Mini maratón 2/4
El Alfa castaño seguía sorprendido ante su templanza, sin duda era el destino que su Omega fuera todo luz y alegría mientras él era un tempano de hielo. MinHo hacía casi tres horas que había salido de su casa, dejando a Jisung domiryar en su cama y bajo el cuidado de sus padres. Mismos padres que me habían envidaod una foto de su Omega riendo mientras comía unos dulces con traqnuilidad, amaba tanto a Jisung que se sentía absurdo.
Con los papeles en sus manos tocó la puerta de la mansión y no tuvo que esperar más de tres segundos para que esta se abriera y mostrara los rostros esperanzados de YeonJun y SooBin. MinHo apretó sus labios y los miró a ambos esperando cualquier reacción, porque sí, él sabía que los padres de Jisung no eran malos, pero conociendo a su Omega sabía de dónde había nacido su dramatismo y actos exagerados para hacer de una gota de agua un tsunami.
Sin embargo, lo que no esperaba por seguro era ver como las miradas brillantes en ilusión del Alfa y el Beta cambiaban a unas empañadas por las lágrimas.
-¡Perdón MinHo! -Exclamaron ambos adultos a la vez, YeonJun siendo quién se lanzó a sus brazos apretándolo contra su pecho con fuerza.
-Perdón por golpearte, en serio, ¿por qué no me pegaste de vuelta? Me lo merecía por estúpido. -Decía el hombre rubio mientras MinHo creía que se quedaba sin oxígeno.
-Señor Jeon. -Habló MinHo alejándolo de él con dificultad. -No quiero sus disculpas... -Antes de poder continuar fue SooBin ahora quién sujetó sus manos y empujó a su esposo para encarar al joven Alfa.
-Lo lamento MinHo, te juro que nunca quise decir eso de mi hijo, de ti o mi nieto. -El rostro del Beta estaba rojo del llanto exagerado que tenía. -Que yo os amo mucho, mi Alfa y yo somos un amor, pero se nos fue de las manos por el pánico, lo juro.
-Señor Kim de Jeon. -Habló de nuevo MinHo haciendo callar al otro adulto. -Tampoco necesito sus disculpas; y Jisung tampoco.
-Pero... -Trataron de refutar.
-Chicos dejar que hable. -Pidió JiWon a su espalda dejándoles el paso a la entrada de la mansión, en sus brazos su pequeño cachorro Jungwon que dio pasos torpes hacia el chico que siempre olía como su hermano mayor.
-Toma Jungwonnie. -Dijo MinHo, subiendo al menor en sus brazos y ofreciéndole una piruleta de las que siempre Jisung le pedía que comprara para él. -Miren. -Habló de nuevo serio hacia los padres de su novio. -Tengo trabajo, soy buena persona, amo a su hijo y amo a su nieto; lo que creo que deben hacer es no preocuparse por sus estudios o los sueños de su hijo. -MinHo tomó una gran bocanada de aire acomodando a su pequeño cuñado para que acostara su cabeza de lado en su hombro. -Porque en esta vida hay tiempo para todo, puede que nuestras prioridades hayan cambiado o que el orden de lo que queríamos hacer en nuestra vida también. ¿Pero qué importa si primero tenemos al cachorro, después nos graduamos, luego compramos una casa y después nos casamos?
YeonJun miró al Alfa joven frente a él con admiración, sin duda tenía ese aura valiente y decidida que él mismo tuvo en su juventud cuando me dijeron que no podría funcionar su relación con un Beta seis años mayor que él.
SooBin le vio con el corazón en la mano, sonando tan enamorado y dispuesto a dar todo por su Omega, por su hijo...por su hijo y su nieto.
JiWon rio bajo tratando de no ser escuchado y diciéndose que debía agradecer a la luna y darle la razón por decirle que no se entrometiera en aquella disputa. En definitiva, lo acontecido, al fin haría a sus esposos actuar maduros sin perder su lado infantil, dramático y loco que ella tanto adoraba.
-Lo que quiero decir. -Continuó, ambos mayores asintiendo. -Deberían venir conmigo a mi casa, decirle a Jisung que cometieron un error y cumplir que no volverá a pasar; de ahí en adelante solo estar a su lado como siempre han hecho.
-Vale, sí, vamos. -Dijo rápido SooBin tomando la mano de su yerno y de su esposo.
-Espera, JiWon, cariño ven. -Pidió YeonJun mostrando su mano libre a que esposa que sonrió y lo siguió.
-Estoy emocionada por conocer a tus padres. -Habló JiWon.
-Hyung. -Murmuró el pequeño Jungwon.
-Sí, vamos con Hyung. -Dijo de modo dulce, voz añiñada y aguda MinHo dando besitos de esquimal al menor.