Holaaa, bueno acá estoy de vuelta con otra traducción. Esto en realidad es un one shot pero como es muy largo lo voy a dividir en partes.
Todo el crédito a la autora que es @etoilenoire en ao3 y me dejó traducirlo.
Qué lo disfruten!
Uno pensaría que pasar su día especial con su mejor amigo sería increíble. Sin embargo, aquí estaba Harry atrapado en una fiesta sórdida en la que ni siquiera quería estar.
Por otra parte, debería haberlo esperado por ser el mejor amigo de la persona más extrovertida que haya existido.
Si Harry se hubiera salido con la suya, estaría en su dormitorio acurrucado bajo las sábanas, en mitad de un atracón viendo películas mediocres en su computadora portátil de mala calidad que había visto días mejores y masticando palomitas de maíz grasientas y mantecosas mientras tomaba bebidas azucaradas. Mimarse a sí mismo mientras da comentarios estúpidos sobre la terrible actuación con su mejor amigo sería mucho más agradable. Era algo que siempre hacían todos los años. Desafortunadamente, esta vez, había sido imposible.
Aquí estaba Harry sentado en un sofá cuestionablemente sucio al lado de una pareja que se besuqueaba, aburrido como la mierda. Preferiría estar de vuelta en su dormitorio honestamente. Sería mucho mejor que sentarse aquí sintiéndose un poco incómodo con los enamorados que chupaban la cara del otro y la atmósfera ruidosa.
Ver a Niall, que en ese momento estaba charlando con una chica de labios rojo vino junto a las escaleras, no fue nada divertido. Nunca lo entretenía demasiado después de muchos años de presenciar cómo Niall intentaba tirarse a alguien mientras él se sentaba al margen.
Quería irse.
La mejilla de Harry descansaba contra su puño mientras su codo estaba apoyado sobre el apoyabrazos, un profundo suspiro salió de sus labios. Observó a Niall haciendo su infame pose de "Estoy totalmente tratando de follar contigo": brazo apoyado contra la pared, un tobillo pateado sobre el otro e inclinándose ligeramente. Con un toque de ardor en sus ojos. Era la postura que solía ver cada vez que Niall deseaba llevar a alguien con él a pasar la noche. Casi se esperaba ser abandonado más tarde durante la noche. Estaba completamente molesto por el pensamiento.
Lamentablemente, no sería la primera vez.
Una pequeña parte de Harry deseaba ser el tipo de persona que disfruta de estas cosas. A la que le gustaban las frenéticas fiestas en casas que eran muy ruidosas. Disfrutando de la compañía de cualquier tipo atractivo que se le acercara y soltarse. Incursionar en cualquier droga que se le haya puesto bajo las narices y perderse en tendencias ebrias. Sumergirse de lleno en la experiencia y no arrepentirse de nada, para venir aquí todos los viernes por la noche y consumirse con su mejor amigo.
Tan lejos de lo que realmente era Harry. Preferiría que Niall buscara a alguien más que lo acompañara a estos eventos. Harry no era un juerguista en lo más mínimo, prefería pasar una noche tranquila en casa. Leer un buen libro o ver una serie mientras estaba en su cama donde nadie podía molestarte. Tal vez estudiar o trabajar en cursos si quisiera. Reflexionando sobre lo que sea que estaba pasando por su mente.
Ser lanzado a escenarios de fiesta desde su adolescencia había sido simplemente horrible gracias a Niall. Harry trató tantas veces de divertirse, como la mayoría de sus compañeros de su edad, pero no pudo obligarse a si mismo. Lamentablemente, Niall nunca había recibido ese memo y todavía piensa hasta el día de hoy que podría cambiar la perspectiva de Harry sobre todo.
Se sentía como si Harry hubiera estado sentado aquí durante horas a pesar de que no habían sido más de dos. Todos los que ocupaban la sala de estar demasiado abarrotada estaban bailando (más bien gritando) o embriagándose. Un tipo estaba bailando el vals sin camisa y dejando que cualquiera sintiera sus duros músculos. Algunas parejas aparentemente nunca habían oído hablar de conseguir una habitación, ya que estaban dando un espectáculo a todos mientras se besaban fuertemente. Todos pasaban el mejor momento de sus vidas y Harry se sintió totalmente fuera de lugar.
Como si eso no fuera lo suficientemente malo, estaba tan caluroso en este lugar; Harry ya estaba empezando a sudar. Cuanto más se enfurruñaba por su desgracia, más deseaba haber dejado su chaqueta en casa. No se atrevió a pensar en dejarlo en uno de esos "guardarropas designados" Dios sabe si alguna vez lo recuperaría.
Si no fuera el final del invierno, Harry nunca habría tenido este problema.
Cuanto más se deprimía, más deseaba huir de este infierno.
Y sin pensarlo mucho por más tiempo, Harry se levantó de su lugar y rápidamente abandonó el área. Empujándose entre las masas hasta que encontró su camino hacia el jardín trasero.
La nieve cubría el suelo y el aire estaba helado. El patio se encontraba en su mayoría vacío, aparte de los fumadores apiñados en pequeños círculos. Harry no les hizo caso mientras se dirigía hacia el otro lado donde encontró varias sillas de mimbre esparcidas por el área. Quitó el polvo del montón de nieve de uno de ellos antes de deslizarse en el asiento y sacar su móvil.
Desde donde estaba Harry, se podía escuchar el leve alboroto que se producía dentro de la casa haciendo eco a través del tranquilo aire de la noche. Ya comenzaba a sentirse un poco mejor mientras revisaba sus redes sociales. Temblando por la ráfaga de frío contra sus mejillas. Agradecido por haber dejado de nevar ya que Harry preferiría no lidiar con que su cabello se arruinara. En general, esto fue mucho mejor que torturarse a sí mismo en esa casa repugnante.
Justo cuando Harry estaba a punto de saltar a Facebook para ver sus notificaciones, que estaba seguro de que eran deseos de cumpleaños, la puerta corrediza de vidrio se abrió. Una risa bulliciosa había llegado a los oídos de Harry, haciendo que su corazón tartamudeara en su pecho sabiendo muy bien a quién pertenecía esa risa.
Harry lanzó una mirada hacia la conmoción que ahora estaba sucediendo en el jardín. El calor subió poco a poco a sus mejillas mientras observaba al grupo de hombres vestidos con sus chaquetas de cuero o de mezclilla. Encendiendo cigarrillos y bebiendo cervezas. Desalineados y chupetones ensuciando su piel, no es que fuera una sorpresa allí. Eran los sementales. Los hombres más atractivos del campus y todos deseaban estar con ellos.
Cada uno de ellos se mostraba tranquilo y no se inmutaba por nada, y Harry los envidiaba. Pero no de la forma en que piensas ...
A Harry le encantaría no tener miedo y no ser tan temeroso ante la idea de ir allí. Insertarse en el grupo de chicos guapos y tener una excusa para hacerse amigo del chico más hermoso que Harry había visto en su vida.
Pero, enamorarse del tipo más inalcanzable de todos los tiempos, esa fantasía estaba muerta.
Porque ¿en qué mundo tendría Harry una oportunidad con el chico de sus sueños?
Louis Tomlinson nunca le daría la hora del día.
Harry no era esa alma fiestera que salía todos los fines de semana. No tiene un grupo masivo de compañeros ni se puso nunca ahí fuera. No tenía demasiada confianza cuando se trataba de charlar con hombres atractivos y definitivamente no era promiscuo. Eso sin siquiera mencionar el hecho de que él y Louis nunca han hablado antes, ni siquiera tenían amigos en común o clases juntos.
Por lo que Harry sabe, Louis ni siquiera sabe que existe.
Y Harry siendo demasiado tímido para siquiera ir y presentarse nunca iba a ser una realidad. Era demasiado el miedo de encontrarse con malas miradas y rechazo. Harry no puede hacerse eso a sí mismo, arruinaría su confianza. Por eso recurre a admirar a Louis desde lejos y disfrutar de su belleza. La forma en que sus ojos se arrugaban cada vez que sonreía y lo expresivo que se ponía su rostro. Esa voz celestial que Harry podría escuchar para siempre si pudiera, y la forma en que Louis peinaba su cabello en un lío piadoso como una pluma o lo suave que era. A Harry siempre le dolían los dedos ante la idea de pasarlos por el. El rastrojo de barba que siempre estuvo ahí que Harry soñaba sentir quemado contra su piel. Perdiendo el aliento cada vez que Louis se quitaba su chaqueta de mezclilla para revelar brazos tonificados que eran una plétora de tinta. Louis estaba en forma y Harry ardía por él.
De alguna forma, eso no tenía nada que ver con lo atractivo que era Louis, Harry estaba intrigado cada vez que obtenía trozos de información aquí y allá. Por lo general, cuando Harry estaba en clase escuchaba a Louis decir estas cosas a sus compañeros. Que estaba en su último año de universidad, soltero como siempre, no le gustaban los champiñones en la pizza y su cumpleaños era en Nochebuena. Harry quería saber más, necesitaba saber todo sobre su enamorado. Soñaba con conocer a Louis.
Harry podía vivir en un mundo de sueños tanto como quisiera, pero sabía que nunca tendría una oportunidad como esa.
Al ver la escena frente a él mientras su teléfono se apagaba, sus piernas comenzaron a tener esa terrible picazón por el frío gélido. Louis se reía y movía las cejas cuando uno de sus compañeros le dio un puñetazo en el brazo y lo miró. Labios envueltos alrededor de un cigarrillo y luego soplaron una nube de humo en el aire de la noche. El cigarrillo de Louis colgaba delicadamente entre sus dedos mientras el fantasma de una sonrisa bailaba alrededor de las comisuras de sus labios mientras le guiñaba un ojo a su amigo pelirrojo. Harry gimió en el acto.
Sorprendentemente, no había un rejunte de groupies en sus brazos con la esperanza de algo más. Bueno, aparte de Zayn Malik porque está saliendo con Liam Payne, quienes estaban en la manada.
Si la suerte estuviera del lado de Harry esta noche, entonces Louis se acercaría y finalmente lo reconocería. Para charlar sobre lo que sea, a Harry no le importaba. Para que el vigésimo cumpleaños de Harry valiera más la pena.
En los últimos años, Harry no había encontrado a nadie por quien valiera la pena babear, no hasta que llegó a la universidad. Louis era diferente y Harry quería diferente . Cansado del tipo habitual que se le acercaba: narcisista o espeluznante como el infierno con solo una cosa en mente. Harry necesitaba a alguien extrovertido y seguro de sí mismo. Sin incomodidad o verguenza. Harry anhelaba algo nuevo.
Sin embargo, ¿cómo podía Harry imaginar algo así si nunca antes había tenido buenas experiencias?
Solo ha tenido tres relaciones reales toda su vida, nada demasiado serio. Nunca ha estado enamorado, definitivamente eran solo algo pasajero. Estuvo en muchas citas, pero todos resultaron ser unos idiotas. O terminaron siendo un imbécil o hicieron que Harry creyera que querían volver a verlo solo para no volver a tener noticias de ellos. Mensajes ignorados y enojarse con él porque se negó a pagar. Lo llamaban montones de nombres vulgares si tardaba demasiado en responder o si surgía algo de repente y tenían que reprogramarlo.
Entonces, obviamente, Harry no se había vuelto a exponer porque ¿cuál era el punto?
Nadie había despertado el interés de Harry hasta que sus ojos se posaron en Louis meses atrás, luciendo absolutamente hermoso fumando un cigarrillo con sus compañeros.
Harry se desmayó cuando Louis se rió después de dar una calada al cigarro por lo que fuera que su amigo dijera. Llevando el cigarro a sus besables labios, teniendo una conversación muy animada con Zayn (quien Harry descubrió que era el que tenía el pelo largo y oscuro y ojos de ciervo) y Liam, que estaba apoyando su mano en la espalda de su chico.
¿Sería terrible para Harry admitir que deseaba que todo el grupo se fuera? ¿Tener esa minúscula oportunidad de llamar la atención de Louis por una vez? ¿Tener lo que tenían Zayn y Liam?
Si tuviera esa mano delicada en su cuerpo, Harry estaría encantado.
Es muy poco probable que suceda, pero Harry podría soñar, ¿verdad?
Entonces el corazón de Harry se detuvo en su pecho por lo siguiente que sucedió, congelado por el miedo cuando todo el aire salió de sus pulmones. Cruzaron miradas desde el otro lado del jardín nevado. Él y Louis comparten una mirada por primera vez, y Harry pudo sentir que la bilis se elevaba. Rápidamente desvió su atención de nuevo a su móvil. Dedo tembloroso y con ganas de sollozar en el acto porque sigue fallando a su contraseña. Con las mejillas encendidas y el estómago hundido, Harry temía que en cualquier momento su vida terminaría. Louis vendría pisando fuerte para enfrentarlo y le diría a Harry que se ocupara de sus propios asuntos.
Harry se estaba pateando a sí mismo por esto, ¿por qué fue tan descuidado?
Debería haber sabido que eventualmente lo habrían atrapado. ¿siempre debe arruinar las cosas incluso antes de que comiencen?
El tiempo se había sentido como si hubiera llegado a un ritmo lento, y Harry no podía atenuar los temblores en sus dedos por su vida. Abriendo rápidamente Instagram y desplazándose a través de él, los copos de nieve comenzaron a aparecer en la pantalla. Harry estaba a punto de desmayarse.
Pero Louis nunca llega, y todo lo que Harry escuchó fue que Louis se reía una vez más.
Pasa otro minuto, y Harry toma una respiración profunda y se acerca al grupo de hombres en forma. Asombrado por completo, literalmente, no pasó nada, ni siquiera un comentario. El cuerpo de Harry todavía estaba en llamas. Sintiéndose agradecido de que Louis tuviera su atención en Zayn una vez más mientras arrojaba su cigarrillo al suelo, apagándolo.
¡Qué alivio! Harry estaba tan seguro de que su vida se habría derrumbado hace unos momentos.
Tal vez todo estuvo en su cabeza, que Louis y él compartieron un breve momento, pensando que Louis realmente lo notó. Que no era más que una ilusión y que Harry estaba eligiendo creer eso, porque tenía más sentido para él.
Lamentablemente, las miradas de Harry se terminaron una vez que los chicos regresaron al interior poco después, y Harry tenía una sensación de fuego en su vientre. Quería ir con ellos y pasar la noche tras sus pasos. Permaneciendo en las sombras y experimentando la riqueza de su grupo. Llamar la atención de cierta persona. Harry lo anhelaba tanto, pero es demasiado cobarde para ni siquiera saludarlos.
Quién sabe, tal vez uno de estos días antes de que Louis salga de la universidad para siempre, Harry conseguiría el valor suficiente como para ir a charlar con él. Atrapándolo solo, intentando una pequeña conversación. Dios, Harry odiaba la idea de una conversación sin sentido, pero soportaría su odio por las conversaciones triviales para tener alguna oportunidad de acercarse a Louis.
Harry había vuelto adentro unos cinco minutos después, sus dedos estaban casi entumecidos. Deseando la calidez, pero disgustando el hecho de que la soledad se había ido. La sola idea de estar rodeado de juerguistas era menos que atractiva. Queriendo robar aún más tiempo lejos del caos, incluso si fuera por unos minutos más, decidió que iría a buscar una habitación vacía.
Abrirse paso entre la multitud en la sala de estar era desagradable, odiaba que los estudiantes fueran agresivos y groseros. Pisando los pies de Harry y dándole miradas sucias. Harry quería que todos se fueran.
Finalmente, encontró su camino hacia las escaleras y subió, un poco molesto por no haber visto a Niall por ningún lado.
Por otra parte, es más que probable que Niall se fuera su departamento con su conquista de la noche.
Fue cuando Harry pudo sentir su teléfono zumbando contra su muslo cuando llegó a la parte superior del rellano de los escalones. Se movió para no estorbar y sacó su móvil. Vió que Gemma estaba tratando de llamarlo. Justo cuando Harry estaba a punto de responder para ver lo que su hermana quería, de repente algo, o mas bien alguien chocó contra él con fuerza, enviándolo a un cuerpo duro y su teléfono arrojado en algún lugar del mar de cuerpos.
Había manos en la cintura de Harry y su rostro estaba caliente. Quería darle a quien lo derribó una queja de lo que pensaba. Podría haberse lastimado seriamente con todos estos tontos borrachos deambulando. Pero por mucho que Harry quisiera regañar a quien fuera el culpable, no estaba preparado para lo que vendría después.
Cuando Harry se apartó de las garras de su salvador para agradecerles, su corazón se detuvo.
Oh no...
"¿Estás bien, bebé?" Louis preguntó con una expresión de preocupación y ojos inyectados en sangre. Harry estaba congelado. "Casi tuviste una desagradable caída allí", y luego Louis se rió entre dientes y Harry casi se quemó en el acto. "Esos imbéciles necesitan ver por dónde van".
Sin palabras, Harry se quedó allí sin saber qué hacer consigo mismo. Apenas podía respirar porque Louis Tomlinson estaba allí y estaba hablando con él. Louis realmente le está prestando atención. Todo es demasiado .
"Pero eh-"
Harry nunca dejó que Louis terminara lo que estaba a punto de salir de su boca mientras giraba sobre sus talones y se alejaba de esa horrible situación. Casi se cae por los escalones mientras se alejaba rápidamente. Harry se sintió enfermo y necesitaba irse. ¡Necesitaba escapar y encerrarse en su dormitorio durante una semana!
Y nunca se detuvo, no le importó llamar a un taxi o que hacía un frío terrible. Que debería haberle enviado a Niall un mensaje de texto de que se estaba yendo en caso de que todavía no se hubiera ido con esa chica. La mente de Harry se atascó en el hecho de que ni siquiera hace veinte minutos tenía las manos de Louis en su cuerpo, tocó a Harry.
Por la mezcla de su nerviosismo y la espesura del frío en el aire, Harry era casi incapaz de respirar.
Después de casi revivir su caída tres veces en el pavimento fangoso, Harry estaba feliz de encontrarse con la calidez de su edificio. Corrió a su habitación y cerró la puerta de una patada detrás de él. Se quitó la chaqueta y las botas mojadas y luego se acurrucó en un refugio seguro de mantas peludas en su cama, lloriqueando por su propia estupidez. Cuán terriblemente habían sido Louis y su primera interacción.
"Podríamos haber ..." un maullido de dolor siguió cuando Harry presionó su rostro contra la suavidad. "¡Soy tan estúpido!"
Harry quería volver a hacerlo, quería retroceder el reloj y abordar la situación de manera diferente. No es justo que no hubiera sido lo suficientemente valiente como para decirle algo al hermoso chico, ojalá nunca se hubiera cerrado.
Ahora Harry estaba atrapado en ese momento humillante por el resto de su vida.
No hace falta decir que este fue un momento muy estresante del que tomará días recuperarse.
Harry estaba haciendo todo lo posible por calmar el temblor de su corazón, haciendo todo lo posible por calmar su mente sobre el incidente. Sobre el hecho de que pudo haber arruinado todo y ni siquiera fue su culpa. ¿Cómo va a mostrar su cara la próxima semana?
Con su suerte, se avergonzará aún más.
Tal vez Harry debería fingir que está enfermo, Niall se lo creería, ¿verdad?
Harry no puede enfrentarse a Louis de nuevo, no por un tiempo.
Se sentía como si no hubiera tenido tiempo suficiente para revolcarse en el dolor antes de que se escucharan fuertes golpes contra su puerta y un acento irlandés demasiado familiar resonando a través de él.
Genial, justo lo que Harry no necesitaba.
"Harry abre, ¿quieres?" Niall gritó, moviendo la perilla. "¡Necesito hablar contigo!"
¿Podría Niall simplemente irse? Harry no estaba dispuesto a nada que Niall quisiera decir, no estaba de humor. Estaba en ruinas, y lo último que necesitaba era tener a ese bastardo entrometido en sus asuntos. No quería hablar de eso, especialmente no con un mejor amigo con la boca suelta y una imaginación colorida. Diablos no.
Niall, ese hombre terco no se detendría hasta que Harry cediera, desafortunadamente.
Por mucho que no quisiera compañía, no estaba de humor para otra queja por ruido porque Niall no sabía cómo estar callado por su vida.
Harry no pudo evitar preguntarse por qué su amigo estaba aquí ahora mismo. Pensó que Niall habría estado con la chica por la noche. Normalmente, su amigo se quedaría con quien fuera su conquista y llegaría en silencio al apartamento de Harry. Luego haría la mueca a la mañana siguiente con una pizca de brillo en su piel cansada y marcas de besos por todas partes.
La única noche en que Harry tuvo una experiencia traumática, Niall quería ser un dolor de cabeza. Claro.
Para consternación de Harry, se apartó de la seguridad de sus mantas y caminó lentamente hacia su puerta. Respiró hondo mientras alcanzaba la manija y la abría.
"¿Contento?" Harry chasqueó, las cejas se tensaron en una línea dura.
Niall obviamente no había oído hablar de un espejo antes de aparecer en las habitaciones de Harry de esta manera: cabello castaño despeinado fuera de lugar, camisa arrugada y manchas rojas por toda su garganta. Apestaba a perfume floral, colonia y marihuana. Una mezcla tan repugnante que hizo que Harry se sintiera aún más molesto.
"¡Definitivamente!" Niall sonrió, un poco demasiado alegre para el gusto de Harry mientras pasaba junto a él como si él también se quedara aquí.
Harry puso los ojos en blanco y cerró la puerta, queriendo tirar de su cabello una vez que notó que Niall ya se había puesto cómodo. Se quitó los zapatos, el abrigo lo tiró al suelo como las noticias de ayer y se recostó en la cama de Harry como si fuera un domingo por la tarde.
Todo lo que Harry quería era estar solo, pero aparentemente, ni siquiera puede disfrutar eso en su cumpleaños.
"Sorprendido de que no te hayas ido con esa chica a la que te lanzaste, quiero decir que es bastante obvio, ¿no?" Harry cuestionó irónicamente, deslizándose en la silla de su escritorio. No tenía sentido intentar meterse en la cama, apenas había espacio.
Niall se encogió de hombros, pasando sus dedos por sus mechones mojados, haciendo que las gotas cayeran sobre las sábanas de Harry.
"¿Supongo que ambos lo pasaron bien?" Harry no quería charlar sobre sí mismo, así que va a molestar a Niall sobre sus propios eventos de la noche.
"No, ella era dulce, pero tú eres más importante," los ojos de Niall eran sinceros, y Harry se sintió un poco mal por la chica. Por otra parte, no fue una especie de revelación, ya que Niall nunca había sido de los que se quedaban para hablar en serio con nadie. A Niall le gustaba su libertad y no tener que preocuparse por nadie más que por sí mismo.
A veces, Harry soñaba que podía ser como Niall. Descuidado e inconformista. No importa con quién te acuestes y sabes que cuando llegue la mañana no volverás a verlos. Que la noche de la pasión ardiente no fue más que temporal. Continuarás con tu día como si nunca hubiera sucedido. Harry sabía que él nunca podría ser así, encantar su camino hacia la cama de cualquier chico cachondo o hacer todo eso de yesca. No estaba hecho para la cultura del sexo en absoluto, ya que tendía a encariñarse un poco. Si Harry alguna vez lo intentaba, solo terminaría en dolor de corazón.
Es una de las razones por las que Harry no tiene citas, demasiadas semillas malas en el mundo. Ya nadie quería nada significativo, al menos no con él.
Algunos días, Harry deseaba cambiarse a sí mismo para encajar, para no sentirse tan excluido.
Se sentía completamente solo en el mundo de las citas. Nadie quería estar con alguien que no había tenido una buena follada en años. Especialmente no alguien que se sintiera inseguro acerca de sus habilidades cuando se trataba de sexo, que preferiría sentir una conexión que lujuria.
Harry no necesitaba ser promiscuo para seguir con su vida, pero hay momentos en los que extraña el toque de un hombre. Anhelaba sentirse querido de una manera más que física. Tener un vínculo con alguien que se sienta como en casa. Estar con una persona especial que no solo quería acostarse con él.
Alguien por quien Harry sentía.
"¡Además, es tu cumpleaños!" Niall declaró como si no lo hubieran sabido ya mientras cruzaba los tobillos. Metiendo una de las almohadas de felpa debajo de su cabeza, los ojos en Harry. "Sé que no ha sido ideal, pero juro que mejorará".
Harry tendría que verlo para creerlo.
"Ahora que he sacado todo el asunto de la fiesta de mi sistema, solo quiero relajarme con mi mejor amigo", agregó Niall, y Harry suspiró. Cualquier posibilidad de estar solo se había esfumado por completo. "Ya pedí pizza, así que no puedes echarme ahora".
"¿En serio?"
"Pepperoni con queso extra y un poco de parm, tu favorito".
Las comisuras de los labios de Harry comenzaron a curvarse en una sonrisa. "Estás tratando de ponerte de mi lado bueno, ¿no es así?" Niall y sus formas tontas de convencer a Harry a más mierda. "Por otra parte, podría quedarme con la pizza y aún así echarte, ¿qué tal eso?"
Niall se rió entre dientes, sin inmutarse en lo más mínimo. "También tengo un regalo para ti ... er, bueno, dos."
Se despertó el interés de Harry, siempre le encantaron los regalos.
"¿de verdad" Preguntó Harry, preguntándose qué podría haberle comprado Niall.
Niall tenía esta sonrisa en su rostro y Harry no la apreció en absoluto. Le hizo sentir un poco de nerviosismo porque conoce esa mirada. La expresión tortuosa y que sabía algo que Harry no, hizo que su estómago comenzara a revolverse. Harry tenía el mal presentimiento de que Niall estaba a punto de darle algo que tal vez odiara.
"Sin embargo, con una condición", por supuesto que hubo un truco. "Quiero que dejes de ser tan miserable en tu día especial y disfrutes. Te prometo que al final valdrá la pena".
Sin embargo, ¿será realmente así?
Es mejor que sea bueno o Harry no volverá a caer en la trampa de Niall.
Para ser honesto, por mucho que a Harry le hubiera gustado sufrir en silencio por su desgracia, no mentirá diciendo que sería bueno pasar un buen rato juntos. Tiempo real juntos donde Harry no fue empujado a un segundo plano porque no era otra muesca en el poste de la cama de Niall.
"Bien, puedes quedarte". Harry dijo derrotado, esperando que Niall pudiera hacerlo sentir mejor al menos.
Harry lo esperaba.
Cuando llegó la pizza un poco más tarde, la devoraron y tragaron una variedad de bebidas gaseosas. Vieron una variedad de casos sobrenaturales y espectáculos sobre asesinos misteriosos en la computadora portátil de Harry. Acurrucados juntos en la cama porque Niall estaba de humor para un abrazo. Harry estaba contento de que su cumpleaños comenzara a sentirse más como en casa. Tenía a su persona favorita a su lado, asustada y riéndose por eso. Acurrucado bajo mantas escondiéndose del frío que se asentaba en el aire.
Harry estaba feliz de que Niall decidiera ser una espina clavada en su costado por una vez.
Después de un tiempo, Niall hizo una pausa en su maratón de espectáculos cuando era casi medianoche y le dijo a Harry que necesitaba buscar sus regalos. Harry pronto estuvo solo y no se había levantado de la cama, demasiado cálido y cómodo. Ya se estaba metiendo con su mejor amigo porque quería a alguien a su lado, aunque fuera de la manera más platónica.
Niall era un buen chico, una de las únicas personas en la vida de Harry además de su familia que se había quedado. Siempre ahí cuando Harry necesitaba a alguien. Niall lo escuchó y lo consoló durante los tiempos más oscuros de la su vida. Él era alguien en quien Harry confiaba su vida y sabía que Niall nunca haría nada para lastimarlo intencionalmente. Claro, su amigo puede ser un poco egoísta, pero es un buen tipo. Harry había conocido al hombre toda su vida y no sabría qué hacer sin él. Agradecido por el hecho de que ambos terminaron viniendo a la Universidad de Cambridge, que Niall aún no lo había abandonado para estar rodeado de más personas como él. Siempre cuidó de Harry y no renunció a su amistad porque tenían personalidades tan diferentes.
Al principio, Harry no estaba de humor para ser molestado, pero ahora que había dejado entrar a Niall en su burbuja, se sentía inmensamente mejor. Más exuberante que antes y ya no decidió pensar en lo que había pasado en la fiesta.
Puede que el cumpleaños de Harry no haya comenzado perfecto, pero estaba contento.
Niall había regresado pronto con no uno, sino dos sobres en sus manos. Harry sintió curiosidad cuando se movió para sentarse, temblando por el frío que le rozó los brazos desnudos. Medio tentado a ponerse un jersey pero demasiado perezoso para hacerlo. Después de descubrir lo que Niall había decidido darle, podría volver a sumergirse en el calor por el resto de la noche.
La emoción se arremolinaba en el estómago de Harry cuando le entregaron los regalos. Inquisitivo sobre lo que contenían y por qué había dos de ellos.
¿Había algún significado?
"Primero abre el que está en la parte superior", instruyó Niall.
Harry miró a su amigo por un momento, sintiéndose un poco más extasiado por lo desconocido casi al borde de la ansiedad.
Y Harry hace lo que le dicen, sintiendo que comienza a sonreír cuando saca una tarjeta rosa con un lindo gatito con un pastel de cumpleaños que contiene un dulce mensaje. También una tarjeta de regalo para uno de los restaurantes favoritos de Harry. El cariño corría por el corazón de Harry, adorándolo todo.
Qué encantador y considerado, Harry estaba enamorado del gesto, Niall realmente era una persona maravillosa.
"Gracias, Ni". Harry murmuró, deslizando la tarjeta de nuevo en el sobre dejándolo a un lado, los dedos ya trabajando en el otro.
Cuando Harry abrió la bolsa, no estaba exactamente seguro de lo que había estado esperando, pero de ninguna manera esperaba tal cosa. Los ojos se abrieron como platos cuando sacó dos boletos, con el corazón palpitando contra su pecho porque esto no era un símbolo de ningún programa antiguo y Harry no puede creer que Niall realmente los haya conseguido. Que quisiera ir con Harry, y mucho menos.
Oh, wow ... esto si era demasiado.
Es cierto que Harry pensó que todas sus posibilidades de ir a este concierto al que se moría de ganas de ir desde que se anunció la gira el año pasado. Había ahorrado lo suficiente para ir a ver a su banda favorita poco después, pero solo para sentirse decepcionado cuando Harry terminó llegando un día tarde. Las entradas para el espectáculo se habían agotado y estaba desconsolado. Entristecido de tener que esperar a que termine el año siguiente porque de ninguna manera se rendiría a los precios escandalosos del revendedor con la posibilidad de que sea una falsificación.
Harry quería llorar y tirar de Niall en un fuerte abrazo, presionar castos besos descuidados por todo su rostro. Mostrar su gratitud porque Harry estaba en la luna.
Después de todos estos años, Harry finalmente puede ir a ver Angels & Airwaves.
"El show es el quince por cierto" Niall rompió el silencio y Harry parpadeó hacia las entradas. Tratando de procesar en su mente que en dos semanas, estará en la misma habitación que la celebridad que le gusta viendo a Tom con todo su corazón. "Espero que te parezca bien".
Harry estaba en el cielo.
Durante años, Harry siempre había querido ver a AVA desde que Tom había comenzado la banda. Se enamoró profundamente al igual que lo hizo con Blink-182 y Boxcar Racer. Estaba encantado con la voz de Tom, sus bromas ingeniosas y su cara bonita. Siempre le ha atraído y es tan malditamente surrealista que esto estuviera sucediendo. Definitivamente le debía a Niall un regalo fantástico cuando llegue su cumpleaños.
"Oh, Dios mío," Harry formó hoyuelos mientras agarraba la camisa de Niall y se sentaba en la cama. Acariciando contra él para mostrarle a su amigo lo agradecido que estaba, pero también tal vez una pequeña parte de él se estaba congelando. "Eres lo mejor en el mundo." Harry sonrió en el cuello de Niall, apretándolo aún más cerca. "No tienes idea de lo feliz que me acabas de hacer".
Las risas de Niall llenaron la habitación y se relajaron en los brazos de Harry.
Ciertamente, Harry habría pensado que Niall le habría escrito un simple mensaje en Facebook como todos los demás. No tenía que hacer esto para alegrarle el día a Harry.
Harry estaba feliz.
Entonces Niall se soltó de las garras de Harry para poder acostarse a su lado, apoyado sobre su codo. Ojos llenos de un toque de deleite. "De nada"
El cumpleaños de Harry estaba mejorando.
Él y Niall iban a pasar un tiempo increíble sin duda. Siempre lo hacían cuando iban a ver a sus bandas o artistas favoritos que les gustaban a ambos. Creando recuerdos duraderos y derrochando merchandising para compartir. Cantando las melodías y presumiendo de ello en todas sus redes sociales. Pasar toda la noche relajándose y luego tener una pijamada. Solo teniendo el mejor momento de sus vidas y ...
"Sin embargo, estás agradeciendo a la persona equivocada", admitió Niall, y Harry miró a su compañero, notando la forma en que se frotaba el cuello y mordía su labio.
Harry frunció el ceño, inseguro de lo que estaba pasando y por qué demonios Niall estaba actuando extraño de repente. A Harry no le gustó, ni un poco.
"¿Qué quieres decir?" Harry preguntó con cuidado, sus dedos juguetearon con los boletos, el estómago se hundió en el borde de lo que sea que Niall estaba a punto de revelar.
Niall tuvo el rastro de una sonrisa en sus labios por un momento antes de responder en un tono complaciente, "Haz una suposición salvaje".
Harry suspiró. Niall necesitaba no irse por las ramas porque Harry no estaba de humor para eso. Debía continuar y decirle quién compró estos boletos.
"¿Y por qué no me lo puedes decir?" Harry espetó, sabiendo muy bien que no eran de su familia, ya que lo habrían enviado por correo. Seguro que estaba confundido. Ciertamente tampoco amaba esa mirada de complicidad que irradiaba por todas las facciones de Niall. "No estoy dispuesto a jugar a estos juegos, Niall".
"Porque te conozco y sé que necesitarás un poco de convicción antes de que te lo diga".
Harry lo fulminó con la mirada, no le gustó ni un poco.
Más vale que esto no sea algo que Niall supiera que odiaría. Con suerte, solo era su amigo siendo el dramático de siempre.
"Sin mencionar que es un secreto".
"¿Qué se supone que significa eso?" Replicó Harry, moviéndose para descansar sobre sus codos.
A Harry no le gustó, en absoluto.
Niall ese bastardo solo lo miró por un rato. Silencioso y visiblemente tragando. Parecía nervioso, y eso lo hacía aún más nauseabundo. Entonces la atención de Niall se había desviado a la manta mientras recogía los hilos sueltos. Está demasiado callado, y todas las banderas rojas se habían levantado en ese mismo momento. Niall siempre fue un idiota, siempre tenía cosas de qué hablar, incluso si se trataba de una persona cualquiera en la calle. Le gustaba oírle hablar a sí mismo.
"¿Me lo vas a decir o qué?"
Siguió otro silencio prolongado antes de que Niall volviera a mirar a Harry y dijera atentamente: —Es una especie de ... una especie de ... tal vez vas a tener una cita a ciegas.
Y ahí estaba.