drabbles osasuna/sunaosa (especial navidad) ☃️

three

osamu era un chef, y eso sólo podía significar una cosa: su familia prácticamente lo obligaba a cocinar todo para la reunión navideña. así que allí se encontraba, horneando galletitas que luego decoraría de verde y rojo para los más pequeños de la familia -y atsumu-.

vivía solo hace ya algunos años en un pequeño apartamento, y luego de pasar la mayor parte de días del año solo allí, pasar navidad y año nuevo rodeado de su familia era reconfortante. pero si había algo que odiaba de las fiestas era que su hermano siempre llevaba a su novio, sakusa kiyoomi.

y no lo mal entiendan, a osamu le caía bien el chico. era tranquilo, y se podía mantener una conversación más larga que con atsumu de seguro. estaba contento por su hermano y realmente deseaba que lo que tenían fuese a durar por mucho tiempo porque, aunque sea difícil de creerlo al verlos juntos por primera vez, congeniaban de maravilla.

pero eso sólo lograba recordarle su propia soledad. a osamu no le gustaba demostrarlo, pero era un romántico en espera de su oportunidad de conocer el amor. había tenido unas cuantas parejas, pero nada más allá de los tres o cuatro meses. y no le gustaba pensar en eso, porque siempre llegaba a la conclusión de que probablemente sea que el problema es él mismo.

mientras que las galletas se horneaban decidió ir cocinando una que otra cosa para no pararse a pensar en aquello, por suerte este año su madre se había compadecido de él y tendría también comida preparada, para que no tuviese tanto trabajo. no fue gran sorpresa cuando al sacarlas del horno notó que había hecho una cantidad bastante grande, y es que estaba acostumbrado a cocinar en grandes cantidades ya que trabajaba en eventos de catering, soñando con algún día tener su propio restaurante.

ahora la pregunta era que haría con tantas galletas, sería un desperdicio llevarlas todas y probablemente sus tías lo matarían por dejar tanto azúcar al alcance de sus niños. pero tuvo una idea: su vecino.

era un chico de cabello castaño y bonitos ojos, habían cruzado un par de palabras cuando salían al mismo tiempo a la calle o en el ascensor, y osamu mentiría si dijera que no siente algo. pero no lo pueden culpar, suna es guapo, atento y gracioso; osamu no lo podía ignorar así como tampoco encontrar una forma de acercarse a él. quizás, solo quizás, ahora tenía una forma.

se apresuró a decorar al menos una docena de galletitas, las guardó bien y se dirigió hacia la puerta del chico. sólo le bastó golpear la puerta una vez para que dicho chico salga, apenas abriendo la puerta y diciendo un bajito "¿sí?"

adorable.

"¡hola, suna! estaba haciendo galletas navideñas, y pensé en traerte algunas, espero no te moleste"

"osamu, yo... eres muy dulce, gracias"

"bueno... que las disfrutes"

suna sólo se limitó a asentir mientras osamu se daba la vuelta, pero antes que el castaño pudiera cerrar la puerta del todo, decidió que no iba a arruinar la oportunidad que había encontrado.

"¡rin! sé que no hemos hablado mucho, pero realmente me gustaría que si quieres y no tienes nada que hacer, me acomañaras a la cena de navidad en mi casa"

suna sonrió. "me encantaría, osamu"

poco sabían que no iba a ser la última vez que suna pasara navidad, y cualquier otra festividad del año, con los miya.

🍙🖤🦡

gracias a todos los que están leyendo los drabbles, significa mucho<3. ojalá les guste este!