La rubia caminaba por los pasillos de la escuela mientras que leía un mensaje de Olivia deseándole un buen día. Sonríe enternecida porque esa mujer había hecho más papel de madre en unos meses que la mujer que estaba en su casa; suelta un suspiro cansino y se dirige a su casillero.
—Pero miren a quien tenemos por aquí—habla una voz a sus espaldas, sacándole una sonrisa. —Si es la casi hija de los Stark.
—Baja la voz, MJ.
—Cierto, nadie se puede enterar—comenta burlona la morena con una leve sonrisa, la rubia rueda los ojos y saca los libros que usará en su primer ciclo. —Entonces, ¿podrás ir a mi casa para la tarde de películas? O ¿Tienes asuntos con tu nueva familia?
—A veces eres un poco, bastante irritante—dice Mackenzie cerrando su casillero para emprender camino junto a Michelle a su primera clase. —Voy a ver si puedo hablar con la señora Stark, te estaré avisando cualquier cosa.
—Perfecto. —sonríe y su mirada se dirige a lo lejos y no puede evitar sonreír más de manera burlona. —No es por preocuparte, Mack, pero tu acosador número uno está a las diez.
La nombrada de manera disimulada busca a quien se refería su amiga hasta que su mirada llega hacia Peter Paker, que la miraba de manera embobada sacándole una pequeña sonrisa a Mackenzie.
Peter al instante desvía la mirada e intenta prestar atención a lo que decía su amigo.
—No me sorprendería que se sepa tus horarios.
—Eres increíble, MJ—comenta de manera jocosa mientras sacaba su cámara dispuesta a mostrarle las nuevas fotos que logró conseguir de su superhéroe favorito después de Olivia.
—Lo sé, querida. —ambas ríen y la morena mira la cámara que su amiga le extendía viendo las fotos, que a su parecer lucían muy profesionales. —Ahora dime, ¿seguiste con tu loca idea de hacer un blog del hombre araña?
—No es loca y ya no es una idea, es un hecho...
El par de amigas hablan mientras que se dirigen a la primera clase, dejando a un Peter nervioso con su corazón latiendo a mil. —Sería excelente—responde Peter a lo que decía Ned, quien solo rodó los ojos cuando notó que no le prestaba atención. —Sí.
—Genial, pasa la rubia y perdemos a Parker.
°°°
Mackenzie se encontraba anotando y tratando de resolver la operación de calculo que la maestra estaba explicando, la rubia en un descuido nota que Peter estaba viendo algo en su computadora y no pudo evitar observar que veía una noticia del hombre araña. Entonces por inercia sonríe embobada al pensar en el superhéroe que la salvó, hasta que la pregunta de la maestra la devuelve a la realidad.
— ¿Cómo calculamos la aceleración lineal entre A y B? —el único que alza la mano es Flash.
—Se divide el seno del ángulo y la gravedad entre la masa.
—No. Peter. —el nombrado se acomoda en su asiento y Mackenzie no puede evitar girarse a mirarlo, Peter se pone nervioso, pero presta atención al llamado de su maestra. — ¿Sigues con nosotros?
—Ah... sí, sí. —Peter mira la operación. —La masa se cancela. Es la gravedad por el seno.
—Correcto.
Mackenzie sonríe. — ¿Ves, Flash? No es para nada bueno ser el más rápido si al final estás equivocado—dice la rubia hacia el moreno, que solo rueda los ojos cuando todos rieron y la maestra sonríe divertida. —Bien hecho, Paker.
El nombrado siente que dejó de respirar cuando la rubia le sonríe por segunda vez en el día. Solo pudo pensar en lo hermosa que se veía esa mañana.
Pasaron las horas y ya Mackenzie deseaba comer algo, que cuando sonó el timbre se apresuró a ir a la cafetería, pero sus planes se vieron interrumpidos por una morena con deslumbrante sonrisa.
—Hola, Mack. Te recuerdo que prometiste ayudarme con la decoración para el baile.
La rubia hace una mueca, había olvidado ese detalle. —Liz, te aprecio, en serio lo hago, pero ahora estoy muriendo de hambre... —habla, pero la morena solo la agarra del brazo para arrastrarla a la cafetería. —Tienes que darme un gran festín, niña.
—Tranquila, como comité de decoración están obligados a darnos lo que queramos. —Mackenzie sonríe y sin rechistar agarra el cartel y junto a Liz, cuelgan el cartel en la pared. —Eres una tragona.
—Oh, cierra la boca.
Mientras tanto en el otro extremo de la cafetería se encontraban Peter y Ned admirando a las dos chicas. —¿Mack trae una nueva chaqueta?
—No. Ya habíamos visto esa, pero nunca con esa falda.
—Hay que dejar de mirarla o pareceremos pervertidos—comenta Peter sin dejar de ver a la rubia, que reía por algo que había dicho Liz.
—Demasiado tarde. —ambos se giran hacia la voz y se incomodan al ver que era la amiga de Mackenzie. —Son unos perdedores.
— ¿Por qué te sientas con nosotros? —pregunta Ned, confundido igual que Peter.
—Porque es gracioso ver como babean por mi amiga sabiendo que nunca les prestará atención—responde con una sonrisa burlona. —Hay mucha desesperación y más en ti, acosador.
Peter se acomoda en su asiento y sus manos empiezan a sudar. — ¿Acosador?
—Oh, sí.
°°°
—Adoro tus zapatos, MJ. Lucen cómodos—murmura bajo Mack solo para su amiga, quien le sonríe mientras escuchaban la pregunta de ensayo.
— ¿Cuál es el elemento más pesado en la naturaleza?
—El hidrógeno es el más ligero. Esa no es la pregunta.
La rubia ríe y se coloca de pie. —El uranio.
—No es tu turno, rubia.
—Oh, tranquilízate, Abraham. Más bien abran sus libros en la página 10, tienen mucho que estudiar—regaña Mackenzie para luego mirar a Liz. — ¿Puedo irme ya?
—Ya hablamos de eso. Debemos estudiar, Mack, pronto serán las nacionales y hay que estar preparados.
—Nunca has estado en un cuarto con Tony Stark—recrimina Flash, llamando la atención de todos, colocando nervioso a Peter al tener las miradas puestas en él.
— Esperen, ¿qué pasa?
—Peter no va a ir a Washintong.
Al instante todos se preocupan. — ¿Qué? No, no.
— ¿Por qué no?
— ¿De verdad? ¿Antes del nacional?
—No es su culpa, todos tenemos una vida más allá del decatlón—defiende Mackenzie.
—Además, ya dejó la banda y el laboratorio de robótica—comenta Michelle haciendo que todos se giraran a verla. — ¿Qué? Solo soy muy observadora, no acosadora. —esto ultimo lo dice con gracia mirando a Peter, quien se incomoda cuando la mirada de la rubia se posa en él.
—Bueno, en ese caso, Flash, vas a sustituir a Peter—habla Liz, haciendo que todos la miraran sorprendidos.
—No sé. Voy a ver mi agenda—comenta leyendo su libro. —Tengo una cita con Olivia Strak.
Abraham toca la campana. —Eso es falso. Además, si Peter no va, deberías poner a Mack y no a Flash.
— ¿Qué te dije de usar la campana con fines cómicos?
—No es cómico, es la realidad, pero si queremos perder entonces dejemos a Flash—responde Mack mirando al moreno de manera burlona, pero se gana una mala mirada del profesor cuando Flash suelta un quejido. —Sí, sí, ya recordé que no debo burlarme del lento.
°°°
Al llegar la mansión Stark, Spike es el primero en recibirla logrando sacarle una sonrisa enternecida. Viernes le saluda y le avisa que la pareja se encontraba en su habitación, por lo que ella decide esperar y darle de comer al gran labrador; suspira sacando su celular cuando este vibra y lee el mensaje que le había llegado.
"Espero que no me vayas a dejar plantada. Ya tengo lo necesario para nuestra tarde"
—Ahí estás. ¿Cómo te fue en tu día? —pregunta Olivia con una sonrisa, acercándose a ella para abrazarla y luego invitarla a sentarse.
—Pues bien, el baile se acerca y estuve decorando y todo eso—responde y Olivia suelta un pequeño grito de emoción, haciendo que Spike llegara corriendo hacia ellas.
—Recuerdo cuando fui reina del baile, fue espectacular. Y dime, ¿ya tienes pareja? mejor aún, ¿sabes que te pondrás ese día?
—No sé por qué me sorprende que te emociones por esas cosas—habla Tony bajando las escaleras con una sonrisa burlona. —Hola, niñita.
—Señor Stark—saluda con una sonrisa y ríe cuando Tony despeina su cabello, Olivia solo los miraba divertida y fascinada.
— ¿Y? ¿Sabes que te vas a poner? —reitera la pregunta.
—No, aún no.
—Excelente. Antes de irme, debemos solucionar ese tema. Amor, podrías apartarnos la cita en...—comenta Olivia, llamando la atención de Mackenzie al instante.
— ¿Qué? —interrumpe.
Olivia suelta un suspiro agarrando su mano. —Se que no te avisé, pero con Tony tenemos unos planes—dice sin dar mucho detalle, pero con su tierna y enamorada sonrisa. —Nos llevaremos a Spike, así que estarás libre por algunos días, podrás tener tiempo para ti y tu familia.
Ante ese comentario, el rostro de Mack decayó, preocupando a la pareja al instante. — ¿Estás bien, Mackie? —la chica mira a Tony y asiente con una sonrisa, al ser la primera vez que la llamaba de esa manera.
—Es que los voy a extrañar.
Tony y Olivia sonrieron al escucharla, y sin poder evitarlo, la castaña la abrazó fuerte. —Solo serán unos días. Además, tú eres nuestra pequeña, no te dejaremos de la nada.
—Gracias—susurra, devolviendo el abrazo y Tony solo sonrió ante lo que presenciaba, estaba seguro que Olivia seria una excelente madre. —Bueno, en ese caso, ¿puedo salir antes? Es que quedé con una amiga a ver películas.
—Claro que sí, niña. No toda la vida estarás cuidando a Spike—comenta el morocho y el perro ladeo la cabeza cuando escuchó su nombre. —Lo que escuchas, pulgoso. Aún estoy molesto por lo que hiciste.
— ¿Qué hizo?
Olivia estaba por responder, pero Tony se apresuró en hacerlo. — ¡Daño uno de mis zapatos! ¡Pero no cualquier tipo de zapatos! ¡Eran unos corthay!
—No seas dramático.
—Claro, defiende a tu perro—habla ofendido, caminando hacia las escaleras para ir a su habitación. —Es lo único que te importa, ese pulgoso.
—Creo que debería irme—dice Mackenzie con una sonrisa divertida, sabiendo que Olivia tendría que ir con Tony para mimarlo y contentarlo. Acaricia a Spike, despidiéndose.
—Perdón por eso, ya sabes como es. —suelta un suspiro, colocándose de pie seguida de la rubia. —Diviértete en tu tarde de chicas y no olvides que debemos ir por tu vestido.
—Sí mamá.
Conscientemente, Mackenzie anhelaba poder llamarla así.
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Maratón 2/2
Perdónenme la vida, creí que había publicado esto y ya a pasado un siglo... AHHHH no estoy en mi mejor semana que digamos...