Capítulo 27 “Muéstrame lo que estoy buscando”
Zayn.
Note el nerviosismo de Niall cuando estacione delante de su casa. Pensé que él reaccionaria a su emoción del momento y me gritaría diciendo que no me perdonaría por todo lo que paso entre nosotros, pero no hizo nada de eso. Desabrochando su cinturón se acerco a mí y beso mi mejilla.
–No te preocupes, no hay nadie en casa – me sonrió.
–Está bien…
Bajamos del auto y entramos a su casa. Tenía miedo, no sabía si seguir con lo que planeábamos hacer. Era casi como la primera vez, no saber si podíamos avanzar o detenernos.
Niall tomo mi mano y me llevo escaleras arriba hasta su habitación. Nuestra ropa húmeda comenzaba a molestar, sentía el frio en ella. Cerrando la puerta detrás de mí, Niall se abrazo contra mi espalda sin decir nada.
–N-Niall… – sentí ganas de llorar por su acción.
–No digas nada ¿sí? Si está es nuestra última vez… quiero recordarla para siempre.
No entendí sus palabras… ultima vez… yo no quería que lo fuera. Era más que obvio que Niall no soportaría que yo no lo aceptara frente a todos. Quería dar ese paso, pero las heridas de antes parecían no dejarme avanzar, manteniéndome en una especie de fuerza protectora para que nadie me hiciera daño de nuevo.
Sentí las manos de Niall colándose debajo de mi camisa, levantándola un poco hasta llegar a mis pezones, comenzándolos a pellizcar y haciéndome suspirar. Quito sus manos y saco mi chaqueta y mi camisa. Escuche el roce de su ropa cuando se deshizo de ella. Colocándose de nuevo detrás de mí sentí su piel contra la mía, estaba tibia y ansiosa. Pasando sus manos en mi torso para luego llevarlas al borde de mi pantalón, se detuvo. Sentí su respiración en mi cuello y luego sentí sus labios subir por mi hombro, su lengua y dientes recorrían esa parte hasta que llego a mi cuello. Abriendo mi pantalón, metió su mano en mi ropa interior, acariciando y buscando mi miembro, sentí como este comenzó a erizarse y mi erección se hacía más notoria. Sentí la erección de Niall dar contra mi trasero. Trague saliva y sentí sus manos dejar mi miembro para bajar mis pantalones.
Separándose de mí se quito los suyos.
Avanzando hacia la cama nos quedamos recostados un momento uno encima del otro. Estaba sobre mí, sentía su corazón retumbar contra mi pecho. Sus dedos pasearon por mi pecho jugando con mis pezones. Sus caricias parecían estar hechas con demasiado cariño y paciencia, como queriendo recordar cada centímetro de mi. Yo esperaba lo mismo y lo bese.
Sus labios correspondieron a los míos, juntando su cuerpo con él mío para sentir nuestras erecciones rozar y encenderse. Mis manos llegaron a su trasero para acercarlo a mí, tanto como si quisiera tatuar a Niall en mí, suspire cuando su mano pasó por mi cabeza, jugando con mi cabello.
Niall gimió dentro del beso y agarro mi trasero, jalándolo contra su erección. La deliciosa sensación de las erecciones amenazaba con hacer perder mi control. Frotándonos, Niall rompió el beso y mordió mi hombro de nuevo.
– ¿Tienes lubricante? No quiero lastimarte – dije avergonzado al dejar de jugar con su entrada.
–Está en el primer cajón – dijo con voz ronca y su respiración entre cortada.
Me alce un poco y busque en el primer cajón, saque el lubricante y me coloque de nuevo entre sus piernas. Untando el lubricante en mis dedos, volví a mi tarea de preparar a Niall. Viendo como se retorció y formo en su rostro una mueca de incomodidad, me detuve.
–Estoy bien – se apresuro a decir.
No deje de mirarlo y vi como mordía sus labios y se aferraba a las sabanas. Baje a su pecho y comencé a besarlo. Cuando sentí que el cuerpo de Niall estaba relajado y ya podía hacer mi intrusión saque mis dedos. Besando de nuevo a Niall y susurrando en sus labios:
–Te amo.
–Te amo mucho más, Zee – respondió.
Poniendo lubricante en mi miembro, lo dirigí a la entrada de Niall. Entrando conforme a me lo permitía y hasta que estuve por completo en él, sentí mi cuerpo erguirse al igual que el de Niall. Subió sus manos hasta mis hombros y se aferro a mi cuello. Besándolo despacio, comencé a moverme. Sintiendo las piernas de Niall temblar y moverse para abrirse más.
Niall gemía contra mis labios igual que yo. Moviéndome con más rapidez y escuchando los sonidos de nuestros cuerpos supe que el clímax estaba a poco de nosotros.
Viendo las lagrimas en el rostro de Niall sentí mi corazón oprimirse.
–Todo está bien – dije limpiándolas con mis pulgares.
–Prométeme que será así.
–Lo será…- Respondi dandole un beso en la comisura de los labios- Oh N-Niall... Y-ya- Dije sintiendo miles de cosquillas en mi parte baja y un fuerte espasmo, llegue al clímax para dejar mi esencia dentro de Niall.
-¡Zayn!- Grito en mi nombre en un gemido agudo, arqueado su espalda y gimiendo a un más fuerte, Niall llego al clímax, dejando su esencia entre nosotros.
Salí de él, sintiéndome vacio, quería estar dentro de él por un poco más. Bese su frente y me recosté a su lado. Envolviéndolo con mis brazos y el acariciándolos nos quedamos dormidos, esperando un nuevo día.
Niall.
Desperté a lado de Zayn, notando sus labios hinchados, en un puchero, haciendolo la persona más adorable. Sonreí por saber que no había soñado este encuentro. Tras haberme sumido en la tristeza a menudo soñaba con Zayn dormido a mi lado, acariciando mi cabello hasta que me durmiera. Mi sueño estaba frente a mí, si lo despertaba este se iría para siempre. No sabía cómo enfrentar la dura despedida. Quería aferrarme a él como si estuviera loco y pretendiera que nada paso, pero ya lo habíamos dejado bastante claro, teníamos un pasado que siempre nos perseguiría.
Pienso en esa frase tonta que todo mundo suele decir, “Si amas algo déjalo ir, si regresa a ti es porque también te ama como tú a él” pero… ¿Qué si no regresaba? Temía por sólo no verlo regresar. Si tan sólo hubiera esperado un poco más para declararme ante él, nuestra realidad sería muy diferente a esta. Ahora estaríamos nerviosos por la entrada a la Universidad, estaríamos en busca de un departamento cerca de ella. Comenzaríamos la mudanza antes de tiempo porque sabríamos que ya estábamos dentro. Al ver nuestros resultados saltaríamos de la felicidad. Nos despediríamos de nuestras familias y nos iríamos al centro de Londres, sin que nadie nos molestara. Allí, sólo en nuestro lugar donde podemos estar… le diría que mi única motivación para seguir adelante y luchar por algo, era él. Que me salvo en mis momentos más oscuros, que fue y es la única persona que puede poner miles y ninguno de los sentimientos en mi corazón. Gracias a él supe que era la palabra amor, tonto decirlo así, pero para mí era verdad.
Si tan sólo hubiera esperado un poco más, estar solo como un buen amigo a su lado, pero esa vocecita que todo lo quería no se pudo callar y lo dijo todo, ahora como tonto pago las consecuencias de ser tan precipitado. Lamento y no unas cosas, pues descubrí que sus sentimientos son los mismos hacia mí. Me gustaría tener la misma voluntad de él, ahora lo supe, Zayn esperaba en silencio por mí, debí hacer lo mismo.
Zayn comienza a removerse en la almohada y abre los ojos, parpadeando varias veces, él logra verme y sonríe.
–Buen día – sonrió.
– ¿Dormiste bien? – pregunto sonriente.
–Claro que sí – frota sus ojos con su mano. – ¿Qué hora es? – dice conteniendo un bostezo.
–Las 9 de la mañana… ¿tienes que irte?
–Sí… pero no quiero hacerlo.
–Sabemos que esa no es la respuesta – me acerco a su pecho y entierro mi rostro en él.
–Volveré…
–No lo hagas, nos veremos el lunes en la escuela.
–Pero…
–Zayn… no puedo seguir con esto. Yo sé que no es correcto, tú también lo sabes ¿verdad?
–Sí, pero…
–Aceptare tu propuesta… seremos sólo amigos ¿bien? – mi voz se quiebra y comienzo a sollozar contra él.
– ¿Estarás bien con eso?
–No tengo otra alternativa, tenemos que hacerlo. No quiero perderte.
–Espérame un poco más y ya nada me importara, te lo prometo.
–Lo haré.
Despidiéndonos en la entrada de mi casa con el último beso, lo veo alejarse. Todo puede ir bien si los dos nos lo proponemos.
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Narrador Omnisciente
5 años después…
Las maletas con ruedas parecen hacer eco en los amplios pasillos del aeropuerto. Mirando hacia donde tiene que abordar, Niall espera ansioso su arribo a su vuelo. Tras tanto tiempo ahora está por irse a realizar una carrera profesional, superando el hecho de que tenía que alejarse de su hogar por un largo tiempo para poder prepararse. En su último año de universidad, su futuro estaba por delante, a una sola llamada de arribo a su vuelo.
Niall busca un asiento cercano a la puerta donde arribara. Se sienta y mira a la gente pasar. Usa sus audífonos para alejarse del ruido exterior y cierra los ojos dejándose llevar por la música. Parece como una película proyectándose en su mente. Pareciera que fue ayer cuando estuvo en preparatoria. Como olvidar su último año, Niall sonrió con nostalgia. Le había costado tanto apartarse de Zayn, que ahora supo que fue lo mejor.
Recordando ese momento en particular que supo que Zayn había vencido sus miedos y estaría con él:
"Sus últimos días en la preparatoria habían sido los más duros. Fingir que sólo eran amigos, era algo insoportable. Incluso Zayn llego a llorar en sus brazos después de que varios de sus compañeros lo llamaron desviado, sabía que a eso se iba enfrentar. Cuido a Zayn en esos momentos, aunque le fue difícil Niall parecía soportar.
Un día Zayn no aguanto más, Niall asustado por sus acciones no supo lo que tramaba. Se alejo de él y le dijo que estaría bien. Niall creyendo en las palabras de Zayn espero por él, se asusto cuando escucho varios gritos en la dirección en que Zayn se había alejado. Corriendo hacia él, escucho las palabras de Zayn.
–No me importa lo que piensen de mi – decía a los que lo molestaban –, sólo porque me enamore de mi mejor amigo y que este sea hombre no significa que no sea amor. Ustedes deberían aprender que no todo tiene que ser como te lo dicen los demás. Amo a Niall y me importa poco lo que digan de mí, ya me canse de siempre huir de ustedes y escuchar sus estupideces.
Niall escucho atento a sus palabras, su corazón se sintió en paz. Antes de que pudiera correr hacía él, el chico lo golpeo. Zayn cayo, pero Niall lo defendió. Esa fue una de las muchas cosas que tuvieron que soportar en esos momentos, otros más sin importancia tiempo después.
Cuando estuvieron por fin en la Universidad estaban juntos, disfrutaron de esos momentos que anhelaron tener. Pero algo paso que hizo caer la relación, la inseguridad de Zayn, quería de alguna manera recompensar a su padre, Niall se enojo tanto de que aún quisiera enmendar las cosas con él, pero lo último que le dijo le puso los pies en la tierra.
–Si hago esto, se que seré capaz de ser el hombre que te mereces – le dijo.
Niall lloro y suplico que no lo dejara, pero Zayn lo hizo entrar en razón. Un amargo hasta pronto se había alargado por un tiempo. Ahora esperaba por Zayn."
Abriendo los ojos cuando alguien choco contra su maleta lo despertó. No vio a la persona y siguió escuchando música. Los recuerdos y esperanzas estaban con él.
***
Mirando nervioso la puerta de arribo para su vuelo, disculpándose con alguien cuya maleta choco. Zayn mordió su pulgar. Estaba por irse lejos de Niall, se habían despedido hace una semana. Los dos harían sus prácticas fuera del país, habían decidido que este sería el descanso que se merecían uno del otro y no se dijeron a dónde irían:
"–Cuando nos volvamos a ver… si quieres estar conmigo, yo te recibiré – le dijo a Niall.
–Eres mi primer amor, volveré por ti."
Recordando con un nudo en la garganta y otro en su estomago escucho la llamada de abordar de su vuelo.
–Pasajeros con destino a Londres… favor de abordar por la puerta 7-B.
Formándose en la fila para abordar Zayn miro por última vez hacia atrás, creyendo que Niall aparecería allí la próxima vez que volviera. Sonriendo entrego su boleto y subió al avión. La próxima vez sería…
***
Despertándose de un sobresalto Niall escucho la llamada a su vuelo. Corrió a la fila y entrego su boleto. Subió un con su corazón acelerado. Busco su asiento y noto a una niña con un antifaz decorado con fresas, no pudo evitar sonreír al recordar a Zayn. Siguió su búsqueda y llego a su asiento. Suspiro aliviado. Mirando por la ventana, se dijo que la próxima vez que volviera… Zayn estaría con él.