Un colado en mis planes

CAPÍTULO 6: Cumpleaños y ¿Un pariente?

Me encontraba buscando el número de casa de Martín, hasta que vi dos globos sujetos a un árbol, supuse que era ahí y avance para estacionarme. 

Al acercarme, me cercioré del número de casa antes de bajarme, porque no vaya a ser que no sea ahí y la persona que habite la casa cumpla el mismo día que Martín. Pero para mi mala suerte no se veía el número, por lo que mejor decidí mandarle un mensaje a Boris que saliera y así saber dónde es.

Al poco rato, Boris me mando un audio diciendo que ahora salía.

 Mientras esperaba, decidí enviarle a mamá un mensaje que ya había llegado y no se preocupara, al guardar mi celular salió Boris de la casa donde precisamente estaban los globos.

- ¡Hola señorita Elizabeth! Vamos, le estamos esperando. ––– dijo Boris saludándome y cerrando la puerta de mi carro. –––

- Oh... ¿De verdad? Pensé que había llegado justo a tiempo. ––– dije algo preocupada y viendo la hora en mi celular. –––

- No se preocupe por la hora, preocúpese por pasarla bien en nuestra pequeña reunión para Martín. ––– dijo caminando mostrándome el camino a donde se encontraban. –––

- Tienes razón, hoy es el día de Martín. ––– dije riendo. –––

Entramos a la casa de Martín, era enorme y muy espaciosa, todo en colores neutros. En pocas palabras, se notaba que era una casa de un hombre. 

Al caminar por el interior, Boris me guío a lo que parecía ser un jardín, en donde se encontraban todos los jugadores de equipo acompañados de unas chicas, supongo que son sus novias y un chico que no sé quién es, pero se me hace conocido, supongo también que es algún amigo de ellos.

- ¡Hola señorita Elizabeth! Bienvenida. ––– dijo Martín parándose de la mesa para acercarse a mí. ––– me da gusto que haya venido a acompañarme en otro año para hacerme viejo. ––– dijo riéndose. –––

- El gusto es mío por estar aquí festejando contigo y tus compañeros. ––– dije sonriendo y viendo a los demás. ––– Muchas felicidades Martín. ––– dije dándole un abrazo. –––

- Gracias, señorita Elizabeth. ––– dijo correspondiendo mi abrazo. ––– vamos con los demás y le presento a las chicas. ––– dijo guiándome a la mesa donde están sus demás invitados. –––

- Claro, vamos. –––

Llegamos a la mesa y me presento con las chicas que precisamente eran sus novias, excepto de Boris y del chico que se me hacía conocido que no llevaron a nadie.

La fiesta de cumpleaños de Martín transcurrió de lo más tranquilo y divertido, hasta que llegó el momento del pastel. 

Los chicos tenían una pequeña travesura para Martín, en donde le darían un pastel falso en forma de huevo glaseado como si fuera un pastel de verdad, pero en realidad era un globo, que al "cortarlo" reventaría en él.

- Feliz cumpleaños feliz, feliz cumpleaños feliz, te deseamos querido Martín, feliz cumpleaños a ti. ––– cantamos todos al unísono. –––

- ¡Oh por dios! Es un huevo. ––– dijo feliz viendo su pastel falso. –––

Todos reímos al ver su reacción y al saber lo que vendría después. Pobrecito.

-Vamos cariño, corta tu pastel. ––– dijo María, la novia de Martín. –––

- 1,2 y ¡3! ––– dijimos todos para que Martín cortara su pastel. –––