*** Mientras tanto en el coche ***
Tsuna se encontraba algo sorprendido ya que al momento de que lo subieron al coche creyó que lo iban a amarrar o a amenazar, pero no los muchachos que se encontraban ahí no le hacían nada.
— Etto... Puedo saber a...
— Tranquilo Tsuna no te haremos daño, somos amigos aunque apenas nos conozcamos.- hablo un chico de nombre Natsu tenía pelo rosado, ojos cafés, el cual traía una bufanda en el cuello, todo feliz a tal punto que Tsuna asusto un poco.
— Cállate, que no vez que lo vas a asustar.- hablo otro chico de nombre Gray cabello negro azulado y ojos castaños oscuros que no traía playera donde se podía ver una marca en su pecho, para así jalar a peli-rosa pero este se enojó y ambos empezaron a pelearse.
— Chicos, deberían calmarse, están asustando a Tsuna.- dijo un castaño muy similar a Tsuna sólo que este era más bajito y tenía los ojos azul, llamado Sora.
— Déjalos pelearse, nosotros los protegeremos si es que llega a pasar algo.- dijo un chico de cabello plateado y ojos aguamarina, el cual se encontraba sentado del lado opuesto a Tsuna, de nombre Riku.
— ¡Ya cállense de una buena vez! - dijo algo molesto un chico alto de lentes de cabello negro y ojos uno color amarillo casi dorado y otro azul, de nombre Watanuki.
— ¡Tú cállate!- dijeron Gray y Natsu al unísono.
— Mejor no te metas, que aunque pongas un hechizo ellos se lanzaran contra ti luego.- dijo un muchacho un poco más alta que Watanuki de cabello castaño oscuro y ojos amarillos casi dorados, de nombre Doumeki.
Watanuki hizo como si no escuchara nada y se lanzó a el otro par, Tsuna al ver todo el escándalo, tomo dos pastillas para entrar en modo de última voluntad para llamar a Natsu, un pequeño león el cual tenía la llama del cielo en toda su melena, al ver dicha acción todos se alarmaron ya que Tsuna y Natsu salieron volando por el techo.
Mientras todos salían del coche y le decían que parara, Tsuna no les hizo y se fue al bosque que era el único lugar que tenía cerca para esconderse.
*** En la Escuela ***
Reborn se encontraba muy molesto, porque justo cuando venía con Mukuro, Chrome y Lambo vieron como Tsuna era subido a un carro y como todos se quedaron quietos.
— ¡Cómo es posible que no hayan hecho nada!- decía todo molesto Reborn.
— No es que no quisiéramos Reborn-san, es que no nos pudimos mover en cuanto se abrió el coche solo pudimos mover nuestra cabeza pero nuestro cuerpo no reaccionaba.- dijo Gokudera molesto por no haber impedido el secuestro de Tsuna.
— Arcobaleno, el chico bomba tiene razón cuando nos estábamos acercando pude sentir una energía similar a la llama de la niebla, pero no era esta. - dijo Mukuro.
— ¡Tenemos que rescatar a Sawada, al extremo!- dijo o más bien grito Ryohei Sasagawa, un muchacho de pelo blanco del tamaño de Gokudera y de ojos cafés, era portador de la llama del sol.
— Ara, ara Reborn, Ryohei tiene razón hay que buscar a Tsuna.- dijo Lambo un muchacho un poco más alto que Tsuna de cabello negro y ojos negros.
— De acuerdo cada quien se parece y buscan por zonas diferentes, si alguien lo encuentra le avisa a los demás. - dijo Reborn para que así cada quien empezara a buscar por su cuenta.
*** De regreso en el bosque ***
Todos se encontraban buscando a Tsuna, unos por medio del coche y otros a pie o trepando los árboles, hasta que...
¡Boom!
— ¡Idiota, como se te ocurre prenderle llamas al coche!, ¡casi nos matas con eso!- decía Riku todo enojado.
— Ya se fue, tal vez se emocionó al ver a Tsuna como le salían llamas de sus manos y se iba volando.- decía Gray mientras se quitaba su saco que estaba algo quemado.
— Saben con aquella explosión, nos hemos delatado, los guardianes de Tsuna no tardaran en llegar aquí, puedo sentir su energía muy cerca y no creo poder retenerlos a todos como en la escuela a esos cuatro.- dijo Watanuki serio.