Los ojos preocupados de Camila marcaron apresuradamente el número de teléfono del hospital. Sus ojos se enfocaron en su reloj en la cabecera de su cama y vio que eran las diez para la una de la tarde.
- Hola - Sonó la voz gruesa y Camila cerró los ojos nerviosamente.
- ¿Simón? Soy Camila. - Dijo, viendo la línea aún tranquila del otro lado. - Llamo para decirte que no podré ir al hospital hoy, tendré después que reemplazar mis turnos.
- Hm . - Dijo desde el otro lado en un susurro. - ¿Está todo bien? Tú nunca faltas.
- Mi novia no está bien y, como pasó el fin de semana aquí, me voy a quedar con ella, lo siento. - Dijo, sin revelar que había estado involucrada con un paciente. ¡Maldita sea! Sonaría ridículo desde el punto de vista de Simon.
- De acuerdo. ¿Sólo eso?
- Sí, gracias. Y colgó, volviendo a la cama doble que había comprado la semana anterior y gateando hasta Lauren.
- Camz, se enojará contigo, como siempre. - dijo Lauren, sintiendo los labios de Camila tocar su sien.
- Como tú misma dijiste, estará enojado como siempre, así que no me importa. -- dijo. - ¿Te comiste toda la sopa? Preguntó, comprobando la temperatura de Lauren.
- Lo comí, hacía mucho calor. - dijo Lauren, acurrucándose más en la cama y acurrucándose sobre el cuerpo de Camila. - Dormí toda la mañana, me di una ducha, ya comí y estoy mucho mejor. ¿Podrías quedarte aquí un rato? Lauren preguntó y Camila asintió, acostándose y envolviendo su cuerpo alrededor de uno de sus brazos.
- Solo me preocupaba que te enfermaras por ese helado. Tu madre me mataría. Lauren se rió y se volvió hacia Camila.
- Ya me enfermé, estoy casi bien y mamá no te culparía. - reclamó Lauren. - No es necesario que hayas faltando hoy.
- Sí, es necesario, no tendría cabeza para nada si te hubiera dejado con tu madre como estabas. Ardias en fiebre.
- Pues bien, como ya llamaste a mi madre diciendole, ¿podemos pasarnos todo el día abrazádas?
-- Si señorita. - respondió Camila. - Mira, quería hablarte de algo de lo que hablé con tu madre ... - Camila sintió que Lauren hundía la cara en la curva de su cuello.
- Ella te lo dijo, ¿no? Lauren preguntó en voz baja y Camila asintió.
- Mencionó una película la semana pasada… - Camila estudió el rostro de Lauren a fondo tan pronto como la chica se alejó de su cuello.
- Dijiste que Google me ayudaría con cualquier cosa. - confesó Lauren y Camila se mordió el labio inferior.
- ¿Y con qué necesitabas ayuda? - Camila sintió que los dedos de Lauren comenzaban a jugar con el cuello de su camisa.
- Estaba pensando en ti… - comenzó Lauren, mirando rápidamente a Camila antes de enfocarse en el cuello. - Y luego estaba con calor ... Ya sabes ... entendí todo, Camz.
- ¿Y qué buscaste en Google? - preguntó Camila con curiosidad.
- Cómo ayudarme sola. - confesó Lauren, sintiendo que sus pestañas comenzaban a temblar rápidamente. - Entonces descubrí que el nombre de esto es masturbación y vi algunos videos de mujeres haciéndolo. Traté de tomar una ducha fría como me dijiste, pero a la semana siguiente la ducha no funcionó y fui a intentarlo, pero mamá abrió la puerta.
- Si alguna vez intenta hacer esto de nuevo, recuerde cerrar la puerta con llave. - dijo Camila, viendo los ojos verdes parpadear rápido. - ¿Piensas en mí y te emocionas? - Camila no pudo resistirse al ver a Lauren asentir.
- Mucho, Camz. - dijo Lauren y Camila le acarició la cara.
- No tienes nada de qué avergonzarte, mi amor. Eso es normal. - advirtió Camila y Lauren la miró.
-- ¿Enseñame? - preguntó Lauren y Camila contuvo la respiración.
-- ¿Enseñarte que? - preguntó, viendo a Lauren sollozar debido a la aparición del resfriado.
- ¿Cómo hacerlo sola? Porque pienso mucho en ti y es realmente malo. Parece que parpadea y luego duele. - le explicó. - ¿No quieres que hagamos nada, así que enséñame? - Camila tragó. ¿Cómo enseñarías algo así?
- Bueno, tienes que llevar tu mano a tu intimidad. - comenzó Camila, pero se congeló cuando vio a Lauren hacer eso.
-- ¿Así? - preguntó y Camila sintió que su cuerpo se calentaba.
- Lauren, no sé si esto es buena… - Camila tragó de nuevo cuando sintió que Lauren le daba un suave beso en el cuello. -- idea.
- Pon tu mano sobre la mía y guíame, Camz. - preguntó Lauren, causando que Camila tuviera dificultad para respirar. - No tocarás nada, solo guíame. - insistió Lauren y Camila sintió que su centro daba una señal de vida.
- Eludiremos el sistema haciendo esto. - Camila trató de jugar, pero sintió la otra mano de Lauren agarrar su brazo y colocar su mano sobre la de ella. Camila gimió suavemente cuando sintió que Lauren apretaba su propia intimidad.
-- ¿Y ahora? - La voz de Lauren salió rota y Camila suspiró pesadamente, colocando dos dedos de Lauren en el centro sobre los pantalones de chándal, comenzando movimientos circulares.
- Hazlo debajo de tus bragas y tu propio cuerpo te guiará desde allí. - dijo Camila, comenzando a temblar, tal era su deseo, por lo que Lauren llevó su mano junto con la suya dentro de las bragas, moviendo sus dedos en la región.
- Bueno… - murmuró Lauren y Camila se mordió el labio.
- Amor, no me hagas esto… - suplicó Camila, cerrando los ojos cuando sintió que Lauren distribuía besos alrededor de su cuello.
- Dame un beso, Camz. - murmuró Lauren, viendo que Camila no se resistía y tomaba su orden de inmediato. Sus bocas se juntaron en un beso lento e intenso y Camila sintió que su corazón latía en su caja torácica. Su centro palpitaba salvajemente y su mano se movía en círculos sobre la de Lauren.
La suave lengua de Lauren hizo que Camila se sintiera aún más caliente y no pudo soportar contener su gemido cuando Lauren retiró su propia mano, haciendo que la mano de Camila tocara su intimidad sin nada que se interpusiera en su camino. Lauren gimió suavemente de alegría y, por un instante, Camila no movió la mano, pero cuando Lauren movió sutilmente sus caderas para rozar, Camila no pudo soportarlo y comenzó a acariciar el área. Sintió lo mojada que estaba Lauren y mejoró encima de ella.
- Delicia ... - susurró Lauren con un gemido entrecortado cuando sintió que los dedos de Camila comenzaban a moverse sobre su hinchado nervio.
Camila ya no intentaba luchar contra eso, le daría a Lauren un orgasmo. No la penetraría, pero no podía soportar al menos hacer que su novia se corriera. Su centro palpitaba mientras deslizaba sus dedos a través de los pliegues de Lauren para buscar lubricación antes de moverlos hacia arriba nuevamente.
Su cuerpo bajó y sujetó el pecho de Lauren, que se notaba por estar hinchado a través de la camisa blanca, ya que no usaba sostén, entre los dientes, antes de lamer la tela. Lauren arqueó la columna y gimió, haciendo que Camila vibrara internamente. Había querido hacer eso mil veces.
- Camila… - gimió Lauren suavemente, levantándose la camisa y dándole a su novia la vista de sus senos medianos completamente rígidos y rosados. Camila se mordió el labio al verlo y obedeció la tonta petición de Lauren, finalmente rompiendo la tierna carne entre sus labios.
Los dedos de Lauren se enredaron en el cabello de Camila y la más pequeña hizo girar su lengua en círculos, temblando su lengua en el pecho rígido antes de acelerar el movimiento de sus manos.
- Demasiado bien… - gimió Lauren, presionando sus ojos con fuerza cuando una ola abrumadora invadió su cuerpo con fuerza, provocando que tuviera algunos espasmos y separara la boca, tal fue la descarga de la sobrecarga. Sus uñas se clavaron en la parte posterior del cuello de Camila y gimió, antes de respirar profundamente y sentir su cuerpo relajarse.
-- Hermosa. - susurró Camila, colocando un beso en la mejilla de Lauren.
- ¿Fue un orgasmo? - preguntó Lauren con un poco de dificultad y Camila asintió, quitando su mano del interior de las bragas de Lauren. - Es la mejor sensación de mi vida después de las flores. - dijo Lauren y Camila sonrió.
- Sí. - asintió Camila.
- Y contigo siento los dos juntos. - dijo Lauren sonriendo. - ¿Puedo hacer esto sola? Lauren preguntó emocionada y Camila se rió.
- Bueno, puedes, pero no olvides cerrar la puerta. - dijo Camila y Lauren asintió con la cabeza.
"¿Pero no sería mejor si me acariciaras así siempre, Camz?" Lauren preguntó y Camila suspiró.
- Sería Mucho mejor, amor. - concluyó Camila.
- ¿Y puedo acariciarte así? Lauren preguntó con curiosidad. - Quiero hacerte eso. - Camila se mordió el labio inferior cuando escuchó eso.
- Un día lo harás, ahora voy a buscar tu medicina. Si quieres ir a tomar otra ducha para, ya sabes, deshacerte del desorden que estaba allí, no te laves el cabello. - dijo Camila, inclinándose y dándole un beso a Lauren antes de dejar caer su camisa para esconder sus pechos que, por cierto, Camila encontró hermosos y deliciosos.
La más joven se fue y bajó las escaleras, yendo al baño de abajo para arreglar el daño que habían sido sus propias bragas y tal vez, solo tal vez, para buscar alivio personal, después de todo, su centro palpitaba clamando por Lauren. Suspiró y se encerró en el baño, sonriendo tan pronto como bajó su récord: habían dado un pequeño gran paso en su relación.