esa misma mañana....
POV WANDA
Abro los ojos y siento una enorme pesadez en mi cuerpo, estoy muy cansada. Miro al techo esperando a que aparezcan las ganas de levantarme, pero otro día mas, esas ganas no quieren aparecer.
Doy unas cuantas vueltas en la cama y decido coger el móvil, cuando me sale un mensaje en el grupo de los Vengadores. Leo el mensaje en el que Tony nos cita para hablar de lo que vamos a hacer con el nuevo equipo hoy a las 8, pero la verdad es que no tengo ninguna gana de ir.
Me levanto de la cama y me miro al espejo, estoy hecha un desastre. Llevo sin dormir desde que Pietro murió, en cuanto me duermo recuerdo lo que pasó y me vuelvo a despertar. Estoy cansada, muy cansada, pero de todo en general.
Me meto en la ducha y pongo el agua caliente. Las gotas comienzan a caer por mi cara y yo cierro los ojos intentado encontrar un momento de tranquilidad y empiezo a pensar en otras cosas.
Últimamente no he salido mucho de mi habitación, pero aun así he podido observar que la gente está bastante baja de ánimos. Solo me he cruzado con Tony y Steve alguna vez, que fingen que todo esta bien por mi, pero se de sobra que las cosas no andan bien entre la gente.
Mi cuarto está al lado de el de Natasha, y no sé como era antes, pero ahora se pasa las noches dando vueltas en su habitación y apenas duerme algo más de 3 horas diarias. Supongo que aquella pelea fue dura para ellos, o eso quiero creer. Prefiero pensar eso a lo que seguramente esta ocurriendo de verdad.
Salgo de la ducha y me pongo ropa de andar por casa, tengo un poco de hambre, pero la verdad es que no me apetece salir de mi habitación. Miro la hora, es la 14:45, decido salir a comer, ya que si descuido este tipo de cosas todo podría ir a peor...
Normalmente suelo encontrarme a bastantes personas comiendo a esta hora, pero agradezco que por alguna razón hoy no hay nadie, por lo que puedo comer tranquila. Miro a la nevera y veo que no hay nada, me froto los ojos y pienso en que comida puedo hacer, aunque el simple hecho de pensar en que tengo que cocinar algo ya me da ganar de volver a mi cuarto a meterme en la cama.
A pesar de haber dormido más unas 11 horas siento una pesadez en mi cuerpo cada vez que tengo que hacer cualquier cosa. Por mucho que duermo sigo muy cansada y sin ganas de existir.
Cuando mis padres murieron me apoye en Pietro para intentar superarlo, el me ayudo mucho. pero ahora que el ha muerto no sé si seré capaz de superarlo alguna vez, sobretodo ahora que no tengo a nadie que me respalde.
Los Vengadores han sido muy agradables conmigo desde que llegué, me han dado un techo sobre el que vivir y me han aceptado en su grupo, pero siento que todavía me tienen un poco de rencor por lo que les hice mientras ayudaba a Ultron. No les veo confiando en mi como confiarían en cualquiera de ellos, no por ahora. Y ya que todavía no me he ganado su confianza, creo que es mejor que intente disimular que estoy bien, por lo menos para no crearles aun más problemas.
Me hago la comida, un simple sándwich vegetal con algunas cosas que hay en la nevera, y me voy a la sala aprovechando que no hay nadie hoy. Me siento en el sofá y enciendo la tele, no echan nada divertido normalmente, pero hoy están echando una película que ya he visto alguna vez y que me gusta mucho, así que me acomodo y la veo entera, intentando dejar de pensar en todo lo que está pasando.
Para cuando se termina la película oigo algunas voces, por lo que decido volver a mi cuarto, ya que no me apetece nada hablar con ellos. Cuando me encuentro delante de mi puerta a punto de abrirla oigo unos arañazos provenientes del cuarto de Natasha, y me entra curiosidad por saber que es.
Cuando abro la puerta un pequeño gatito se asoma por la puerta intentando ver a su dueña, pero al verme a mi se echa hacia atrás y se esconde, por lo que decido entrar al cuarto para tranquilizarlo. Abro la puerta un poco y asomo la cabeza, veo un cuarto completamente ordenado, sin muchas decoraciones muy personales como fotos. En una esquina hay unos pequeños cuencos blancos en los que hay agua y comida del gato y justo al lado hay una cama de gato blanca con unas huellas de gato de color marrón oscuro, aunque por los pelos que se encuentran a los pies de la cama de Natasha puedo deducir que la gata suele dormir más en su cama que en esa pequeña camita preparada para ella. Aquella habitación me daba un poco de tranquilidad, los colores claros, lo ordenada que estaba, las vistas del balcón... todo daba muy buenas sensaciones.
Justo al lado de la cama para la gata estaba aquella gatita tan bonita, que está hecha una bola temblando un poco, parece muy asustada. Yo me acerco lentamente para que vea que no voy a hacerle nada y la cojo en mis brazos, yo creía que iba a arañarme o algo, pero solo me mira y roza su cabezita contra mis manos.
Empiezo a oír como personas se acercan hacia las habitaciones, por lo que decido salir de la habitación de Natasha antes de que se de cuenta de que estaba aquí jugando con su gata. Siento que no le caigo muy bien ahora mismo, y eso puede empeorar fácilmente si me ve en su cuarto sin su permiso jugando con su gata.
Dejo a la gata en su cama, salgo del cuarto asegurándome de no hacer ruido al cerrar la puerta y me meto corriendo en mi cuarto. Cuando entro a mi habitación me invade una tristeza por todo mi cuarto, todo esta desordenado y tirado por el suelo, la cama está sin hacer y huele a no haberla ventilado en varios días.
Abro las ventanas y me dispongo a recoger toda la ropa que tengo por el suelo. Guardo algunas cosas en el armario y miro la hora, son las 17:20. A la mañana estaba bastante desanimada, pero el echo de que echasen una buena película en la tele y la gatita de Natasha me han dado un poco de energía, así que al final si iré a la reunión que ha propuesto Stark a las 20:00.
Mientras recojo me encuentro una sudadera y por mucho que la miro no me suena de que sea mía, hasta que caigo en la cuenta. Era una de las sudaderas favoritas de Pietro, se la solía poner siempre que podía, hasta a veces era un tanto excesivo. Sonrío con un poco de nostalgia y las lagrimas empiezan a caer por mis mejillas, lo echo mucho de menos, más de lo que nunca podría imaginar.
Me siento en la cama y huelo aquella sudadera, todavía huele a el y yo cada vez lloro más. Siento un vacío en mi corazón cada vez que pienso en que nunca podre volver a ver a la única persona en este mundo que me quería, en el que yo más confiaba y al que más quería también. Y ahora no podré volver a verle nunca más.
Todo mi cuerpo pesa mucho y lo ultimo que recuerdo es cerrar los ojos un segundo.
en el trance...
Algo golpea mi cara y me levanto buscando a quien me ha lanzado aquel balón a la cara, aunque obviamente había sido el. Lo miro y me sonrió burlándose de mi.
- ¿¡Es necesario que me despiertes así cada vez que te despiertas tu antes que yo!? - le grito con tono enfadado, odio que me haga eso.
- Eso te pasa por ser tan vaga y dormir hasta tarde - dice con tono burlón.
Miro la hora, todavía son las 06:35 de la mañana.
- ¡Todavía es prontísimo Pietro! - le grito furiosa lanzandole el balón que previamente me había lanzado el a mi.
- No te pongas así, que no es para tanto - me sonríe en tono burlón y se dirige a la cocina, yo solo le sigo esperando que tenga el desayuno hecho.
Cuando llego a la cocina veo a mi hermano colocando dos vasos de leche en la mesa del comedor, junto a unas galletas de chocolate . Me siento en la silla que está a su lado y comienzo a untar las galletas en silencio.
vuelta a la vida real...
Noto una mano posada en mi hombro y grito. Miro hacia arriba asustada intentando ver quien me había tocado el hombro y veo a Natasha mirándome, quien también parece estar asustada a causa de mi reacción.
Natasha me explica que la reunión ya ha comenzado y que todos me están esperando, por lo que nos dirigimos a ella en silencio. El silencio es un tanto incomodo, se nota que ninguna sabe muy bien que decir en estos momentos.
Cuando llego todos me reciben con alegría y comienzan a hablar de el nuevo plan que están pensando sobre juntas a los nuevos integrantes del grupo con integrantes antiguos para que aprendamos nuevas habilidades, pero en cuanto comienzan a asignar personas desconecto completamente, la verdad es que no estoy de humor para decidir esto ahora mismo.
Noto un codazo en mi brazo, cuando miro a la proveniente del codazo Natasha me mira como esperando una respuesta. Dada mi cara de no entender lo que estaba pasando me explican que me han asignado a Natasha para que aprenda habilidades de pelea, a lo que yo simplemente asiento.
Después de eso termina la reunión y todos volvemos a nuestros respectivos cuartos. Yo vuelvo a ir con Natasha por el camino, otra vez sin dirigirnos la palabra, pero al llegar a nuestros cuartos Natasha me da las buenas noches con una sonrisa y yo se la devuelvo.
No voy a mentir, me siento muy aliviada de ver que no parece tener nada contra mi, sobretodo después de lo que le hice... Entro a mi habitación, suelto un suspiro, me meto en la cama y solo puedo pensar en como hacer para que el día siguiente no sea peor que este, aunque dado el final es un tanto difícil...