Sedúceme como quieras #2 ©

By Dartttemisa

21.4K 1.6K 328

Ella es puro fuego, fuego escondido debajo de un mar tormentoso que no la deja ser ella, no la deja brillar a... More

Prólogo.
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3/1
Capítulo3/2.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Esto es serio.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38/1.
Capítulo 38/2.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Epílogo.

Capítulo 4.

521 36 13
By Dartttemisa

"¿Sabes...? Cuando uno está verdaderamente triste es agradable ver las puestas de sol."

¡Liam no te alejes de mi!

Ainhoa.

Tengo frio, o creo que lo tengo.

Mi cabeza duele demasiado, eso me pasa por estar llorando como estúpida.

Sorbo mi nariz intentando no volver a hacerlo, no quiero darle más motivos a Liam para que me odie por manchar también su coche con mis lágrimas.

Agradezco que no me esté haciendo preguntas ahora mismo y simplemente me lleve a esa dichosa fiesta.

¿Estará Josh allí? Lo más probable es que sí.

¿No vino a nuestra cita por estar aquí? Lo más seguro es que si, y lo peor es que cada una de las idioteces que me hace siempre termino cediendo, siempre me tiene que pedir perdón por lo que hace. Por no comportarse como mi novio.

Lo que más quería era celebrar mi cumpleaños con él, mis padres están lejos y ahora mismo Josh es la única familia que tengo, y me está dejando de lado.

Me duele en el corazón pensar en los tiempos en los que estábamos bien y él era atento y cariñoso. Nunca sabré por qué de la noche a la mañana comenzó a avergonzarse de mí.

Mi mente es:

Es por qué se dio cuenta de que no soy suficiente.

Será por mi aspecto.

Mi ropa negra simple y nunca sexy.

Mi timidez y mi culo recto como una tabla.

No puedo evitar pensar en eso cada vez que me deja de lado, cuando pone otras cosas, personas como su prioridad.

No me importa si ensucio con mis tacos el asiento de Liam, si ensucio mis brazos con mis lágrimas, tengo el corazón roto y merece desahogarse.

Fijo la mirada en mi ante brazo y mi corazón comienza a acelerarse poco a poco, mi cuerpo es dominado por el pánico y el miedo.

No llevo mi brazalete.

Mierda, no, no, no. Debí habérmelo puesto nada más salir, ¿Cómo tan distraída?

—¿Me dirás que te pasa? —Escucho murmurar a Liam a mi lado, su voz tranquilizado me ayuda a controlar mi respiración y el revoltijo que son mis entrañas— sé que... la cague, no sé en que con exactitud pero algo debí de hacer como para me regañaras por el móvil pero... —sonríe amargo negando con la cabeza. La vista fija en la carretera— dime que sucede princesa, me estoy carcomiendo la cabeza pensando que hice algo que te pusiera así.

Sorbo por la nariz arrugando los ojos.

—No es por ti Liam... —no, la voz me salió temblorosa y sé que eso a él le irrita como el demonio— lo siento...

—¿Entonces qué pasa? —fija sus ojos al mismo tiempo que me volteo y siento pesar al ver su rostro cargado de preocupación.

—¿Puedo no decirlo? —Abre la boca para replicar alternando la vista de la carretera y de mi— oye Liam, podrías... no dejarme sola por esta noche.

No quiero estar sola, ya no.

Ladea la cabeza escrutándome.

—Claro princesa, lo que me pidas lo hare pero...

Me seco las lágrimas con el dorso de la mano, si Aleix me viera probablemente me mataría por estar arruinando su obra de arte.

—¿Pero...?

—No sigas llorando ¿sí? —muerdo mis labios. No me pidas algo así— trate de ignorarlo pero no puedo seguir viéndote así.

—Lo intentare.

—Bien —sonríe abiertamente y señala con el mentón— por si no te habías dado cuenta princesa, ya llegamos.

Giro mi cabeza hacia la ventanilla y es cierto, no me había dado cuenta de que había apagado el coche.

—Oh.

Me regala la sonrisa más grande que haya visto y casi logra que su entusiasmo se me contagie.

—Venga vámonos —prácticamente se baja del coche dando un salto— ¿si te dije que soy nuevo no? Siento que esta fiesta será genial ¡se avecina una buena borrachera! —lo escucho gritar mientras rodea el coche y me abre la puerta. Vaya— si me ves tirado en el césped o digo algo que no debería haber dicho, tú has como si no me conocieras.

Sonrió cuando se inclina y abre los brazos incitándome a rodear su cuello.

—No estoy invalida Liam, solo estoy triste —le aseguro intentando bajar por mí misma.

Hace una mueca al mirar la altura y mis tacones, rasca su nuca.

—Si... ya lo sé, pero no quiero que te quiebres el cuello o te tuerzas el tobillo con esos tacones tan altos —hace caso omiso de mis oposiciones y se acerca tomándome por la cintura— si eso pasara, mi hermana me mataría. Saldría hasta en las noticias "chica mata a su hermano por haberle causado un esguince a su única mejor amiga en sus diecinueve años" todo un drama.

Me hace gracia cuando me deja en el asfalto y se asegura de que esté completamente de pie para luego cerrar la puerta.

—¿Alguna vez te han dicho que hablas demasiado?

Asiente con vehemencia.

—Es que estoy un poco nervioso.

—¿Por qué?

Toma de mi mano entrelazando sus dedos con los míos tirando de mi hacia la casa. Siento como su calor impregna mi fría mano acogiéndola. No paro de pensar en cómo su dedo pulgar acaricia el dorso sin darse cuenta.

Que gesto tan bonito, hace mucho que no sentía algo como esto cuando me cogen de la mano. Es... reconfortante.

—Estoy nervioso por qué... naa olvídalo ¿vamos a pasarla bien si? ¡Ah oye! —nos detiene justo en la entrada y se voltea hacia mí. Alzo las cejas cuando toma mi cara con una mano y la otra la lleva hacia el borde de su camiseta.

¡¿Qué está haciendo?!

Mi instinto esta en retroceder cuando veo como se la sube y... ¿Qué?

Chupa el borde de su camiseta y frunce el ceño acercando los extremos hacia mi cara, justamente debajo de mis ojos. Borrando mis lágrimas secas.

—Así está mejor... —vuelve a repetir la acción, me quedo fascinada viendo su preocupación y la tierna manera que tiene de cogerme— supuse que no querrías que esas idiotas de allá dentro se burlen de ti por llevar mal el maquillaje.

Cuando bajo la mirada puedo ver parte de su vientre moreno y plato con esa v en la cintura. Retiro la vista de ellos cuando siento que poco a poco mi vientre bajo se calienta.

Fijo mis ojos en los suyos y ellos se reciben junto con una sonrisa.

—Chismosa —quita el extremo de su camiseta y baja la mano hasta la mía— si tanto querías ver te lo podría mostrar.

Abro la boca pero me ha dejado sin palabras.

Es cierto, yo estuve mirando y él me ha pillado. Bajo la cabeza hasta nuestras manos y lo siento sonreír.

—Venga, vamos a divertirnos.

Vuelve a tirar de mí hacia el interior avanzando cada vez más rápido. El ruido me golpea haciendo que sienta un poco de miedo.

—¡Liam no te alejes de mí!

Mira sobre el hombro y sonríe de medio lado.

—Nunca princesa, nunca me alejare de ti.

¿Qué abra...? ¿Qué abra querido decir con "nunca"?

Hay una masa de cuerpos en la entrada de la cual no podemos seguir, siendo como los dedos de Liam se resbalan de los míos y estoy temiendo perderme en esta masa de gente.

Recibo un empujón en las costillas y una chica me tira todo su cabello en la cara. Me tambaleo con estos tacones y ya estoy sintiendo a mis rodillas chocar con el suelo.

La mano de Liam tira con brusquedad sacándome de allí y cierro los ojos cuando impacto con su pecho.

—Si no quieres que me aleje de ti, no te pierdas de vista —me mira con el ceño fruncido— eres prácticamente diminuta, creí que ya iba a romper nuestra primera promesa.

—¿Primera promesa?

Asiente como un niño.

—La de nunca alejarme.

Ah, eso la piel de mi muñeca me arde y la inspecciono.

—Oh, perdón ¿te dolió? —ríe incomodo— a veces no controlo mi fuerza.

Masajea con su mano la zona mirándome. Justo entonces la música suena demasiado ruidosa luego de una canción lenta.

—¡Busquemos a mi hermana y a los demás! —Grita contra mi odio— ¡ayúdame!

Asiento y comienzo a inspeccionar el lugar.

Es muy difícil encontrarlos, Lex no está en el grupo de chicas más cercano y tampoco veo a Adair ni Logan. Giro la cabeza en la dirección contraria y casi quisiera no haberlo hecho.

Mis ojos detectan a Josh apoyado en el marco de la puerta que da a la cocina, ríe con el equipo de futbol mientras bebe y bebe.

Se le ve feliz.

Quiero quitar mis ojos de el para que no sepa que estoy aquí pero no puedo. Él estuvo aquí todo este tiempo y por eso no fue a verme, por esto.

Como si mis ojos lo hubieran llamado mira en mi dirección y soy espectadora número uno de como su rostro cambia.

Cambia tan drásticamente, de sorpresa a confusión y luego a arrepentimiento. Abre los ojos y la boca, mueve los labios diciendo mi nombre. No lo oigo, pero sé que lo está diciendo. Noah.

Involuntariamente siento la lagrima caliente caer escabulléndose entre mis pechos, miro hacia abajo para no tener que ver esos hermosos ojos azules hacerme daño.

Ni siquiera se había acordado que día es hoy, nada. Y no pienso ir con el como una idiota.

—¡Eh Noah! —escucho que me llaman.

Levanto la cabeza y los ojos de mi novio se van a la persona que está viniendo hacia mí, me frunce el ceño.

—¿Dónde tenías metida la polla? —escucho la voz alzada de Logan hablándole a Liam— Llegas tarde.

Me quedo mirando sin sentir absolutamente nada a mis nuevos amigos.

—Noah, lo sien... —me giro hacia Lex que mira atrás de mi con el semblante serio.

—No.

No quiero que nadie se compadezca de mí, no hoy.

—¿Estas...?

No Lex, estoy triste y con el corazón roto.

—Si.

Seco la lagrima rápidamente cuando mira a su hermano y sonrió de la manera más falsa que he practicado.

Trago saliva.

—Pues entonces vamos a celebras, estas guapísima y creo que unas cuantas copas en ese pequeño cuerpo tuyo me enseñaran unos buenos pasos de baile.

Eso hare, beberé y bailare como siempre he querido hacerlo. Nada me detendrá, por qué esta noche, el día que cumplo diecinueve estoy completamente soltera y no tengo novio que me reclame.


Liam.

—Si hoy no puedo volver a casa déjame aquí —le digo a Logan— quiero pegarme una buena, lo necesito.

Froto mis palmas, hoy me olvidare de todo lo que se llama Jenna.

Antes de que pudiera seguir a Logan hacia la cocina mi hermana me mira.

—De eso nada, tienes que volver con Noah y dejarla en su residencia hecha toda una princesita.

Puff, pero si ya lo es.

—Aguafiestas.

—Prostituto —golpe bajo hermana, muy bajo.

—Pesada.

—Ca...

Oh si, oh si, ¡oh si, si, si! Podrían grabar una película subirla a la nube y titularla proyecto x casero.

Espere con ansias a la llegada de los gatitos y convertirme en su siguiente presa. Escuche el grito ahogado de las chicas a mi lado al tiempo que mi vista se ponía completamente negra y me llevaban tomado de ambos brazos hacia la cocina.

Amenace a Zac con cortarle las pelotas si no me lo decía.

Los gritos son evidentes y temor en cada una de las personas que estaban siendo casadas por los jaguares.

Quienes me tenían tomado por los brazos me dejaron en de pie en un lugar y se fueron, y fue entonces cuando se escuchó la cuenta atrás.

—¡Cinco! —gritaron muchas voces a mi alrededor.

Pegue un salto cuando alguien grito el número cuatro en mi oído.

Reí completamente emocionado por esta noche, he esperado por tres años esta noche y no haría que fuera inolvidable.

—¡Dos! —Grite junto a los demás— ¡uno!

Entonces quitan mi pasamontañas de la cabeza y la luz casi me deja ciego, me paso las manos por el pelo buscando a mi hermana entre la multitud.

Hay dos filas en ambos costado de una mesa larga.

En la búsqueda de mi hermana miro hacia un lado, joder...

A mi derecha tenia conmigo a una tetona de alto calibre sonriéndome con claras intenciones, le giñe un ojo sin ocultar como mis ojos se desvían hacia su cuerpo.

A mi izquierda una chica altísima, no más que yo, de piel sumamente morena y cabello afro bien colocado realzando sus risos. Una clara característica de su descendencia afroamericana.

Estaba realmente buena y hermosa, mucho más que la tetona.

Tome de su cintura y pegue mi cuerpo al suyo. Dirigí mis labios a su oreja.

—¿Qué tal si tú y yo nos escapamos un ratito luego de esto? —deje la pregunta flotar entre nosotros mientras retrocedía en su lugar y dejaba que ella me mirara sin descaro.

—¡Tienen un chupito delante de ustedes, la persona que está a su lado tendrá sal en su cuello luego beben cuando la cuenta atrás termine y, además chupar del limos que se encontrara en la boca de la siguiente persona —grita Cameron el líder de la fraternidad— se va sumando puntos por equipo, el que termine primera, vuelve a comenzar hasta que se vayan retirando las personas débiles. ¡La primera ronda termina cuando queden seis participantes y la segunda cuando queden cuatro!

—¡Que gane el mejor! —anuncia el capital del equipo jaguar. Un imbécil tolerable.

Volví a buscar a mi hermana hasta que la vi en el equipo contrario en la otra punta de la mesa. Y a su lado Ainhoa.

Junte mis manos en mi boca.

—¡Eh Lexie! —giro la cabeza hasta dónde provenía mi grito— ¡que gane el mejor Anderson!

Una clara declaración de guerra entre hermanos. Lexie y yo siempre competíamos por quien era más Anderson que el otro, papá nos había dicho una vez que los Anderson siempre habían sido de sangre caliente y nunca había dejado de serlo.

Es por eso que Lex y yo peleábamos siempre que podíamos por saber quién era más puro de sangre, pero parecía que ella siempre terminaría ganándome en estas cosas. No por qué me dejara ganar si no que, esa estúpida soportaba mucho más que yo.

Toda una Anderson decía mi madre cada vez que la veía. Y puede que tenga razón.

Y el juego comenzó.

Desde el diez en adelante retumbando a todo volumen por los alta voces de aquella cocina.

Me encontraba de los últimos así que tuve que esperar a que las primeras personas lo hicieran, cuando ni siquiera me di cuenta de cómo un tío pasaba su asquerosa lengua por el cuello de mi hermana.

Apreté los muchos a mis costados y di un salto tratando de controlarme, pero ver la mirada lujuriosa con la que miraba a mi hermana me hacía hervir la sangre.

Podría molesto a golpes o estamparle la cara tantas veces contra la mesa hasta quedar inconsciente.

Una mano tomo de mi brazo haciendo que me vaya en esa dirección, y tan rápido como me hicieron girar la chica guapa de mi izquierda puso un limón en mis dientes y se acercó a chupar.

Parpadee mirándola arrugarse por el asido. Guao.

Encogió un hombro y se apresuró a ponerse sal en su cuello. Tome del chupito listo frente a mí y la cogí de la nuca pegándola hacia mí, chupe la sal y no deje de mirarla mientras el tequila recorría toda mi garganta. Luego chupe el limón de la boca de la tetona, pero esta ya no me llamaba tanto la atención.

Cuando fue su turno me gire hacia la chica que me volvió loco luego de ver su atractiva piel y la tome de las mejillas y le di un beso con sabor a muerte.

Le temí la lengua hasta el fondo mientras ella daba todo de sí, arroyo su pierna en mi cintura. Sabia de maravilla.

La primera ronda de prueba termino cuando una chica se acercó por la espalda y me movió la cabeza como un remolino.

—¡Ahora sí! ¡Que comience el juego!

Me puse modo competitivo cuando Lex me hizo una amenaza con el dedo sobre su cuello, Ainhoa a su lado reía para sí misma como si hubiera conectado plenamente con el ambiente del lugar.

Miro hacia acá, levante la barbilla cuando pude ver su sonrisa genuina, no la falta ni la tristeza que se había permanecido en su rostro desde que había pasado por ella.

Bebí y bebí todo lo que pude pero aun así mi equipo era lento, el equipo de Lex era más rápido que el nuestro.

—¡Venga chica apresúrate un poco más! —alenté a la primera chica en mi equipo.

Cuatro veces ida y vuelta y ya sentía como mi vista se comenzaba a nublar y mi cuerpo a volverse más pesado.

Era mi turno cuando en el otro extremo de la mesa vi como Ainhoa tenía la cara pálida.

Estaba pasando mi lengua por el cuello de la chica que me llevaría a la cama esta noche cuando vi que la princesita negaba con la cabeza y se escabullía entre la gente para salirse del juego.

Me bebí el chupito y le grite a mi hermana.

—¡Lex tu ganas! —di dos pasos hacia atrás y fui en dirección hacia ella. Le abre al oído— de todas formas tú ya eres más Anderson que yo –retrocedí intentando encontrar a Ainhoa. Le prometí no separe de ella esta noche— ¡nos vemos luego! ¡Gánales a esos hijos de puta hermana!


Ainhoa.

¿Cómo se atrevía? Esta noche yo no era su puto asunto así que ¿Por qué apelar para no quedar con chicos en el juego?

¡Idiota, idiota, idiota! Tenía a un idiota como novio.

Nunca había bebido de esa forma, jamás. Pero no os voy a negar como mi cuerpo se excito cuando sentí la lengua de mi amiga rosar mi cuello y como ese chico a mi izquierda apretaba la piel desnuda de mi vestido.

Esto era divertido, hasta que sentí las putas ganas de vomitar y tuve que salirme. Beberme seis chupitos era ya todo un record para mi pequeño sistema.

Bloquee con todas mis fuerzas el vómito hasta llegar al baño.

Empuje a todos los cuerpos que se interponían en mi camino hasta que llegue al pasillo, al fondo estaba el baño. ¡Ay dios mío!

Di tres pasos casi corriendo hacia el cuándo sentí la mano de alguien detenerme por el brazo.

—Noah —era Josh— Noah lo siento mucho ¿Qué haces aquí?

Distinguí en su voz arrepentimiento pero también lo sentí como alguna especie de control.

Fije mis ojos en el azul de los suyos y luego queme con ellos la mano que tomaba mi brazo. La soltó mirando a nuestro alrededor.

Me obligue a reprimir mis ganas de vomitar.

—Celebro mi cumpleaños Joshua, eso hago.

Mantuvo sus ojos sobre los míos y yo tampoco los desvíe. Hasta que el bajo la cabeza y dio un paso atrás.

—Con permiso, no vaya a ser que alguien nos vea y piense que somos novios o algo ¿no? —dije irónicamente.

No espere respuesta y me dirigí esta vez a paso lento hacia el baño, aguantando el vómito y también mis ganas de llorar.

—Lo olvide Noah... —murmuro.

Mire sobre mi hombro, él no me siguió.

Siempre te olvidas Josh... hasta de que soy tu novia y de que te amo.

No pude aguantarlo más cuando mi cuerpo se arqueo y abrí la puerta desplomándome de rodillas sobre el váter.

Vomite y saque todo el amargo dolor de mis extrañas con unas pocas mariposas muertas yéndose por la cañería.

Recosté mi cabeza en la fría cerámica.

No tengo familia, mi familia comenzaba a olvidarse de mí. Josh comenzaba a dejarme atrás.

Entonces vino la segunda arcada y volví a botar todo lo que había bebido.

Alguien recogió mi cabello y se agacho justo detrás de mí.

—¿Estas bien? —era la voz de Liam quien a su vez masajeaba en círculos mi espalda mientras recogía mi cabello para que este no se manche.

Ni siquiera me había dado cuenta de que no estaba sola en ese baño.

—Li... —más vomito.

—Shh, solo vomita todo lo que tengas que vomitar —sentí como se asomó para ver el inodoro— ¿comiste hoy? —No pude responder— estas vomitando agua. ¿Quieres que nos vayamos?

Negué con la cabeza cuando me vino la última arcada y vote esa cosa amarillenta. Tire de la cadena y escupí lo último.

Me deje ir hacia atrás con brusquedad esperando chocar con la fría cerámica pero en vez de eso mi espalda choco con el pecho cálido de Liam.

Sonrió contra mi oreja al tiempo que colocaba un mecho tras ella. Cerré los ojos.

—Bebe.

Abrí un ojo y frente a mi tenía un vaso de agua que el sostenía. Lo tome agradecida que fuese el quien estuviera aquí y no un extraño.

Sostuve el vaso con mis manos pero en no lo soltó así que nuestros dedos se tocaron, me concentre en ellos mientras Liam hacia que lo bebiera todo.

—Buena chica, ¿quieres que te lleve a casa? Podemos irnos si quieres, prometí no alejarme de ti.

Cuando dijo esto último mis ojos recorrieron mi muñeca vacía.

—No, quiero divertirme Liam. Siento que nunca lo he hecho.

—¿Por qué lo dices?

Sus piernas estaban a ambos lados de mi cuerpo mientras yo seguía apoyada en él.

—Es la primera vez que me emborracho, es la segunda fiesta a la que he ido. La primera vez que me divierto tanto con amigos propios, bueno, casi amigos.

—¿Qué es eso de casi amigos? ¿Te refieres a nosotros?

Asentí.

—Princesa...

—No los conozco ni ustedes a mí. ¿Por qué me tratan como una más si con suerte les hablo?

Escuche su pequeña carcajada.

—A veces las personas que menos conoces son las que te entienden a la perfección. —Hizo una pausa— si no le parecieras de fiar a mi hermana créeme que ni siquiera estarías con nosotros.

—¿Por qué?

Suspiro.

—Lexie siempre nos ha protegido casi de la misma forma que nosotros a ella ¿sabes? Cada uno de nosotros está un poco roto a nuestra manera y ella no quiere que eso aumente. Entonces aleja a toda amenaza de nosotros, por qué... nos ama.

—Hablas tan bonito de ella —acune mis brazos sintiéndolos fríos.

—La perdí por un tiempo —fruncí el ceño cuando sus palabras retumbaron en el baño. La fiesta parecía ajena a nuestra pequeña burbuja— Lex estuvo en coma un año... no se ni por qué te cuento esto —rio nervioso— venga salgamos de aquí, vamos a bailar un rato o saltar si lo prefieres.

Yo aún no procesaba lo que me acababa de contar cuando él me levanto y se fue hacia la puerta. No era un tema que quisiera hablar conmigo supongo pero... ¿Lex en coma? ¿Qué sucedió?

Trate de ignorar todas las preguntas generadas en mi cabeza.

—Tengo la boca mala —olí mi aliento. Asqueroso— sabe a vomito.

Negó con la cabeza acercándose a mí nuevamente, tomo de la pasta dental que descansaba en el estante al lado del espejo y tomo un poco con el dedo.

Fruncí el ceño cuando tomo con brusquedad mis mejillas con una sola mano y metió el dedo.

Estaba cepillándome los dientes.

¿Por qué hacia este tipo de cosas?

Tomo de mi nuca y me bajo indicándome que debía escupir y enjuagar mi boca. Cuando termino él me sonrió.

—Así está mejor ¿algo más que quieras princesita?

Rodee los ojos y el rio tomándome de la mano y guiándome hacia la pista.

Me guio hasta el centro de ella y el comenzó a moverse por su cuenta. Decidí que no dejaría que mi encuentro con Josh en el pasillo me arruinara esta noche, era mi cumpleaños y quería ser por una vez la chica que verdaderamente soy.

Moví mis caderas al ritmo de la música con pequeños saltos en medio, Liam rio y canto conmigo pegándose a mí y luego bailando con chicas que se encontraban a su alrededor. Nunca se separó de mí.

Un chico me invito a bailar y acepte gustosamente, se pegó a mí y baile y baile como querría volver hacerlo con mi novio desde el último curso.

No bailaba de ese día y tampoco me importo hacerlo con un desconocido.

Liam tuvo un ojo sobre mí todo el tiempo, alejo a los tíos que hacían cosas obscenas a mí alrededor y espanto a muchos chicos que querían tener sexo conmigo diciendo que era mi hermano.

Era alucinante como se iban rapidito.

Lexie se sumó a bailar con Adair y Liam me busco para bailar cerca con ellos. Quería controlar la situación según él. Nunca dejo de hacerme reír.

Adair lo invito a reunirse con Zac en la cocina y este vacilo. Me miro a mí y luego a todo el lugar.

—Ve, estaré con Lex no te preocupes. —Lo tranquilice.

—Pero te lo pr...

—No me pasare nada tú y Lex son como uno solo, ella tampoco me dejara ¿recuerdas? A ninguno de nosotros.

Por qué yo poco a poco comenzaba a ser parte de su familia. La familia de Zac, Lex, Liam, Adair y Logan.

Asintió y se perdió entre la gente.

Justo entonces en los parlantes sonó una canción que conocía a la perfección y me identificaba.

—It took too long, it took too long, it took too long for you to call back

And normally I would just forget that

Except for the fact it was my birthday

My stupid birthday

Cante a todo pulmón dando quitándome los tacones y dando saltos junto con Lexie, quien movía los hombros tan borracha como yo.

Por el rabillo del ojo pude ver quien estaba mirando hacia nosotras, me gire hacia el sin descaro.

—I played along, I played along, I played along, rolled right off my back

But obviously my armor was cracked

What kind of a boyfriend would forget that?

Who would forget that?

—The type of guy who doesn't see what he has until she leaves

Don't let me go

'Cause without me, you know you're lost, wise up now or pay the cost

Soon you will know

Canto Lexie, éramos como el dueto de la venganza cantando para no llorar.

Seguimos divirtiéndonos y yo acepte a cada chico que quiso bailar conmigo. Como dije, hoy estaba soltera.

Restregué mi culo recto contra su entrepierna descaradamente, incitando a que Josh pusiera un límite y viniera a reclamar lo que según decía que era suyo.

No soy tan tuya como para que me dejes hacer esto querido Josh.

Perdí a Lex entre la multitud pero no me importo. No me importo que pudiera ser secuestra esa noche. Literalmente secuestrada.

Cuando me canse bailar fui hacia la cocina a beber más alcohol, encontré allí a Liam charlando animadamente con Adair. Golpeaban animadamente sus brazos riendo de lo que fuera que se digieran.

—¡Liaaaaamm! —pegue un grito. Estaban tan sexys ellos allí, como dos pedazos de carne para un sabueso como yo. ¿Qué estoy diciendo?

Me mordí el labio cuando Adair se acero a mi hasta quedar a centímetros de mi boca. Podría enrollarlo ahora mismo con mi tela de araña y picarlo una y otra vez.

—Vaya sí que esta borracha.

—¡Cuan borracha como podría estar! —todos en la cocina vitorean cuando lo grito.

—¿Sabes? Nosotros también estamos borrachos —apunta hacia Liam a su lado.

Ahogo un grito.

—¡Podríamos hacer un trio!

Este se aguantó la risa pero abrió la boca animadamente.

—¡Claro! Podríamos ser el trio de los borrachos ¿Qué dices Liam? Podríamos juntarnos a beber todos lo...

—¡¿Quién de los dos me la mete primero?! —grite balanceándome de un pie a otro. Tire los tacones al suelo y comencé a subirme a ellos.

Ambos abrieron los ojos como platos.

—¿Qué? No, Noah —se apresura a aclarar Adair— hablaba de que podríamos reunirnos a beber, el trio de borrachos —frunció el ceño a su amigo— ¿a qué trio te referías tú?

—Pues un trio, de trio Adi un trio es un trio y cuando son tres también son tríos —oh dios, creo que es el chiste mejor dicho de la historia.

Ellos contienen una carcajada.

Susurran entre sí.

—¿Deberíamos llevarla a casa? —le dice Adair.

—Si la llevamos los dos podrían pensar que andamos en algo turbio hermano, ella llego conmigo también se va conmigo.

Frente a mí una pila de chupitos aun sin beber me llaman a gritos que los tome.

—Pero tío estas aún más borracho que yo.

Tomo uno luego otro. ¿Quién pone agua en estos vasos? Me los bebí todos uno por uno.

—Lo sé. ¿Qué hacemos?

—Podrías beberte dos litros de agua.

—¡Ven Liam aquí hay agua! —lo alenté y le indique con la palma los tres vasitos que no me bebí.

—Oh no –se lamentó Adair, le fruncí el ceño.

—¡Ainhoa! No me digas que te has tomado todos esos —me regaña Liam.

—¿Puedo decir que no aunque sea mentira? —Ambos pasaron sus manos por la cara completamente frustrados— ¡¿queee?!

—Princesa, estos vasos tienen vodka y te los bebiste, no uno ¡cinco!

Me asuste cuando dijo el número en alto. Mierda ahora hacia que mis nuevos amigos se molestaran conmigo.

Era pésima en esto.

—No, no vayas a llorar —advirtió Adair— Noah no llores.

—Es que... yo solo quería tomar agua —jadee enjuagándome las lágrimas.

Liam bufo tomándome de la mano.

—Venga vamos Adair, Lex sabrá que hacer —soltó.

—¡Pero yo soy el razonable de todos!

—Ahora mismo no Adair.

Me solté de la mano de Liam en un momento y me fui en otra dirección, no quería que me siguiera regañando. Empuje cuerpos hasta que pude salir de la masa, había un circulo vacío donde se encontraba Lexie con una chica frente ella y Logan a unos metros.

Fruncí el ceño y camine hacia mi amiga.

Justo la chica que menos quería ver ese dia apareció frente a mis ojos. Kamila sonrió cuando se puso frente a mí y al lado de la chica frente a Lex.

Al otro lado de Lex apareció una chica rubia junto a Zac, todos observaban la escena con el semblante tenso.

Kamila seguía mirándome.

—¿Qué me miras tanto? —pregunte todo lo borde como me caía esa chica. ¿De dónde sacamos esta seguridad para encararla? Tequila y vodka, sí, sí.

Sonrió con suficiencia.

—Creías que te ibas a salir con la tuya después de haberte colado en ¡mi fiesta! —grito acentuando la voz la chica frente a Lex.

Evalué la postura de mi amiga, los puños apretados a ambos lados y rígida de pies a cabeza. Esa debía ser America.

—No es tu fiesta —soltó Zac enfadado.

—Tu cállate zángano —contesto una chica que no había visto llegar.

¿Qué mierda ocurre aquí?

—¡¿A quién llamas zángano?! —grito la rubia de Zac.

Acto seguido soy espectadora de como la palma le retumba en la mejilla de la chica que insulto a mi nuevo amigo.

—Qué pena me da que ahora tengas que colgarte del niño Weisser para sacar a tu familia del fango.

Lexie se abalanzo contra ella como una leona impactando su puño con la bonita cara de la chica. De esos puñetazos que solo les había visto usar a los chicos.

Lleve mis manos a mi boca cuando vi como la botas largas de Lex impactaba contra la boca de la chica.

—Ainhoa ¿verdad? —pregunto Kamila demasiado cerca de mí. Era la primera vez que escuchaba su voz. Asentí dubitativa, acerco su boca a mi oreja— feliz cumpleaños...

Me puse rígida en el mismo momento en que dejo las palabras flotar, retrocedió con los brazos cruzados dándome una sonrisa de suficiencia.

¿Cómo sabía que era mi cumpleaños?

Sentí mis mejillas arder cuando me miro de pies a cabeza burlándose de mí.

Antes de que pudiera siquiera pensar avance hacia ella a paso firme, alzo las cejas cuando estuve lo suficientemente cerca como para hundir mi mano en su cabello rubio y estamparle la cara contra el suelo.

No sé de donde saque la fuerza para tirarla lejos de esa forma. Salí corriendo cuando ella se quedó tirada allí.

¿Kamila y Josh...?

Esto era una puta mierda.


se sube hoy porque mañana es mi cumpleaños y estare ocupada, besos <3

Continue Reading

You'll Also Like

3.6K 377 12
¿Qué tan difícil es decir adiós? Dos almas que han sido víctimas de engaños. La luz de la inocencia, y la oscuridad que da la experiencia. Mary y Dan...
861K 63.9K 41
Acá hay datos de todo así que pásale es bienvenid@, espero y te gusten. ♥︎ Una gran mayoría de los datos son falsos así que no los tomes en serio, es...
1.6K 112 10
ADVERTENCIA: En la historia encontrarás contenido adulto. Sexo explícito y duro. Trios y relaciones fuera de lo común. Guardaespaldas sexy, frío, cal...
98.4K 5.8K 18
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME. Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría a...