Huye Conmigo Aries [Todobaku]

By meditati93

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A través de los años los signos zodiacales gobernaban los doce mundos de esa dimensión, cada signo lideraba u... More

Prólogo
1.Leo
3. Capricornio
4. Sagitario
5. Piscis
6. Virgo

2. Tauro

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By meditati93

Tauro - Oso (animal acompañante)

Como un animal protector, los regidos por Tauro tienen la tendencia a proteger a los que lo rodean y a las personas que más quieren, como la mamá oso con sus cachorros.

Además, el oso simboliza fuerza y fertilidad, por lo cual establecen una base sólida en todo lo que hacen.

Su mirada estaba en aquel hermoso paisaje, donde el sol reflejaba el rocío que cubría cada una de las hojas volviendo el color verde algo más brillante y lleno de vida y donde las flores brotan como destellos en una eterna primavera, debe admitir que cada mundo tenía su encanto y el de Aries era indudablemente impresionante, sin embargo, en este momento su mente no le permitía disfrutar de esta increíble vista, sus pensamientos revoloteaban como abejas furiosas haciendo cada vez más pesada la preocupación que cargaba desde hace días.

Cada vez más se parecía como muchas de esas madres y padres que ha visto en su propio mundo, en las que no importando como, defendían a capa y espada a sus hijos. Ahora podía entender ese sentimiento, después de todo él y Leo fueron los primeros signos en aparecer y crear su propio mundo, por lo que sentía que debía proteger a los que siguieron después de ellos, aun si estos fueran un tanto descontrolados y cada uno tuviera una personalidad ciertamente única.

Comprendía la decisión de encerrar a Aries en su habitación, aún si él no estuviera totalmente de acuerdo con ello, ya que no imaginaba la desesperación que debe sentir al no saber nada de quien se supone es tu ser amado, la incertidumbre debe de estar matándolo y no es para menos, ya que él podía sentir una parte de esa angustia. Debido a esto, él lo visitaba a diario, aunque siempre recibía miradas resentidas y silencios prolongados como respuesta, no lo culpaba, no podía hacerlo, pero aun así quería ver que estuviera bien pese a todo.

La dudas de lo que pasó aquel día no hacían más que incrementar y más aún, cuando durante esa semana no se encontró ni una sola pista de Escorpión, era como si se hubiese esfumado de todos los mundos, como si nunca hubiera existido. No podía adivinar cuál era el motivo de su desaparición y estaba seguro que de haberse ido por voluntad propia a algún lugar al que nadie conoce, se hubiera llevado a Aries con él, ya que para todos era evidente los sentimientos que se tenían uno por el otro, incluso él recuerda que fue el primero que les advirtió que lo que estaban haciendo iba en contra del equilibrio zodiacal.

No deseaba ser cruel con ellos, pero tampoco quería que olvidaran que existía un balance entre los doce mundos y que habría consecuencias si este se llegara a romper. De cierto modo se sentía algo culpable ante esto, no era ciego, podía ver lo felices que se hacían mutuamente, pero entre los sentimientos y las responsabilidades había una gran abismo de diferencia, aun si quisiera que desapareciera esta regla era casi imposible hacerlo, pues esta existía por una razón y así ha sido durante siglos.

Su hilo de pensamientos se cortó repentinamente cuando escuchó la voz de Leo llamándolo desde la puerta, era hora de la reunión de los signos, la cual tenía el fin de discutir qué acciones se tomarían con respecto a la relación de Aries y Escorpión, además de organizar nuevas búsquedas para hallar a este último. Solo esperaba poder escuchar soluciones y no más problemas.

Ambos caminaron por los largos e iluminados pasillos, el silencio era palpable entre ellos, no es que estuvieran enojados entre sí, pero cada uno iba tan ensimismado con sus propios pensamientos que simplemente no había diálogo alguno para expresar, hasta que llegaron al gran salón, el cual, no más pusieron un pie adentro podían escuchar el bullicio que había, los ochos signos restantes discutían en voz alta.

Aun si todos vieron a Leo y a Tauro entrar, no pararon con el escándalo. Las opiniones estaban divididas, algunos presionaban con la búsqueda de Escorpión, pues estaban preocupados tanto por él, como por Aries; otros más que consternados por ellos, estaban más pendientes de los problemas que esto estaba causando en los mundos zodiacales y unos pocos aún no mostraban interés en el asunto.

— ¡Silencio, todos! — exclamó Leo. Todos voltearon a verlo.

— Veo que cada uno tiene algo que decir con respecto a la situación actual — inició Tauro.

— Aizawa esto es injusto para nosotros, el desequilibrio de los mundos ya está empezando a ser notorio ¡Mira el mundo de Escorpión! Las erupciones son cada vez más seguidas y sus habitantes están sufriendo.. No me quiero imaginar que pasará en los nuestros, si esto sigue así - anunció Géminis, una chica de pelo corto y castaño.

— Lo que dice Ochaco es cierto, ni Aries, ni Escorpión pensaron cómo esto podría afectarnos - dijo Sagitario, un joven rubio con ojos dorados.

— Ochaco, Denki. Saben que Kacchan y Shoto no hicieron esto para perjudicarnos — exclamó Cáncer en defensa, un chico peliverde - Además ahora lo importante es encontrar a Escorpión.

— Eso es cierto — intervino Piscis, un pelirrojo que normalmente siempre se mostraba sereno y agradable, pero ahora se podía apreciar que su expresión estaba ligeramente distorsionada debido a la inquietud que sentía.

— Los únicos culpables de todos nuestros problemas aquí, son Aries y Escorpión — dijo tajantemente Capricornio. Era un joven de pelo negro como la noche y ojos de un azul tan claro como el día, era un contraste tan llamativo y a la vez encantador, pero que aun así no le quitaba el aura siniestra que portaba

— Cállate Dabi — le llamó la atención Tauro. Si bien sabía que la afirmación no era una mentira, la manera en que lo había dicho fue detestable, pues se podía sentir el rencor y el desdén en cada una de sus palabras, algo que le molestó de sobremanera.

— Porque lo callas Aizawa, si solo dijo la verdad — se rió cinicamente Acuario, una chica rubia y de ojos amarillos.

— ¡Basta! esta reunión es para dar soluciones, no para...

— Es que acaso los vas exonerar(1) de sus culpas — interrumpió de nuevo Capricornio — Eso es muy parcial de tu parte.

— Yo nunca dije...

— Suficiente Shouta. Dabi tu también para de una vez — dijo Leo, deteniendolos - Lo que dijo Cancer es cierto, nuestra prioridad ahora es encontrar a Escorpión y les puedo asegurar que nadie niega que ellos causaron este problema y como tal cuando se resuelva todo el asunto tendrán un castigo equivalente a su falta.

— Pero Yagi... — quiso refutar Tauro.

— No Shouta, es como dijo Dabi. No podemos ser parciales — El pelinegro se tragó sus palabras y se giró para ver a Capricornio que sonreía satisfecho como si hubiese ganado la batalla.

Suspiro resignado, dio media vuelta para poder salir de allí.

— ¿A dónde vas? — preguntó Leo.

— Ya que está todo decidido, no me necesitan aquí, iré a ver como está Aries — comentó para luego cerrar la puerta tras de él.

Toshinori se quedó pensativo, no le gustaba cuando tenía que tomar este tipo de decisiones pero alguien tenía que ser firme e imparcial, para poder ser equitativo con cada uno de los signos y mantener el equilibrio zodiacal, pero aun así podía entender la frustración de Tauro.

— Todos, vayan a su propio mundo y verifiquen que estén en orden, en tres días volveremos a reunirnos para ver si hay un avance en el caso, yo les avisaré si necesito su ayuda para la búsqueda — dijo y acto seguido todos desaparecieron de su vista.

Al ver el salón vacío, respiro profundo un par de veces, como si eso calmara su inquietud, algo difícil a estas alturas, el tiempo se agotaba y Shoto tenía que aparecer si o si, o todo podría empeorar. Tras un último vistazo de este mundo, al igual que los demás se esfumó como humo dejando completamente desierto el lugar...

O al menos eso parecía, pues una ligera y siniestra risa hizo eco dentro de esas cuatro paredes, para segundos después desvanecerse con el aire.

Mientras tanto, en otro lado

Llevaba tiempo en su habitación, no había visto a nadie, salvo a Tauro que venía todos los días, no obstante, procuraba no hablarle y le lanzaba miradas desafiantes, podría ser infantil su comportamiento, pero el cúmulo de emociones negativas que lo carcomía por dentro sobrepasaba por poco el respeto que tenía hacia el pelinegro. Chasqueo su lengua, sabía que Tauro e incluso Leo estaban preocupados por él y por supuesto por Shoto también, pero el encerrarlo le parecía algo tan inútli y una pérdida de su tiempo, bien podría estar ayudando en la búsqueda, pues a pesar de que sus recuerdos aun no regresaban en lo absoluto, eso no disminuiría ni una pizca su determinación por hallarlo. Quién si no él, es el que más estaba ansioso por volver a verlo, abrazarlo y...

Poder sentir de nuevo sus besos.

Cerró los ojos mientras que con las yemas de sus dedos repasaba suavemente sus labios, tratando de rememorar el sentimiento de unirlos con aquel que lo volvía loco de muchas maneras, era algo que sí recordaba con tanta claridad, causando que lo anhelara aún con más fuerza que dolía. De repente el chillido de Cinere lo devolvió a la realidad, el ave aterrizó a su lado. Se levantó del pasto donde estaba recostado, entonces lo vio, Tauro volvía una vez más.

Al ver quien era, solo lo miro de manera fulminante y volvió a recostarse, no tenía intenciones de hablar con él, con nadie en realidad, por lo que se puso a pensar en otras cosas para poder ignorarlo, aún así podía escuchar como sus pasos se acercaban lentamente hacia él, hasta posicionarse a su lado.

— Katsuki — llamó.

Silencio.

Oyó como bufaba, pero aún así no le respondería. Pero no se espero, que de la nada le tomara del brazo levantándolo y arrastrándolo hacia la puerta.

— ¿Pero que mierda... — alcanzó a exclamar, antes de salir de la habitación y encontrarse con un enorme oso de pelaje oscuro, podría decir que era casi del tamaño de la enorme puerta que acababa de cruzar.

— Súbete.

— ¿Qué? — preguntó desconcertado.

— Mocoso, no tengo todo el día, súbete de una vez a Ursa, iremos a buscar a Escorpión.

Continuará...

27/06/2021

(1) Exonerar: Hacer que una persona quede libre de una carga, una culpa, una obligación o un compromiso.

¡Holaaa! ok aquí ya casi revele a casi todos los signos, ya solo quedan muy pocos para que sepan la identidad de cada uno. ¿Qué les pareció el capítulo? espero lo hayan disfrutado jejeje.

Momento de preguntas

¿Ya sospechan que sucedió con Escorpión?

¿A donde llevará Aizawa a Katsuki para buscar a Shoto?

¿Leo se dará cuenta de lo que hizo Tauro?

Nos leemos luego :D

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