14 - A veces puedo ser terrible gilipollas.

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Jodidamente incómodo.

Me sacudí, para poder liberarme y entre rápidamente. Podía sentir a Adam atrás mío calmando a las chicas "intento de barbie", malditamente horrible.

Vi la horrible pista de baile improvisada, donde bailaban varias parejas demasiado pegadas, y unas cuantas chicas borrachas, con chicos que intentaban coquetearles descaradamente en un sofá grande, color blanco, vi a un chico que me imagino qué es el anfitrión rodeado de chicas.

Se imagina ser el rey del mundo, solamente por que organizó una fiesta el día jueves, pero no. Mañana es viernes, lo que significa que va a ver una fiesta mejor que está, y él quedará como el pobre chico que organizó una fiesta mediocre.

Ah, y la mayoría de las chicas que están sentadas con él, mañana ni le echarán una mirada, o mismo, le dirán 'hola'.

Busqué con la mirada algún lugar para beber, y poder conversar tranquilamente con Adam, para saber que mierda le ha pasado. A las afueras de esta pista mediocre, se encontraba oculto el bar, donde un chico preparaba los tragos. Decidí ir ahí y sentarme, para conversar con Adam.

Cuando llegue, tomé asiento y pedí una cerveza. Adam ya se había sentado y estaba tomando un whisky.

Lo observé, y él alzó una ceja. — Entonces... ¿Qué pasó? —pregunté, realmente ansioso por que me diga que paso.

Adam bajó el whisky, cuando le pregunté. Sus ojos azules empezaban a formarse oscuros, y eso sólo ocurría cuando las cosas que realmente le importaban, se le iban de su propio alcance. — Connor besó a Loyce —solamente murmuró.

Preferiría que me hubiera dicho cualquier otra palabra. Esas cuatro palabras fueron peor que un puño en mi estómago, o diez patadas en mi entrepierna. Esas cuatro palabras nunca querían a ver escuchado de Adam, de su boca.

— ¿Qué? —dije, mientras tomaba de un trago mi cerveza, y le pedía otra al chico que atendía la barra.

Adam rodó sus ojos. — Lo que dije, ¡Connor besó a Loyce! —Adam se detuvo a pensar—, ah no, espera... En realidad, cuando Loyce descubrió que yo estaba en su casa, me miró y no se dio cuenta que Connor estaba detrás de ella, y cuando ella se giró rápidamente y sus labios conectaron por unos breves segundos... ¿No sé si me explicó?

Bufé. Si, Adam, ¡Te explicaste de puta madre! Fue tan rápido, que no entendí nada, pero igual, gracias querido primo.

— Puede ser —murmuré, mientras me encogía de hombros y tomaba mi otra cerveza—. ¿Eso era?

Adam me fulmino con la mirada. — Lo sé, lo sé. No es gran cosa, pero para mí es importante, ¿vale? Ese Connor me está arruinando todo lo que estoy trabajando, y con él en mi camino todo... Todo se arruina, ¡maldición! —gritó Adam, botando al suelo, el vaso vacío de whisky.

La música de repente se apagó, y todas las miradas se centraban en Adam. Él solamente se encogió de hombros, y se empezó a reír, mientras animaba al DJ a que siga con la música. Al rato, la música empezó a sonar por los parlantes gigantescos que estaban repartidos por todas partes, la gente empezó a dispersarse y a bailar animadamente.

Adam suspiró y se derrumbó en el asiento a mi lado... Los minutos que nos mirábamos en silencio, se convirtieron en horas. Adam y yo bebimos hasta el cansancio, aprovechando de nuestra "actitud" feliz, varias chicas se posicionaron a nuestro lado. Cinco chicas rodaron a Adam, y Adam, feliz por toda la atención, gritó de felicidad.

— ¡Fiesta! —gritó Adam entusiasmado, se sostuvo de las cinco chicas que lo guiaban a la pista de baile.

Yo, por mi parte, me encontraba sentado en el bar, mientras despedía a las demás chicas con la mano izquierda.

Rebel Souls © [Editado].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora