"A veces cuando las cosas parecen estarse derrumbando puede que más bien se estén colocando en su lugar"
Primeros cosquilleos.
Ainhoa.
No estaba muy segura si Lexie lograría convencer a Logan, lo cierto era que dudaba siquiera si le abriría la puerta.
Cuando me lance a sus brazos creí que me abrazaría y dejaría de ser tan serio por un segundo o que estaría alegre de que cumplía un año más y podría emborracharse desde que el sol se esconda hasta que salga, pero no. Quito mis brazos de alrededor de su cuello al instante en que lo toque y me lanzo a un lado del sillón en el que estaba sentado. Rebote en el con la mirada vacía de nuestro amigo penetrándome los ojos.
Era casi imposible mantener los míos en ellos, algo ocurría por qué no era normal que nos echara de esa manera.
Me dolió su rechazo ¿saben? Por qué por un segundo pensé... pensé que otra persona más no me quería cerca.
Así que si, dudaba de si Lex podría hacerlo razonar y traerlo aquí, ya se tardaban demasiado, la casa de Logan no estaba lejos y no era para demorarse casi dos horas.
Aleix llego tiempo después de que Lex desapareciera con dos botellas de vodka negro y blanco, Zac había pedido refuerzos aunque seguía el ambiente demasiado tenso.
No soy tonta, Liam esta enfadadísimo conmigo pero es mi relación y él no puede meterse, él no siente por mí y no sabe todo lo que Josh y yo hemos pasado juntos, puede que Liam solo conozca el lado malo de mi novio pero yo conocía las dos partes.
Pero no me gustaba la tensión entre nosotros, lo vi varias veces abrir la boca en mi dirección cuando hablaba con Aleix queriéndome decir algo pero... luego se lo pensaba mejor y me fruncía el ceño apartándome.
Yo quería al Liam que bromeaba conmigo, el que estaba dispuesto a comer unos asquerosos macarrones y dormir en el suelo duro. Quería a mi amigo.
Así que esa noche estaba dispuesta a hacer todo lo posible por arreglarnos, estaba harta de disculpas. Necesitábamos estar bien, así que cuando todos miraban las botellas sin destapar en la mesita redonda de la sala viendo como el hielo se derretía cada vez más y más me levante.
Hice una línea de vasos con uno más pequeño al lado y los rellene. Abrí la botella de vodka blanco y serví hasta la mitad en los vasos grandes, en el pequeño puse cerveza y los metí dentro. Nunca hice algo como esto pero en Tik Tok se ve fácil ¿Qué puede salir mal?
**
Todo salió mal.
Sin querer emborrache a Aleix y yo apenas podía levantarme del suelo, ¿las piernas? Como si no las tuviera.
—¿Sabes? Ssssalir con una chica es como salirr con dosss —Zac alargo las palabras de lo borracho que estaba. Liam escuchaba atentamente intentado mantener los ojos abiertos.
Liam soltó aire sin abrir los ojos.
—¿Y por qué? ¿Te follas a las dos o qué? —Subió una de sus comisuras— eso sí estaría rico.
Junte las piernas instintivamente cuando sus palabras salieron.
—Ellaaa y su mejor amiga —Liam se apresuraba a replicar cuando Zac hablo otra vez— ¡piénsalo! ¿Crees que las chicas no se... cuentan sus cositas traviesas —eructó— que hacen con un hombre?
Liam frunció el ceño a nadie en particular.
—Ahora que lo dices tiene bastante lógica.
Negué con la cabeza prometiéndole a mi yo sobria nunca volver a dejar a Zac que se tomara la botella entera de vodka negro y a Liam no dejar que se vuelva a tomar cinco vasos de cerveza junto con dos vasitos de tequila.
Los demás nos habíamos emborrachado con cerveza, Aleix bailaba bachata solo cerca mío y Adair había subido con la excusa de que tenía que vomitar pero yo bien sabía que cuando estaba ebrio le subía la calentura y seguramente se estuviera haciendo una paja.
Pero todos y cada uno sentimos cuando tocaron y fue Aleix quien se apresuró a abrir la puerta.
—¡Piruletaaaa!
Me incorpore rapidísimo cuando escuche la voz de Logan, los demás hicieron lo mismo así que ahora tenía a la vista como Zac, Aleix, Adair y Liam abrazaban a Logan en un abrazo grupal.
—¡Imbéciles! ¡Noah, ven aquí y sácame a estos chupapollas de encima!
Prácticamente salte cuando me llamo y fue muy mala idea, por qué mi cabeza borracha tenía que esperar a mi cuerpo borracho para que se sincronizaran y así caminar. No lo hice, así que me caí.
Los chicos se separaron solos y fue el mismo quien me ayudo a levantarme.
Me sonrió tímidamente y me llevo hacia la cocina apartándome de los chicos y de la música.
Solté su mano cuando me apoye a la pared, se rasco la nuca con nerviosismo.
—Oye.
—¿Si?
—Siento lo de antes, yo... no tengo un buen recuerdo de esta fecha y... bueno —rio con nerviosismo mirando tras mi hombro donde Lexie bailaba salsa con Adair y Aleix con Zac.
—Está bien, me emocionan los cumpleaños y —apreté los labios— mm... yo te tenía un regalo.
—Que imbécil, lo siento tanto.
—No importa —le sonreí— pero Logan... puedes crear nuevos recuerdos ¿lo sabes no?
El miro nuevamente hacia la sala donde vimos a Lex beberse el resto de vodka que no se bebió su hermano. Sonrió y casi pude ver un pequeño sonrojo.
—Tienes razón, venga vamos. —lo tome de la mano pero me detuvo poniendo algo redondo en mis manos.
Le fruncí el ceño.
—No sé nada de libros, pero lo que si se es el esfuerzo que pueden hacer tus manos —señalo con la mano mi mano— es una crema de melisa y marihuana, mi mama a veces la usaba para cuando le dolían sus manos y... bueno creo que puede servirte.
Me contuve para que mi yo borracha no llorara, me lo tregüe todo y lo abrace por el cuello. Esta vez no me aparto, me rodeo con sus brazos y me apretujo hacia él.
Luego me guio hacia la sala y disfrutamos de su cumpleaños.
**
—A la cuenta de tres ¿comienzan si?
Todos asentimos a un Aleix con peluca rosa y uñas gigantes que se había pegado hace una hora. Sus uñas eran lápices de la madre de Lex.
Nos encontrábamos jugando a quien se lo bebía primero. Yo quería ganar dios sí que quería.
—¡Uno!
Mi mano tembló sosteniendo el vaso con una mezcla de cerveza y tequila que el mismo había preparado.
—¡Dos!
—¡Te voy a ganar Liam, dios sabe que lo hare! —desafío Lex a su hermano.
—¡Ya no hermanita, esto es a muerte!
—¡Tres!
Abrí la boca en grande y saque la lengua, necesitaba ganar esto. El líquido ni quemo, si no que pasó directamente a mi estómago.
Zac se atraganto y Lex tomo una pausa pero yo seguí hasta bebérmelo todo por completo.
—¡Si serás zorra! —me grito Lex cuando deje el vaso vacío en la mesa. Si algo había aprendido de ser la amiga de Lex es que era nunca se refiere a ti como la palabra significa en sí.
—¡Nunca más que tu zorrita! l—e respondí y eructé.
Pase mi vista de ella hacia Liam quien me miraba con las mejillas rojas y una sonrisa en el rostro, no lo dude y me lance hacia él. Caímos en el suelo, más bien Liam cayó en el suelo y yo sobre su pecho.
Era cálido, mi mejilla contra su pecho se sentía tan cálido y bien que me quede allí y no se me paso que me rodeo con un brazo la cintura y olio mi cabello.
—Lo siento —susurro.
—No, yo lo siento.
Sentí su risa atreves de mi oreja.
—No tienes por qué sentirlo, es tu novio no el mío. Pero no me gusta estar enfadado contigo, quiero decir que...
—Se lo que quieres decir —pase mis manos por su cabello y me arrastre hasta quedar a la altura de su rostro.
Su aliento me golpeo la cara y me fundí en sus ojos, tan hermosos y humildes que en ese momento me dejaron sin aliento mientras me miraban con un brillo nunca antes visto. ¿Lo que sentí? Sentí como la yema de mis dedos se ponían frías hasta mi estómago donde sentí como las maripositas bailaban. Sus labios se veían tan apetitosos que los míos picaban por tocarlos.
Enterré la cara en su cuello cuando la sensación de sus ojos y boca a centímetros de mi me encerraran por completo.
¿En qué demonios estaba pensando?
Liam.
Seguimos bebiendo hasta las cuatro de la mañana cuando el tequila de Lex se acabó y tuve que llevarla a su habitación.
Aleix dormiría en mi cuarto y los demás ya permanecían dormidos en el sillón, Logan dormiría en la habitación de invitados por qué era el único lucido para bajar las escaleras y dormir.
Ainhoa durmió con Lex y yo me quise dar una ducha antes de dormirme, sino por la mañana no podría ir a clases.
Me había terminado de secar el cabello cuando sentí como la habitación de mi hermana se abría, me alivie cuando sentí pasos bajar la escalera y no pasos adentrándose a la habitación.
Tape a Aleix en el suelo y me metí bajo las sabanas, estaba casi por quedarme dormido cuando escuche la puerta de mi habitación abrirse, luego unos pasos hacia la cama y alguien destapándome y metiéndose dentro.
Fue por su olor y la presencia que supe quién era.
—Ainhoa ¿Qué...?
Pero ella estaba dormida abrazándome, seguramente ella estaba abrazando a Lex. Me quede rígido con las manos en alto intentando que ella estuviera precisamente aquí signifique nada.
La mano que estaba sobre mi estómago descendió poco a poco mientras ella sonreía en sueños, su mano baja hasta mis pantalones y me estremezco cuando siento sus dedos fríos queriendo meterse directamente a lugares prohibidos.
—Alto ahí traviesa —tomo su mano pequeña y delicada y la llevo a mi mejilla.
—¿Estás seguro que no quieres que te la siga chupando Josh? —dice entre dientes.
Abrí la boca pero ella continuo.
—Yo quiero hacerlo, ¿Por qué nunca me dejas? A mí me gusta, me van los penes —mierda ¿Por qué cree que soy su novio y por qué malditas mierdas habla de penes en sueños?— me encantan los penes y hacer mamadas. ¿Tendré que buscarme un novio que le guste el sexo oral Josh?
A nosotros nos gusta el sexo oral.
—Por qué odiooo que no me des sexo oral, ¿Por qué no mejor follamos?
Fue entonces que se incorporó y quiso quitarse la camiseta, la detuve bajándola y tapándole los ojos y guiándola hacia mi cuello.
Evite reírme cuando sus palabras volvieron. Los borrachos dicen la verdad ¿no? Vaya dato que su novio no le gusten las mamadas ¿a quién no?
—Quiero hacerlo.
Me aclare la garganta.
—Me encantaría follarte ahora mismo pero el problema es que tienes un novio y yo soy tan humanamente bueno que no me entrometería en una relación.
Espere su respuesta, pero cuando creí que se había quedado del todo dormida dijo.
—Quiero hacerlo, Liam.