El Bosque del Silencio (+18) ||TERMINADA||

94. Él

Llegando nota que las dos casas de a lado, no hay gente o como él les dice, testigos. Toca a la puerta y abre Winifred, al verlo se sorprende, ella sabe todo lo que le ha hecho y no creyó que ese día llegaría.

-Draven... - dice Winifred y él le da una sonrisa de lado.

-¿Cómo estás? - entra y empieza a inspeccionar todo.

Es soltera y sin hijos, no hay fotos con la familia, solo fotos algo antiguas. La decoración es como sacada de una de esas revistas de decoración que ha visto Draven, decora a su gusto porque vive sola. Tiene un patio con una alberca, la bomba para sacar el agua de la piscina está puesta, lo más seguro es que ya iba a sacar el agua. Cerca del garaje hay unos sacos de cemento, la piscina no tiene mosaicos, solo cemento.

Perfecto.

La cabeza de Draven planifico todo en unos cuantos minutos. Agarro a su ex enfermera y estrelló su cabeza en la pared repetidas veces.

-Espera, por favor. - gritaba y él se detuvo. - Piedad, te lo ruego.

Sus ojos llorosos buscaban la mirada fría del pelirrojo.

-¿Piedad? - la agarro del pelo y la arrastro hasta la cocina. - ¿Cuántas veces yo te pedí que me dejarás y no lo hiciste? - su mano agarra un cuchillo de la cocina. - ¿Cuántos de mi edad pedían que pararas y nunca lo hiciste?

-Pero cambie. - salían mares de lágrimas mezcladas con sangre de la herida de su cabeza.

-Yo también cambié.

Entierra el cuchillo en el abdomen de la enfermera jubilada, una y otra vez. Sus ojos perdiendo vida con cada apuñalada, una mano de Draven en el cuello de Winifred mientras que la otra mano, con el cuchillo ensangrentado.

Una vez que ya la mató, entra al garaje y para su suerte había un pico y rompió el cemento de la piscina, metiendo al cuerpo ahí y poniendo el cemento y pintura y volviendo a poner el agua. De ahí limpio la sangre dejando todo el su lugar. Quizás la encuentren, pero no sabrán que fue él.

Salió de la casa y se fue al bosque, es lo único más cerca que había y pedir un taxi, no era la hora, sería raro y sospechoso. Con mucha cautela fue al bosque y se topoco con dos chicos y cerca una puerta a algún lugar subterráneo.

A uno lo tomó desprevenido y le torció la tráquea, matándolo instantáneamente. Se acercó al otro, pero este lo detuvo.

-Espera, espera. - habla el chico rápido. - Solo dime que quieres y te lo consigo.

-Un escondite y tu silencio. - Draven se relaja un poco.

-Hecho. - traga grueso el chico. - Mira, esto es un búnker, mis jefes lo hicieron para toda su familia pero al final abandonaron todo.

El búnker era de una familia rica de la ciudad, buscando un refugio para algún desastre, en ese pueblo. El chico de pelo castaño y ojos del mismo color de pelo, abrió mientras estaba temblando, las puertas del búnker.

-Amm, ¿y como te llamas? Yo me llamo Max. - habló el chico un poco sonriente.

-Draven. - dijo indiferente.

-Genial.

Max abrió la puerta y ambos bajaron. Es enorme el búnker, tiene tres pasillos y son muy largos. Max le explicó a Draven que cada pasillo tiene diez recámaras y al final de estos pasillos un baño cada uno. Estos pasillos se conectan al final y al principio.

Ya hay luz y agua, lo único que no hay son muebles. Para Draven es un perfecto escondite.

-Entonces, ¿qué es lo que...?

-¿Puedo vivir aquí? - cuestionó Draven.

-Si, solo que tendrás que pintarte el pelo o algo, porque aquí en Dunkler Hain, no es normal alguien pelirrojo. - negó Max.

-Me conseguirás el tinte. - lo vió. - Me ayudarás con todo en el búnker y si necesito de tu ayuda, no te negarás.

-Hecho. - dijo Max nervioso.

Ambos tienen la misma edad, ambos saben lo del chico de muerto que está afuera. Solo entre ellos se pueden ayudar, por el momento.

-Me vas a ayudar con el cuerpo de tu amigo. - aclaró Draven.

-Si, pero ¿de qué vas a querer el color del tinte? - preguntó Max.

-Negro estaría bien.

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Potente. El de multimedia es Draven (aclarando jeje) 👁️u👁️

BESITOOOS

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