras.
-Pues ya sabes en donde están mis tarjetas de crédito.
Sonríe ladina a lo que yo inevitablemente lo hago. Se puede decir que la relación de un dios y su escolta divino es un compromiso. El guardián jura todos los días poner la vida de su amo por encima de la propia y el dios se asegura de que su fiel protector tenga todo lo que quiera y necesite. Así que las necesidades básicas así como también los caprichos de Grecia van por mi cuenta. Lo mismo va para Jimin y Venus, y los otros dioses que dispongan de un guardián.
-Saldré con Jimin mañana -le miro- ¿Puedo?
-Puedes.
-Sabes que si necesitan algo...
-Tú tranquila, podemos resolver las cosas por nuestra cuenta -rueda los ojos-. Ya, Rayito, que podemos cuidarnos solos.
-Pero avisen, mira que ayer me diste un gran susto.
-¿De verdad ibas a encadenarme?
-A un avión directo al culo del mundo si era necesario -dejo salir una risa muy baja al ver su repentina cara de molestia, de verdad la creo capaz. Entonces me imagino a mí encadenado a un avión y ya no es divertido-. Sin ti mi vida no tiene sentido, jamás lo olvides... Y que endemoniadamente raro ha sonado eso ¡Asco!
-Eres una buena guardiana.
-Por supuesto que lo soy, ahora cállate y déjame comer.
También es muy irrespetuosa.
«Irrespetuosa tus nalgas»
-Deja de meterte en la mente de los demás ¿Quieres? Te lo prohíbo.
Me ignora para seguir comiendo, chasqueo la lengua, es una odiosa. Cuando siento la presencia de Venus acercarse volteo a las escaleras, va bajando agarrada del brazo de su madre y trato de identificar algún tipo de tensión en su ambiente pero no, nada negativo; parecen estar bien ahora.
Toman asiento y una de las almas viene a su encuentro cuando la menor de las Jung le pide una botella de vino para su madre, la cual me observa sin disimular y al ser atrapada me sonríe, por lo que trato de hacer lo mismo.
Esto de andar sonriendo a cada rato de forma no sarcástica no es que me salga tan fácil, pero por alguna razón esta vez puedo hacerlo bien sin verme tenso ni incomodarme. Venus está sentada a mi lado, a su lado va su madre y justo cuando empiezan, la única persona faltante llega trotando diciendo que se muere del hambre, que su peluche casi se le cae en el retrete y no sé qué otras cosas más, pero sonríe.
Jimin siempre anda sonriendo por todo.
-Creí que habías dejado a tu peluche -le digo a lo que niega frenético, tomando asiento al lado de su novia, frente a nosotros.
-Lo salvé metiéndolo en la mochila de Venus.
-Con razón parecía que la mochila iba a vomitar -murmura ella, luego parece darse cuenta de algo y sonríe abiertamente tirándole una uva- ¡Por eso no querías dármela!
-¡Es que es muy bonito! ¿Habías visto algo así antes? Porque yo no, además, no podía dejarlo -él hace un puchero que inevitablemente me hace mostrar una mueca-, mi bebé Grecia me lo compró.
-Aw, they're so cute! -exclama Venus en un tono mucho más agudo de lo que ya de por sí es y luego, como si yo hubiese hecho algo malo, me pega en el hombro.
-¿Pero y yo qué hice? -me quejo frunciendo el ceño, a veces pienso que se le aflojan tuercas de repente.
-¿Por qué no me regalas peluches? -ay no jodas, pensé que era más grave. Enarco una ceja.
-Ah ¿Porque te dan alergia tal vez? Tu cuerpo aun es bimbaio -su expresión cambia recordando que efectivamente el material de los peluches le pone la nariz como a un reno de navidad con resfriado. Lo supe una vez que estábamos en la base, yo estaba en su habitación y en la cama de Suni habían muchas almohadas de ese material, Venus estaba acostada allí y tuvo que apartar todo por la reacción que eso le provocó.
-Oh, cierto... ¡Pero podrías regalarme otras cosas!
-Pues tú di qué quieres y te lo doy.
-No, así no funciona -vuelco la mirada y le veo sin entender.
-¿Qué? -resopla inflando las mejillas, así que con mis dedos las pellizco porque es muy hermosa.
-Eres un tonto, Jeon.
Ah, ya lo capto.
-Ok -digo sirviéndome una copa-, entonces prefieres el factor sorpresa.
-Hasta que agarras el hilo...
-De acuerdo como tú quieras, mi diosa -aquello enciende sus ojos de una forma muy rápida, repentina, y sus mejillas van tomando color por lo que desvío mi mirada hasta su madre a su lado- ¿Usted también quiere alguna sorpresa, señora Jung? -me presta atención- ¿O prefiere elegir?
-¿Qué? No, no -ríe cubriendo su boca con una de sus manos-, estoy bien.
Factor sorpresa para Sunhee también, anotado.
-¿Qué sabes de los chicos? -la pregunta la hace Grecia, la cual ya ha acabado pero se queda en su sitio mientras sujeta la mano que Jimin no está usando.
-No me ha llegado nada -contesta la mujer que roba la comida de mi plato descaradamente-, pero espero que las cosas no se compliquen más de la cuenta.
-Confiemos en Nana y en los chicos, podrán con esto.
-Claro que pueden -digo yo-, lo que yo espero es que no salga nadie herido.
De verdad espero recibir buenas noticias. Es evidente que Boram no ha sido sacada del hospital por el mero gusto de asustar, ella no tenía enemigos, de hecho ni siquiera tenía amigos. Ahí el único que los tuvo fui yo y la razón es obvia, los únicos que se la llevarían son los brujos hijos de puta que nos joden en todo momento y la razón también es fácil de descifrar; me quieren a mí, quieren que vaya yo mismo por ella.
Aún no sé qué se creen esos idiotas, Adán les tiene lavado el cerebro. Si me asesinaron una vez fue debido a que yo así lo decidí, estaba bajo amenazas y sin muchas opciones. La realidad es que una simple especie como lo son ellos no podrían con el poder de un dios, así que es prácticamente un suicidio querer enfrentarse a mí de manera personal.
De igual manera no puedo presentarme, por mucho que me gustaría, porque mi guardiana y mi esposa se volverían presas de la histeria y además, hay cosas que mi cuerpo no termina de asimilar. La ira es peligrosa cuando no se sabe usar, mi cabeza sabe cómo, pero mi cuerpo no; dejar salir todo de repente podría resultar ser muy bueno o muy malo... Y arriesgarse ya no es una opción.
No quiero que Venus se enfade de nuevo, tampoco quiero que se asuste si llego a lastimarme.
Tengo muchas cosas en las qué pensar, por ejemplo en qué ocurrirá con la vida de Sunhee ahora que los Sinya saben quién es. Estoy apenado por esa parte, así que tengo que recompensarle de alguna forma el mal rato y los meses que tendrá que quedarse aquí.
También tengo que buscar opciones para enviar a Taehyung con YooA y Boram muy lejos de Corea pero también de Egipto. Preguntarle a Ikaika si prefiere permanecer en la base o irse también ahora que estará sola... ¿Les gustará América del Norte? ¿O debería buscarles una vida en algún otro continente? Bueno, cualquier otro menos Asia y África.
Joder, yo solo necesito que tengan estabilidad y se alejen de todo esto pero está siendo difícil.
Cuando todos terminamos Jimin y Sunhee se ofrecen a lavar los platos mientras Venus y yo recogemos lo demás de la mesa, Grecia se ha ido con un plato lleno de carne cruda para alimentar a Shao en el patio trasero.
-Oye -me llama ella regresando mientras lleva un vaso con agua que yo le robo.
-Dime.
-¿Trabajarás? -deja el vaso vacío en la mesa, así que se acerca hasta que nuestros pechos se tocan y abraza mi cuello. De manera inconsciente mis manos van a parar en su cintura, haciendo círculos sobre la tela de su blusa.
-Quiero asegurarme de que todo va bien antes de encerrarme -asiente.
-Entonces quédate con mi ordenador, porque tengo que resolver algunas cosas en el limbo.
-Está bien, no te preocupes.
-Avísame cualquier cosa -me besa, un beso muy corto para mi gusto así que coloco mi mano en su nuca para darle otro más largo, después la suelto y limpia con su pulgar mis labios que seguramente están manchados de lápiz labial.
-¿Cuando la veo? Hermosa dama -sonríe coqueta, le encantan los halagos, más aún los de mi parte.
-En la noche, será rápido.
-Bien, entonces voy a trabajar y me llevo tu portátil -otro beso, con esas ya no me dan ganas de irme sin ella, menos cuando una de sus traviesas manos atrapan mi trasero.
Lo hace a propósito, lo sé porque conozco los pensamientos que acompañan a esa sonrisita maliciosa.
-Bye, bye.
Increíble que su sola presencia, sus pequeños toques, me hacen olvidar por un momento todos los problemas que nos rodean, toda amenaza, todo el mal es dejado de lado cuando ella está conmigo.
Por eso me voy a mi despacho mucho más animado, mucho más feliz y con una sonrisa estúpida adornando mi rostro. Cierro la puerta y me quito la chaqueta de mezclilla para quedarme únicamente con mi camiseta, la dejo en una silla cerca de mí y coloco el ordenador de Venus en mi escritorio, lo enciendo y lo dejo abierto por si algo llega. De un minúsculo cofre de color blanco saco el anillo que atesoro tanto para ponerlo en mi dedo anular, el cual tuve que quitarme para salir porque eso me delataría tanto como a ella su divina diadema.
Mi lugar es pequeño, quizás un poco más que el de Venus, la mayoría de las cosas las hago con mis propias manos cuando estoy aquí. En mi techo hay muchas nubes reales que simulan un remolino, un pequeño portal que siempre se mantiene abierto. A un lado de mi gran escritorio está encerrado en una especie de aureola una versión mini del planeta tierra que flota sin salirse de su campo magnético, este me avisa de cualquier cosa que esté ocurriendo sin mí autorización en cualquier parte del mundo, también de los planes que Gaia tenga y me deban ser notificados para evitar sorpresas.
Al otro lado está una caja; a simple vista parece una roca de color gris con un montón de símbolos tallados en la piedra, y es así pero puede abrirse, solo yo puedo abrirla. De allí salen mis creaciones, estas se hacen en mi cabeza y la caja recibe las órdenes. El clima, los fenómenos naturales, si habrá un eclipse, la noche, el día, todo sale de ahí y es enviado directamente al portal sobre mi cabeza que lo lleva al lugar en donde ocurrirán los hechos. Por último en la pared a mi izquierda está en una pizarra digital el cronograma.
Todo está en orden, pero debo empezar a planificar. Cosa que se retrasa cuando un mensaje llega al correo de Venus, y es de Yeounjun.
Misión cumplida, su alteza, pero hubieron ciertos inconvenientes.
YooA, quién estaba esperando un bebé, ha tenido un parto prematuro y su bebé ha nacido muerto, Boram será revisada por un médico por aparente abuso sexual y Catorce tiene una herida de bala que ha causado una perforación de la vesícula biliar.
-Mierda.
Ya está, que he estado siendo demasiado paciente y tolerante. La sangre de los culpables manchará mis manos.
Bueno, se prendió la que no se apaga ¡Ajúa!