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El autobús paró frente al "Gleb Caprt", era un motel, aunque uno no muy lindo.
— He visto peores — comentó Scott una vez que bajamos del bus.
— ¿De verdad, dónde? — comenté irónica.
El entrenador nos llamó la atención tocando el silbato — Escúchenme. La reunión se ha pasado para mañana. Este es el hotel más cercano con las suficientes vacantes y la menor cantidad de buen juicios a la hora de aceptar un montón de degenerados como ustedes. Irán en parejas. Elijan con cuidado.
Todos comenzaron a agarrar una llave, yo me quedé ahí ya que iba a estar sola.
— ¿Querés compartir conmigo? — Habló Thomas llegando al lado mío.
Antes de que pueda contestar alguien lo hizo por mí.
— De hecho, dormirá con nosotros..
Era Scott, me agarró del brazo y con Stiles fuimos a la habitación.
Cuando entramos juntamos las camas y luego nos tiramos en ellas.
— De acuerdo, tengo cuatro sospechosos — habló Stiles.
— ¿Cuatro? ¿Tenés cuatro sospechosos? — dijo Scott.
— Si, al principio eran diez. Bueno, técnicamente nueve, supongo. Tuve a Derek ahí dos veces.
— ¿Quién es el número uno? — Pregunté.
— ¿Harris?
— Solo porque está desaparecido no quiere decir que esté muerto.
— Entonces si no está muerto, nuestro profesor de química está por ahí cometiendo en secreto sacrificios humanos.
— Si, creo que sonaba mejor en mi cabeza.
— Chicos, Harris está muerto. Todas las personas desaparecidas después aparecieron muertas. Lo encontrarán, pero muerto — hablé.
— ¿Y si es alguna otra persona de la escuela? — preguntó Scott — Como, ¿recuerdan Matt?
— Como no acordarme, el hijo de puta me disparó.
— No sabíamos que estaba matando gente.
— ¿Perdona? — dijo Stiles — Lo siento ¿qué? Si, lo sabíamos. En realidad, lo dije desde el día uno.
— Hey — reproché tirándole un almohadón — Estuve de acuerdo contigo, dame algo de crédito.
— Yo lo dije primero — me devolvió el almohadón tirándolo hacia mi cara. Yo sé lo volví a arrojar soltando una risa cuando aterrizó en su cara. Cuando él lo volvió a tirar antes de que me pegue Scott lo agarró en el aire y lo tiró a la cama.
— Aburrido — dije para después sacarle la lengua y el me hizo lo mismo.
— En realidad nunca pensamos seriamente que era Matt — habló Scott una vez que terminamos nuestra pequeña pelea.
— Yo lo decía en serio. Lo decía muy en serio, en realidad. Mortalmente serio. No me escuchaste.
— ¿Quiénes son los otros tres? — Pregunté.
— La hermana de Derek, Cora. Nadie sabe nada sobre ella y es la hermana de Derek. El siguiente, tu jefe.
— ¿Mi jefe?
— Si, tu jefe. Realmente no me gusta toda esa cosa de Obi-Wan que tiene en marcha, ya sabes. Me asusta.
Scott se quedó mirando sin entender.
— ¿Todavía no has visto Star Wars?
— Juro, si conseguimos volver vivos, veré la película.
— Que mentiroso. No lo harás. — dije.
Scott a modo de respuesta agarró el almohadón y me lo tiró en la cara.
— ¿Quién es el último?
— Lydia.
— ¿Disculpa, quien? — le pregunté sentándome sin poder creer lo que había dicho
— Estaba totalmente controlada por Peter, y no tenía idea, así que..
— Voy a tomar un ducha — avisé mientras me levantaba. Vi como ellos se acostaron boca arriba al mismo tiempo.
Agarré ropa y fui al baño.
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Salí de la ducha, me cambié y caminé hasta la cama encontrándome a Scott sentado.
— ¿Dónde está Stiles?
— Fue a comprar algo en la máquina
— Oh okey.
Fui hasta mi bolso y busqué mi peine, al ver que Scott estaba en el baño me senté en la cama y comencé a secar mi pelo con la toalla.
Escuché la puerta y vi a Scott salir del baño totalmente serio.
— ¿Estás bien? — pregunté.
El sin contestar caminó hacia la puerta y salió de la habitación.
Raro
Entré al baño y comencé a peinarme, a los segundos escuché la puerta abrirse.
Pensé que era Scott, asomé mi cabeza y me encontré con Thomas.
— ¿Qué estás haciendo aquí?
— Quería verte — contestó despacio y serio.
— ¿Okey?
El se comenzó a acercar hasta quedar a unos metros de mí.
— No puedo dejar de pensar en vos — se empezó a acercar más — Cuando salí de la bóveda lo único que pensaba era en verte.
— Thomas...
— Te quiero — el inclinó su cabeza y se dirigió a mí cuello dejando besos en él.
— Thomas — dije un poco más alto.
El se alejó y me miró confundido.
— ¿Qué pasó? ¿Por qué estoy aquí?
— ¿Estás bien?
— Si, es solo.... no recuerdo que pasó — dijo mientras se iba.
El se fue dejándome confundida.
A los minutos Scott y Stiles volvieron a la habitación.
Stiles y yo nos fuimos a lavar los dientes mientras que Scott estaba parado a un lado de la cama y luego lo escuché hablando por teléfono.
Cuando terminé de lavarme los dientes salí del baño encontrándome a Scott en la ventana.
— Hey, Scott — él se volteó hacia mi — ¿Estás bien?
Stiles salió del baño mirando a Scott, quien tenía una cara de preocupación, y luego a mí.
Scott volteó hacia la ventana, mire a Stiles levantando mis hombros.
Mi celular vibró, era Lydia.
"Necesitamos hablar, solo tú y Stiles"
Le mostré el mensaje y asintió, volvió al baño, se terminó de lavar los dientes y luego nos fuimos a la habitación de Lydia y Allison.
Al llegar nos contó como Scott había ido a su habitación comportándose raro, como si estuviera en un trance. Y también que Lydia escuchó como una pareja se disparaban en la habitación de al lado pero al entrar solo vieron que estaba en reconstrucción.
— La última vez que vi actuar a Scott así fue en luna llena.
— Si, lo sé, también estuvo raro con nosotros. Pero fue Boyd quien estaba muy extraño. Lo vi golpeando la máquina expendedora.
— Thomas también estaba raro — hablé — Fue como si estuviera en un trance.
— Ven, es el motel. — dijo Lydia— Tenemos que salir de aquí o.. — se dio vuelta abriendo un cajón y sacar un libro — Alguien tiene que aprender inmediatamente a hacer un exorcismo, antes que los hombres lobo se vuelvan loco y nos maten.
— Bien, espera ¿okey? — dijo Stiles — ¿Qué pasa si no es solo el motel? El número en la oficina aumentó en cuatro ¿verdad?
— ¿Te refieres a cuatro sacrificios? — pregunté.
— ¿Y si está vez son cuatro hombres lobo?
— Scott, Isaac, Boyd y Thomas.
— Tal vez estábamos destinados a venir aquí.
— ¡Exacto! — exclamó Lydia — ¿Podemos irnos de aquí ya? ¿Por favor?
Stiles miro el libro que tenía en mano Lydia y lo agarró.
— Déjame ver esto.
El lo abrió dejando ver papeles de periódico.
— ¿Qué es eso?
— "Un hombre de veintiocho años se dispara a sí mismo en el infame Gleb Capri." — leyó Stiles, dejo ese papel en la cama y luego volvió a buscar. Comenzó a sacudir el libro haciendo que más papeles caigan.
— Vean estos dos — indicó Lydia mientras le señalaba los papeles — Los dos mencionas la habitación 217.
— Estos probablemente son todos los suicidios que pasaron en esta habitación — hablé.
— Si cada habitación tiene un libro..
— Puede hacer artículos en todas las habitaciones.
— Es una cosa hermosa — comentó con sarcasmo Stiles — La mayoría de los sitios dejan un caramelo debajo de la almohada. Este deja una lista de todas la muertes horribles que sucedieron.
— ¿Y si la habitación de al lado es de la pareja?
Los tres nos miramos para luego ir hacia la otra habitación.
Stiles la trató de abrir pero no se podía, parecía que estaba trabada.
— No estaba cerrada antes.
— Olvídalo. Necesitamos sacar a Scott, Isaac, Boyd y Thomas de aquí — dijo Allison.
— Tiene razón — apoyé.
Antes de nos vayamos se empezó a escuchar el sonido de una sierra.
— No soy la única que escucho eso ¿verdad? — preguntó Lydia.
— Suena como si alguien hubiera encendido una sierra — dije.
— ¿Serrucho?
Sin esperar abrimos la puerta encontrándonos con Ethan apunto de cortarse a la mitad, literalmente.
— No, ¡Ethan!, ¡No!
Stiles fue hacia él y comenzaron a pelear.
Miré hacia mi izquierda y me encontré con el cable de la sierra enchufada.
Me acerqué a él y lo desenchufé. Cuando me di vuelta Stiles había quedado a unos centímetros de la sierra.
Allison fue hasta Stiles y cuando pensé que había terminado Ethan sacó las garras con la intención de rasguñarse a sí mismo.
Allison y Stiles lo trataron de parar agarrándole las manos hasta que sin querer Ethan se cayó en un lugar que era caliente y se quemó.
Los cuatro nos miramos y luego a Ethan.
— ¿Qué acaba de pasar? — preguntó mientras se levantaba.
— Intentaste matarte — expliqué.
— No sé cómo llegué allí ni que estaba haciendo.
— Bueno, podrías ser un poco más de ayuda, ¿sabes?
— Te salvamos la vida.
— Y probablemente no debieron hacerlo — dijo y se fue.
— ¿Y ahora qué?
— Encontraré a Scott — dijo Allison.
— Y yo a Thomas. Ustedes vayan por Isaac y Boyd.
Allison y yo subimos las escaleras y luego tomamos distintos caminos.
Comencé a caminar hasta que me detuve en una media abierta.
— ¿Thomas?
Abrí la puerta pero no había nadie, entre a la habitación y vi la luz del baño prendida.
Me acerqué y la abrí, vi a Thomas con una soga al rededor del cuello.
— Thomas — me acerqué rápidamente y traté de sacarla.
El comenzó a pelear empujando hasta que finalmente me alejó.
Comencé a pensar una forma para hacer que reaccionara.
Fuego.
Ethan reaccionó al sentir el calor en su cuerpo.
Salí rápidamente del baño y comencé a buscar en los cajones un encendedor.
Al encontrarlo fui hasta Thomas, quien estaba a punto de apretar la soga en si cuello, prendí el encendedor y lo acerqué hacia su brazo.
El soltó un gritó de dolor y me miró.
Solté un suspiro al ver que funcionó.
— ¿Qué pasó?
— No hay tiempo para explicar. Tenemos que ir con los demás — dije mientras le sacaba la soga. — Vamos.
Lo agarré de la mano y tiré de él para salir de la habitación y encontrarme con los demás.
— No pude encontrar a Scott — comentó mientras bajamos las escaleras.
— También le está pasando a él ¿verdad? — pregunté.
— Tiene que serlo. ¿No dijiste que había otra bengala en el autobús?
— Si.
Al terminar de bajar nos encontramos a Scott, aunque no de la forma que esperábamos.
— Scott... — lo llamó Allison.
Sin poder creer lo que veíamos nos fuimos acercando.
Scott estaba completamente mojado con una bengala en su mano.
— Ailen — Llamó mi atención Stiles señalando el tanque de gasolina.
— No hay esperanza — comenzó a hablar.
— ¿Qué quieres decir, Scott? — habló Allison — Siempre hay esperanza.
— No para mí. No para Derek.
— Lo de Derek no fue tu culpa — dije tratando de retener las lágrimas — Sabes que lo de Derek no fue tu culpa — repetí con la voz quebrada.
— Cada vez que intento luchar, solo empeora. La gente no deja de salir herida. La gente sigue siendo asesinada.
— Scott, escuchame, este no sos vos ¿de acuerdo? — habló Stiles — Es alguien dentro de tu cabeza diciéndote que hagas esto. ¿Okey? Ahora..
— ¿Y si no lo es? — lo interrumpió. — ¿Y si solo soy yo? ¿Y si hacer esto es lo mejor que puedo hacer por los demás? Todo empezó esa noche, la noche que me mordieron. ¿Recuerdas cómo era todo antes de eso? Vos y yo, no éramos nada. No éramos populares. No éramos buenos en lacrosse. No éramos importantes. No éramos nadie. Tal vez debería volver a no ser nadie.
— Scott, escúchame, ¿de acuerdo? — Dijo Stiles — No eres nadie ¿okey? Eres alguien, eres... Scott, eres mi mejor amigo y te necesito. Scott, eres mi hermano. Entonces... si vas a hacer esto, creo que vas a tener que llevarme contigo.
— Y a mí — hablé avanzando junto a ellos — Lo empezamos juntos ¿recuerdan? Así qué me llevarán con ustedes. — dije soltando varias lágrimas.
Stiles le sacó la bengala de la mano y la tiró lejos, solté un suspiro de alivio y limpié mis lágrimas.
Lydia soltó un gritó y nos empujó hacia el lado contrario, al parecer la bengala hizo contacto con la gasolina.
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— No quiero saberlo. De verdad, no quiero saberlo — la voz del entrenador hizo que me despertará. Estaba al lado de Thomas, me había quedado dormida junto a él— Pero por si no han escuchado el anuncio, la reunión se ha cancelado así que nos vamos a casa.
Ethan se acercó y se sentó a un lado de Scott, el cual estaba detrás nuestro.
— No sé qué fue lo que pasó anoche, pero estoy bastante seguro de que salvaste mi vida.
— En realidad, yo te salvé la vida, pero no importa mucho — interrumpió Stiles
— Así que voy a darte algo — volvió hablar ignorando a Stiles — Estamos bastante seguros de que Derek sigue vivo. Pero mató a uno de los nuestros. Eso significa que pueden pasar dos cosas. O se une a nuestra manada o Kali vas tras él y lo matamos. Esa es la forma en la que funciona.
— Sabes, tú pequeño código ético es un poco bárbaro solo para que lo sepas. — dijo Stiles mientras Ethan se iba. El se pasó junto a Scott.
— Entrenador, ¿puedo ver su silbato un momento? — habló Lydia haciendo que me giré hacia ella.
— Voy a necesitar que me lo devuelvas.
Lydia se sentó un asiento adelante y sopló el silbato en su mano para luego mostrarnos.
— Wolf Bane — dije.
— Cada vez que el entrenador soplaba el silbato en el autobús, Scott, Isaac, Boyd, Thomas... y Ethan..
— Todos lo inhalamos.
— Estaban siendo envenenados con eso. — dijo Allison.
— Así es como el Darach entro en su cabezas. Así es como lo hizo. — Stiles agarró el silbato y lo tiró por la ventana.
— ¡Stilinski! — gritó el entrenador.
El autobús comenzó a avanzar.
— Gracias — habló Thomas.
— ¿Por qué?
— Por salvarme.
Le dediqué una sonrisa y apoyé mi cabeza en su hombro.
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HOLAAAAAAA
No me maten, perdón que no actualicé.
¿Les gustó? Espero que sí
Eu yo sé que el edit es una mierda pero le metí amor, no se burlen :)