Temerario | Qing Kuang

By meng-kai

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«Tengo un pequeño secreto» Autor(a): Wu Zhe 巫哲 Títulos relacionados: Qing Kuang, Reckless, 轻狂 Capítulos: 120... More

Información
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15 + Aviso

Capítulo 4

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By meng-kai

Si no te importa, usar mi boca para tocarte también es factible.

════ ⋆★⋆ ════


 —Como que Hu Yi no se siente muy bien hoy. —Cuando salían de la escuela, Jiang Lei observó a Hu Yi, que caminaba algunos pasos por delante de ellos.

—¿Qué sucede? —La mirada de Huo Ran se dirigió hacia la parte de atrás de la cabeza de Hu Yi—. Siempre que no tenga ganas de molestarme con ustedes, también caminaré adelante.

—No es eso —dijo Jiang Lei—. Habló muy poco hoy, es anormal.

—Mn. —Xu ZhiFan asintió—. También lo creo, y además llegó tarde.

—¿Deberíamos preguntarle? —dijo Huo Ran.

—No preguntemos todavía, si no nos dice mañana, entonces preguntaremos —dijo Xu ZhiFan.

—Está bien. —Huo Ran se estiró—. ¿Están libres esta noche?

—¿A qué hora? —preguntó Xu ZhiFan.

—A las doce en punto —dijo Huo Ran.

—A la mierda, no estoy libre, a las doce habré dormido ya tres rondas —dijo Jiang Lei—. ¿Qué quieres hacer? ¿Entrenamiento nocturno?

—No me uniré a ti para un entrenamiento nocturno —dijo Xu ZhiFan de inmediato.

—Es para ir al edificio fantasma —aclaró Huo Ran.

—¿Vas al autoestudio nocturno? —preguntó Jiang Lei—. ¿Qué pretendes, ser un buen estudiante?

—¡Solo los buenos estudiantes de tu familia vendrían a la escuela para el autoestudio nocturno a las doce de la noche! —Huo Ran frunció el ceño—. Iré al verdadero edificio fantasma.

—¿Qué? —Jiang Lei se quedó sin palabras.

—¿Para qué? —preguntó Xu ZhiFan al mismo tiempo.

Hu Yi, que caminaba al frente, también se volteó: —¿Estás enfermo?

—Solo díganme si alguno de ustedes tiene tiempo para ir conmigo —dijo Huo Ran—. Quedé en ir con Kou Chen al edificio fantasma.

—Bueno, Kou Chen estará contigo —dijo Jiang Lei.

—¡Piérdete! —Huo Ran lo señaló con el dedo.

—Kou Chen. —Xu ZhiFan miró a Jiang Lei—. Es Kou Chen.

—¿Qué? ¿Kou Chen? ¿Quedaste con él para ir al edificio fantasma? ¿Para qué? Debiste decirlo primero, si lo arrinconas en el aula como amenaza y luego lo dejas ir, resolverás el problema de una vez. —Una expresión decepcionada que decía: "¿Por qué eres tan tonto?" estaba en el rostro de Jiang Lei—. ¿Por qué aún vas al edificio fantasma con él? ¡Edificio, fantasma! ¡Fantasma

—Volverás a quedarte en los dormitorios la semana que viene, ¿qué excusa tienes para salir esta noche? —preguntó Xu ZhiFan.

—Entrenamiento nocturno, dah —dijo Huo Ran—. Además, mis padres caen profundamente dormidos a las once en punto, incluso si salto la cuerda en la sala de estar, ellos no podrían escucharme.

—Si ustedes dos quedaron para esto definitivamente no es por diversión, ¿es una apuesta o una pelea? ¿Las reglas permiten que más personas los acompañen? —Xu ZhiFan preguntó nuevamente.

—Reglas mi trasero, no es para que me acompañen al edificio fantasma. —Huo Ran apretó los dientes—. Solo es asustar a Kou Chen antes de la una en punto. Para ser exactos, es hacer que salga antes que yo.

Los demás lo miraron, y después de mucho tiempo, Jiang Lei dijo: —¿Eso cuenta como hacer trampa?

—Cuenta. —Huo Ran le dio una palmada en el hombro—. Y es con un nivel de dificultad mayor que cuando sacabas los apuntes escondidos de la pata de la mesa durante los exámenes, ¿aceptas este desafío?

—Es la pata de la silla. —Xu ZhiFan lo corrigió.

—¿Aceptas? —preguntó Huo Ran.

—No quiero aceptar —dijo Jiang Lei—. Si voy, será únicamente por una razón, y es porque tengo miedo de que te suceda algo.

Huo Ran dio un paso adelante para darle un abrazo a Jiang Lei.

...

Las noches de septiembre eran bastante agradables. Kou Chen se apoyó contra la placa de piedra frente al edificio fantasma, mirando la calle ante él y con los auriculares en los oídos.

El entorno estaba muy oscuro. Antes de las diez de la noche las luces en el campo distante todavía estaban encendidas, pero después de las diez, solo había luz de luna y los colores parecían haberse desvanecido.

Cuando faltaban cinco minutos para las doce, apareció una figura a lo lejos que caminaba lentamente hacia ese lado.

Probablemente era Huo Ran, por lo que Kou Chen se sentó erguido, se quitó los auriculares y los guardó en su bolsillo, luego se preparó para levantarse.

Pero esa persona solo caminó una distancia antes de detenerse. Se paró en el mismo lugar por un momento, luciendo como si estuviera buscando algo en su bolsillo. Seguido de eso, Kou Chen vio la luz de la pantalla de un celular, cuya linterna también se encendió, iluminando hacia su dirección.

Sin embargo, seguía estando algo lejos, esa pequeña luz obviamente no podía llegar hasta Kou Chen.

Chasqueó la lengua. Realmente no entendió por qué Huo Ran tuvo el coraje de prometerle que iría al edificio fantasma en medio de la noche. Sacó un encendedor, colocándolo debajo de su barbilla. Lo pensó un poco antes de mostrar también los dientes.

Después de eso, prendió el encendedor.

Mientras el fuego iluminaba su cara sonriente desde abajo, la linterna del celular se apagó, pero antes de que pudiera reír a carcajadas, el rayo de una luz intensa inmediatamente brilló directo a sus ojos.

—¡Huo Ran, vete al carajo! —Kou Chen maldijo, usando apresuradamente su brazo para bloquear sus ojos.

¡El bastardo en realidad traía una linterna! Con solo dirigirlo a la cara de esa manera, sintió como si fuera a ascender a los cielos, todo era un campo blanco.

Huo Ran permaneció ahí en silencio, pero no alejó la luz, sin importar en qué dirección girara su rostro, ese rayo de luz lo seguiría.

Al final, Kou Chen dejó de resistirse y se tapó los ojos con los brazos. Escuchó los pasos de Huo Ran y caminó frente a él.

—Kou Chen, tú vete al carajo —dijo Huo Ran mientras apagaba la linterna.

Kou Chen sintió que le tomó un minuto entero para que el paisaje circundante apareciera lentamente ante sus ojos.

—¿Qué tan valiente resultaste ser? —Se puso de pie, viendo claramente el rostro de Huo Ran—. Pudiste haber cambiado el horario, arreglar algo por la tarde...

No había terminado de hablar cuando el edificio fantasma detrás de él emitió un ruido repentino.

Crujido

Kou Chen se giró abruptamente y miró hacia los pisos superiores. La oscuridad era tan profunda que no podía ver nada. Cuando fijó su vista en algunos lugares, estaba completamente en blanco y negro, quizá su vista no se había recuperado del todo.

La linterna de Huo Ran se encendió de nuevo, esta vez iluminando hacia el edificio fantasma.

El edificio fantasma era, de hecho, muy viejo, de estilo antiguo, tres pisos, abajo había un pasillo que seguía a lo largo de la escalera que subía a cada piso; al costado del pasillo se alineaban una serie de habitaciones; las ventanas estaban en mal estado y solo quedaron los marcos con telarañas colgando... Mirando la estructura, debería haber un patio en el medio, pero no se podía ver a menos que uno entrara.

Esas fueron las impresiones de Kou Chen del edificio fantasma cuando había ido a echar un vistazo antes.

Sin embargo, eso no era exactamente lo que estaba mirando en ese momento, lo único que podía ver era el círculo iluminado por la linterna en la mano de Huo Ran. En el círculo había un revoltijo de color blanco y negro. Le tomó algunas miradas más antes de poder localizar la ventana.

Pero en comparación con no ver con claridad, ver con claridad era más aterrador. Alrededor de unas veinte formas distintas en las que un fantasma podría aparecer en la ventana vacía aparecieron por su mente.

—Apaga tu cosa esa —dijo Kou Chen—, es más aterrador que estar en la oscuridad.

Huo Ran apagó la linterna.

—¿Ya estás asustado? Todavía hay tiempo para que admitas la derrota, no te preocupes, incluso si pierdes, no te dejaré correr desnudo...

—Vamos. —Kou Chen lo interrumpió, se dio la vuelta y entró en el edificio.

Huo Ran miró su espalda, y vaciló un segundo entre: "¿Debería seguirlo adentro?", "Mis cómplices probablemente aún no se han puesto en sus posiciones" y "¿Qué sonido fue ese? ¿Será más peligroso quedarme aquí?". Luego, cuando la figura de Kou Chen estaba a punto de desaparecer, lo siguió con pasos rápidos.

Caminando hacia el edificio fantasma, Huo Ran estaba a punto de preguntar si deberían subir la escalera o iniciar por el primer piso, cuando de pronto, Kou Chen se dio la vuelta y le dio una palmada en el hombro.

Huo Ran admitió que por un momento estaba tan asustado que casi se dio la vuelta y salió corriendo, pero estaba orgulloso de sí mismo, lo resistió e incluso gritó para aumentar su propio coraje: —¡Qué estás haciendo!

—¡Mierda! —Kou Chen saltó hacia atrás—. ¿Por qué estás gritando? ¡Me diste un susto!

—¿Por qué mierda me tocaste? ¿No tienes boca? —exclamó Huo Ran.

—Si no te importa, usar mi boca para tocarte también es factible —dijo Kou Chen.

—Idiota —reprendió Huo Ran—. No tengo ganas de pelear contigo ahora, dime, ¿por qué me tocaste?

—Yo solo... —dijo Kou Chen mientras miraba hacia la ventana del primer piso, bajando la voz—. Yo solo...

Huo Ran siguió nerviosamente su mirada, sintiendo todos los pelos de su cuerpo erizarse y ondear con el viento.

—Vi a alguien adentro. —Después de que Kou Chen dijo eso, no paró ni por un segundo antes de correr escaleras arriba. 

Para cuando Huo Ran regresó en sí, la figura de Kou Chen había desaparecido tras una serie de crujidos en la escalera.

Al instante se sintió un poco desconfiado. Observó a su alrededor, no sabía dónde se escondían Xu ZhiFan y los demás, estaban demasiado dedicados a su trabajo. Mirando este escenario tranquilo como el de una película de terror, Huo Ran sintió que... ¡Tal vez ni siquiera habían ido!

Pensando en eso, Huo Ran no pudo aguantar más y corrió escaleras arriba.

—¡Kou Chen! ¡No dijiste que nos teníamos que asustar el uno al otro!

Kou Chen no respondió.

Huo Ran se paró en medio de la oscuridad total en la escalera del segundo piso, luego dio un paso hacia atrás, con la espalda apoyada contra el poste de la esquina. De esta manera, en teoría, podría ver desde cualquier dirección si se acercaba alguien... o algo.

Aunque, en realidad, ni un pedo era visible.

Cuando estaba sacando su celular, la voz de Kou Chen sonó a unos metros de distancia: —Ven aquí.

—No —respondió simplemente.

—Entonces me iré —dijo Kou Chen.

—¿Dónde estás? —preguntó Huo Ran de inmediato, encendiendo la pantalla de su celular para iluminar frente a él.

—Aquí. —Kou Chen asomó la cabeza por el pasillo y lo saludó con la mano.

Huo Ran se acercó y Kou Chen volvió a meter el celular en su bolsillo. —No lo enciendas.

—¿Eh? —Huo Ran escuchó que algo no estaba del todo bien con su tono.

—¿Puedes olerlo? —susurró Kou Chen.

—¿Te tiraste un pedo? —Huo Ran rápidamente contuvo la respiración—. ¿Por qué eres tan infantil?

—Puedo oler la madera quemada, tonto. —Kou Chen bajó la voz, hablándole al oído.

Huo Ran vaciló un poco, después inhaló ligeramente y de hecho sintió el olor a leña, pero...

—No es realmente extraño que alguien queme madera. —Huo Ran habló en voz baja—. Huele como si alguien hubiera encendido fuego hace unas horas, casi a la hora de la cena.

Kou Chen lo miró.

—Confía en mí —dijo Huo Ran—. Cuando estaba en la naturaleza usando madera para encender fuego, ni siquiera habías empezado la secundaria.

—Como barbacoa todos los días —dijo Kou Chen.

—Eso es carbón, esto es leña, tonto —dijo Huo Ran.

Kou Chen no dijo nada, lo miró y, después de un tiempo, levantó de repente los ojos, mirando detrás de él.

Detrás había un pasillo muy largo. Huo Ran de pronto sintió que su espalda estaba frente a un refrigerador cuya puerta estaba abierta. Sintiendo un escalofrío, enderezó bruscamente la espalda, inconscientemente avanzando con cautela.

Kou Chen lo estaba mirando, su rostro no se podía ver con claridad, pero aún distinguía su rastro de burla.

—Ten por seguro —dijo Huo Ran—, que aunque estoy un poco asustado, no voy a salir.

—Si tienes miedo, llámame —dijo Kou Chen—. Ya ni siquiera te atreves a girar la cabeza hacia atrás, ¿necesitas que vaya detrás de ti?

—No —dijo Huo Ran de inmediato.

—No te tocaré de repente —dijo Kou Chen.

—No confío en ti. —Huo Ran inclinó la cabeza—. Tú vas primero.

Kou Chen se rió mientras comenzaba a caminar hacia el final del pasillo del segundo piso. Huo Ran lo siguió. Después de pasar por ahí, deberían poder ver la esquina del patio, planeaba dar una vuelta primero para ver todo el panorama.

Según la teoría de Huo Ran: "Todos tienen miedo de los fantasmas, aquellos que no tienen miedo, están actuando", estaba seguro de que Kou Chen también tenía miedo, pero Kou Chen estaba acostumbrado fingir; el que pudiera caminar en este momento de una manera tan relajada, era solo porque estaba muy metido en su papel.

Su estado era comparativamente más genuino. Estaba asustado, pero podía soportarlo.

Además, él tenía cómplices.

Cómplices... Huo Ran se giró para mirar detrás de él. Desde el campo hasta el edificio fantasma y desde el primer piso del edificio fantasma hasta el tercer piso, todos tenían la misma ruta, por lo que Xu ZhiFan y los demás solo podían estar detrás de ellos.

Pero lo que hizo que Huo Ran se sintiera sin tanta confianza fue que todavía no había movimiento por detrás, el más pequeño de los movimientos provenía del frente. Sentía que había un problema con el edificio sin importar cuánto lo pensara.

Mientras reflexionaba sobre dónde estaban exactamente sus cómplices y pensaba en enviar un mensaje para preguntar, sonó un crujido sobre sus cabezas.

Kou Chen, que había estado caminando de una manera alegre al frente, se paró de golpe. Huo Ran lo siguió y también se detuvo, girando su cuerpo, de espaldas a Kou Chen.

La espalda tenía que estar orientada hacia una persona. La espalda no podía quedar expuesta.

Este edificio era como el edificio donde tomaban clases; con un piso de madera, no era extraño que crujiera al caminar, pero uno tenía que tener cierto peso para poder hacer eso, por lo que este sonido...

—¿Trajiste a alguien aquí? —preguntó Kou Chen detrás de él.

Huo Ran fue humillado, pero su boca no pudo traicionar sus esfuerzos: —Tú eres el que jodidamente trajo a alguien...

—¡Xu ZhiFan! —Kou Chen levantó la cabeza y gritó.

—Carajo. —Huo Ran se dio la vuelta.

—¡Jiang Lei! —Kou Chen continuó—. ¡Hu Yi! ¡Bajen, para jugar mahjong se necesitan cuatro más uno extra, el que pierda masajeará los hombros de los demás!

Huo Ran tenía confianza en el coeficiente intelectual de Xu ZhiFan, pero Jiang Lei y Hu Yi no eran demasiado confiables. Con Kou Chen diciendo esto, pensó en cómo esos dos realmente podrían exponerse... de pronto ya no tuvo ganas de decir nada más.

Pero después de que Kou Chen terminó de hablar, el alrededor permaneció en silencio, no hubo ningún ruido.

—Hay alguien arriba —dijo Kou Chen.

—Mn. —Huo Ran sintió que esos tres en realidad no habían ido.

...

El puesto del guardia de seguridad por la noche no parecía ser muy diferente de como era durante el día. El aire estaba lleno de olor a humo de cigarrillo y fideos instantáneos.

Pero el estado de ánimo no era el mismo.

—¿Trotar, en serio? ¿Van al campo de la escuela a trotar en medio de la noche? —el guardia de seguridad suspiró, bebiendo lentamente del té en su taza.

—Es realmente un trote nocturno —dijo Xu ZhiFan.

—Además, todos traemos zapatos deportivos. —Hu Yi levantó la pierna, mostrando el nuevo par de zapatos que había comprado durante las vacaciones—. Exclusivos para trotar.

—Los estudiantes como tú por lo general ya usan zapatos deportivos... —dijo el guardia de seguridad mientras miraba los zapatos de todos.

Xu ZhiFan lo siguió y miró hacia abajo. Jiang Lei, que había estado parado atrás, dio otro paso hacia atrás. Xu ZhiFan se sintió muy impotente en ese momento... Jiang Lei llevaba un par de zapatos casuales.

—No es necesario que me digan su clase y sus nombres. —El guardia de seguridad agarró un libro para anotar—. Sé que tu nombre es Xu ZhiFan, ustedes y ese capitán de baloncesto son un grupito, andan siempre juntos. Mañana informaré esto a tu profesor de forma, los detalles se los dejo a ustedes para que se lo digan.

—Señor, siendo así... —Jiang Lei se resistió un poco.

—Todo bien —respondió Xu ZhiFan inmediatamente—. Le explicaremos al Profesor Yuan mañana.

—Bueno. —El guardia de seguridad se puso de pie—. Los enviaré a todos afuera, llamen un auto y vayan a casa.

—... No es necesario —respondieron los tres al mismo tiempo.

No es necesario, nuestro compañero todavía está dentro del edificio fantasma, puede sobrevivir en la naturaleza por su cuenta durante un mes, pero en un edificio fantasma real puede que ni siquiera dure 20 minutos. Señor, déjenos ir solos, todavía podríamos subir por la puerta trasera para salvarlo del desastre.

—¡Váyanse! —El guardia de seguridad agitó la mano.

Xu ZhiFan intercambió miradas con Jiang Lei y Hu Yi, luego salieron del puesto del guardia de seguridad.

Después de caminar a la puerta de la escuela con la cabeza gacha, Xu ZhiFan arrancó a correr, Jiang Lei y Hu Yi lo siguieron casi de inmediato. Después de diez metros, los tres se dirigieron hacia la derecha por unanimidad. Ese era el camino más corto a la puerta trasera.

...

—¿Deberíamos subir y mirar? —preguntó Kou Chen.

—¿Mirar qué? —Huo Ran quería decir: ¿Estás loco, sabiendo que hay alguien arriba cuando no debería haberlo, vamos a atrapar a un ladrón?

—¿De verdad no trajiste a nadie? —preguntó Kou Chen de nuevo.

Huo Ran vaciló un poco. Realmente llevó a más personas, solo que no podía decirlo. Incluso si sintió que no eran Xu ZhiFan y los demás ahí arriba, si subían y resultaba que si eran ellos... esa pérdida de cara sería enorme, como la luna llena.

(Daño a la reputación o apariencia)

En ese momento, un sonido fue emitido desde arriba nuevamente. Esta vez el sonido fue moviéndose a uno o dos metros en dirección a la parte superior de la escalera.

—De verdad no traje a nadie. —Huo Ran levantó la cabeza, hablando en voz baja.

Definitivamente se les podía escuchar desde la parte de arriba cuando hablaban, por lo que definitivamente no fueron Xu ZhiFan y los demás quienes se movieron en ese momento.

Había alguien más arriba, y esa persona estaba caminando en la parte superior de la escalera.

Los pelos del cuerpo de Huo Ran se erizaron lenta y uniformemente.

—Maldita sea. —La voz de Kou Chen tenía un toque de emoción—. Subamos y miremos.

Huo Ran no se movió.

Kou Chen caminó un par de pasos y luego se detuvo.

—Puedes esperar aquí, o... —Señaló con el dedo la escalera, hablando en voz baja—: Correr fuera de la escalera antes de que esa persona baje.

Terminando de decir eso, Kou Chen corrió en esa dirección, luciendo como si estuviera planeando atrapar a la persona que bajaba la escalera del tercer piso.

Huo Ran se quedó asombrado en la oscuridad, incluso olvidándose de tener miedo. Solo entonces comenzó a asimilar que Kou Chen no parecía tener miedo de los fantasmas.

Pero después de correr solo unos pasos, Kou Chen de repente gritó: —¡Ahhh!

Y luego cayó sentado en el piso.

El piso crujió.

Huo Ran saltó hacia adelante pensando en levantar a Kou Chen, sin saber si quería salvarlo o si tenía miedo y quería estar junto a alguien. En medio del caos vio una figura blanca flotando afuera de la pequeña plataforma entre el segundo y tercer piso de la escalera, desapareciendo sin hacer ruido.

—¡Ahhh! —Sin querer, dio un grito dos segundos después de que Kou Chen terminara de gritar.

—¡Mierda! —Kou Chen se levantó de un salto y corrió—. ¿Era una persona?

Huo Ran no sabía cómo tuvo el coraje de no correr de inmediato, pero por el bien de mantener la cara, también tuvo que caminar lentamente: —No vi con claridad.

—Vamos. —Kou Chen tiró del cuello de su camisa—. Me sorprendió mucho.

—Está bien. —Huo Ran enseguida asintió, no quería quedarse ahí ni un segundo más.

Los dos bajaron por la escalera, mirando alrededor, pero no vieron nada más que pudiera moverse.

¿Qué demonios era esa cosa?

Al llegar al final de la escalera, Huo Ran exhaló un suspiro, esto igual estaba bien, salir juntos, sin ganar ni perder, un empate...

Kou Chen se detuvo repentinamente, pero Huo Ran no se detuvo. Su pie dio un paso hacia afuera mientras lo veía retroceder un paso por la escalera.

—Perdiste —dijo Kou Chen.

—¿Qué? —Huo Ran estaba estupefacto.


Nota de la autora:

¡Kou Chen es muy astuto!

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