Mi vista está en el blanco techo mientras Michael se encuentra a mi lado leyéndome un libro, su libro favorito.
Por fuera, se podría decir que me encontraba muy calmada, por dentro estoy hecha un desastre. Escuchar su voz, sentir su cuerpo tan cerca, me hace sentir tan vulnerable e insegura; en cualquier momento él pudiera saltarme encima.
A veces me culpo por lo que hice. Yo no tenía por qué venir aquí, yo no tenía por qué visitarlo, pero de alguna manera es cómo si se lo debiera, ahora no pienso lo mismo. En mi ingenua mente creí que él había aprendido y que no volvería a...secuestrarme. Creí que tenía que visitarlo porque en mi abarcaba la esperanza que él cambiara y que aceptara las cosas.
Pero todo se convirtió en su círculo vicioso.
Al salir, haré todo lo posible para sanar porque no quiero volver a sentir la necesidad de querer estar cerca de él por lo jodida que me dejó.
Lo peor de todo, es que a veces siento que si tengo la fuerza para salir, para correr y no dudar; en pensar en positivo y tener todas estas ideas valientes, pero momentos como los de hace unas horas, me consumen más y es tan difícil poder darme fuerza cuando es lo menos que he recibido. No soy una persona fuerte y no se si algún día lo seré.
Odio eso de mi.
De repente el susto me recorre al escuchar fuertes golpes en la puerta. Miro inmediatamente a esta y luego a Michael, él mira la puerta confundido. Michael suspira mientras deja el libro en la cama y se levanta para acercarse a la puerta, yo me siento.
-Adelante.
La puerta se abre y muevo mi cuerpo hacia un lado para poder ver quien es.
Michael se aleja un poco cuando la puerta se abre. Un guardia aparece.
-Señor, lo necesitamos en la sala- el guardia se ve genuinamente preocupado, ¿habrá pasado algo?
-Yo no he dado ninguna orden- Contesta Michael serio.
-Lo necesitamos.
Michael suspira y voltea a verme. Puedo apreciar la duda en su rostro, no quiere irse. Trato de sonreirle, dándole a entender que está bien. Michael pasa una mano por su cabello; espero que se vayan por un tiempo, necesito pensar.
-Vuelvo pronto, princesa- Asiento sonriendo. Ve al guardia, todo en Michael transmite seriedad- Más te vale que sea importante.
Cierran la puerta con fuerza.
Suspiro y me dejo caer nuevamente en la cama. Vuelvo a mirar el blanco techo.
A veces me imagino que estoy en un mundo paralelo, al mirar el techo, es como si una película pasar por mi cabeza. Soy yo, en la universidad, sin Michael, vida normal, Alejandro está a mi lado.
Soy feliz.
Pero luego el perfume de Michael no sale de mi nariz, recordando constantemente que estoy aquí.
No sé que está mal conmigo.
No sé que está mal en Michael.
Alexis está loca por él; serían una hermosa pareja. Él podía conseguirse a quien quisiera, pero e'l vio algo en mí, algo que lo obsesionó.
¿Cuándo la pesadilla se acabará?
¿Michael no pudo haber dejado las cosas como estaban? Él no tenía nada de qué quejarse, yo lo visitaba, no tenía por qué hacerlo y sin embargo, ahí estaba. ¿Por qué tenía que repetirse todo de nuevo? Tal vez si yo me hubiera alejado por definitivo, él me hubiera olvidado...o eso quiero creer. No, él está tan perdido en su locura que hubiera hecho todo lo posible para que se repitiera la misma historia
Si estoy destinada a pasar una vida con él...
Cierro mis ojos al escuchar la puerta abrirse nuevamente. Suelto un suspiro de lamento, no esperaba que llegara tan rápido.
-¿Estás dormida?
Abro los ojos de repente. Me levanto en seguida y me siento en la cama; él está sonriendo.
-Me imagino que esperabas mi visita.
Me quedo un momento sin responder solo lo miro con su típica sonrisa. Tengo que admitir que me encontraba muy ansiosa, esperaba que él viniera para por fin saber si lo del papel es verdad o una simple broma...o prueba.
-Me dejaste con la intriga -contesto- Sin detalles.
-Tenía que esperar un poco- se calla por un momento y luego ríe- Tu novio no se despega de ti- iba a negar la parte del novio, pero continúa hablando- Necesitaba formar una buena distracción...donde él no pueda vernos...
-¿Vernos?- pregunto confundida.
-¿No lo sabías? - encojo mis hombros sin saber de lo que está hablando. Esteban no quita su sonrisa- En la oficina hay una pantalla, en ella se puede observar todo el lugar...en especial esta habitación.
Siento una presión en el estómago al escuchar lo último, pudiera interpretarse como náuseas. Lo miro incrédula, al ver que habla en serio, comienzo a mirar por todas partes de la habitación, sin moverme de donde estoy parada.
-No pierdas tiempo; ni yo sé donde están.
La presión en mi pecho no se disipa. El nerviosismo recorre mi cuerpo por lo que confesó Esteban, ¿será verdad?, ¿Michael haría algo así? El solo hecho de pensar que me observa cuando estoy sola, se me eriza la piel. Ni cuando estoy sola estoy lejos de su vista.
Es escalofriante.
Esteban se aleja de la puerta, comenzando a caminar poco a poco. Me abrazo a mi misma sintiendo el nerviosismo todavía en mi sistema. También me siento emocionada en cierto sentido, mis ganas de salir de aquí han aumentado. Él llega al gran sofá y se sienta despacio, con mucha delicadeza y me atrevo a decir elegancia. Todo lo que hace es con elegancia.
Aprieto mi mandíbula sin saber qué hacer. Camino despacio hasta quedar frente al sofá, frente a él. Sin embargo estoy a una distancia considerable, no me gusta estar cerca de él por alguna razón.
-En fin, no vine hablar de las cámaras...-Trago grueso- Te contaré los detalles para ayudarte.
Retrocedo un poco sin pensarlo.
-¿De verdad me vas ayudar?
Me mira con cansancio.
-De dije que lo iba hacer, ¿acaso no entendiste la nota?
-Si claro, pero...
-Entonces escucha- me interrumpe. Aprieto mi mandíbula mientras él apoya sus brazos en sus piernas.- En el papel te dije que faltaban dos semanas y ya han pasado tres días, asi que es hora que sepas...
No me aguanto la pregunta que ha rondado en mi cabeza desde hace mucho.
-¿Puedo confiar en ti?
Me arrepiento al momento que la suelto, pero no puedo arreglarlo ahora. Simplemente vuelvo a abrazarme y lo miro atentamente. No fue buena idea preguntar, me hace ver insegura.
Esteban me mira incrédulo.
Su sonrisa vuelve a aparecer.
-Claro que puedes, Aisa.
Evito su mirada al momento en que termina por hablar. A pesar que suena sincero, pero de todas formas no me siento muy segura. Asiento lentamente.
Tengo que confiar.
Es mi única opción.
Esteban coloca su espalda en el respaldar del sofá. Su sonrisa desaparece poco a poco, va en serio.
Respiro con profundidad, decido poner los brazos a los lados. Tengo que verme más segura.
-Dentro de once días habrá un cortocircuito- Lo miro atenta- La planta eléctrica se activará
media hora después, las luces de emergencia se activarán, son intermitentes y rojas, así que será difícil que puedan verte- Mientras habla, repito todo en mi cabeza para memorizar todo.- No podrás salir por la puerta principal a pesar que estará abierta por la falta de electricidad, saldrás por una puerta más pequeña en la parte contraria de planta baja...
-No se cual es esa puerta...-me atrevo a decir.
-No te preocupes, luego te explicare eso- Contesta. Me sorprende con la seriedad en la que habla, nunca lo había visto tan serio- Todas las puertas estarán abiertas, incluyendo esa- señala con su dedo la puerta detrás de mí. Me volteo y la veo por un momento. Solo he tenido la oportunidad de pasar por esa puerta una vez desde que estoy encerrada aquí.
Esteban sigue explicando lo que tiene planeando. Trato de prestar toda la atención posible, a pesar de que mi mente quiere volver al tema de las cámaras. Esteban dijo que tuvo que hacer una buena distracción, quiere decir que Michael no está en oficina, pero aún así siento que me mira.
-...tienes que ser la novia perfecta- vuelvo a mirarlo al escuchar- para que te tenga la confianza suficiente y puedas salir para memorizar...cumplele la fantasia al pobre-se ríe de su propio chiste.
-Muy gracioso- susurro con ironía.
Me mira por un momento y el miedo me invade al pensar que me escuchó. Con la misma elegancia con la que se sentó, se levanta. Pensé que contaría más, pero al parecer ya había dicho todo lo que planeaba. Sin embargo, siento que hay más.
-Por cierto- Esteban camina para estar más cerca. Tenía la tentación de retroceder, pero decido no hacerlo- Tu hermano trató de entrar- Abro mis ojos con impresión, una sensación que no puedo describir invade mi pecho. Max. -...pero tu novio no lo dejó entrar.
Abro mi boca con la intencion de decir algo, nada sale. Esteban pasa por mi lado. Volteo y lo observo sin realmente hacerlo.
Max vino.
Quiere decir que ya no está enojado conmigo.
Tengo ganas de llorar. El alivio abraza mi corazón; no puedo creer que Max vino hasta acá. Quiere decir que sospecha...
-Gracias- suelto con honestidad a Esteban quien abre la puerta, esta tiene un código que no he logrado descifrar. Él voltea.
Esteban solo sonríe unas vez más y cierra la puerta.
Es real.
Voy a salir.
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Holaaaaa
Primer capítulo del año!
Tardé un poco porque tenía exámenes finales
¿Qué les pareció el capítulo?
Espero que les haya gustado💜
Cuéntenme, cuáles son sus metas para este año? Una de las mías es terminar Contigo antes de que cumpla un año.
Muchísimas gracias por leer💜
Instagram: isamorgenstern145