A estas alturas de la vida, ya he perdido la cuenta de los años, pero sé que tenía doce cuándo perdí a mis padres.
Entré a la casa dónde me refugiaba con mamá, la sangre regada por todos lados, la habían mordido.
Y papá, el gusto me duró poco, siempre supe que ese campamento no era seguro; aunque saqué algo bueno de allí.
Carl siempre sería el amor de mi vida.
Supe vivir sin mis papás, supe sobrevivir en este mundo tan peligroso, dónde los muertos se comen a los vivos, dónde los vivos son tus enemigos.
Ví irse a mi primer amor, a mi mejor amigo, me costó tanto recuperarlo, pero al final todos se van, siempre se van.
Incluso, yo me iré.
Y esos dos cabezas huecas, con el tiempo sólo quedó uno. Eran mi familia, incluso después de la muerte de Joe, llegué a considerar a Dixon como un padre, me duele tanto dejarlo.
Y Gareth, el sujeto que me ayudó a tener un hogar..., la culpa nunca se fue.
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La historia está siendo editada, ya saben, faltas de ortografía y cosas así, con el paso de los días, subiré el resto de los capítulos.