Maybe? °Camren G!P°

By OnlyCamrenIsReal

500K 27.1K 5.4K

¿Qué haces cuando el "amor de tu vida" te engaña? Pues bien, Lauren quiere conocer la respuesta. Lauren, espe... More

Aviso
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27 🔥M. 1/3🔥
Capitulo 28 🔥M. 2/3🔥
Capitulo 29 🔥M. 3/3🔥
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43
Capitulo 44
Capitulo 45 🔥M. 1/3🔥
Capitulo 46 🔥M. 2/3🔥
Capitulo 47 🔥M. 3/3🔥
Capitulo 48
Capitulo 49
Capitulo 50
Capitulo 51
Capitulo 52
Capitulo 53
Capitulo 54
Capitulo 55
Capitulo 56
Capitulo 57
Capitulo 58
Capitulo 60
Capitulo 61
Capitulo 62
Capitulo 63
Capitulo 64
Capitulo 65
Capitulo 66
Capitulo 67
Capitulo 68
Capitulo 69
Capitulo 70
EPÍLOGO
NUEVA HISTORIA

Capitulo 59

5.2K 304 50
By OnlyCamrenIsReal

—Pero no es justo. Yo nunca se lo dije con mala intención, solo le recordé ciertos aspectos.

—Puede que tengas razón. Pero solo estás aquí como estudiante, ella es titular.

—Pero…— la chica estaba inconforme.

—Lo siento Taylor. Tu sanción es cubrir doble guardia, igual que la de los médicos.

—¡Pero mañana es 24!

—Lo sé y lo siento… es todo, puedes salir.

Una Taylor furiosa salió de la oficina de la jefa. Alexa en definitiva la odiaba.

Mierda. Había prometido a sus padres que iría a casa, ellos exigirían saber el ¿Por qué?. Cómo se vería decirles que no iría a casa por culpa de los celos de una doctora titular. Apestaba ser estudiante.

Nunca pensó que Alexa buscará cualquier excusa para dañarla, solo porque había besado a Keana. ¡Ella era su amiga! Ni siquiera la veía como algo romántico.

Caminando lejos de la oficina de la jefa desbordaba su furia, también pensaba que excusa les daría a sus padres.
Por más que rebuscaba en sus pensamientos una buena excusa no había ninguna que pudiera convencer a sus padres
Quizás lo mejor era que les dijera la verdad. ¿Tal vez omitiendo ciertas partes? Cómo la parte en donde había besado a Keana.

Ella conocía a su hermana, si omitia esa parte Lauren seguramente hablaría con Alexa y quizás ella solo diría que por esta única discusión, ¿Sería capaz de mencionarle la verdadera razón de porque la odiaba?

Seguramente no, si ni siquiera se atreve a mencionarle sus sentimientos a Keana, con ese pensamiento una sonrisa apareció en sus labios; la hizo olvidar el enojo por el que pasaba.

—Hey, pequeña Jauregui…

La sonrisa se amplió al escuchar a Vero llamándola. La miró y vio que un sus brazos llevaba un bebé.

—Hola Vero.

—¿Está todo bien?— Taylor sin pensarlo asintió, no podía decirle que Alexa había buscado que la castigarán, todo porque beso a Keana, no podía decirlo porque Vero lo sabía, ¡Ella las había visto! Y eso no estaba en sus planes.

—Si. ¿Por qué?

—Pareces… un poco, uhmm, molesta.

Taylor rió tontamente, y nego.

—Ahm, no, solo… pienso cosas.

—¡Genial! Cualquier cosa, dímelo.

—Claro, lo haré.— Es cierto, Taylor perdía toda capacidad de coherencia cerca de Vero.

—Bien, me voy, tengo que revisar a este pequeño… ¡te veré en el almuerzo!

La vio alejarse con el bebé en sus brazos. Y asintió, Vero ni siquiera la miraba. Pero estaba segura de la estúpida sonrisa en sus labios y claramente sus mejillas sonrojadas.

—Realmente pierdes tu dignidad con ella— la burlona voz de Keana la regreso a la realidad, fuera del mundo Iglesias.

Cuando Taylor la miró Keana se rió de ella, y se acercó a ella.

—¿Este es tu secreto?

Con su dedo índice pico en el flanco izquierdo de la chica, Taylor no sabía dónde meterse, estaba llena de vergüenza. ¡Se suponía que nadie debía saberlo! Después de todo solo era un amor platónico.

—No sé de qué hablas— chilló nerviosa.

—Claro que si lo sabes… ¡te gusta Verónica Iglesias!.

—¡CÁLLATE!— El personal que pasaba por ahí, se giro a ver a la pareja. Keana solo pudo reír más.

—¡A la pequeña Jauregui le gusta la doctora de los niños!

Keana disfrutaba hacer sufrir a su nueva amiga. Y qué mejor manera que con lo que acababa de descubrir.

—¡Dije que no!

Se alejó de Keana, sumida en vergüenza.
"Que tonta. Supongo que no fui discreta".

Ahora Keana la molestaría indefinidamente.

—Tay, ¿Estás bien?

¡Noo! Lo único que le faltaba, que Nate apareciera.

—Si, lo estoy Nate.

—¿Me preguntaba si querrías salir conmigo, mañana…?

—No— su respuesta fue escupida sin siquiera pensarla. Después se dio cuenta de lo grosero que debió haber sido. —No puedo, tuve un pequeño problema con una médico titular y estoy castigada.

El semblante del chico decayó con tristeza.

—Claro. ¿Quizás después?

—Si...— forzó una sonrisa, ¿Cuando entendería el chico que Taylor no lo quería más que como un amigo?.

—¡Jauregui!— Keana la estaba salvando, entre las bromas de ella o la insistencia de Nate, Taylor prefería a la doctora perinatal.

Nate al darse cuenta de quién llamaba a Taylor solo pudo mirar con enojo a Keana. No podía verla, siempre que la veía recordaba que había besado a la chica que él quería.

—Te veré después… la doctora Issartel me llama.

Taylor corrió lejos del chico y más cerca de Keana, quien la miraba con una sonrisa.

—Gracias— susurró a su amiga, que solo se río más de ella. —Si no dejas de reírte de mí, creeme que te golpeare.

Keana solo apretó sus mejillas y la atrajo con un brazo hacia ella.

—¿Por qué no me lo dijiste? Ella es mi amiga… quizás y pueda ayudar.

Le guiño un ojo juguetonamente.

—¡No hay nada que decir!

—Lo hay Jauregui, lo hay. Pero vamos, quiero que me ayudes con una de mis pacientes— Keana cambió el tema al ver el nerviosismo de su amiga.

—¿No habrá burlas?

Keana sonrió una última vez y después cambió sus facciones a serías.

—No las habrá… Lo prometo.

Después de que ambas realizarán sus tareas llegó la hora del almuerzo. Keana obligó a Taylor a sentarse en la misma mesa que ella, mandó un mensaje a sus amigas diciéndoles que comería con su hermana. Lo que no sabía era que Lauren estaba muy ocupada como para salir, entonces en la mesa solo estaban Keana, Taylor y la feliz pareja Norminah.

—¿Y tú hermana?

Dinah preguntó sonriente a Taylor, y ella solo se encogió de hombros.

—¡Llegue!— Vero se sentó juntos ellas con una charola con su almuerzo

—¿Dónde estabas?— Normani le pregunto.

—Mmm, estaba hablando con mi madre… tuve una larga plática con ella.— dirigió el tenedor a su boca y observaba a las presentes en la mesa. —Hola pequeña Jauregui.

—Hola— saludo Taylor con un poco de vergüenza. Ahora se sentía más incómoda.

—Creo que mis madres me matarán. O tal vez no…

—¿Por qué lo harían?— Taylor sin esperar hizo la pregunta. Keana sonrió por lo bajo y Taylor se sonrojaba.

—Ahm, es la primera vez que no iré a casa para navidad y todas estas fiestas especiales… ya sabes.

—¿A dónde vas a ir Verónica?— Keana le recrimino, pero la información no era para ella..

—¡Tengo guardia! Es la primera vez que trabajaré el 24 y 25 de diciembre.

—¿Por qué es tu primera vez?— Taylor no podía detener sus preguntas.

—Anteriormente trabajaba en un pequeño consultorio particular, ahí descansaba casi 3 semanas. Y ahora tengo que trabajar. Mamá no está muy feliz que digamos, supongo que le dirá a mamá y ella me matará.

Taylor frunció el ceño sin entender lo que ella decía.

—¿Mamá y mamá?

Vero rió mientras asentía.

—Si, tengo dos madres. Julia y Eva.

—Ahh, entiendo.

—Si, Tay. Vero trae la homosexualidad en la sangre— Keana no podía esperar para hacer sus bromas.

Vero rió mientras volvía a asentir hacia las palabras de su amiga. Y Taylor no podía estar más sonrojada.

—Pero mira… ¡Taylor también trabajará mañana!

Vero y Norminah miraron a Keana, viendo si lo que decía era cierto. Al no encontrar respuesta miraron a Taylor.

—¿En serio?— Vero pregunto feliz.

—Si— por primera vez estaba encontrando ventajas del castigo.

—¿Qué fue lo que hiciste pequeña Jauregui?— Dinah preguntó interesada.

—Si, es cierto. ¿Qué hiciste?

Mientras atendían a la paciente de Keana, Taylor le mencionó que trabajaría los siguientes días y que no podría ir a ver a sus padres, pero solo eso fue mencionado, ni siquiera entraron en detalles; solo ahora que ella volvió a preguntar.

—Yo… uhm, discutí con un titular y me castigó la jefa Demi.

—Cielos Taylor, eres peor que Lauren— Normani lanzó su cumplido y Taylor sonrió un poco apenada.

—¡Genial!...— las miradas se posaron en Vero que exclamó con alegría. —Bueno, no que te hayan castigado. Solo que vayas a venir, pensé que estaría sola. Porque estás suertudas descansarán.

Vero fingió pesadez cuando mencionó el descanso de sus amigas.

—Bueno Tay… ahora tienes una compañera para salir a comer.

Keana sonreía con triunfo, ella no había podido planearlo mejor, pero antes que todo fuera completamente felicidad, la siguiente pregunta abandonó sus labios.

—¿Quien fue el titular al que hiciste molestar?

Taylor la observó y le regaló una pequeña sonrisa tímida a su amiga. Lo pensó por unos segundos.

—Alexa.

Keana casi se ahogaba con el pedazo de manzana que había mordido. Todas en la mesa se rieron de Keana, incluso Taylor. Pero es que era inevitable no hacerlo, Keana con solo escuchar el nombre de Alexa perdía todo signo de razonamiento.

—Ella al parecer me odia…

Taylor fingió demencia al mencionar sus palabras, y las demás al no saber nada solo lo creyeron.

—Quizás solo porque eres una Jauregui— Normani bromeó y siguió comiendo

—Tal vez tengas razón, Normani.

Keana ahora se encontraba realmente inmersa en sus pensamientos, ¿Por qué Ferrer castigaría a Taylor? Por una discusión no lo podía creer. La había visto discutir con algunos médicos y enfermeras y nunca desde que llegó aquí había escuchado que un castigo fuera por una discusión.

En la mesa transcurrieron felicitaciones para la pareja que ahora estaba comprometida y algunas bromas sobre que si Dinah estaba embarazada. Igual que Camila. Ambas las siguieron y dijeron que así era. Pero todas sabían que era broma.
Y por último Vero animadamente le dijo a Taylor que estaba feliz de poder compartir navidad con ella; Taylor sentía que moría. Por último intercambiaron número y Vero se fue, diciendo que tenía que irse, pues había surgido algún problema con un neonato.

POV. Lauren.

Finalmente tenía mis días de descanso para poder pasar todo el día acostada con mi esposa y nuestra pequeña.

Camz y yo habíamos decidido que cenariamos con sus padres, junto con Keana. Camz estaba tan feliz, después Dinah le llamo y le dijo que no pasaría navidad con nosotras.
Ellas irían con los padres de mi amiga pediatra.

Camz lo aceptó feliz. Y Keana había intentado excusarse, pero era inútil.
Así que finalmente se dio por vencida y dijo que nos vería en la casa de los señores Cabello.

Omití la parte en donde me dí cuenta que otra pareja quiere adoptar a la pequeña Murphy, no quería que Camz se desilucionara, quizás y estuvo mal. Pero no podía hacerle eso.

Entonces aquí estamos. Fuera de la casa de los padres de Camz, mis suegros, tengo puesto un lindo y ridículo suéter de lana, en la parte delantera del suéter como si fuera lo más normal, está el nombre "Camz". Fue un regalo de ella, y ella tiene un similar pero con "Lolo".

Si, seguimos en la fase de Luna de miel.

Al salir del auto para ayudarle a Camz a bajar el sonido de una moto desde el otro extremo de la calle llama mi atención. Sonrió y continuó con lo mío.

—Linda ropa.

Keana sonríe al ver nuestros suéteres.

—Tengo uno para ti— Camz menciona y al instante la sonrisa de Keana se tambalea.

—Ah no, gracias…

—Tranquila, no tiene nada escrito— Camz la tranquiliza, y de inmediato sonríe con alivio. —No todavía.

—Estoy ansiosa de ver el suéter.

Camz de inmediato le acerca la bolsa y Keana ríe.

—Vamos dentro Camz, hace frío aquí.

Entramos y nos reciben con una sonrisa, también a Keana.
La mamá de Camz nos da una bebida caliente y el frío poco a poco sale de mi cuerpo.
Es la primera navidad que estoy fuera de casa y me siento tan cómoda aquí.

Keana al parecer está más relajada, plática con Sofi, con el señor Cabello con mucha confianza. Sonríe mientras toma una tras otra taza de la bebida caliente.

—Oh, esto está muy bueno… ¿Qué es, señora Cabello?

—Es ponche, mija— sonrió al escuchar el acento de la madre Camz, denotando completamente su otro idioma. Afortunadamente lo entiendo.

—Pues está muy rico, en el orfanato solo nos daban leche o té y un pan.

Repone animada mientras come un pedazo de manzana. Sonrió feliz de saber que Keana por primera vez está teniendo una cena en familia.
Si, quizás y los niños del orfanato son su familia, pero ella necesita alguien más en quien confiar, y me siento feliz de poder ser parte de esas personas.

—Puedes tomar lo que quieras, mija.

Ella asiente y prácticamente le toma la palabra.

—La cena está lista.

Pasamos a la mesa y el padre de Camz se acerca con una charola y en ella un gran pavo con un aspecto delicioso.
Cenamos todos juntos, la cena transcurre en medio de anécdotas de los padres de Camz y Keana y yo solo podemos escuchar fascinadas por ellas.

Platican sobre las primeras navidades de Camz y de Sofi.
Y como es común en todas las familias la mamá de Camz saca un álbum familiar. Y entonces mi sonrisa se hace más grande.
Y Camz al contrario, se sonroja.

—Ay por Dios… no puedo creer que vaya hacer esto— musita apenada y observa a su madre sentarse de nuevo con nosotras en la mesa con un gran libro entre sus manos.

—Oh mi amor. Podremos ver a la pequeña Camz.

Ella sonríe igual de apenada y después niega con la cabeza.

—No tienes porqué hacer esto mamá.

—Lo sé mija. Pero quiero hacerlo.

Todos en la mesa reímos. No resulto lo que ella quería.

—Vas a tener un bebé, y quiero que Lauren te conozca de pequeña, quizás su bebé sea igual que tú.

—Espero y sea así— las palabras abandonan mi boca y ella me mira.

Le sonrió y ella me corresponde, nos perdemos momentáneamente una en la otra, no puedo describir como de atrapada me siento con ella.

El álbum empieza con algunas fotos de sus padres, algunas en lugares que para mí son extraños, otras sobre el día de su boda, Camz es la viva imagen de su madre. Más adelante empiezan las fotografías de Camz.
Ella llorando frente a la cámara.
Ella de pie frente a la cámara.
Y mis favoritas, Camz sonriendo, esa sonrisa que hasta el día de hoy ella sigue conservando, y que día a día me contagia.

—Por favor mamá, no muestres donde salgo desnuda.

—Claro que las queremos ver Mila— Keana menciona feliz y sigue viendo el álbum.

—Las veremos, Karla— su madre afirma y sonrió triunfal.

—Ay Dios— Camz susurra y se tapa los ojos, se recarga contra el respaldo de la silla sonrojada.

Más adelante hay fotos de una Camila de quizás 12 años y en su brazos una bebé, apuesto que es Sofi.

—¡Hora de abrir los regalos!— Sofi se hace presente cuando sabe que llegamos a la parte de sus fotos en la tina tomando un baño.

—Es cierto. El álbum será para después— su madre menciona.

Camz mira a Sofi entrecerrando sus ojos.

—¿No podías hacer eso antes?

—No— Sofi se ríe y corre a tomar la bolsa que estaba junto a un sofá.

Si, la familia Cabello tiene la tradición de intercambiar regalos, y este año Keana y yo fuimos incluidas.
Se siente tan bien.

—Bien. Empiezo yo.— el señor Cabello se acerca a su esposa y extiende hacia ella una enorme bolsa roja.

Ilusionada observó la interacción. La señora Cabello abre la bolsa y sonríe.

—Vamos má, abrelo— Sofi

Todas esperamos para poder ver qué es lo que hay en la enorme bolsa.
Unos segundos después de la gran bolsa saca un elegante abrigo negro, para después sacar un suéter, al mirarlo frunzo el ceño, creo que eso lo he visto antes.

La risa de la señora Cabello nos hace observarla.

—¡No es cierto!

—Si que lo es, cariño— todas observamos intrigada lo que sucede frente a nuestro ojos.

—No entiendo qué es lo que pasa.— Camila menciona con duda.

—¡Este suéter es idéntico al que yo vestía cuando tu padre me pidió matrimonio!

Entonces comprendo, ese mismo suéter hace unos minutos lo habíamos visto en el álbum.
Un suspiro sale de mis labios, realmente quiero llegar a compartir pequeños detalles similares a este con Camz.

Cada uno de nosotros damos nuestros regalos a cada uno de los presentes.
Keana suspira y se levanta en dirección a Sofi. Es su turno, y realmente tengo intriga sobre qué es lo que compro para la adolescente.

De su bolso saca una pequeña cajita. Y muerdo mi labio internamente.

—Fuiste un poco difícil de descifrar, Sofi.

Keana extiende la caja y Sofi la abre, sus ojos se abren con sorpresa.
Saca delicadamente el contenido de la caja y frente a nosotras ella sostiene una delicada cadena dorada, y si no me equivoco incluye una 'S'.

—Me encanta.

Keana sonríe. —No sabes cuánto me alegra que te haya gustado

Le ayuda a colocar la delicada cadena alrededor de su cuello. Y Sofi sonríe contenta.

—Bien, es tu turno Mila.

Keana le sonríe a mi esposa y se aclara la garganta.

—Bien, mmmhm, no sabía que podría regalarte, hasta que recordé una plática que tuvimos...— le ofrece la bolsa y Camz la toma.

—¿La puedo abrir aquí?— Keana se sonroja y se ríe.

—Si, claro que sí.

Cierto, lo había olvidado, el regalo de Keana no supimos cómo tomarlo al principio, ella tuvo razón al decirnos que no lo abrieramos frente a personas.
En la bolsa que ella nos dió había ¡Juguetes sexuales! Y claro, ropa interior que dejaba muy poco a la imaginación. Camz y yo reímos cuando vimos lo que era el regalo de Keana. Si, quizás y no fue taaan malo.

Camz abre la bolsa y sus ojos se cristalizan. La miró preocupada y después miró furiosa a Keana. ¿Qué demonios le dió Camz para que ella llore?

—¡Ay Keana!

Camz la abraza fuertemente.

—¿Te gustó?

—Me encantó Issartel.

Camz saca el contenido de la bolsa y me rió al comprenderlo. Keana le regaló a Camz algunas tiernas y ridículas pijamas quirúrgicas con estampados animados, y lo mejor es que son para embarazada.
Sonrió feliz y miró a Camz inspeccionar cada una de las pijamas.

—Tu turno, Lauren.

Alcanzó mi bolsa y sacó los regalos, ahora no sé si mis regalos son tan buenos.
Sacó la bolsa y a cada uno les doy sus regalos. Cada uno expresa su felicidad, realmente no sé si mis elecciones fueron las mejores, después de todo soy nueva en la familia, al igual que Keana.

—Esto es para ti, Camz.

Extiendo hacia ella una cajita similar a la de Keana. Solo que el contenido es diferente.

Camz sonríe y la toma. La abre y exclama de sorpresa.

—Sacalo.

Ella hace lo que digo y entre sus dedos sostiene la alianza. Detalla lo que tiene escrito y me mira con una sonrisa con confusión.

En el anillo dorado, está escrita la palabra "Cupido".
Y en la parte interna está la fecha de nuestra boda.

Me sonríe antes de besar mis labios.

—¿Te gustó?

—¡Que si no!— lo observa y vuelve a besarme. —Creo que mis regalos son los peores.

Entrega a sus padres su regalo, una cena para ambos en un lindo restaurante, Sofi obtiene discos de sus bandas favoritas y algunas otras cosas. A Keana le regala entradas para una convención de motocicletas o algo así, solo sé que Keana quedó fascinada por sus regalos.

—Este es tuyo.

Me extiende una caja envuelta con un papel decorativo.
La abro y lo que veo me hace sonreír.

Es un portarretratos digital, lo enciendo y lo primero que aparece es una foto mía con Camz, y la maravilla aquí, es la canción de fondo.
Esa maldita canción se ha convertido en mi favorita desde que Camz me pidió matrimonio con ella de fondo.

—Sé que no es mucho, pero…

—Shhh, no digas nada más— beso su frente suavemente. —Lo amo.

Ella me observa esperando cualquier otra palabra, pero es que no tengo ninguna. Realmente ame mi regalo.

Y así tras un gran intercambio de regalos en dónde terminamos con algunas nuevas prendas de vestir, accesorios, cenas románticas y un sin fin de cosas, Camz y yo estamos de nuevo acostadas en la cama de la casa de sus padres. En el cuarto de invitados Keana se supone que duerme.

Y es imposible querer quitar la sonrisa de mi rostro. Mi primera navidad de muchas junto a la mujer que amo. Mi esposa.

Llame a mis padres y ellos me recriminaron sobre Taylor. Solo repetí las palabras que ella me dijo, aunque estoy como mis padres, sin creerle lo que dijo, pero sé que descubriré la verdadera razón de porque ella "cubrió guardias".

POV. Camila.

A la mañana siguiente Lolo y Keana salen al medio día de aquí.
Sé que van al orfanato, Keana lo menciono. Me hubiera encantado ir, pero todavía no puedo hacer mi vida con normalidad.
Lauren todavía sigue sumida en histeria, y no me deja levantar.
Así mientras tanto disfruto lo cálido de las cobijas. Y lo que se ha hecho costumbre, acariciar mi vientre por cierto tiempo, y al parecer es mucho tiempo que me dedico a acariciarlo. Pero es que es inevitable no acariciarlo, realmente me encanta sentir como la protuberancia cada vez es más grande. Tal vez es imaginación mía, o tal vez no.

Busco una posición cómoda sobre la cama para poder dormir otro rato. Cuando finalmente la encuentro el sueño me va venciendo.
Lamentablemente el sonido de mi celular logra despertarme.

—¿Si?— mi voz es baja, casi con fastidio.

—¿Camila? Soy Verónica.— se escucha un poco nerviosa

—Vero… dime

—Van a llevarse a la niña a un orfanato…

—¿Qué?— me levanto de la cama y me siento en la orilla de esta. —¿Qué me estás diciendo?

—Ella, ella está bien. Vino servicio social y me dijo que al no tener quien pague su atención, será llevada al orfanato, mañana…

—Pero… no pueden suspenderle la atención.!

—Mila, si pueden. Ella está sana, a pesar de ser prematura. Ella está muy bien. Está en un peso normal, su respiración es buena. Prácticamente es como si fuera una bebé a termino, el hospital ya no puede pagar los gastos. Creo que será llevada a Manhattan.

Mi corazón se aprieta con preocupación.

—¿Por qué a Manhattan?

—No lo sé, solo escuche eso… creo que es por la pareja que también la quiere adoptar.

¿Qué?

—¿Hay otra pareja que la quiere adoptar?

—Claro, Lauren lo sabe… ¿No lo sabías?

Mi boca se abre con incredulidad.

—Si, lo había olvidado… hablaré con Lauren, ella y yo pagaremos su atención, solo, solo no dejes que se la lleven, Vero.

—Lo haré Mila.

Finalizo la llamada y estoy demasiado preocupada por la bebé que ni siquiera hay lugar en mi para estar molesta con Lauren. Mira que ocultarme que hay otra pareja que quiere a nuestra niña.

Marco su número y salta al buzón después de tres timbres.
Suspiro y vuelvo a intentar, obteniendo la misma respuesta.

—Contesta…

Vuelvo a marcar y obtengo lo mismo. Keana.

Le marco y el timbre suena dos veces y después ella contesta.

—¿Mila?

—¿Está Lauren contigo?

Escucho que se ríe. —Si.

—Necesito hablar con ella…

—Te la paso enseguida.— escucho algunas exclamaciones infantiles de alegría y esos ruiditos me hacen sonreír.

—¿Camz?— su voz preocupada me contesta.

—Te he llamado a tu celular…

—Rayos, se quedó en el auto. ¿Qué sucede, estás bien?

—Yo estoy bien. La niña será enviada a un orfanato de Manhattan.

No escucho nada del otro lado del teléfono. Son unos largos segundos mientras espero su respuesta.

—¿Por qué no me dijiste que había otra pareja que la quería adoptar?

Silencio.

—Contestame Lauren.

—No quería que perdieras las ilusiones… — murmura bajo.

—Debiste decírmelo. Ahora sé que existe la posibilidad que ella sea entregada a otra familia. Debiste advertirme, para mantenerme al margen. Tú, tú has visto que tan ilusionada estaba.— mi voz se rompe al final de mis palabras.

—Lo sé mi amor… fue un error, solo, no quería preocuparte.

—Pues ahora estoy preocupada, muy preocupada ¡Se llevan a nuestra hija a Manhattan! Y no podemos hacer nada.— trato de controlarme.

—No pueden sacarla del hospital, ella está recibiendo atención ahí.

—Ya no… el hospital ya no quiere pagar su atención, ella está sana. Lauren, necesito ir al hospital y pagar para que ella se quede donde está. Por favor. Solo en lo que servicio social nos da la patria potestad.

Mi respiración es agitada, estoy muy preocupada.

—Camz, cálmate. Iré yo y… arreglaré lo que sea necesario para que ella se quede con nosotras.

—Dile a Keana. Ella debe saberlo.

—Se lo diré, mi amor.

Finalizo la llamada y mi pie se mueve rítmicamente sobre el suelo. Pensé que estaba cerca de tener a la niña. Ahora cada vez lo siento más y más lejos.

Continue Reading

You'll Also Like

45.4K 7.4K 59
El té está servido y la reina roja quiere cabezas para cortar. Bookcover cerrado Cualquier robo o plagios a estas ediciones, será reportado.
527K 71.8K 44
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
241K 14.6K 72
Camila Cabello siempre ha estado enamorada de Shawn Mendes su novio pero él le termina al acabar la universidad, sin saber que ella está embarazada...
146K 9K 53
Lauren Jauregui tenía la vida de ensueño, una hermosa esposa, un hijo y otro en camino, ella estaba agradecida y era feliz pero desafortunadamente fu...