- Chicos, la cena casi está lista. Bajad cuando podáis - habló Ivan desde el otro lado de la puerta.
- Vale, Oni-chan - contestó Rin alejándose un poco de Yuri.
Se oyeron los pasos de Ivan bajando las escaleras y Rin se volvió a acercar al rubio.
- Lo siento por eso - dijo con suavidad y vergüenza. "¿Por qué siempre pasa algo?"
Un teléfono empezó a sonar. Esta vez se trataba del de Yuri.
- Lo mismo digo - dijo tomando el teléfono.
Mila: ¡Hola Yuri! ¿Qué tal todo por Japón? - preguntó alegre. ¿Cómo iba la pobre a imaginarse que interrumpía un momento tan íntimo.
Yuri: Hola vieja bruja. - puso el altavoz. - Saluda.
Mila: ¿A quién? ¡¡¡Rin!!! ¿Estás ahí? Holaaa
Rin: Hola Mila - dijo algo triste. Yuri vio su cara de decepción.
Yuri: Oye Mila. ¿Te parece si hablamos en otro momento? Es que deberíamos ir a cenar... ya sabes. Ha sido un día de entrenamiento muy duro.
Mila: Vale, muy bien chicos. Estoy orgullosa de vuestro duro trabajo. Mucho ánimo.
Yuri: A la siguiente te llamo yo, ¿vale? - y colgó la llamada sin dejar a la pelirroja contestar.
Miró a Rin. Estaba sentada en su cama, abrazándose las piernas.
- Rin... - se acercó a ella.
- Deberíamos ir a cenar. Será lo mejor - se levantó evitando cruzar su mirada con la de Yuri. Ambos bajaron al comedor, donde tuvieron una cena muy tranquila, pero Ivan sabía que algo había ocurrido. Así que, en cuanto acabaron de cenar, le pidió ayuda a Rin para limpiar los trastos y así hablar un rato.
- Cuéntame... - le dijo mientras fregaba.
- Yo... ¿qué quieres que te cuente? - ella los secaba en silencio.
- ¿Qué ha pasado ahora? Lleváis toda la tarde genial... ¿Habéis discutido?
- Hmmm... no. No realmente.
- ¿Entonces? Ya sabes que puedes contar conmigo siempre, princesa. Siempre estaré ahí para aconsejarte y ayudarte.
- Esto... A ver. Estoy frustrada. Ya sabes lo que pasó hace unos años con Yuri. Y ya sabes lo que siento por el, y lo que él siente por mí. Pensé que hoy sería un buen momento para intentarlo. ¿Por qué justo hoy? No lo sé. Simplemente... se me vino esa idea a la cabeza, pero fue todo un error. Siempre que va a pasar algo entre nosotros, hay algo que nos interrumpe. No lo entiendo. Es como si el universo estuviera en nuestra contra. - dijo rabiosa a susurros mientras una lágrima caía por su mejilla.
- Lo siento, Rin... Yo... yo he sido una de esas interrupciones, ¿verdad?
- Hmmm... si... a ver. Yo no te reprocho nada, y por supuesto, a Mila tampoco... Simplemente me da rabia no llegar nunca a dar el paso.
- Quizá... el universo está esperando a que haya un momento más adecuado - propuso el chico.
- No lo sé...
- De no ser así... no hubiese ocurrido lo que ocurrió hace años.
- Pero, ¿y si ese momento ideal no llega nunca?
- Hmmm... créalo.
- ¿A qué te refieres, Oni-chan? - preguntó confusa.
- Mañana. Hazlo mañana. Inténtalo de nuevo. Yo no molestaré, lo prometo. Me encargaré de que nada os moleste. Id al parque ese que te gustaba tanto. Haced un picnic, ya sabes... Esas cosas que te encantan. Mirad las estrellas esta noche... O no sé. Crea tu momento ideal para dar ese paso. El momento en el que te sientas más segura... No es un momento cualquiera, es... EL MOMENTO - dijo épicamente. Su hermana rió.
- Vale... lo intentaré.
- Confío en ti, hermanita. Sé que podrás hacerlo. Y ahora, deberías ir a descansar. Yo acabo con esto.
- Oh no, me has ayudado, ahora te ayudo yo a ti - sonrió ella.
Él le tiró espuma del estropajo de cocina a la cara y empezaron una batallita épica con agua y espuma. Acabaron empapados y se tuvieron que cambiar, pero se lo pasaron muy bien.
Rin se fue a su habitación y allí estaba Yuri, hablando con alguien por teléfono.
- Bien, vale... Yo... lo intentaré. ¿Pero y si no funciona? - no se oía la respuesta de la otra persona. Rin entró a la habitación - Ajam. Vale, muchas gracias, Yakov. Adiós.
- ¿Consejos para los programas, eh? - dijo ella abriendo su armario y cogiendo un pijama limpio.
- Propongo una cosa. En el libre, después del Salchow Triple, un Loop cuádruple en vez de un Lutz doble. Será más épico. Yakov no sabía si iba a encajar bien, pero hay que intentarlo, ¿no?
"¿Qué le pasa? Vale... no era Yakov. Está demasiado nervioso" - pensó la chica.
- Claro, lo intentaremos. Al fin y al cabo, intentar las cosas para mejorarlas nunca está de más, ¿no? - dijo ella con cierto doble sentido que el chico pillo al instante.
- Exacto. ¿Entonces el finde que viene lo practicamos y se lo enseñamos a Yakov?
- Me parece perfecto.
- ¿Y mañana al final qué haremos? - preguntó el chico curioso.
"Bien, ahí es donde quería llegar yo" - pensó Rin.
- Dame un momento y ahora te cuento los detalles - sonrió ella mientras iba al baño a cambiarse de pijama.
A su regreso, le contó a Yuri que irían a su parque favorito, el parque de Narita, porque quería enseñarle las vistas y pasar un día en la naturaleza. El chico por su lado aceptó encantado. Le gustaba verla tan ilusionada, le recordaba a esa niña pequeña que conoció por primera vez siete años atrás.
Empezó a reírse.
- ¿Eh? ¿Qué pasa Yuri? - preguntó ella mientras abrazaba a su peluche de gato.
- No es nada... - desvió la mirada sonrojado.
- ¿Yuri? Cuéntamelo - dijo ella acercándose a él.
- Hmmm déjame pensarlo, no. - él retrocedía, sabía lo que le esperaba.
- ¿Ah, no? Pues te hago cosquillas - y se lanzó sobre él para hacerle cosquillas.
El chico se retorcía riéndose y diciendo:
- Aún así tampoco te lo diré
La chica intensificó las cosquillas hasta que la situación dio una vuelta de 180 grados, literalmente.
Ahora Yuri se encontraba sobre ella, sujetando sus manos a ambos lados de su cabeza con una sonrisa de victoria en el rostro.
- ¿Qué harás ahora, Rin? - preguntó orgulloso de sí mismo.
- Sacar mi arma secreta - puso ojos de cachorrito para que la soltase, pero en realidad lo único que consiguió fue que el chico la empezara a hacer cosquillas.
- Oh vamos. ¿Es eso lo mejor que sabes hacer? - reía mientras la chica intentaba aguantar las cosquillas.
- En realidad no. Esto es lo mejor que sé hacer. - enrolló sus piernas alrededor del chico y giró sobre sí misma, quedando en la misma posición que al principio. - Cuéntame. ¿De qué te reías antes?
- Está bien, está bien. Me reía de que estuvieras tan ilusionada, tan feliz... es que eres adorable... - se sonrojó.
- Oyeeee... no soy adorable. Soy un tigre feroz - dijo ella haciendo un puchero, para después imitar el gruñido de un tigre - grrr. ¿Lo ves? Tigre feroz.
Yuri empezó a reír de nuevo. ¿Qué acababa de ver? No podía más, le dolía el estómago de tanto reír. Por su lado, Rin lloraba de la risa por su tonta imitación.
- Se te darán muy bien muchas cosas, pero imitar animales... uff... no es lo tuyo, Rin - dijo Yuri en un pequeño momento de tranquilidad, luego volvió a escuchar el pequeño gruñido en su cabeza y empezó a reír de nuevo.
- Ah, ¿si? Hazlo tú, inténtalo tú.
Yuri paró de reír e imitó a un tigre a su manera.
- Noooo - empezó a reír de nuevo la chica. - No puede ser.
Yuri tampoco podía parar de reír. Había sido patético.
- Son tal para cual - susurró Ivan entrando en su habitación al oírles reír.
Al final, los niños pasaron un rato más riendo y hablando de sus cosas y finalmente se quedaron dormidos.
¡PI! ¡PI! ¡PI! ¡PI! ¡PI!...
Rin apagó la alarma y se levantó rápidamente.
Yuri por su lado, se dio una vuelta y volvió a dormirse.
- Yuri - se acercó la chica a él, sentándose en la cama.
- ¿Hm? ¿Qué hora es? - dijo soñoliento.
- Las 10. ¿Quieres dormir más? - le preguntó amablemente
- Vamos al parque ese precioso que me dijiste anoche. - se incorporó.
- Vale - sonrío. Le dio un corto beso en la mejilla y se levantó - iré a preparar los bentos.
Unos pirozhki con unos deliciosos onigiris, algo de fruta y unos dulces. También cogió unas bebidas y metió todo en dos mochilas.
Yuri bajó al rato, tras haberse preparado y se sentó junto a Rin para desayunar.
- Hey, enana. ¿Cómo has dormido hoy?
- Bien. ¿Y tú, gatito?
- Genial. Ha sido una gran noche.
- No sabes cómo me alegro.
Tras desayunar, salieron de camino hacia la estación de autobuses y allí cogieron el primer autobús hacia el parque de Narita.
- Wow, es precioso - dijo Yuri al llegar al parque.
- Y hay más, ven mira - le agarró de la muñeca y empezó a correr alegre.
Llegaron a una preciosa pagoda y empezaron a admirar los peces Koi que había en el lago que la rodeaba.
- ¡Wow! ¡Mira! - señalaba la chica a un koi rojo y blanco enorme.
Yuri sólo sonreía, sin dejar de mirar a la chica emocionada que iba con él.
Se la veía tan feliz. Estaba preciosa cuando tenía ese brillo en los ojos... ese brillo que solo tenía cuando realmente le apasionaba algo.
Este era uno de esos casos. A ella le encantaba la naturaleza, y estar con él también.
- Ey, enana. ¿Quieres comer algo? He visto hace un rato un puesto con comida típica...
La chica asintió contenta y le siguió.
Acabaron comiendo unos deliciosos dangos, y pasando un día genial viendo la ciudad y paseando por el parque.
De hecho, por la tarde, decidieron ir a un centro comercial de la zona para hacer una pequeñas compras. Pronto sería el cumpleaños de Rin, así que Yuri estaba pensando en hacerle una gran sorpresa.
- Rin - la llamó el rubio
- Dime - se acercó ella con un par de bolsas con ropa, o cosas para la escuela, o para su nueva/antigua habitación.
- ¿Qué opinas de este? - le señaló un chandal precioso, súper simple. Era azul con degradado a un tono más oscuro
- ¡Me encanta! - Dijo la chica cogiendo uno de su talla.
Yuri ya le había echado el ojo a otro conjunto que sabia que le iba a gustar más. Lo había comprado mientras la chica se probaba otras cosas, y lo había escondido en una de sus bolsas, para llevárselo a Rusia, a completar el regalo que estaba preparando.
Acabaron llamando a Ivan para que fuese a cenar con ellos y regresaron juntos a la casa.
Le contaron su día en el viaje de vuelta y todo lo que habían visto.
- La verdad es que vale la pena ver ese parque. La próxima vez que venga, quiero ir otra vez - dijo Yuri.
Rin sonrió alegre y le abrazó.
- Le encanta ese parque. Siempre le ha gustado - explicó su hermano.
Al final, llegaron a casa y se prepararon para llevar esa misma noche a Yuri al aeropuerto. Rin iba corriendo por todas partes, preparándole unos pirozhkis para su regreso.
Yuri le pidió ayuda a Ivan para preparar su maleta, así tendría a la chica ocupada con otras cosas y sin preocuparse de si él había hecho la maleta o no.
- ¿Has metido todo lo que tienes que llevarte? - le preguntó el castaño
- Sí. Tengo todo. Ivan... quería tu opinión. Verás, sé que aún es pronto, pero su cumpleaños está cerca de todas formas. Estoy preparando un regalo impresionante para ella...
- Y quieres saber si le va a gustar, ¿no? - le interrumpió.
- En efecto. Hoy le he comprado esto - le enseñó el chándal y lo guardó en la maleta.
- Le va a encantar. ¿Qué más tienes en mente?
El rubio le empezó a contar todo lo que había estado preparando en Rusia con la ayuda de Mila, Giorgi, su abuelo y Viktor en una de sus visitas.
- Estoy seguro de que va a emocionarse mucho. - dijo el chico conmovido por el cariño con el que hablaba Yuri sobre su hermana. - ¿sabes, enano? Deberías decírselo
- ¿Decir qué? - preguntó Yuri muy confuso.
- Tus sentimientos. Ella... se alegraría mucho.
- Pero... ¿y si nuestra relación cambia? No quiero perder lo que tenemos ahora. Esa confianza, ese cariño, ese apoyo y esa gran comunicación.
- Te voy a ser sincero. Estoy casi seguro de que ella piensa lo mismo... tiene cierto miedo a perder a su amigo, pero... vale la pena intentarlo, ¿no?
- Supongo... pero...
De repente la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a una Rin muy alegre con un paquete lleno de pirozhkis.
- ¡Yuri! Mira - se acercó al chico con rapidez - oh, lo siento. ¿Interrumpo algo? - preguntó al darse cuenta de la forma en la que había entrado.
- No, en realidad Yuri me estaba contando lo mucho que le había gustado ir al parque de Narita hoy. - dijo Ivan disimulando.
- Jo, pues me alegro mucho. Se va a convertir en una visita "obligatoria" cada vez que vengas - rieron los tres.
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Disculpad la tardanza.
Últimamente tengo muchísimos trabajos para clase y mucho que estudiar, así que no tuve tiempo de acabar los nuevos capítulos.
Pronto acabaré el curso, así que, me dedicaré a hacer muchos capítulos nuevos.
Espero que os guste el que os dejo por aquí y os agradezco mucho a tod@s el gran apoyo que está recibiendo esta historia.
Posiblemente el próximo capítulo sea un especial, para agradeceros todas las lecturas.
Y aquí va un poco de Spam:
Si os está gustando esta historia, os recomiendo leer mi nuevo Fanfic "¿Tú quién eres?" de BNHA×Oc. 😊
Un abrazo enorme a tod@s
🤍Rin🤍