Serendipity.
-no sé, vos siempre dijiste que tenía que salir, explorar y no sé que más, así que lo intenté, pero me salió mal.
- ¿mal cómo? -pregunta mi amiga del otro lado del mundo mientras hablábamos por celular.
-salí, camine una cuadra y me volví porque me dio como miedo, no sé, no conozco nada y además el idioma me cuesta un poco.
-bueno pero estás recién llegadita, Tefi. No te preocupes por eso, con el tiempo y al estar al rededor de tanto italiano se te va a pegar y hacer más fácil.
-vos porque ya estas cancherísima con todo y viajaste siempre, yo no. Y además todavía no puedo hacer mucho porque Joaquín está con las presentaciones todavía y estuvo muy ocupado.
-es sólo durante esta semana amiga, te aseguro que después te va a llevar por todos lados, ¡es más blandito cuando se trata de vos! -dice y río. Me encontraba admirando la vista de la ciudad desde la colina en donde se encontraba la casa que habíamos adquirido al llegar a Italia. Había sido una decisión y un cambio muy importante para la carrera de Joaquín, quien en estos momentos se encontraba nuevamente en el club con las presentaciones, conferencias, fotos, entrevistas y demás cosas, lo cual le había llevado un montón de tiempo; y yo aún no me había acostumbrado ni al país, ni a la soledad en una casa tan grande para dos personas.
- ¿en qué pensas?
-yo... bueno, estoy algo aburrida y tengo miedo de lo que pueda pasar. Es una nueva etapa para él y estoy muy contenta con todo lo bueno que le pasa, pero a veces tengo miedo de que cambie todo y que él se meta todo el día en sus cosas y yo me quedé acá encerrada en casa. Y además y tengo miedo de quedarme estancada.
- ¿vos estancada? Tefi sos la persona más inquieta y curiosa, eso es imposible.
-si, bueno... ya se que tengo lo más lindo, estoy feliz y lo tengo a Joaquín, tengo una casa, un lugar donde estar... y me estoy quejando.
- ¿tenes miedo de que se termine todo el amor que hay? -pregunta y lo pienso unos segundos.
-no sé, Luci. No sé ni lo que estoy diciendo sólo debo estar confundida por todo esto.
- ¡quedate tranquila amiga! Debe ser el cambio drástico, un país diferente, personas e idiomas diferentes, ¡todo diferente! Pero no tengas miedo, ni te sientas mal. Aquel loco te ama un montón, no te das una idea de lo que le brillan los ojos cuando te mencionan y de lo inquieto que se pone cuando no estás, lo conozco. Así que levantate, volvé. Cuando llegue vas a ver que todo va a pasar y va ser todo diferente para bien.
-esta bien, Luci. Te extraño mucho, procuren venir ni bien puedan y todo esto pase.
-Lucas esta algo ocupado con el club también pero no te preocupes que a penas termine todo vamos para ahí, y si ocurre algún problema lo dejo sólo y me voy yo. Creo que tengo que hacerlo sufrir un poco más. -dice y reímos.
-no seas mala, estuvo muy mal, cada día te extrañaba muchísimo. Cuando nos visitó antes de irse para ahí lo vimos diferente ¡deberías haberlo visto, era una lágrima caminando! Pero lo vemos en cada partido y ahora está diferente, me pone muy feliz que se la hayan jugado por fin, sino voy a tener que ir a acomodarle un par de tornillos. -reímos un momento recordando todo como aguas que pasaron.
-gracias, Tefi. Te amo y extraño. Ahora voy a volver a trabajar antes de que se me junte todo antes de la reunión, despreocupate de todo, ¿bueno? Nos estamos hablando.
-te amo y extraño también, nos estamos hablando amiga.
Digo y ya no hay voz desde el otro lado. La llamada había terminado y el silencio vuelve a aparecer. Decido levantarme y volver adentro, ya estaba acercándose el mediodía así que camino para dirigirme al living un momento.
Miro mi celular porque había comenzado a vibrar, la foto de Joaquín aparece y contesto la llamada.
- ¿hola?
- ¡hola hermosa!
- ¡hola amor! ¿cómo estás? ¿cómo te esta yendo? ¿pudiste comer?
-no amor, recién terminé de hablar con el presidente del club, hicimos algunas fotos con la nueva camiseta, y ahora tengo que seguir con la entrevista. Pero quería llamarte para ver como estas mi amor, quería escucharte antes de entrar.
-estoy... -no iba a preocuparlo antes de entrar a algo importante. -estoy bien amor.
- ¿segura preciosa? Voy a tratar de ir lo más rápido posible, no te veo hace algunas horas y ya te extraño mucho. ¿qué hiciste hasta ahora?
-Yo también te extraño amor. Y estuve hablando con Luci, te manda saludos, y también Lucas; están muy bien. Y me hizo sentir menos sola, ¡ah! Y también quise salir a ver algo pero me dio miedo perderme así que volví.
- ¿menos sola? Amor, ¿estás bien? Podes decirme cualquier cosa, lo sabes ¿no?
-lo se amor, ¡y no es nada!
-está bien. Ni bien termine te paso a buscar y vamos a recorrer todo lo que vos quieras amor. -dice y río.
-no te preocupes, Tucu.
- ¡volvió el apodo!
"Joaquín, ya estamos." Escucho que lo llaman.
-bueno amor ya tengo que entrar, sabes que te amo mucho, ¿no? Siempre quiero todo lo hermoso y mejor para vos. Ni bien termine voy para ahí.
-lo se amor, y dale. Te amo también, ¡nos vemos!
La segunda llamada finaliza. Decido no encender la televisión, salgo otra vez hasta la hamaca del jardín para sentarme allí.
-tengo que aprovechar este lugar hermoso. -digo y me acuesto para disfrutar del aire puro y la sombra. Recuerdo rápidamente cuando Joaquín debía tomar una decisión para comenzar a jugar en el exterior.
...
El timbre no para de sonar así que voy rápido.
- ¡ay! ¡¿qué pasa?! -digo algo asustada y entonces lo veo ahí parado un poco serio y agitado, nervioso. Me hago a un lado para que pase. - ¡¿amor que pasa?!
-no, no te preocupes, amor estoy bien, yo... bueno en realidad estoy algo nervioso y confundido y por sobre todas las cosas muy asustado.
-vení, sentate, ¿qué pasa?
-pasa lo que te conté, y esta tarde necesitan que tome una decisión.
-pero creí que eso ya estaba decidido amor, tenes un futuro gigante y hermoso porque sos muy talentoso, tenes que decir que sí.
-pero... pero si digo que sí, yo no quiero ir sólo, no quiero llegar allá y encontrarme sólo, no quiero viajar sólo, no quiero recorrer los lugares sólo. Si digo que sí me niego a irme sólo.
-amor, ¿qué estás...? -pregunto y toma mi mano para mirarme a los ojos.
-quiero, necesito que vayas conmigo. Es esencial para mi tenerte en todo momento, pero lo que no quiero es alejarte de acá, no quiero que te sientas lejos, o te sientas sola o incómoda porque yo jamás quiero lo malo para vos, si pudiera protegerte de todo lo haría, si pudiera hacer hasta lo imposible por verte bien lo haría porque te amo mucho, aquel día en donde finalmente me animé a decirte como me hacías sentir fue el mejor día de mi vida, me costó mucho; y ahora pensar en que nos podemos separar me pone los pelos de punta, me pone nervioso y tengo miedo. -dice y lo miro por unos largos segundos procesando todo lo que acababa de decir, todavía no vivimos juntos ya que hace algunos meses habíamos comenzado a salir luego de algunos años de ser amigos, estaba en mi último año de Universidad, había conseguido un trabajo para poder mantener el departamento, estaba experimentando el vivir sola. Pero nada de eso se comparaba con el estar lejos de él, nada se comparaba con encontrarnos y abrazarlo, besarlo, pasar tiempo con él y acompañarlo en cada paso. -noto su nerviosismo al estar algún tiempo callada.
-amor, te entiendo que te quieras quedar, en serio, yo... -lo beso, tomando su rostro con mis manos, hago que me mire para comenzar a hablar.
-si entendí lo que creo que entendí, entonces tomo esa invitación. -hago todo más sencillo y sonrío. Abre sus ojos como platos, como no creyendo aquello.
-amor, por favor no bromees con esto.
- ¡no bromeo, Tucu! Yo te sigo a donde sea, siempre y cuando vos me des el lugar. -digo y se acerca a mi para tomar mis mejillas y mirarme a los ojos.
-por favor, Tefi; pensa en esto, estamos hablando de otro país, sólo nosotros dos y conviviendo, que para mi sería lo más hermoso, pero vos estas acá con tus estudios, tu trabajo, tu familia, Lucila, y allá es otra cultura, otra casa, otra ciudad, otras personas, no quiero que tomes una decisión apresurada.
-puedo continuar virtualmente, o algo, puedo conseguir otro trabajo, podemos tener una casa más grande, y podemos vivir juntos, aprender sobre los lugares, la ciudad, podemos conocer más personas, y Lucila va a seguir estando porque es la mejor persona que tengo y jamás la dejaría aunque esté en el fin del mundo. Te amo tucumano cabeza dura, te amo mucho. Y jamás quiero estar lejos tuyo. -confieso y me mira unos segundos, sus ojos brillan y no es por las luces sino por la emoción del momento. Me besa y lo beso también, desde este momento sabía que estaríamos bien con cada decisión que tomemos.
...
(...)
Luego de un rato mi estómago hace ruido así que me paro y camino a la cocina para poder abrir la heladera y hacer un sándwich, algo muy rápido. Al hacerlo, me siento en la isla de la cocina y comienzo a comer tranquila, en silencio. Al dar la primer mordida escucho el ruido de la puerta, me tenso y me quedo allí sin saber que hacer, el ruido de los pasos acercarse hasta donde estoy son cada vez más cercanos, me paro caminando y rodeando la isla, para buscar la salida más cercana, un cuerpo aparece por la puerta y me ve alli parada. Los nervios se van cuando veo a Joaquín sonreirme, confundida camino hasta él para abrazarlo.
- ¡me asustaste amor! Hola, ¡hola! -reacciono con sorpresa al verlo, me aparto para verlo mejor. -pensé que tenías que estar en la entrevista. -digo y toma mi mano para volver a sentarnos.
-no, amor, lo dejé a Nico que se encargue de todo. -sonríe y acaricia mi mejilla.
-estaba comiendo, te voy a preparar un sándwich también, yo... -me paro para caminar a la heladera pero su mano me detiene.
-no amor, no te preocupes, sentate que quiero hablar un ratito.
- ¿pasó algo? -pregunto curiosa y un poquito nerviosa, vuelvo a sentarme mirándolo. Su sonrisa hermosa vuelve y niega con la cabeza, toma mi mano y acerca su silla más a mi, acomoda un mechón de mi pelo detrás de mi oreja y lo miro mejor guardando cada centímetro de su rostro en mi memoria, si esta era la última vez que lo vería, quería hacerlo, si estaba a punto de decirme que esto no funciona porque soy una carga, quería guardar cada parte de él en mi memoria.
《Bueno mente, todavía no dijo nada, no te adelantes》
-me parecía más importante venir a verte y corroborar yo mismo que estés bien, se que cuesta bastante acostumbrarnos a todo esto, creo que más a vos, y lo estuve notando; así como noté que no estuve tan presente en estos días.
-amor, no creo que...
-no, no está mal que lo digas porque tenes razón. Esto es importante, sí, y quería terminarlo porque así podía estar más rápido acá con vos, pero eso iba para rato así que con todo esto decidimos hacerla por esa aplicación que se usa ahora y no tuvieron ningún problema. Terminé aquello y vine rápido porque no puedo descuidar mi trabajo pero tampoco tengo ni quiero descuidarte a vos. Cuando decidimos salir de Argentina te dije que me negaba a estar, salir, presentarme o recorrer la ciudad sólo, eso implica que estés presente. Quizás pareció que estuve fuera muy ocupado y que no me importaba dejarte pero la verdad es que cada vez que me tocaba salir por esa puerta esta semana y dejarte sola fue un poco duro porque se cuanto querías recorrer y salir, y cuando antes me dijiste que saliste pero te volviste por el miedo, supe que tenía que venir, necesitaba abrazarte y pedirte perdón porque lo que recibiste de mí en estos días fue cansancio, verme a la tarde o a la noche ya acostados, para el siguiente día volver a levantarme y salir. -aprieta sus labios en forma de sonrisa y respiro porque esperaba otra cosa. Esperaba que me diga que hasta acá llegábamos porque era una carga y tenía que dividirse y era mucho para él o algo por el estilo. Siento mis ojos humedecerse, lo nota. - ¡ey, amor! ¿qué es? ¿qué pasa? -sale de su silla y me abraza lo rodeo con mis brazos y me apoyo en él mientras apoya su mentón en mi cabeza, dejando cortos besos en ella.
-no es nada, no es nada. -digo al separarme de él un momento, tomo su dedo pulgar entre mi mano, que me hacía sentir más segura, mientras me explico ante su atenta mirada. -es que pensé que me ibas a decir que tenía que irme porque no podrías dividirte entre el fútbol o yo, y yo jamás te haría elegir. Y últimamente estuve teniendo algún miedo de quedarme estancada, o de no saber que hacer, o miedo a que te canses de mi, y entonces me puse un poco triste. Pero no quiero ser una piedra en tu zapato ni quiero ser una carga para vos, porque esto es lo que amas hacer y yo jamás me opondría porque el brillo en tus ojos al jugar es lo que amo ver, amo tus festejos en los goles, tu frente al descubierto cuando te despeinas cabeceando, tus botines con mis iniciales, tus partidos que veo desde la tribuna mientras le pregunto al que esté al lado mío si fue posición adelantada porque todavía no entiendo esa regla. Y no quiero perderte ni que te pierdas porque te amo mucho amor. -vuelvo a llorar y limpio las lágrimas que caen, allí me encontraba, cual niña llorando cuando tiene miedo. Una pequeña sonrisa tierna se asoma en él y esta vez es el quien se queda sentado y toma mi mano para pararme y acercarme a él, toma mi cintura y lo miro a los ojos, limpia mis lágrimas y me mira también, comenzando a hablar.
-supe que jamás debía dejarte ir cuando te invite a tomar un café, a los días de conocernos en la casa de Alario, y me defendiste de aquel hincha de estudiantes gritando y debido a eso tuvimos que salir porque nos echaron. -recuerdo y nos reímos. -no hay forma de que me canse de la mujer más bella de este planeta. No, no habría forma. Me costó mucho encontrarte y ahora que te tengo no te quiero soltar ni dejar ir, por vos yo quiero ser un mejor hombre, Tefi. -posa una mano en mi mejilla. -sos muy hermosa, muy dulce, muy bella y por dentro aún más, jamás podrías estancarte porque no hay nadie con un espíritu más aventurero y curioso que el tuyo. -sonrío y recuerdo las palabras de Lucila. -no quise que trabajes porque no hace falta, pero si a vos te hace bien yo te apoyo y te acompaño en lo que sea amor, si sentís que eso te va a ayudar entonces hacelo, pero no te preocupes que no te vas a estancar ni voy a pedirte que te vayas, ni sos una piedra en mi zapato ni en ningún lugar. Vos sos quien me impulsa a seguir, por vos es que sigo, por vos me esfuerzo, por vos hoy soy feliz porque estuve mucho tiempo perdido y oscuro pero apareciste y con vos trajiste luz para alumbrar mi vida y mi camino, para hacerme estar vivo. Y yo te amo mucho amor, jamás quiero que te vayas y estés lejos de mí. -confiesa y lo miro, decido besarlo porque lo amaba, porque era todo lo que necesitaba, porque lo amaría por mucho tiempo más, porque no me cansaba de él, porque lo quería siempre, porque aunque no sepa era él quien había que mi luz se encienda otra vez cuando estaba apagada y sin rumbo. Me separo un momento y me refugio en sus brazos acepta gustosamente mientras sonríe y besa mi cabeza.
-mi hermosa, te amo mucho.
-yo te amo mucho a vos amor, sos precioso y estoy muy enamorada de vos. Cada día. -digo, sonríe y me besa.
- ¿qué te parece si nos vamos a preparar? Me dijeron en el club que esta semana hay una feria durante toda la semana a unos cuarenta minutos de acá.
-está bien amor. -digo y comenzamos a caminar hasta la escalera para poder subir.
- ¿en serio preguntas al que esté al lado tuyo sobre la posición adelantada? -pregunta y me río.
-sí, la última vez me tocó un señor un poquitito mayor que me dijo que para qué iba si iba a estar preguntando todo. -le confieso y reímos. La inseguridad se va de mi, todos los miedos se disipan y me siento mejor, completa, feliz de tenerlo y saber que está, y todo estaría bien.
*quería poner miles de fotos suyas, es muy bello.
*en este imagina me referí a los personajes del imagina de Lucas Alario, está dividido en tres partes y está más arriba por si quieren pasar por ahí.
*vista a la que me refería pero que no sé si pude describir bien, jaja.