Bellyache; Control Z.

By emedemandarinas

699 36 13

"my V is for Vendetta, thought that I'd feel better, but now I got a bellyache" Camila lleva meses viviendo u... More

La azotea
Ácido
IV
Todos tus secretos
VI
El pasado
Desconocidos

Camila Mendes

218 8 7
By emedemandarinas

Me despierto antes de que suene la alarma así que mientras me incorporo agarro el móvil que situado sobre la mesilla se estaba terminando de cargar. No sé como he conseguido despertarme tan pronto después de haber pasado casi toda la noche viendo Brooklyn Nine - Nine, cuando miré la hora eran las cuatro de la madrugada, solo he dormido dos horas y poco pero no sé por qué las siento suficientes hasta para poder correr una maratón. Desactivo la alarma prevista para dentro de media hora y me levanto dejando el móvil sobre la cama. Levanto las persianas de mi cuarto y abro la puerta que me lleva a la pequeña terraza desde la que contemplo como algunos rayos de sol están peleando por ver quien es el que primero incide en la tierra. Me recuerda a las carreras de gotas de agua en el cristal del coche, diría que me remontan a mi infancia pero incluso a mis 16 sigo apostando por una de las gotas mientras las veo resbalar por el cristal. Cuando una ráfaga de aire frío me atraviesa me veo en la obligación de pasar dentro. Bajo a la cocina y sobre la cafetera encuentro un llamativo papelito de color amarillo fluorescente, lo agarro y leo la dedicatoria que mi tía ha puesto en él.

Buenos días miniatura

Cuidado con ingerir mucha cafeína o luego te desvelarás. Que tengas un buen primer día en el Nacional.

Paso por ti y comemos juntas, no me cambies por tus nuevos amigos.

<3

Sonrío dejando la nota en la mesa y agarro una taza del escurridor. No es cualquier taza, es la taza de los Beatles, me la regalaron en mi anterior instituto mi grupo de amigas y desde ahí se volvió mi taza favorita sin lugar a duda. Casi todas las tazas que hay en el escurridor son regalos de mis amigas que desde que vieron lo mucho que me gustó la primera fueron regalándome más para hacer colección. Los Sex pystols, the cure, the police y wham eran los que se encontraban secándose, las demás o estaban en el lavavajillas o guardadas en el estante del armarito. Llené la taza de café y tomé dos galletas de avena, les puse mermelada por encima y las acompañé con el café. Preparé mi sándwich para tomar en el descanso y agarré un zumo de naranja en una botellita pequeña, dejé mi almuerzo sobre la mesa y subí de nuevo pero esta vez al baño a tomar una ducha. Después de organizar casi un concierto completo de Billie Eilish bajo el agua de la regadera salí enroscándome en la toalla. Me lavé los dientes y con un poco de mascarilla para el pelo me ricé el pelo. Caminé hacia el armario, agarré unos pantalones paperbag marrones y una camiseta básica blanca. Al terminar de vestirme agarré mi bolsa de tela metiendo el estuche y los cuadernos, agarré mis auriculares y bajé a la cocina para guardar mi almuerzo en la bolsa. Saliendo de casa, cerré la puerta con llave y las guardé en la bolsa. Había tomado una sudadera negra oversize por si en algún punto de mi trayecto hacía frío pero cuando estaba enchufando los auriculares al móvil me crucé con Sofía, mi vecina, salía para clases con Nora, su madre. Sofía y yo nos llevamos bien desde que llegué, es muy misteriosa pero cuando la conoces puedes incluso llegar a desarmar sus trucos y toda la distracción para poder saber lo que realmente siente y piensa.

- Nora ¿ Le podemos dar aventón a Cami? Es su primer día en el Nacional - Sof pasaba su brazo por mis hombros riendo. No había sido la única en dormir poco y se notaba por las ojeras de mi amiga. Además traía el pelo despeinado lo que significaba que ni siquiera había tomado tiempo en acomodarlo, puede que se hubiera despertado tarde.

- Claro mi amor. Camila si ves luego a tu tía le regañas de mi parte. ¿Cómo no me dijo nada si yo puedo llevarte al colegio? no sabía que entrabas al Nacional pero a partir de ahora las llevo juntas si quieres.

- Nora no quiero ser molestia, además la mayoría de días seguro voy tarde y no quiero que Sof llegue tarde por mi culpa - Las tres entramos en el coche y Nora comenzó a conducir hacia el colegio. Miré el reloj en el móvil, íbamos con tiempo y con suerte podría coger un café de la máquina, en caso de que hubiera una.

El trayecto a clase fue tranquilo, hubo una conversación fluida y en ningún momento hubo silencio incómodo. Nora se aseguró de repetirme más de diez veces que ella sería la encargada de llevarme a clase para no tener que hacer el trayecto sola por los riesgos que eso conllevase. Nos dejó frente a las escaleras para luego despedirse de ambas y tomar dirección hacia su trabajo.

Subimos las escaleras y caminamos hacia los lockers, comprobé el mail, ayer Quintanilla, el director, se había tomado la molestia de mandarme el número de mi taquilla y la clave para abrirla. Por suerte me tocaba una un par de taquillas a la derecha de la de Sof. Al llegar a nuestro destino encontramos tres chicos que rodeaban a otro que cabizbajo escuchaba como sus compañeros decían cosas horribles de él. Sof salió en la defensa de Luis, el chico al que estaban rodeando. Escuchando y observando la situación no solo obtuve su nombre sino el de sus tres acompañantes: Gerry, Ernesto y Darío. No había que ser Sherlock Holmes para comprobar que tanto Ernesto como Darío repetían lo que Gerry hacía como un patrón ¿Falta de personalidad o simplemente "lealtad" a su amigo? Era como una mezcla de ambas, como si el ser amigos del tal Gerry los hiciera imparables.

Cuando Sofía consiguió que abandonasen nuestros lockers me acerqué a ella. Luis le daba las gracias para luego salir hacia su clase. Acomodé mis libros en el locker sin añadir comentario alguno de lo que acababa de pasar. Tampoco sabía que decir, nunca he presenciado como acosan a alguien frente a mi así que no tengo experiencia en estas cosas.

- Sof ¿de casualidad no hay una máquina de café? me ando muriendo de sueño y no se cuanto voy a durar en clase sin empezar a cabecear como futbolista - Saqué mi archivador y mi estuche del locker y lo cerré para después caminar al lado de mi amiga que lejos de responder rápido le tomó su tiempo dar una respuesta.

- Llegamos hiper tarde a clase de Gaby pero te prometo que cuando acabe la clase si hace falta recojo yo el café y lo preparo con mis nefastas dotes de cocina - ambas reímos y pasé mi brazo por sus hombros abrazándola - ¿segura que quieres llegar el primer día y ganarte el puesto de "única amiga de la Sofreak"?

- Es un honor para mi ser la primera persona en contar con ese título, mejor que ser marquesa porque este lo gané sin hacer nada y consigue que las grandes masas no se acerquen a mi - Sof soltó una carcajada ante mi comentario y me proporcionó un pequeño codazo en mi vientre.

Todo el ambiente de risa que llevábamos con nosotras antes de entraren clase desapareció al pasar el umbral de la puerta de la que era mi nueva clase. Tanto Sofía como yo cambiamos las amplias sonrisas que nos regalábamos la una a la otra por caras de amarga sorpresa. Todas las miradas se centraban en nosotras a la par que íbamos caminando hacia nuestros asientos. Supongo que aquí no cuentan con la mejor versión de mi acompañante. Odia el Nacional y todo lo que lo engloba: le cagan los profesores, los alumnos, las clases, los exámenes y sobre todo Quintanilla. Se nota que mis compañeros no están contentos con la incorporación de Sof, pero yo si lo estoy y además estoy muy orgullosa de ella. En el último año ha tenido crisis muy duras y hubo momentos en los que perdí la esperanza de poder verla fuera del sitio donde la tenían internada, pero ahí estaba ella para demostrarme que rendirse nunca había estado en sus planes. Supongo que el último año tuvimos un"Quid pro Quo" y estuvimos la una por la otra cuando había cuestas arriba demasiado duras o cuando la corriente no nos dejaba remar y amenazaba con llevarnos. Yo la visitaba cada que podía y ella venía a la clínica, me traía algún dulce que me costaba años comer y luego debatíamos el mismo tema por horas. ¿Era incómodo que todos nuestros encuentros fuesen supervisados por su madre y mi tía? No, apenas notábamos su presencia y que pasaran tanto tiempo juntas hizo que se volvieran como hermanas, al igual que nosotras.

Pero no todo eran caras largas en nuestra alfombra roja hacia la mesa. Un chico de ojos azules trataba de darle una sonrisa cargada de empatía y junto a esta, una chica de pelo negro que se sentaba frente el anteriormente nombrado le brindaba otra. Ellos parecían alegrarse aunque fuera un 10 % del regreso de Sof. Me tranquiliza pensar que también hay gente con empatía en este sitio.

Bajo la atenta mirada del chico de ojos azules nos sentamos un par de mesas atrás pero a diferencia de él decidimos situarnos en la fila izquierda. Ya no sé si es a Sofía a quien le está dando toda su atención o si por el contrario tiene sus energías puestas en el examen exhaustivo que me está realizando. Como diría Lua, mi mejor amiga, "te está juzgando hasta los pecados y ya va por los más oscuros". 

Opto por no darle importancia, no tiene mucha en verdad. Soy nueva en el Nacional y es por eso que está tratando de sacarle información a la fachada, aunque sin hacer mucho spoiler sobre mí misma diré que no se debe juzgar un libro por su portada. A demás esa frase se puede usar hablando de cualquier tema pero creo que a cerca de las personas es muy acertado su uso.

- Le gustaste - Sofía inmersa en sus cuadernos y sin levantar la cabeza se dirige a mí haciendo que salga de mis pensamientos un rato - digo a Raúl, le gustaste, se le nota.

- Ay no, es demasiado pronto en todos los sentidos, son las ocho y a demás es el primer día, no puedes gustar a alguien nada más conocerlo - Sofía levantó la vista del cuaderno, le dio una mirada rápida a Raúl, el chico de los ojos azules que seguía mirándonos hasta que notó por la poca sutileza de la mirada de Sofía que nuestro tema de conversación era él. Se giró dándonos la espalda y Sof hizo un impulso en vano de tomar aire - el amor a primera vista no existe Sofía, es algo para romanizar las relaciones.

Y antes de que mi amiga pudiese contestar por la puerta aparecieron la profesora y otro chico que caminaba cabizbajo tras ella. Era moreno, alto y agarraba las asas de la mochila mientras caminaba hacia la única silla libre que quedaba. Se sentó junto a Luis en la mesa de delante de la nuestra y puso su mochila colgando las asas en la silla. Al girarse a por sus cuadernos nos dedicó una sonrisa a cada una y volvió a voltearse dándonos la espalda.

- Chicos vamos a empezar la clase pero antes quiero que conozcan a sus compañeros nuevos - toda la clase se giró a mirarnos, algunos miraban al chico de la mesa de delante y otros me miraban a mi, mientras el ambiente quedaba musicalizado por los murmuros que escondían las opiniones sobre "los nuevos" - Camila, Javier, preséntense.



Continue Reading

You'll Also Like

56.8K 3.1K 38
Violeta Hódar 23 años (Granada, Motril), es una estudiante en último curso de periodismo en Barcelona. Esta se ve envuelta en una encrucijada cuando...
87.2K 8.4K 11
En el vibrante mundo del rock y los días soleados de verano, Emma Rose y Rodrick Heffley viven una historia llena de música, desafíos y pasión. Emma...
60.1K 3.6K 22
𝘋𝘪𝘤𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢 𝘪𝘮𝘱𝘳𝘦𝘴𝘪ó𝘯 𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘮á𝘴 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦, 𝘗𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘦 𝘮𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰...
381K 9.5K 42
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...