INVISIBLE

By jenifersiza

620K 57.9K 7.4K

En esa fiel noche de Halloween, Nick Potter fue aclamado como 'Niño que vivió', su gemelo Harry fue ignorado... More

Capítulo 1: Lord Voldemort's Attack And Nick Sirius Potter A Hero
Capítulo 2: Pissed Of Albus Dumbledore
Capítulo 3: Rescued, Informed, and Mistakes
Capítulo 4: Growing Up and Their Hogwarts Letters
Capítulo 5: Getting A Wand
Capítulo 6: Going To Hogwarts: Year One
Capítulo 7: Year Two
Capítulo 8: Third year
Capítulo 9: Year Four Part 1 - Tri-wizard Tournament Comes To Hogwarts!
Capítulo 10: Triwizard Champions and making friends
Capítulo 11: The Games Begin, A Yule Ball and Figuring Out The Clue
Capítulo 12: The second and third task - Voldemort comes...
Capítulo 13: Lord Voldemort will they survive?
Capítulo 15: Harry get's better
Capítulo 16: Summer Trials
Capítulo 17: Meetings Arrests and Dreams
Capítulo 18: Harry's Summer and Eileen Thinks on Things
Capítulo 19: The Trials of Avery, Macnair, and Malfoy
Capitulo 20: Information and Quizzing
Capítulo 21: Writing Viktor, Eileen Visits and the Potter's Reactions
Capítulo 22: Dumbledore Slughorn and Conferences
Capítulo 23: Potter Humiliation and Patronus
Capítulo 24: Letters, apologies and contemplation
Capítulo 25: Animagus Potion, Training and Surprises
Capítulo 26: Learning and Hogwarts
Capítulo 27: Presents and Conversations
Capítulo 28: Starting Back Up At Hogwarts
Capítulo 29: Nick feels guilty for the first time
Capítulo 30: Christmas, Happiness and Pain
Capítulo 31: A solution To The Problem
Capitulo 32: Wakening Up, Sirius and Nick Repair Their Relationship
Capítulo 33: Conferences and visiting Pyramids
Capítulo 34: Apparation, Fighting and Anger
Capítulo 35: Reaction and Consequences
Capítulo 36: Trials and Sentencing
Capítulo 37: The Situation As It Is
Capítulo 38: Having A Party And A Revelation
Capítulo 39: Turning Points
Capítulo 40: Nick's Epiphany
Capítulo 41: Nick Gives Some Advice To Roxy - Will She Take It?
Capítulo 42: I Was Invisible To Everyone
Capítulo 43: A New Year And Loosing The Plot
Capítulo 44: What To Do
Capítulo 45: Dealing With The Consequences
Capítulo 46: The Consequences
Capítulo 47: The Trial Of Lily Potter
Capítulo 48: Order of Merlin
Capítulo 49: Award Ceremony and Heartache
Capítulo 50: Sadness and exhaustion
Capítulo 51: The After Affects
Capítulo 52: The Aftermath
Capítulo 53: Recovering
Capítulo 54: Musing
Capítulo 55: One Potion Down
Capítulo 56: Times Changing
Capítulo 57: Harry's Second Potion
Capítulo 58: Information Moste Evile
Capítulo 59: The Committee and Conference
Capítulo 60: Conference
Capítulo 61: Partying, Slughorn and Going Home
Capítulo 62: Investigation
Capitulo 63: Not-So-Happy Birthday
Capítulo 64: Reactions and Consequences
Capítulo 65: Healing
Capítulo 66: Daunting News
Capítulo 67: Near Misses
Capítulo 68: Tense Conversations And Revelations
Capítulo 69: The Icing On The Cake
Capítulo 70: Releases, Holiday's & Searches
Capítulo 71: Holiday
Capítulo 72: A Peculiar happenstance
Capítulo 73: Hogsmeade, Horcruxes and Holidays
Capítulo 74: Horcruxes and Holidays
Capítulo 75: Holiday Fun
Capitulo 76: Joining The Dots
Capítulo 77: Back Home
Capítulo 78: Newts, Conversations and Surprises
Capítulo 79: Busier Than Ever & The Best Tip Off A Guy Could Get
Capítulo 80: Distractions And Successes
Capítulo 81: Operation Striker - Rescue mission
Capítulo 82: Conversations
Capítulo 83: Ministry and Helpful Information
Capítulo 84: Potions and Wills
Capítulo 85: Late Night Worries
Capítulo 86: Potter's decision
Capítulo 87: Uncertain Futures
Capítulo 88: The Truth
Capítulo 89: Unending Heartbreak
Capítulo 90: Concerns
Capítulo 91: Six Days
Capítulo 92: Father helps
Capítulo 93: It worked!
Capítulo 94: San Mungos
Capítulo 95: Pregnancy
Capítulo 96: Debriefed
Capítulo 97: Between dreams
Capitulo 98: American Visitors
Capítulo 99: Sirius visiting
Capítulo 100: Unicorn blood
Capítulo 101: Graduation
Capítulo 102: Quote with Dumbledore
Capítulo 103: Leaky Cauldron
Capítulo 104: Sanctuary
Capítulo 105: Surprise in childbirth
Capítulo 106: Grandfather? Potter
Capítulo 107: Baby Shower
Capítulo 108: Potion Hunter-Hector
Capítulo 109: Two Months Later - Neville and Luna's Wedding Day
Capítulo 110: Order of Merlin, first class
Capítulo 111: The Wedding
Capítulo 112: THE END

Capitulo 14: things go from bad to worse - Nick lies and Harry's taken

7.1K 774 36
By jenifersiza

-Ya lo sabes- dijo Severus entrecerrando los ojos cuando por fin llegó a Hogwarts. Había sentido arder su antebrazo por primera vez en trece años. Su juicio había sido demasiado público como para concebir que lo recibieran de nuevo con los brazos abiertos. No, estaría muerto antes de poder protestar que sólo cumplía las órdenes de su "Señor". Sin embargo, estaba confundido sobre cómo Dumbledore ya lo sabía; sabía que era el único espía del hombre, así que, de nuevo, cómo lo sabía. Se dio cuenta con sólo mirar al anciano, parecía haber envejecido veinte años desde la última vez que lo vio.

-Sí, lo sé-, dijo Dumbledore con gravedad; acababa de acomodar a todo el mundo. Hacía una hora que había sacado a todo el mundo del campo; Crouch Jr. fue arrestado una vez más. James y Lily se negaron a abandonar el ala del hospital a pesar de que era improcedente; no se permitía a los padres pasar la noche así. Dadas las circunstancias y el hecho de que todos estaban conmocionados nadie se molestó en quejarse. Dumbledore se había puesto furioso cuando llegó al ala del hospital, Lily y obligó a Poppy a darle a Nick una poción para dormir sin sueños. No iba a obtener ninguna respuesta del chico de catorce años hasta que se despertara.

Una vez que el Ministro había dejado de pedirle consejos por floo y sus profesores le habían dejado por fin en paz. Sólo entonces se permitió pensar en Harry Potter y con gran vergüenza. Había ignorado a ese niño en favor de su hermano y parecía que su familia también lo había hecho. Las palabras que Severus le había pedido volvieron a atormentarlo, y eso no era lo único. Tenía flash backs de cuando tenía diecisiete años, recién salido de Hogwarts... estando con Gellert y odiando a su hermana por ser tan deprimente. Por odiar la magia, por dejarse ganar por los hijos de muggles, por avergonzarle. Al final la había perdido, el dicho era cierto por desgracia .... Hay que perder algo para darse cuenta de lo mucho que se echa de menos.

Así fue como lo encontró Severus Snape, pillándolo desprevenido por primera y probablemente única vez en su vida.

-¿Cómo?- preguntó Severus sentándose con curiosidad ¿había desviado alguien más? ¿Dumbledore tenía un espía? Pero sabía que si Dumbledore lo tenía, nunca sabría el nombre. Era demasiado peligroso, especialmente con él, que ya era buscado sin duda en la lista de éxitos de Voldemort.

-La copa de los tres magos era en realidad un Traslador, de alguna manera los dos gemelos se llevaron la copa, sin duda para compartir la victoria$, ¿era su voz tan hueca como sus pensamientos? Ni siquiera tuvo el valor de defender a Nick Potter no después de lo que Viktor Krum había insinuado. Severus resopló en voz baja, victoria compartida ciertamente ese no era el Nick Potter que él conocía.

-De alguna manera Voldemort se trajo a sí mismo de vuelta, Nick regresó en el límite del tiempo creo... y Harry Potter fue asesinado- dijo Dumbledore.

Severus pareció sobresaltado ante eso, nada podía hacer que Snape mostrara otra cosa que no fuera asco o seriedad. Sin embargo, ahora mismo Snape parecía preocupado y un poco molesto. Severus no sabía cómo se iba a tomar su madre este último golpe. No era estúpido, Severus sabía que ella quería al niño como si fuera un hijo o un nieto o algo así.

Lo iba a devastar tener que decirle esto; era algo que no estaba deseando. La primera baja en la guerra, y tenía que ser un Potter brillante y dispuesto a aprender, al que le gustaba Pociones.

-Te habría gustado Severus... ¿sabes que él creó la poción que le permitía respirar bajo el agua?- cuestionó Dumbledore, el dolor que sentía se hacía más pronunciado.

-¿De verdad?- preguntó Severus con curiosidad, pero su voz era un poco plana. Quería acabar con esto y garantizar la seguridad de su madre. Nadie sabía que Eileen era su madre, no mucha gente lo sabía. Por eso la ayudaba a estar más segura en su tiendita, ya tenía un Traslador que la sacaría de allí también. Severus era un hombre desconfiado, así que no era una sorpresa en realidad. El broche Prince que Eileen siempre llevaba escondido bajo la rebeca era un Traslador.

-Mira- dijo Dumbledore entregándole el diario. Había revisado las cosas de Harry, él como director tenía ese derecho. Antes de devolvérselo a los padres por si había algo inquietante. Como un diario lleno de pensamientos depresivos, si el mago o la bruja había sido suicida y se había suicidado. O Artes Oscuras, cualquier cosa que pudiera molestar a los padres. Sin embargo, se dio cuenta de que no podía leer uno de los diarios, sin duda era el diario de Harry Potter. No sabía por qué, pero lo había metido en su cajón, sin intentar siquiera mirarlo. Si Harry había sido tratado como él, no quería la confirmación en los garabatos de un adolescente/niño asustado y herido.

-Es una combinación muy buena... sin duda las branquias ni siquiera se formarían es muy bueno- dijo Severus sus ojos negros leyendo por encima los ingredientes y las notas que Harry había anotado. Sería bastante popular para los que les gustaba la natación pero de repente le tenían fobia. O para los padres que querían asegurarse de que sus hijos no se hicieran daño; era utilizable incluso en el mundo muggle... ya que no habría branquias ni aditamentos que delataran nada fuera de lo normal. A no ser, claro está, que el niño se quedara dormido y diera infartos a los muggles.

-Contradice sus notas de pociones- dijo Dumbledore con tristeza mientras sacaba los resultados de las pruebas de Harry Potter a lo largo de los años.

Los ojos de Severus se abrieron de par en par, Troll en efecto, qué cantidad de estiércol de vaca había obtenido Harry Potter Excede las expectativas de él. Además, se lo había ganado a pulso; a diferencia de la mayoría de sus alumnos, Harry tenía facilidad para las pociones.

-Obviamente, ahí hay algo que falla- resopló Severus con amargura. El profesor de Pociones había tirado por la borda las calificaciones de los alumnos decentes. Era una pena y ahora Harry Potter nunca llegaría a desarrollar su potencial en nada. Volvió a preguntarse si a alguien le importaría que Harry Potter estuviera muerto. ¿Cuánta gente en el Reino Unido se alegraba de que no hubiera sido Nick? Sólo ese pensamiento le dejaba frío y asqueado. Salvado o no Harry Potter era un niño de catorce años que había muerto dolorosamente sin duda a manos de Voldemort. Voldemort no conocía el significado de matar sin una o dos dosis de maldición Cruciatus. Se sacudió sus repugnantes y horribles pensamientos y se concentró en Dumbledore. Por muy duro que fuera, no podía hacer nada por el niño.

-Me preguntaba si podrías volver a dar clases. Necesitarás un lugar seguro... ¿dónde mejor que el propio Hogwarts?- preguntó o más bien suplicó Dumbledore.

-Ya veré- dijo Severus con una nota de finalidad en su voz.

-Gracias- dijo Dumbledore, conocía ese tono de voz, aunque pidiera una respuesta para el final de esta noche Severus se tomaría su tiempo. Por más que le rogara, engatusara o pidiera, no conseguiría su ira. Como cualquier Slytherin Severus parecía pensar todas sus opciones antes de decidir algo.

Severus echó un último vistazo al diario de alguien que podría haber sido un gran maestro de Pociones algún día y lo dejó. Por mucho que quisiera aplazarlo sabía que no podía, su madre merecía enterarse por él y no por los periódicos. Sabía que saldría en los periódicos, sin duda. ¿Qué tanto se trataría de que Nick sobreviviera y Harry muriera?.

---------

Eileen escuchó un estallido mientras se vestía, poniéndose la ropa que incluía su broche. Salió de su habitación con la varita preparada, accionó el interruptor de la luz y ésta inundó la casa. Dejó escapar un suspiro de alivio cuando sólo estaba Severus, que nunca había hecho eso.

-¿Qué te pasa, Severus?-, preguntó Eileen con firmeza, con las manos en la cadera; pero se interrumpió al ver su rostro. Parecía pellizcado, dibujado, como si fuera a decirle algo que no le iba a gustar. Sus ojos obsidianos se estrecharon sobre los de su hijo, un reflejo de los suyos.

-Siéntate- dijo Severus en voz baja, poniendo la tetera con un movimiento de su varita.

Hirvió en cuestión de segundos; le puso la infusión caliente en las manos preguntándose por qué tenía que hacer esto. Ah, sí, Harry Potter se había quedado con su madre, sin que nadie se diera cuenta. Nadie sabía cuánto amaba su madre a Harry, aparte de él, y quizás Harry también lo había sabido.

-El Señor Tenebroso ha vuelto esta noche- explicó Severus con gravedad.

-¡No puedes volver! Me refiero a ti... a tu juicio- dijo Eileen con los ojos muy abiertos, preocupada por la vida de su hijo.

-Ojalá se tratara sólo de esto, pero no. Alguien murió esta noche cuando Voldemort fue traído de vuelta- dijo Severus con tristeza. Sabiendo sin duda que su madre se daría cuenta de quién sin que él tuviera que decir las malditas palabras.

-¡No!- dijo Eileen con su voz espesa de incredulidad, las lágrimas ya entraban en sus ojos obsidianos.

-Lo siento mamá- dijo Severus en voz baja, antes de tirar de ella para abrazarla. No era, según la adivinación de nadie, un hombre afectuoso, pero su madre lo necesitaba en ese momento. Dejó de lado su propio malestar y la ayudó lo mejor que pudo.

-¡Esto no puede estar pasando Severus!- susurró Eileen sacudiendo la cabeza. -Me niego a creer que se haya ido-.

-Se ha ido-, repitió Severus con gravedad.

Y Eileen sollozó desconsoladamente. A kilómetros de distancia, en Hogwarts, una chica llamada Luna Lovegood sollozaba en su propio dormitorio. Los que habitualmente la acosaban sintieron un gran tirón de tristeza por ella. En una barca en el lago de Hogwart, un chico llamado Viktor se limitaba a mirar al techo preguntándose dónde había ido a parar todo, obviamente en estado de shock, no ayudaba que su director hubiera desaparecido.

Juntos en el dormitorio de Huffelpuff dos personas llamadas Cedric Diggory y Fleur Delacour lloraban por su amigo. Fleur se sentía inconsolablemente culpable: le había dicho que siguiera adelante. Si no hubiera dicho nada, él se habría quedado y quizás su amigo de catorce años seguiría vivo.

---------

-Ah Nick, es bueno verte despierto y bien- dijo Dumbledore con forzada amabilidad.

-Hola señor- dijo Nick sonriendo ligeramente a Dumbledore.

-¿Puedes contarnos qué pasó anoche?- preguntó Dumbledore sentándose con cara de preocupación. Lily y James se sentaron sombríos y preocupados al otro lado de Nick y Dumbledore no se atrevió a mirarlos.

-Alguien me echó la maldición Imperio, me obligó a llevarnos a mi hermano y a mí a la copa- comenzó Nick, sin mirar a Dumbledore era algo bueno pues nada más que mentiras estaban a punto de brotar de sus labios. -Luego nos ataron a una lápida; yo logré conservar mi varita. A Harry se le había caído la suya, nos obligaron a ver cómo traían a Voldemort. Conseguí agarrar mi varita, y corrí mi hermano estaba detrás de mí se cayó, miré hacia atrás estaba allí tirado sin moverse. Dejé caer mi varita mientras corría evitando maldiciones y agarré el Traslador-.

-¿Qué ritual utilizó?- preguntó Dumbledore pensativo.

-Hueso del padre, carne del sirviente y mi sangre- susurró Nick con fuerza.

-¿A quién usó para la carne qué pasó exactamente?- preguntó Dumbledore.

-Pettigrew, se cortó la mano...- se estremeció Nick enfermo hasta los dientes posteriores.

-No te preocupes, todo está bien ahora Nick- calmó Dumbledore amablemente. Esta vez no fue tan forzado, Nick no pudo evitar cómo fue criado. En su lugar, optó por no mirar siquiera en la dirección del Potter mientras se alejaba.

-Voy a preguntarles si podemos quedarnos aquí este verano... Voldemort no atacará Hogwarts- susurró Lily con firmeza. No vio que su hijo se inmutara ni un ápice al escuchar ese nombre.

-No creo que dejen a la gente hacer eso Lily- advirtió James pero interiormente estaba de acuerdo con ella. Quería que su hijo estuviera a salvo, ¡y quizás esta vez podría conseguir que lo entrenaran bien! Así estaba preparado para enfrentarse a Voldemort al final del día.

---------

-¿Puedo ayudarlos a los dos?-, preguntó Dumbledore, con un rostro neutro que no podía ser directamente desagradable con ellos. Tenía que asegurarse de que su hijo recibiera el apoyo que necesitaba para su batalla contra Voldemort. Sin embargo, mostraría su decepción por la forma en que habían elegido criar a esos dos niños. Había visto las cartas de las que había hablado Viktor la noche anterior cuando revisó el baúl de Harry Potter.

-Albus, ¿podemos quedarnos aquí durante el verano? Necesitamos un lugar seguro... y esperamos que algunos de los miembros de la Orden entrenen a Nick con nosotros- dijo Lily sentándose orgullosa y alta. Ni siquiera parecía ligeramente molesta, anoche habían perdido un hijo y eran despreciables a sus ojos.

-Ya veo... averiguaré si puedo conseguir el permiso de la junta de gobierno- dijo Dumbledore.

-¡¿No puedes decir que sí?!- preguntó Lily con indigencia.

-No, durante el verano vienen a arreglar los pabellones... se darían cuenta enseguida. Durante esos días tendrán que salir de los terrenos del colegio, las salas no se pueden reforzar si hay algo dentro del edificio. Yo ayudo a reforzar los pabellones, todos los demás se van sin hacer excepciones- explicó Dumbledore, James Potter ya debería saber esto después de haber sido miembro del consejo rector.

-Bueno podemos ir a Hogsmeade o al callejón Diagon esos días o visitar a Molly Weasley- dijo Lily asintiendo. Ella ni siquiera sabía que Ron había dejado de ser amigo de su hijo era así de ensimismada.

Dumbledore también se dio cuenta de eso pero se negó a intentar decírselo.

-Veré lo que puedo hacer- repitió Dumbledore con gravedad.

-Gracias- suspiró Lily.

-Estamos agradecidos Albus- dijo James sus ojos marrones llenos de preocupación.

-Tengo una cosa que pedirte... el diario El Profeta quiere una foto de Harry con su familia para la página de anuncios- dijo Dumbledore con firmeza.

-Buscaremos una...pero no creo que tengamos nada reciente se ha quedado en casas de amigos casi no estaba en casa- dijo Lily, sin mostrar su sorpresa y preocupación por lo que se le pedía. No creía tener ninguna foto de Harry llegando a eso, y la verdad es que eso la escandalizaba un poco.

-Vamos, Lily. Quiero volver con Nick- dijo James.

Nick estaba ileso solo un poco conmocionado sin embargo seguía en el ala del hospital. La cual estaba llena de dulces y tarjetas de los Gryffindor que milagrosamente se habían reconciliado con él y lo habían perdonado. Nadie había visto a Viktor, Luna, Cedric o Fleur desde que había sucedido ni siquiera habían bajado a desayunar o comer ese día.

Pomona y Filius les habían mandado comida, comprendiendo lo molestos que estaban por lo sucedido. Los Ravenclaw estaban todos sometidos; apenas habían empezado a conocer a Harry. Ahora se había ido y nunca podrían compensar todos esos años de prácticamente ignorarlo.

---------

Harry se despertó lentamente, todo su cuerpo se sentía como si estuviera en llamas, Harry medio esperaba estar ardiendo. Sin embargo, no lo estaba, estaba en una especie de mazmorra. Eso le hizo incorporarse; un gemido de agonía se le escapó de los labios, no quería moverse nunca más. Le dolía en lugares que no estaba seguro de que hubieran existido antes, podía decir que una de sus costillas estaba rota. Podía sentirla, al menos era una en la parte inferior, no muy cerca de sus pulmones, pero seguía siendo una agonía en su máxima expresión. Se preguntó cuánto tiempo había estado allí y por qué no lo habían matado.

Un elfo doméstico entró en la mazmorra, con las orejas gachas y los ojos más abiertos de lo normal. Llevaba algo de comida en un plato, y Harry sintió que se ahogaba de la risa de que le dieran de comer los mortífagos. Cuando su propia familia apenas se acordaba de darle de comer, las ironías de la vida no dejaban de hacer humor, eso era seguro. Siempre le daban comida sí, en las comidas todo lo que se interponía era un no. No ayudaba que su familia no lo llamara y para cuando llegaba la comida estaba casi toda hecha.

-Esto es para usted... Se las arregló para colar un poco, señor Potter...- dijo un elfo doméstico colocando la bandeja con la comida al lado de Harry, con los ojos muy abiertos y temerosos. Evidentemente, estaba yendo en contra de su amo para darle la comida a Harry, y a éste le pareció extraño. La mayoría de los elfos domésticos nunca harían una cosa así, si lo descubrieran seguro que lo matarían. De alguna manera dudaba que los elfos domésticos fueran atendidos en una morada de mortífagos.

-¿Cómo te llamas?-, preguntó Harry con la voz ronca y rasposa. De repente se dio cuenta de lo hambriento que estaba y prácticamente engulló la sopa. Sabía que debía ser la hora del almuerzo, esto no era la comida de la cena en una casa de sangre pura, y ciertamente no era el desayuno. A no ser, claro está, que la hubieran recalentado y se la hubieran dado a él, pero no creía que eso fuera a ocurrir pronto.

-Me llamo Dobby, señor Potter-, dijo Dobby en voz baja, con su pequeño cuerpo temblando mientras Harry comía hasta saciarse. Mojando el pan como un hambriento que se atiborra. Normalmente, Harry tenía más modales que eso, pero ahora mismo no podía importarle. Todo le dolía; tenía miedo, frío y desconfianza.

-Encantado de conocerte Dobby, ¿cuánto tiempo estuve fuera?- preguntó Harry, el cuenco estaba vacío pero al menos su estómago estaba temporalmente satisfecho. Se preguntó qué iba a hacer y dónde estaba no podía confiar en ese Dobby para comer. Tenía que encontrar una forma de salir de allí, realmente no quería morir de hambre o torturado en alguna mazmorra.

-Lleva usted dos días aquí, señor Harry Potter- dijo Dobby con ojos muy abiertos y solemnes.

Harry tragó saliva bruscamente, ¿había estado fuera de sí durante dos días? Eso era inesperado, por decir lo menos, lo que había esperado escuchar no era eso. Dos malditos días, no era de extrañar que estuviera tan hambriento, pero ¿por qué el dolor seguía estando tan fresco? Todo seguía doliendo. Seguramente el dolor ya habría disminuido.

-Jesús, ¿dónde estoy?- preguntó Harry desplomándose con un gemido contra la pared de piedra que tenía cerca.

-Malfoy Manor señor Potter- dijo Dobby sus orejas se agitaron, escuchando atentamente, desapareció abruptamente, la bandeja de comida desapareciendo también. Harry parpadeó confundido, hasta que él mismo lo escuchó. Unos pasos bajaban las escaleras; hacia él sin duda un suspiro roto salió de sus labios.

-Bueno, bueno, Potter, espero que estés disfrutando de tu estancia-, dijo con desprecio la voz nada dulce de Lucius Malfoy.

-¿Qué puedo decir? Estoy muy cómodo y calentito no quiero ni moverme- se mofó Harry ocultando su preocupación.

-Oh, no te preocupes, estoy seguro de que no podrás moverte pronto- dijo Lucius suavemente, su voz podría ser suave pero su tono era peligroso. Harry sintió que la sopa temblaba peligrosamente en su estómago.

Tenía razón, Lucius Malfoy lo había dejado sin poder moverse o incluso respirar sin que la agonía lo desgarrara. No sabía cuánto más podría soportar; después de todo, sólo tenía catorce años.

---------

Harry estaba acurrucado en el mismo rincón temblando y tiritando, tanto Avery y Macnair como Malfoy se habían ensañado con él hoy. Macnair se había puesto físico con él, no sólo lo había maldecido con hechizos. Las cosas que Macnair había dicho le erizaban la piel y quería salir de allí. Sabía que no duraría mucho más, no si hacían lo que sospechaba que harían. Macnair lo había mirado con mala cara, sugiriendo que podría "disfrutar" de su presencia allí.

Dobby había aparecido hacía media hora con algo de comida, lamentablemente Harry no tenía estómago para comer nada. Había probado un poco de pan, pero no podía comer nada más. Le dolía demasiado como para contemplar otra cosa, el único alivio que había obtenido era que Voldemort no estaba allí. La cicatriz no le dolía y, obviamente, no creían que fuera "El niño que vivió", así que estaba agradecido por ello.

El hecho de que Dobby entrara y saliera le había dado una gran idea, había leído sobre la aparición. Nombra a un Ravenclaw de cuarto año que no lo haya hecho, intentaba ignorar el dolor y concentrarse en recordar lo que decía el libro. Saca la magia de tu núcleo mágico; concéntrate en el lugar al que quieres ir. Cuando llegue a lo que parece tu corazón, concéntrate aún más y aparece.

Se sentó allí en agonía y trató de aparecerse, sin éxito, nada funcionó. O no tenía éxito o la mansión estaba protegida para impedir la aparición. También existía la posibilidad de que su magia estuviera intentando que se le pasara por la cabeza aparecerse. Lucius Malfoy apareció en la puerta, mirándolo con desprecio. Harry deseó vivir para ver esa sonrisa de satisfacción borrada de su cara.

Lo agarró con dureza del brazo; prácticamente lo arrancó de su encaje para arrastrarlo. Su cicatriz comenzó a arder ferozmente; había empeorado desde el renacimiento que no sonaba nada bien. Se dejó arrastrar mientras su mente daba vueltas de pánico; fue arrojado sin contemplaciones en medio de la sala. Los mortífagos daban vueltas como buitres vestidos de negro. Lucius se unió de nuevo al círculo, poniéndose la máscara de mortífago y pareciéndose a todos los demás.

Se concentró en aparecer con la esperanza de que funcionara, ya que era su última oportunidad de sobrevivir. Se concentró en su magia, forzándola a ayudarle, a dejar sus heridas por el momento. Su magia parecía saber lo que Harry quería y hacía lo que se le ordenaba.

Harry abrió los ojos y rezó mientras deseaba más que nada en el mundo volver a casa.

---------

Severus había acabado pasando los últimos días con su madre; ella no estaba sobrellevando muy bien su pérdida. Su tienda no había sido abierta en los últimos dos días, y ella había evitado mirar los periódicos como si fueran la peste. Severus no se había dado cuenta de cómo Harry había ayudado a su madre. Había asumido erróneamente que su madre ayudaba a Harry.

Al parecer, Harry se había levantado todas las mañanas a las cinco, había ordenado los periódicos y los folletos publicitarios. Los agrupaba, preparaba la tienda para abrir, le llevaba a Eileen una taza de café y luego entregaba los periódicos. Abría la tienda, sólo se tomaba un descanso cuando llegaba la hora de entregar el periódico Evening Prophet a las tres. Eileen le daba alojamiento, le pagaba el trabajo y, por supuesto, le preparaba la cena. A veces, Eileen se ocupaba de la tienda con él, u otras veces le decía que se tomara un descanso y se ocupara ella misma.

Ella había creído que podía encargarse de un trabajo así, pero ahora sabía que no era cierto. Severus le había sugerido que contratara a un nuevo trabajador, y se arrepintió al ver el dolor que brillaba en los familiares ojos de obsidiana de su madre. Ella había procedido a ignorarlo durante una hora, hasta que Severus se armó de valor para disculparse. Disculparse no era algo fácil para un hombre como Severus Snape. Sin embargo, sabía cuando se equivocaba y su madre era lo único que tenía, así que se mordió el orgullo y pidió perdón.

Hacía ya tres días que había sucedido, desde que Voldemort había vuelto y Harry había muerto. Dumbledore le había dicho a Severus que estaba furioso con Lily y James, por darle a Nick la poción para dormir sin sueños. Por una vez, Dumbledore había querido hacer lo correcto por Harry Potter. Había querido recuperar el cuerpo del chico; en cambio, había encontrado el de Pettigrew y el de Nagini. Dumbledore no había estado seguro de qué hacer, pero sabía sin duda que Harry probablemente estaba muerto. Severus se guardaba para sí lo que probablemente había pasado el niño. Le había provocado pesadillas, tan graves que apenas había dormido en las dos últimas noches. Dudaba que pudiera dormir mucho esta noche tampoco, Voldemort no solía torturar a los niños. Sin embargo, no se trataba de cualquier niño, sino de Harry Potter, el hermano del destinado a matarlo. Sin duda enviaría el cuerpo del niño en un estado correcto. Como advertencia a los Potter de lo que le iba a pasar a Nick Potter cuando Voldemort le pusiera las manos encima.

Se estremeció de nuevo ante sus pensamientos.

Justo cuando iba a decirle a su madre que durmiera un poco y le diera una poción para dormir sin sueños. Un estallido resonó en el piso; Severus se puso en guardia inmediatamente, empujando a su madre a la espalda.

-Quédate-, dijo Severus con su voz fría y dura. Una que utilizaba con los alumnos de primer año para asegurarse de que hicieran lo que se les decía. Su madre ni siquiera se inmutó ante su tono, aunque le disgustara que le hablaran de esa manera. Ella sabía que sólo era por preocupación por él; frunció el ceño cuando ambos escucharon un gemido bajo.

Severus se aventuró más allá; el ruido provenía de la sala de estar asomándose por la puerta. Vio algo que le dio ganas de vomitar, no había una parte del niño ilesa. Avanzando rápidamente, se puso de rodillas y buscó el pulso. Había uno, débil y rápido pero estaba allí levantando su varita convocó su kit de pociones hacia él.


-¿Severus?- preguntó Eileen con los ojos muy abiertos y completamente aturdidos.

-Trae agua y una palangana- dijo Severus secamente, sus dedos agarraron primero una poción analgésica. Fue difícil conseguir que el niño, que no cooperaba, se la tragara; parecía estar medio consciente y medio inconsciente. Sabiendo que algo ocurría pero sin estar seguro de qué, tuvo que frotar la garganta de Harry para que la poción entrara en él. Casi inmediatamente después de consumirla, el niño se relajó mientras el dolor desaparecía por completo. Harry luchó por mantenerse alerta, despierto, pero la poción y su agotamiento eran demasiado fuertes.

-Duerme Harry, estás a salvo- dijo Severus en voz baja, lo que no era muy propio de él. Sin embargo el niño había sido torturado y probablemente había estado en agonía durante tres días. Parecía que tal vez su magia accidental le había salvado la vida... si es que era accidental.

Harry debió creerle, o eso o la poción había ganado porque se aquietó por completo. Severus hizo una mueca al ver su estado; tenía la cara negra, ensangrentada e hinchada. No quería ver el resto de él, pero la necesidad es un deber, no iba a dejar morir al niño.

Ni siquiera necesitaba deletrear una exploración médica para aparecer, reconocía la maldición Cruciatus después de los efectos cuando la veía. Teniendo en cuenta que había sido sometido a ella con bastante frecuencia cuando Voldemort estaba en el poder. Era un buen trabajo tener siempre unos cuantos viales encima por si acaso. Con la guerra en marcha, no dudaba de que se lo suministraría a todo el mundo. Se preguntó en silencio quién había vuelto con Voldemort y quién se había mantenido al margen. Sabía que Karkaroff sería sin duda uno de los que se alejarían, él también, pero quién más era la pregunta. ¿Quién había participado en hacer daño a un niño de catorce años? La mayoría de los mortífagos tenían hijos de esa edad. Le repugnaba sobremanera que pudieran hacer algo así, y por eso no estaba hecho para ser un mortífago. Por eso se había marchado y había buscado la redención de quien a Voldemort le gustaba llamar "el campeón de los sangre sucia y los muggles", Albus Dumbledore.

Incluso mientras estaba sentado, sumido en sus pensamientos, sus dedos estaban ocupados, por supuesto, curando primero las peores heridas. Muchas de ellas eran sorprendentemente heridas físicas hechas por algún tipo de daga o cuchillo. Supo inmediatamente quién había participado en el proceso: Macnair. Era el único lo suficientemente enfermo como para hacer eso, lo había visto trabajar demasiadas veces. Demasiadas veces como para olvidar los gritos de sus víctimas, incluso en sus pesadillas mientras Voldemort lo observaba como un padre orgulloso sonriendo con locura.

Se preguntó si el chico lo haría arrestar, al menos sería un mortífago sádico menos para torturar a la gente. Sabía que el Ministerio había declarado el regreso de Voldemort, era difícil no hacerlo. Crouch junior para su sorpresa (porque se le creía muerto) y la de todos los demás fue condenado a Azkaban. Crouch hijo era el mortífago más odiado y sádico junto a Macnair. Le gustaba maldecir a los muggles con el Crucio y volverlos locos. Los mataba misericordiosamente con una poción indolora para provocar su muerte. Dumbledore había protestado por ello, pero el Ministerio le había desautorizado. A un total de cincuenta muggles se les dio la poción, que los haría morir mientras dormían después de cinco minutos. Él había creado la poción, una que no se había publicado. Eso no significaba que los demás no la conocieran, Lucius Malfoy lo hacía con sus conexiones en el Ministerio, por desgracia.

-¿Se pondrá bien?- preguntó Eileen con voz trémula. Había visto cómo su hijo le daba a Harry analgésicos, Skelegrow, repuestos de sangre y le ponía selladores de heridas en sus heridas abiertas que sonaban desagradablemente. Sin embargo, hizo su trabajo, y algunas otras pociones con las que no estaba familiarizada. Una de ellas detuvo el temblor de forma bastante notable, y se dio cuenta de que debía ser la poción antitortura/maldición Cruciatus que Severus había creado.

-Se pondrá bien- dijo Severus con firmeza. No le iba a fallar a Harry Potter, no ahora, no después de todo lo que había pasado.


Continue Reading

You'll Also Like

518K 41.3K 25
-No le digas a noona lo que haces con su novio, Baekhyun. * ¡¡ No presten atención al color de sus cabellos js!! * Contenido homosexual * Lemon -Dere...
364K 45.9K 42
Jin ling entra en celo por culpa de Lan SiZhui cuando lo invitan a una caza nocturna, donde tienen relaciones por primera vez. Debido a esto, las hor...
9.3K 985 26
Kim Taehyung,estudiante de la facultad de educacion,tiene que prepararse para impartir clases y asi poder llegar a ser un gran catedratico como su pa...
49.9K 3K 16
T/N: Spider-Man Into The Spiderverse (Male Reader) Eres el Spider-Man de tierra 2022, estabas terminando de recoger tu apartamento cuando de repente...