Without You |Hyunin Omegavers...

By StreetEmpty

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❝No tomes mi mano si la vas a soltar❞ ↪pareja principal: Hyunin ↪Historia completamente de mi autoría. ↪Esta... More

•『 ᴡɪᴛʜᴏᴜᴛ ʏᴏᴜ 』•
•『 ᴘᴇʀsᴏɴᴀᴊᴇs 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 01 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 02 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 03 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 04 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 05 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 06 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 07 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 08 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 09 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 10 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 11 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 12 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 14 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 15 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 16 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 17 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 18 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 19 』•
•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 20 』•

•『 ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 13 』•

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By StreetEmpty

Observó su reflejo en aquel gastado espejo, formando una mueca al notar que se encontraba un poco más arreglado de lo normal, demasiado, teniendo en cuenta que era algo completamente sin importancia para él y definitivamente con alguien que le desagradaba por completo. Soltó un cansado suspiro, alejándose del espejo para luego dirigirse hacia su cama y tirarse en ella, observando el techo de su habitación como si fuese lo más interesante del mundo.

No podía creer que realmente hubiese accedido a una cita con un Alfa, un desagradable Alfa —Aunque, en realidad, todos los Alfas lo eran— cuando él había prometido mantenerse alejado de ellos, exceptuando a sus dos mejores amigos. Él realmente había accedido a aquello solamente porque se trataba de la felicidad de Hyunjin y él no sería el culpable por derrumbar las esperanzas de su mejor amigo. Además, aquel repugnante y fastidioso Alfa, no había dejado de insistirle en salir lo más pronto posible y aquello, definitivamente había colmado la poca paciencia que poseía en cuestión de segundos, por lo que, no había tenido otra opción más que aceptar. Además, solo sería una vez, un par de horas y luego, finalmente podría deshacerse de aquel ser tan idiota.

Tomó su celular con completa parsimonia, mientras observaba la hora en aquel aparato, notando rápidamente que solamente hacían falta unos minutos para que aquel chico cabello de zanahoria llegase por él.

No había expectativas algunas por aquella salida, ni una tan sola y es que, no era de extrañarse, siendo que, prácticamente estaba siendo obligado a ir a un lugar con una persona que le desagradaba por completo. Y es que, ni siquiera había empezado y él ya estaba esperando porque terminase lo antes posible y volver a la comodidad de su habitación sin la presencia de personas insoportables que arruinasen su calma.

Porque Jisung estaba completamente seguro que, lo único que buscaba aquel Alfa era jugar y fastidiarlo hasta hacerle perder la cordura, tal y como había ocurrido en las ocasiones que se habían cruzado el uno con el otro.

Él sabía perfectamente cómo eran los Alfas —A excepción de sus mejores amigos— idiotas que buscaban jugar con los sentimientos de Betas e incluso omegas como se les diese la gana, demostrando que ellos eran los fuertes, los dominantes de la jerarquía, lastimando los sentimientos de las personas que se cruzasen en sus caminos. Y aun cuando, los Omegas e incluso Betas no querían seguir sus órdenes, eran cruelmente obligados a hacerlo. Porque, los Alfas, tenían aquella capacidad con la que podía hacer que cualquiera se doblegase ante ellos, la voz de mando, era solamente una maldición para cualquier Omega y los Alfas se divertían usándola en contra de los más débiles.

La nostalgia lo invadió por completo, tan de repente como la mayoría de veces, llevándose por ella y causando que se levantase de su cama rápidamente, para, tan solo unos segundos después saliese de su habitación en dirección a aquel lugar prohibido. Sus pies se movieron por aquel largo pasillo hasta que finalmente se encontró frente a aquella puerta que era completamente diferente a las demás, de un color rosa pastel y con miles de adornos en ella, aquella puerta que se mantenía completamente cerrada.

Su mano completamente temblorosa se dirigió hacia la puerta, tocando suavemente la textura de esta y observando atentamente el objeto, sintiendo como de repente, sus ojos se empezaban a llenarse de lágrimas, mientras los recuerdos lo atacaban de golpe, como miles de dagas dirigidas a su corazón, haciéndolo tambalear levemente.

Él no era fuerte como trataba de aparentarlo frente a los demás.

La verdad era que, Han Jisung, aquel Beta que no se dejaba doblegar ni siquiera por el Alfa más intimidante y fuerte, aquel que era constantemente criticado solamente por odiar a aquellos que muchas veces eran idolatrados, no era nada más que un cruel farsante. Aquella faceta que mostraba a los demás, era solamente una fachada que cubría todas aquellas inseguridades que lo embargaban constantemente. Aquel carácter fuerte y su personalidad completamente despectiva, eran su mayor escudo en muchas ocasiones y por aquello mismo, su corazón se había mantenido a salvo en todo aquel tiempo.

Su mirada se dirigió hacia el pomo de la puerta, sus manos picando por girarlo y el corazón latiéndole completamente desbocado ante aquella idea, aun sabiendo que, de hacerlo, con ello, solamente abriría muchas heridas que aún no habían sanado por completo en su corazón. Sin embargo, cuando estuvo a punto de hacerlo, a punto de abrir aquella puerta, algo lo interrumpió.

—¡Jisung, te buscan!

Su cuerpo entero se sobresaltó por completo al escuchar la voz de su madre llamarlo. Observó a su alrededor completamente asustado dándose cuenta que era el único en aquel pasillo que había sido catalogado por él, como prohibido. Soltó un suspiro al darse cuenta que, su madre probablemente se encontraba en la planta baja. Sorbió su nariz para luego refregar sus ojos con sus manos, tratando de alejar todo rastro de lágrimas que pudiese encontrar en su rostro y con ello, delatarlo frente a su madre. Inhaló y exhaló un par de veces, para finalmente emprender camino hacia la planta baja de su hogar, con completa paciencia.

Y mientras iba bajando las escaleras, un poco distraído, pensando en lo que había ocurrido hacía unos segundos, escuchó a su madre conversando con alguien, pero, definitivamente aquella pregunta que había lanzado la mayor, lo había hecho colocarse a la defensiva, bajando rápidamente lo que le quedaba para encarar a su madre y aquel Alfa repugnante.

—¿Entonces eres el novio de mi Hanji? —Fue la pregunta que había hecho su madre, lo que hizo que una mueca de completo asco se formase en sus facciones, llamando la atención de los otros presentes, quienes lo observaron con sonrisas en sus rostros.

—Asco —Murmuró siendo consciente que había sido escuchado por ambos— No, no es nadie, mamá —Aclaró mientras la observaba con aquella expresión llena de diversión que solamente alteró los nervios de Jisung— ahora nos vamos —Avisó con una falsa sonrisa en sus labios, con un tono de voz completamente gélido que pudo haber congelado todo a su paso.

Sin embargo, la dulce Omega, madre de Jisung, conocía a la perfección a su hijo, su personalidad completamente tosca y la causa de ella. Sabía que la mayoría de veces, solía alejar a todo aquel que buscase acercarse a él, sin embargo, podía notar algo completamente diferente y especial en aquel lindo Alfa que se encontraba frente a ella en aquellos momentos, podía ver el brillo que se iluminaba en los orbes del Alfa al tan solo ver al lindo Beta. Frunció el ceño al escuchar hablar a su hijo de aquella manera, Jisung no solía ser tan malcriado como lo estaba siendo en aquellos momentos.

—No seas tan maleducado, cariño, yo no te crie así —Regañó la Omega con una mirada llena completamente de reproche hacia su hijo, el cual soltó un cansado suspiro al darse cuenta que, su madre no pararía hasta detenerlos más tiempo y él ya quería terminar con toda aquella tortura para no volver a ver a aquel Alfa.

—Mamá... —Pidió casi rogando, colocando unos ojos que demostraban lo mucho que quería irse, demostrándole que, estaba siendo completamente sincero en aquellos momentos. La mayor terminó cediendo, sabiendo que Jisung se encargaría él solo, para luego soltar un suspiro.

—Después hablaremos —Advirtió a su hijo, quien formó una sonrisa, sabiendo que su madre ya no les quitaría más tiempo y con ello, terminaría rápido aquella salida a la cual prácticamente había sido obligado. Se acercó hacia aquel Alfa que observaba con completa diversión todo aquello— Y tú, Minho, no dudes en volver cuando quieras —Dijo con un tono lleno de completa dulzura que hizo que el Beta rodase los ojos, su madre definitivamente no estaba haciendo todo aquello.

Tenía que ser una jodida broma.

Esperen... ¿El Alfa se llamaba Minho? ¿No era Mingo? ¿Minhino? Bah, que importaba, a él no le interesaba y era por aquella misma razón que, había olvidado el nombre del Alfa, siendo que, tenía muy mala memoria cuando algo verdaderamente no le importaba.

Luego de varias veces repitiéndole a su madre que, dejase de molestar al Alfa —Aunque realmente el que se sentía molestado, era él— todo para que no siguiera quitando más tiempo, finalmente habían salido de su hogar, con un sonriente Alfa que se mostraba demasiado feliz, además de liberar aquel aroma tan... repugnante. Y un Han Jisung completamente molesto.

Rodó los ojos con completo fastidio y repulsión, dirigiéndose hacia el auto del Alfa, frunciendo el ceño al notar como el Alfa se adelantaba a abrir la puerta de copiloto, sonriéndole de una manera tan repugnante, se sintió demasiado molesto al observar aquello, él no era ningún inútil, tampoco un Omega para ser tratado de aquella manera, para que el Alfa lo estuviese tratando de aquella manera. Le gustaba ser muy independiente en todo, incluso en cosas pequeñas como aquella.

—Puedo hacerlo yo mismo, tengo manos por si no lo habías notado. —Murmuró lo suficientemente fuerte como para ser escuchado por el pelinaranja, quitando fuertemente la mano del Alfa de la puerta y cerrándola él mismo cuando entró al auto.

Una sonrisa se formó en los labios del Alfa, porque lejos de sentirse lastimado con aquello, le divertía la extraña manera de ser del Beta y le causaba aún más curiosidad. Aquello solamente hacía que le gustase aún más y quisiera mantenerlo cerca de él. Porque, definitivamente, Han Jisung era incluso más interesante de lo que él imaginaba, no era igual a otras personas que él había conocido antes y aquello lo hacía especial.

El camino en el auto había sido completamente incómodo para ambos chicos, quienes se habían mantenido en completo silencio, solamente con la música de la radio, aligerando tan solo un poco el ambiente. Minho se encontraba completamente nervioso, porque, a decir verdad, era la primera vez que salía con alguien que le gustaba tanto y por ello, se encontraba sin saber cómo realmente podría entablar una conversación con alguien que se mostraba tan reacio desde el principio, mientras que Jisung, solamente estaba deseando que todo aquello terminase pronto.

—¿A dónde iremos? —Se atrevió a preguntar Jisung, especialmente, porque tenía curiosidad, él no podía esperarse algo bueno de un Alfa, jamás, así que, quería mantenerse a la defensiva por si algo malo podría ocurrir.

—No voy a hacerte nada malo, Jisung —Aclaró el pelinaranja, observando como el Beta lucía completamente desconfiado, podía notarlo con claridad y aquello le hacía sentirse un poco más curioso por la actitud despectiva de Jisung hacia los Alfas, porque lo notaba, era obvio su odio hacia aquella parte de la jerarquía— Ya vamos a llegar, te aseguro que te gustará.

Jisung asintió, igualmente sintiéndose desconfiado, porque no podía evitarlo, él solía ser de aquella manera incluso de manera inconsciente, ya era parte de él y sabía por qué era aquello. Aun cuando había pasado mucho tiempo, él seguía sin poder confiar plenamente en alguien, no importaba si era Beta u omega, él simplemente había pasado por muchas cosas que le hacían desconfiar de los de su alrededor y por aquella razón era que, no había tenido más amigos a parte de Hyunjin y Changbin.

Observó el camino por la ventana, sintiéndose un poco calmado al reconocer un poco a su alrededor y notar que no se estaban alejando mucho de la ciudad. Debía de admitirlo, sentía un poco de curiosidad del lugar al que se dirigían, pero, trataba de no mostrarlo, de dejarlo a un lado, sabiendo que no podría esperarse mucho. Después de todo, era un chico completamente curioso y no podía evitar que aquella parte de él saliese a relucir.

Jisung había decidido cerrar un poco los ojos en lo que restaba del viaje, se sentía un poco agotado, especialmente, porque en las últimas semanas no había podido dormir muy bien y por aquella misma razón era que, luego de mucho tiempo, el cansancio le estaba pasando factura. Sin embargo, tampoco se quedaría dormido, seguía sin poder confiar plenamente en aquel Alfa.

Finalmente, luego de varios minutos de viaje, escuchó al Alfa decirle que ya habían llegado, sintiendo como el auto se detenía. Soltó un cansado suspiro, para finalmente abrir los ojos y observar frente a él aquel lugar, sintiendo como todo se le venía encima al solo hacerlo, los recuerdos que guardaba en lo profundo de su corazón, volvieron con intensidad, haciéndolo temblar ligeramente.

No, no podía ser cierto.

Ni siquiera pudo detener aquellas lágrimas que empezaron a caer fuertemente por sus mejillas, mostrando lo vulnerable que era ante los recuerdos completamente dolorosos, ante un pasado que lo mantenía en constante sufrimiento. Todo se sentía incluso más real y doloroso, especialmente, porque desde hacía muchos años no visitaba aquel lugar en el que había creado los mejores recuerdos de toda su vida, pero que, en aquellos momentos, se habían convertido en los más dolorosos y era por aquella misma razón que, se había encontrado a sí mismo huyendo constantemente, como el cobarde que era, todo para no salir herido, para no traer aquellos recuerdos que solamente le traían dolor.

Minho observó al menor al no obtener respuesta alguna y se llevó una gran sorpresa al observar a Jisung llorando, con sus manos en su regazo, mientras estas temblaban ligeramente, lucía un poco ido, fuera de sí y aquello verdaderamente le asustó por completo, no sabía lo que había ocurrido y tenía miedo por la manera en la que Jisung se encontraba, especialmente porque el Beta se mostraba tan fuerte e imponente, como si nada le afectase.

—Jisung ¿Estás bien? —Preguntó el Alfa luciendo bastante preocupado al observar al Beta llorando, no sabía lo que ocurría y el temor por haber hecho algo incorrecto, solo incrementaba al ver a Jisung de aquella manera— ¿Quieres que nos vayamos? —Preguntó con completa preocupación, siendo capaz de irse si el chico lo pedía, sin importar si se arruinaba su salida, él lo único que deseaba era el bienestar del pelinegro.

El beta dirigió sus orbes hacia el Alfa, notándolo completamente preocupado, para luego observar a su alrededor y finalmente limpiar rápidamente las lágrimas que seguían bajando por sus mejillas, trató de mostrarse fuerte, como si nada hubiese pasado, siendo que, no le gustaba mostrarse frente a los demás como alguien débil. Sin embargo, no había podido ocultar sus sentimientos al encontrarse en un lugar tan significativo para él. Y no pensaba irse, no cuando tenía la oportunidad de superar uno de sus grandes miedos, cuando podía sentirse orgulloso de sí mismo al mantenerse en aquel lugar.

—No, está bien —Negó lentamente observando al Alfa, tratando de hacer una pequeña sonrisa que duró tan solo unos segundos.

—¿Estás seguro? —Preguntó observándolo atentamente, tratando de encontrar alguna mentira en aquello, sin embargo, no encontrándola, en su lugar, Jisung parecía demasiado confiado— Podemos regresar si te sientes mal, no hay ningún problema con ello. —Aseguró tratando de darle la confianza necesaria al chico, sin embargo, Jisung negó lentamente.

—No, estoy bien, vamos —Dijo formando otra pequeña sonrisa que convirtió el corazón del Alfa en un completo caos.

El mayor carraspeó un poco, sintiéndose completamente hipnotizado ante la belleza del Beta y es que, podía jurar que nunca antes, alguien le había gustado de aquella manera tan abrumadora. Dirigió su mirada hacia al frente, notando que el auto que se encontraba frente a él, ya había avanzado, poniendo de nuevo en marcha el auto, llegó hacia la pequeña cabina que se encontraba antes de entrar al autocinema. Pidió por dos boletos y tras preguntarle a Jisung lo que quería de comer, pidió palomitas, refrescos, nachos y algunos dulces —A petición del Beta—. Mientras Jisung se encontraba observando a su alrededor con la nostalgia brotando de sus orbes, al ver que, aquel viejo autocinema seguía manteniéndose igual, a pesar de todo aquel tiempo en el que, él no lo había visitado.

—¿Qué película están mostrando hoy? —Preguntó con completa curiosidad al mayor, quien sonrió al ver que, Jisung ya no se estaba comportando completamente tosco o a la defensiva con él, todo lo contrario, parecía un poco emocionado por aquello y eso de cierta manera, le hacía sentirse un poco orgulloso de sí mismo al llevarlo a aquel lugar.

—El Rey León —Dijo con una leve sonrisa.

Jisung abrió los ojos completamente sorprendido que aun siguiesen presentando aquella película, era la misma que iba a ver cuando estaba más joven y definitivamente le traía muy buenos recuerdos. Tenía mucho tiempo de no ir a cines, por muy sencillos que fuesen, no le gustaba traer recuerdos que había mantenido en un baúl y el ir a un autocinema lo hacía aún peor, especialmente si era aquel que visitaba con frecuencia en un pasado. Sin embargo, tal vez era hora de superar sus más grandes miedos y todo aquello que lo carcomía lentamente.

Porque, muy en el fondo, estaba pensando que no había sido una mala idea acceder a salir con aquel chico.

Luego de que la película terminase, Jisung pensaba que Minho lo llevaría a su hogar, porque podía observar que estaba anocheciendo, sin embargo, se sorprendió al ver que no sería de aquella manera, sintiendo aún más curiosidad acerca del lugar al que lo llevaría luego. Minho había dejado estacionado su auto en un pequeño estacionamiento que Jisung se había dado cuenta, se encontraba cerca del Río Han, por lo que, la respuesta a su interrogante, fue contestada con aquello. Luego de bajar del auto, ambos comenzaron a caminar en completo silencio, mientras observaban a su alrededor.

Jisung demasiado pensativo con todo lo que había ocurrido, porque a pesar de todo y tener las expectativas completamente por los suelos, mostrándose completamente reacio a algo bueno por parte de un Alfa, había disfrutado mucho de la película, la cual le había traído muchos recuerdos de su infancia y cierta parte de la adolescencia, además de superar uno de sus más grandes miedos. No iba a decirlo, porque incluso tan solo de pensarlo, le aterraba admitirlo del todo, pero, lo había pasado bien, especialmente porque el chico le había dado su espacio y no lo había presionado a hablar con él, como lo hacían la mayoría de las personas. Jisung podía notar que Minho estaba aguantándose por no hacerle preguntas o siquiera hablarle por los codos como solía hacerlo cuando le rogaba por una salida. Sin embargo, no había preguntado nada, ni mencionado algo fuera de lo normal, algo que pudiese incomodarlo y de cierta manera, lo agradecía.

—¿Cuántos años tienes? —Preguntó el pelinegro rompiendo el silencio que se había formado entre ambos. Minho detuvo su andar por unos segundos, completamente impresionado que fuese el Beta el primero en sacar tema de conversación y tal vez, un poco emocionado por aquello, sin embargo, no mencionó nada al respecto.

—Veintiuno —Respondió con una suave sonrisa— ¿Tú?

—Creí que sabías todo sobre mí, después de todo, me has estado persiguiendo en las últimas semanas. —Dijo el menor y lejos de sonar como reproche, parecía completamente divertido con aquello— Tengo diecinueve.

—Tampoco soy un acosador, Jisung —Dijo tratando de ocultar la sonrisa que estaba brotando de sus labios— Solamente supe tu nombre, porque eres amigo de Hyunjin. —Mintió.

—Claro —Murmuró sin estar completamente seguro de aquello— ¿Cómo conoces a Jeongin? —Preguntó con cierta curiosidad.

—Mi hermana menor es su mejor amiga —Se encogió de hombros— Y él realmente es un omega muy agradable. —Mencionó con una ligera sonrisa. Jisung entrecerró los ojos al escuchar aquello, observando con atención al chico.

—¿Te gusta Jeongin? —Preguntó un poco receloso, teniendo en cuenta que, Hyunjin estaba completamente enamorado de Jeongin, no quería que su mejor amigo tuviese más trabas para confesar su amor hacia el dulce y peculiar Omega.

—¿Es en serio? —Preguntó el Alfa luciendo completamente incrédulo al tan solo escuchar aquella pregunta tan descabellada— Estoy en una cita contigo, que realmente me costó demasiado conseguir y... ¿en serio crees que me gusta alguien más?

Jisung frunció el ceño al escuchar aquello, sabiendo hacia donde quería llegar el chico y con ello, recordándole que estaba tratando con un Alfa, un repugnante Alfa. Rodó los ojos con un poco de fastidio, tratando de ignorar lo que estaba intentando de decirle entre líneas el chico, porque sabía que, era completamente imposible que un Alfa tan dominante como Minho, gustase de él.

—¿Quién dijo que esto fuese una cita? —Preguntó completamente a la defensiva, él no estaba dispuesto a aceptar que aquello fuese una cita, que había ido a una cita con un Alfa, jamás.

—Creí habértelo dejado en claro desde el primer momento. —Dijo el mayor y el Beta estuvo dispuesto a negarse ante aquello, sin embargo, no pudo hacerlo, porque el mayor lo interrumpió— Oh...

Minho se alejó rápidamente de él, causando completa confusión en el menor, quien observó atentamente el lugar por el que había ido Minho, dándose cuenta que era un callejón completamente oscuro, sintió escalofríos al pensar que, algo malo ocurriría en aquel lugar, sin embargo, sus nervios se fueron al instante en el que observó a Minho agachado junto a un pequeño gatito, mientras este comía y maullaba hacia el chico.

—¿Llevas comida de gato contigo? ¿En serio? —Preguntó completamente sorprendido de aquello, porque lejos de parecerle extraño, le parecía un gesto demasiado admirable. Minho rio, una risa completamente suave y delicada que, de cierta manera, causó algo en el Beta.

—Tengo tres gatitos, a todos los adopté o simplemente los rescaté —Se encogió de hombros restándole importancia— Estoy acostumbrado a encontrarme gatitos en la calle, por lo que, siempre suelo llevar un poco de comida para darles.

Jisung lo observó entre perplejo y admirado. Si bien, él no era completamente aficionado a los animales, especialmente, porque algunos de ellos no solían llevarse muy bien con él, admiraba demasiado a las personas que se preocupaban mucho por ellos y les ayudaban. Minho parecía ser un Alfa completamente imponente, que colocaba a cualquiera a temblar con solamente sus orbes oscuros, sin embargo, era completamente diferente a los que los demás, a lo que él creía.

Luego de aquel suceso, ambos se habían dedicado a caminar por el parque que se encontraba a las orillas del Río Han, conversando de a ratos, conociendo un poco más del otro, Jisung dejando de mostrarse a la defensiva al darse cuenta que, probablemente Minho no era tan idiota. Finalmente, llegaron a un pequeño puesto de helados y tras, haberle peguntado que sabor deseaba, Minho había comprado dos helados para ambos, negándose a que el menor pagase.

Iban caminando en dirección a un pequeño banco para sentarse y disfrutar de la hermosa vista que regalaban las luces que se encontraban en aquel inmenso puente que se encontraba sobre el Río. Sin embargo, un pequeño toque en su mano lo hizo detenerse, lo que hizo que se colocara rápidamente alerta al no sentir ningún aroma intenso diferente al de Minho. Giró su mirada encontrándose con un pequeño niño que lo observaba con los ojitos brillantes por las lágrimas que estaban resbalando por sus mejillas. Su corazón se estrujó por completo al ver al pequeño de aquella manera, lucía bastante desesperado y triste, que aquello solamente le hizo sentir mal. Se agachó hasta la altura del niño, acercando lentamente su mano hacia el rostro del menor y con extrema delicadeza, limpiar suavemente sus mejillas.

—Pequeño ¿Ocurre algo? ¿Por qué lloras? —Preguntó luciendo bastante preocupado por el menor, quien llevaba mucho tiempo llorando sin decir absolutamente nada.

—Mamá... —Murmuró completamente bajito, siendo escuchado por ambos chicos a pesar de haber hablado tan bajo— No sé dónde está.

—Oh, ¿Perdiste a tu mamá? —Preguntó Minho acercándose al menor, el cual asintió a la pregunta— ¿Quieres que te ayudemos a buscarla? —Los ojitos del menor se abrieron con completa ilusión brillando, para finalmente, asentir un poco tímido.

Jisung le tendió su mano al pequeño castañito, quien no dudó en tomarla, tal vez, porque sentía cierta confianza hacia el chico y porque no parecía querer hacerle daño. Una sonrisa se formó en los labios del Beta, para luego preguntarle al pequeño, como era su madre en cuanto aspecto físico, como iba vestida, como se llamaba y cuando y donde había sido la última vez que la había visto.

Tras unos minutos de completa búsqueda de la madre del pequeño niño que se había presentado como Beomgyu, finalmente habían encontrado a la madre del pequeño castañito, quien lucía completamente preocupada, pero que, al ver a su hijo, se mostró completamente aliviada, sin dudar ni un tan solo segundo en correr hacia el castañito y fundirlo en un fuerte abrazo, agradeciendo luego a ambos chicos por haberle ayudado al pequeño a encontrarla.

Luego de aquello, ambos habían decidido volver a sus hogares, porque estaba haciéndose muy tarde y Minho había prometido a la madre de Jisung, no llevarlo demasiado tarde, además, él tenía que ir a ayudarle a su hermanita con algunas cosas, por lo que no podría tardarse mucho.

—¿Te divertiste? —Preguntó el mayor mientras conducía, observando de reojo al menor, quien soltó un suspiro, para luego de unos segundos contestar aquella pregunta.

—No, todo estuvo muy aburrido y demasiado predecible. —Dijo con una mueca en su rostro, que hizo sonreír grandemente al Alfa— Si piensas hacer lo mismo con tus próximas conquistas, deberías de pensar en algo más interesante y original.

Y Minho solamente sonrió, porque aun cuando Jisung había dicho todo aquello, él había visto los orbes del menor brillar fuertemente, mientras sonreía al ver la película, al caminar tranquilamente por el parque frente al río Han y al encontrar a la madre del pequeño y observarlo completamente feliz y agradecido por haberlo ayudado. En todo momento, Jisung había mostrado una expresión completamente tranquila, como si verdaderamente se sintiera relajado.

Y es que, mientras con su boca trataba de mentir vilmente, con sus ojos, decía la verdad de lo que estaba sintiendo y pensando.

Porque, Jisung jamás iba a admitirlo en voz alta, pero, se había dado cuenta que, Minho no era un Alfa completamente desagradable. 

◈ ━━━━━━━ ⸙ ━━━━━━━ ◈

Holaaa ♡

Debo admitirlo, AMO el Minsung de esta historia y definitivamente, Jisung es de mis personajes favoritos.

¿Cuál o cuáles son sus personajes favoritos de la historia?

Les dije, la historia se viene con todo y Actualizaciones frecuentes :")

A decir verdad, estoy emocionada con los siguientes capítulos y podremos ver un poco más a Jeongin y Seungmin siendo pareja ahshs y la reacción de Hyunjin a eso xd

Nos leemos pronto. 💖

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