Después de la Muerte || Luke Patterson

Un nuevo despertar

Hollywood, 1995.

ORPHEUM
SUNSET CURVE
PRESENTACIÓN-ENTRADAS AGOTADAS

Me encontraba con mi banda ensayando para nuestra presentación de esa noche, la más importante, Sunset Curve tocaría en el Orpheum, ya vendimos todas las entradas.

Alex en la batería, Reggie en el bajo, al igual que Bobby, Luke y yo en la guitarra y el en la voz principal.

Cuando terminamos de tocar nuestra canción "Now or Never", las cuatro o cinco personas que se encontraban ahí nos aplaudieron.

-Gracias, somos Sunset Curve -dijo Reggie en el micrófono guiñando un ojo a una chica morena que se encontraba ahí.

-Lástima que era solo practica. Estuvo genial -contestó Bobby mientras nos felicitábamos entre nosotros.

-Espera a que se llene de ejecutivos discográficos -mencionó Luke más emocionado.

-Alex, estuviste increíble -dije alagando a mi mejor amigo.

-Solo estaba calentando, Emma. Ustedes estuvieron increíbles -me contestó.

-¿Podrías aceptar tu genialidad? -se quejó Reggie.

-Es cierto, estuvo mortal -dijo aún más contento.

-¿Nos recargamos antes del show con perros calientes? -dijo Luke mientras nos bajábamos del escenario.

-Si, y luego por helado -respondí.

-Si -dijeron al unísono los demás.

-¿Oye Bobby, a donde vas? -pregunto Reggie mientras Bobby se alejaba.

-Me quedó, soy vegetariano no como animales -contestó dirigiéndose a la chica de antes, seguido por todos.

-Son muy buenos, chicos -dijo está, dirigiéndose a todos.

-Gracias -respondí.

-Veo muchas bandas, también toco, y disfruté mucho su show -dijo emocionada la chica.

-Por eso tocamos. Soy Luke, por cierto.

-Soy Reggie.

-Alex.

-Bobby -dijo intentando resaltar al igual que los demás.

-Yo soy Emma -dije rodando los ojos ante la actitud de mis amigos.

-Mucho gusto. Soy Rose -dijo riéndose de mi gesto.

-Toma nuestro demo. Y una camiseta talla hermosa -dijo Reggie alcanzándole las cosas.

-Gracias, no la usare para limpiar las mesas -me guiño un ojo a lo que yo reí.

-Bueno idea. Si se mojan, se te deshacen en las manos -Alex comenzó a bajar la vos al darse cuenta de lo que decía.

-¿No tienen que ir por perros calientes? -nos apuro Bobby para que nos vayamos.

-Si, comió una hamburguesa para el almuerzo -le dijo Luke a la chica, y salimos dejándolos solos.

...

-¡A eso me refería!- dijo Luke, los cuatro salíamos por la parte trasera del lugar, ya con nuestros abrigos y mochilas.

-¿Al olor de Sunset Boulevard?- menciono Alex refiriéndose al mal olor que emanaba la calle donde nos encontrábamos.

-No. A lo qué dijo esa chica, nuestra música es como una energía. Nos conecta con los demás, pueden sentirnos cuando tocamos. Quiero tener esa conexión con todos- dijo mientras nos abrazaba.

-Necesitáremos más camisetas- dijo Reggie.

Todos reímos.

-Vamos, chicos- dije y les golpeé las espaldas.

Pasamos por la entrada principal del Orpheum y ya había bastantes chicos haciendo fila.
Mientras Luke, Alex y yo nos intentamos tapar la cara, Reggie sin pensarlo pasó por al lado de un grupo de chicas y les regaló dos camisetas que llevaba en la mano, por lo que las chicas al reconocernos comenzaron a gritar.

Decidimos comprar la comida en un puesto bastante extraño.

-No puedo esperar a comer en lugares que no te sirvan comida en la parte trasera de un auto -nos dijo Alex al ver la decadencia del lugar-. Disculpa, mojé los cables de la batería con jugo de pepinillo- ahora se dirigía al dueño del lugar que se encontraba ahí.

-Descuida, secara el óxido- contestó sin cuidado y entre risas el hombre.

-Eso no... Está bien- Alex pensó en lo que el hombre dijo y simplemente decidió no responder. Nos dirigimos a un sillón en mal estado que estaba a unos pasos y nos sentamos en el. 

-Esto es increíble, chicos. Vamos a tocar en el Orpheum. Aquí tocaron innumerables bandas y terminaron siendo famosas. ¡Seremos leyendas!- dije sin poder contener la emoción.

-Comamos, porque después de esta noche, todo cambiará- dijo al final Luke.

Juntamos los perros calientes y al mismo tiempo les dimos una mordida. Mi cara cambio al sentir el extraño sabor de la comida, y vi que la de Alex también.

-Sabe diferente- dijo el mismo.

-Tranquilo. Aún no moriremos por comer esto- nos tranquilizo Reggie.

Decidí ignorar el extraño sabor y le di otra mordida, pero empecé a sentir una molestia en la panza que iba incrementando, miré de reojo a Luke que tenía la misma expresión de dolor que yo, me devolvió la mirada y me sonrió, intentando lucir que todo estaba bien le devolví la sonrisa.

El sonido de una ambulancia fue lo único que sentí antes de que todo se volviera negro.