7 de junio, 2012.
Sydney, Australia.
Siento dos besos en mi estómago y cómo estos van subiendo. Abro los ojos para encontrarme con el hombre encima mio, muy entretenido, intentando hacerme sentir algo.
-Hola, hermosa-Me dice subiendo su rostro hasta el mio.
-Hola, Lucas.
Lucas es... Lucas es mi amigo. La realidad es que desde que ÉL me dejó, el día posterior a mi cumpleaños número diecisiete, me he permitido intentar buscar a alguien más, a otro más.
Siento como el hombre encima mío besa mis labios y lleva su mano hasta mis pechos, pero no ocurre nada, no me motiva, no me excita, literalmente me excito más yo sola tocandome.
-Nik, siento que esto no está funcionando-Me mira seriamente separándose de mí-. Tu de verdad me gus...
-¡No!-Lo interrumpo-. Ni se te ocurra decir más.
Veo la decepción en sus ojos celestes y cierro los míos, soy una cabrona.
-Lo siento-Murmuro con honestidad.
-Yo no soy Daniel, ¿Sabes?-Me habla muy cabreado.
Veo como se levanta de la cama y empieza a recoger su ropa desparramada por el suelo.
-Se que no eres él-Le digo en un susurro-. Pero...
-Entiendo que no quieras salir lastimada, Nik, lo entiendo, pero es que tú solo haces lo mismo de siempre y eso es...
Frunzo el ceño y lo miro atentamente.
-¿Qué hago?-Le gruño.
-Te estás enfocando en ser la mejor policía, en tener una carrera fantástica, pero no te das cuenta que tu te estás perdiendo de lo que tenemos por miedo.
Me río con amargura. Otro más.
-No sabía que necesita un hombre a mi lado para ser totalmente feliz y exitosa-Le digo en tono de voz frío-. ¿Algo más?
-Yo te amo.
El aire se corta en el apartamento y siento que me puedo llegar a desmayar. ¡Dios! ¿Por qué la gente no entiende el concepto "sexo sin compromiso"?
-Entonces vete...-Le exijo-, y por favor cierra bien la puerta.
-El año pasado tú...
-El año pasado fui demasiado buena con todo el mundo-Le aclaro y me río-. En realidad no se que tanto te sorprendes, yo desde un primer momento te dije que tendríamos sexo nada más.
Veo como el rostro de Lucas se desencaja y como sale de mi cuarto hecho una furia, no pasan más de dos minutos que escucho como cierra la puerta con fuerza.
-Cabronazo, me romperá la puerta-Pienso en voz alta.
°°°
5 de Agosto, 2012.
Sydney, Australia.
Hago las flexiones con lágrimas en los ojos.
Mierda, duele.
-¡¿Llorando lograrás ser una policía de las fuerzas especiales, Ivanov?!-Me grita el entrenador tratando de "motivarme".
Sigo con mis flexiones pese a ser las 2 AM, a que haga frío y que estemos entrenando hace más de dos horas. Yo puedo. Cómo ya estoy en mi último año de carrera para ser policía, decidí que lo mejor para mí era quedarme para intentar ser oficial de las fuerzas especiales y aspirar a ser jefa en un futuro.
-Eres la única mujer, yo no sé porque no te rindes-Me habla uno de mis compañeros a mi lado-. Ya lograste demostrar que eres una vagina difícil a la cual acceder.
Ladeo mi cabeza para mostrarle mi sonrisa más fanfarrona.
-Estoy aquí para el día de mañana poder darle órdenes a hombres tan estúpidos y soberbios como tú.
Sigo con mis flexiones y hago oídos sordos.
El estar rodeada de un ambiente de hombres me formó, mi corazón roto me moldeó y el ir por más me llenó de ambición.
Soy la mejor futura policía aquí, se que la gente confía en mí, en mi edificio cuando hay problemas acuden a mi. Lo que genera que los estúpidos quieran hacerme sentir menos por ser mujer, pero lo que no se dan cuenta es que ser mujer me motiva y me hace ser mejor que todos ellos.
Termino las flexiones para correr hasta donde es el último de los ejercicios, estoy en un entrenamiento de los más duros y si logro esto seré la primera en terminar. Miro mi próximo objetivo y no dudo cuando empiezo a escalar el muro de madera, pese a clavarme las astillas que este desprende.
-¡¿Qué tan lejos estás dispuesta a llegar, Ivanov?!-Me grita uno de mis entrenadores.
Tenso mi mandíbula y gruño para terminar el puto ejercicio. Me doy la vuelta viendo cómo la mayoría de mis compañeros recién ahora están terminando las flexiones.
-Serás muy buena-Me dice el jefe de la policía de aquí.
Miro todo desde la línea de meta, veo como recién ahora mis compañeros están escalando la gran pared de madera y suspiro orgullosa.
-Seré la mejor-Suspiro segura.
°°°
23 de Diciembre, 2012.
Perth, Australia.
Sonrío melancólica al entrar al vecindario en el cual crecí. Nadie sabe que hoy vendré, a excepción de mi hermanita que fue la que se encargó de asegurarme que él no aparecería. Según ella, y gracias a los chismes telefónicos de mamá, él está viviendo entre Mónaco e Inglaterra junto a Gina.
Veo la casa en la que crecí y suspiro cuando el taxi frena. Me bajo y le agradezco con una sonrisa, y una propina, al conductor que me ayuda a bajar mi maleta.
Camino por la entrada de la gran casa y los recuerdos de las veces que él y Michelle nos venían a buscar para ir a jugar al parque aparecen. Sonrío al ver la casa de los Ricciardo al lado de la mía e intento que la melancolía no me invada.
Toco el timbre de la casa, porque mis llaves las tiene Dexter, y espero paciente. Sonrío al ver a mi pequeña hermana frente a mi abriendo la puerta.
-Viniste-Chilla por lo bajo abrazándome.
A mi familia no la veo hace un año, literalmente solo vine para navidad dos días y me fui. Este año decidí quedarme hasta la segunda semana de enero que es cuando empezaré mi primer año como policía, mientras, aparte sigo con mi entrenamiento para las fuerzas especiales.
La alzo del suelo a mi hermana y suspiro cuando llora en mi hombro.
-Nadina, me harás llorar-Le susurro besando su cabello.
-Es que es horrible no tenerte aquí-Murmura levantando su vista y mostrándome esos ojos avellanas idénticos a los míos.
-¿Está todo bien?-Pregunto preocupada.
-Luego te contaré... Ven, estamos almorzando, mamá chillara al tener por fin a todos sus hijos juntos.
Sonrío y la tomo de la mano. Camino con ella sostenida de mi mano e ingresamos a la gran casa en la que crecí. La melancolía y los recuerdos me invaden al ver las fotos en las paredes.
Entramos junto a Nadina a la cocina y me río al ver a Dexter sentado en el regazo de mamá.
-Dexter, sal de ahí que yo soy la melliza preferida.
Toda mi familia me mira y yo les sonrío.
-Hola, gente...
Escucho el chillido de mamá y veo como tira a mi hermano de su regazo para correr hasta a mí. Veo como papá se emociona al punto de que se le caen las lágrimas.
-Cielito, estás más delgada-Me habla mamá con ese acento ruso tan marcado.
Cierro los ojos y dejo que me abrace con fuerza. Esto era lo que necesitaba.
°°°
-Yo no entiendo porque no se mudan juntos-Opina Dean mientras jugamos al póquer.
-Intenta convivir con Dexter dos días-Opino viendo cómo mi hermano está muy nervioso con respecto a sus cartas-. Tienes una jugada grande, ¿No, cabronazo?
-¿Poder de mellizos?-Pregunta mi hermano mayor.
-No, el mellizo feo no ha dicho una idiotez desde que empezamos a jugar.
Dean y yo nos reímos mientras vemos cómo Dexter pone los ojos en blanco. Seguimos jugando hasta que recuerdo a mi hermanita.
-¿Nadina está bien?
-Brianna se fue un año de intercambio a Estados Unidos...
Miro a mi hermano mayor y suspiro al entender.
-Para mi a Nadina le gusta Brianna-Opina Dexter serio, pero sin dejar de mirar las cartas.
-¿Tú crees?-Pregunto subiendo mis piernas sobre la mesa.
-Es pequeña, pero en ella es algo predecible...-Me dice mi mellizo-, solo estoy esperando que ella pueda entender lo que le pasa con su sexualidad.
Asiento con la cabeza y sonrío al ver a mis hermanos.
-Los extrañe muchísimo-Susurro.
Mi mellizo apoya su cabeza en mi hombro y Dean toma mi mano sobre la mesa.
-Solo falta Nadina y estamos los cuatro-Acoto al notar que esto es como cuando éramos pequeños.
Veo como Dean nos mira con una pequeña sonrisa y me río al darme cuenta de cómo está dudando en si decirnos algo.
-Dilo-Murmuro.
-Tengo novia...
Sonrío ante la confianza que hay en nuestra familia, aquí no se ocultan este tipo de cosas, estamos para apoyarnos y oirnos. Y el hecho de que mi hermano mayor tenga una novia es algo importante, él nunca nos dijo este tipo de cosas.
-¿Es linda?-Pregunta Dexter-. Quizás esté contigo porque no vio al Ivanov más lindo.
-¿Nadina?-Pregunto enarcando una ceja.
-Oh, tú cállate que nosotros somos muy parecidos.
-¡Somos mellizos, imbécil! ¿Qué esperas?
°°°
1 de Enero, 2013.
Perth, Australia.
Sonrío al ver a Michelle con su novio y desvío mi mirada hacia mis padres que se abrazan con fuerza.
-Es todo tan raro-Dice la voz de quien reconozco como Dexter.
-Ni que lo digas-Opino dándome mi permitido y deleitándome con un rico helado.
Ambos guardamos silencio y miramos como nuestros padres y vecinos festejan el año nuevo.
-¿Qué pasó cuando Daniel estuvo en Sydney?-Pregunta sin filtro.
-¿Cómo sabes que estuvo en...?
-Él me vino a ver primero a mi y yo le dije dónde estabas...
Cierro los ojos un segundo. Ahora todo tiene sentido.
-No paso nada-Miento.
-¿Sabes que es literalmente imposible que nosotros nos ocultemos algunas cosas?-Me pregunta golpeando su codo con mis costillas-. No nos podemos mentir...
Volteo mi rostro y veo a mi hermano que tan parecido a mi es, su cabello castaño oscuro como el mío, pero la diferencia está en nuestros ojos, mientras él tiene ojos súper verdes, yo los tengo color avellana.
-No quiero hablar de eso-Murmuro haciendo una mueca.
Mi hermano pasa su brazo sobre mis hombros.
-Yo no sé que fue lo que le viste-Dice tras unos segundos.
Una carcajada se me escapa y termino mi helado.
-Es que si bien me gustaba mucho físicamente, lo que más me atraía a él era su personalidad...
-¿Y ahora?
-No lo puedo ni nombrar-Le soy honesta-. Siento como si el corazón me doliera cada vez que lo recuerdo.
Mi mellizo me da un beso en la sien y yo suspiro.
-Hay días que duele como la mierda-Le termino por comentar-. Me duele el alma...
-¿Por qué nunca me dijiste esto?
-Porque es algo mío, lo tengo que superar yo-Le comento como si nada-. Por Dios, Dexter, fuimos un error, él fue mi error y yo fui el suyo.
-Todo pasa por algo...
-Pasó porque yo afloje mi parte de la cuerda...
-Yo no creo eso.
Me encojo de hombros y sigo mirando el parque de la casa.
°°°
9 de Julio, 2016.
Liverpool, Inglaterra.
-¿Estás segura?-Me pregunta Rachel.
-Si, Rach, desde aquí fue que llamaron...
Tras tantos años de preparación, tras tanto sufrimiento por los duros y largos entrenamientos, puedo decir que soy policía de operaciones especiales. Me tuve que mudar a un país que en un principio no me convencía, pero en el cual se me da libertad para ejercer mi profesión, además de que también puedo patrullar cuando me siento muy encerrada en mi puesto.
Entramos a la casa abandonada desde donde se llamo a la policía, además de que los vecinos aseguran que se escuchan gritos. Con una linterna entro de a poco al horrible lugar. Detrás de mí, Rachel cubriéndome la espalda.
Un chillido muy agudo se escucha apenas damos dos pasos y tanto mi compañera como yo corremos hasta donde provienen.
-Oh, mierda-Gimo al entrar al cuarto.
Mi corazón se rompe en mil pedazos y cuesta todo de mi no llorar con fuerza al ver que es lo que ocurre.
-¿Nik?-Pregunta Rachel al ver que no me muevo.
-Llama una ambulancia y a servicios infantiles-Susurro con un nudo en la garganta.
Veo a un pequeño niño, sentado sobre la alfombra sucia y vieja, que parece que no puede mantener sus ojos abiertos. Sin dudarlo corro hasta él.
-No, no, no-Murmuro sacándome la chaqueta y poniéndola sobre su cuerpo-. Mantente despierto, por favor, cielo.
Las lágrimas se me caen sin siquiera planearlo y veo como Rachel también en shock habla por su radio. Toco sin parar las mejillas del pequeño niño para que no se duerma.
-Mierda-Gruño mientras lo levanto del suelo-. Está helado, Rach...
-Acurrucalo contra tu pecho, deja que entre en calor-Me habla en medio de jadeos-. ¿Qué edad crees que tiene?
Miro al pequeño en mis brazos que de a poco abre sus ojos y suspiro. De golpe el corazón me da un vuelco.
-¿Dos? ¿Tres?
Chequeo la habitación sin dejar de acurrucar al pequeño y siento como mi corazón se rompe lentamente. Nunca me había ocurrido tener que ver algo así. Me sorprendo al ver una mochila nueva a unos cuantos pasos de dónde yo levanté al pequeño.
-Ahí hay una mochila, fíjate que tiene...
Mi compañera asiente y me hace caso.
-Damon James Finch...-Dice ella tras unos segundos-, tiene tres años, hace dos semanas los cumplió.
Escucho las sirenas de la ambulancia y leo los papeles que mi compañera de patrulla me muestra.
-Mierda-Susurro al ver que la madre tenía quince años al momento de su nacimiento.
Escucho un suspiro y no tardo en darme cuenta que el responsable es el niño, Damon... Me permito mirarlo con atención y casi logro desmayarme al ver su intensa mirada en mi. Él es... Él es precioso, realmente precioso y hay algo en sus ojitos que me me dice que debo salvarlo.
-Oh, pequeño...-Susurro-, todo estará bien.
-Nikova, bajemos, este lugar tiene mucha humedad y realmente no me siento segura con que el pequeño esté aquí.
Asiento con la cabeza y casi gruño al ver que ella intenta sacarlo de mis brazos.
-Yo lo llevaré-Le digo seria.
-Esta bien-Me dice ella retrocediendo y levantando sus manos-. No hace falta gruñir.
Suspiro en cuanto la veo salir y bajo mi mirada a los pequeños ojos entrecerrados que me miran con atención.
-Te prometo que no dejaré que nada te ocurra, Damon, te doy mi palabra.
Salgo de la casa y suspiro al ver a la ambulancia estacionando.
°°°
30 de Septiembre, 2016.
Londres, Inglaterra.
-Por un demonio que no se llevarán a ese niño-Le hablo al jefe de la policía de aquí.
-Señorita Ivanov-Me habla a modo de advertencia-. Calmese, estamos haciendo nuestro trabajo.
-Agente Ivanov-Lo corrijo-. ¡Y no me pienso calmar! ¿Se dan cuenta que la pobre mamá de Damon se suicidó porque ella no recibió ayuda de su familia?
-No puedes hacer mucho más, Nikova-Me dice apenado el juez del caso, el abogado Oliver Banks.
Desde que saque a Damon de esa horrible casa no le perdí el rastro, lo voy a ver a diario a la casa hogar en la que lo metieron y realmente siento mucho apego por ese niño.
La mamá biológica de Damon lo dejó porque estaba deprimida, no tenía dinero, no tenía un futuro y sentía que su hijo no iba a salir nunca de la miseria en la que ella estaba sumergida. Lamentablemente Jessica se suicidó el mismo día que lo encontramos a él. Hoy, resulta que, la familia de ella apareció reclamando a mi niño, que casualmente cuenta con dinero que proporciona una campaña que hicieron en muchos lugares al escuchar su historia.
-No dejaré que se lo lleven-Digo con seguridad.
El jefe de la policía Londinense me mira serio, mientras veo como el juez muestra una pequeña sonrisa de simpatía.
-Es su familia de sangre-Me habla Oliver con tranquilidad.
No puedo hacerle eso a Damon, le prometí cuidarlo.
-Presentare una petición de adopción-Digo como último recurso, pero segura de que es lo que quiero-. No me rendiré hasta que ese niño sea mío.
Ambos se miran como si supieran que diría algo así.
-¿Eres soltera?-Me habla nuevamente el juez, solo que esta vez se muestra más serio e intimidante-. Es difícil adoptar siendo soltera.
-Si, señor, pero tengo un sueldo fijo, tengo un gran apartamento y tengo una familia que me apoya.
El silencio se hace presente en la oficina haciéndome poner nerviosa.
-Agente Ivanov, ¿Cuántos años tiene?-Me pregunta él jefe.
-Veintitrés años, señor.
Él asiente y me mira con una ceja enarcada.
-¿Hace cuántos años que está en la fuerza policial?
-Me gradué a fines del año 2012 como policía.
-¿Y como agente especial?
-Hace dos años...
Veo como el juez y el jefe se miran con entendimiento.
-¿Cómo te ves siendo jefa?
-¿Je...? ¿Qué?-Jadeo incrédula.
-Aquí dice que fuiste la única mujer en terminar tu entrenamiento en Sydney y que fuiste la mejor por sobre quince hombres, también dicen que tienes carácter y espíritu líder.
-¿Y eso que tiene que ver con Damon?
-Si tu aceptas puedo hacer que recibas el apoyo de la policía de aquí...-Me dice de forma informal-, no empezarías como jefa, porque eso sería muy rápido, pero si cumplirás con una labor importante.
-¿Cuál?
-Sacar al jefe corrupto que tiene esa parte de la policía.
Miro al juez con una ceja enarcada.
-¿Esto es legal?
-Yo en este momento no soy juez, soy Oliver Banks-Me sonríe de forma rápida-. Pero lo que Owen dice es verdad, la policía de operaciones especiales necesita nuevos aires, y no por nada fuiste elegida tan rápido en la policía de Liverpool...
-Fui elegida porque necesitaban una mujer para cubrir lo machistas que son-Luego pienso unos segundos-. ¿Me ayudarán en serio con la adopción de Damon?
-Te doy mi palabra-Me dice Owen.
-Si yo acepto quiero que mi compañera de patrullaje esté aquí.
-¿Algo más?
-Y quiero ver a Damon, no me han dejado verlo desde que lo trajeron aquí.
Veo como Owen y Oliver se miran y asienten.