CAPÍTULO 8: Eso fue extraño...

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Al voltearme a ver, ambos vinieron hacia a mí.

- Hola señorita Elizabeth. ––– dijo el Licenciado Leonardo viéndome de pies a cabeza. ––– ¿Viene también por su perro? O solo... Vio graciosa mi escena––– dijo

- Hola Licenciado. ––– dije dándole una sonrisa rápida. ––– y no, de hecho, no vi graciosa la "escena", solo vengo a ver unos peces. ––– dije viendo a la perrita, quien estaba sentada viéndome. –––

- Oh... en ese caso que interesante. ––– dijo sorprendido. ––– mejor no le quito su valioso tiempo. ––– dijo viendo su reloj. –––

- Sí, gracias. ––– dije y luego vi a la perrita. –––

- No me esperaba su respuesta, supongo que si le quito tiempo señorita Elizabeth. ––– dijo un poco ofendido. –––

- Disculpe, creo que entendió mal. ––– dije sorprendida ante lo que había dicho. ––– no me refería a eso Licenciado. –––

- Quizá y no se preocupe, sé que no soy un jugador para que le pueda dar un poco de su tiempo. ––– dijo y comenzó a caminar. ––– que tenga buen día señorita. ––– dijo moviendo su mano en forma de despedida dándome la espalda. ––––

OK, eso fue un poco extraño, su último comentario me dejó confundida, pero al menos no pensó que me burlé (o eso creo) al decir el cumplido a su perrita. Mejor ignorare la situación y buscaré la pecera para mis nuevas mascotas o, mejor dicho, nuestras.

Seguí caminando en la sección de peces, vi varias cosas decorativas, alimentos y muchas cosas más que me imagino son para el cuidado del agua, hasta que, al fondo, vi las peceras con una asombrosa variedad de peces, no lo dudé más y me encaminé hasta ellas.

- Buen día señorita, ¿Busca algún pez en especial? ––– dijo una muchacha amablemente detrás de mí. –––

oh rayos, cuando me quiera asustar.

- Eh sí, busco peces grandes que no sean tan difíciles de cuidar para una persona primeriza como yo. ––– dije riendo. –––

- Está bien, entiendo. ––– dijo riendo también. ––– Mire, aquí tenemos estos peces llamados "Pez Ángel" o "Pez Escalar", son muy bonitos y elegantes, no necesitan muchos cuidados como los peces de agua salada, porque estos son de agua dulce. –––

- Oh interesante. ––– digo viendo con atención a los peces. ­­­­­––– pues en ese caso me llevo 6 de ellos. ­­––– digo viendo a la muchacha sonriente. –––

- Está bien señorita. ––– dice acercándose a un cajón para sacar una red y 3 bolsas. ––– solo una pregunta. ––– dice viéndome con una bolsa llena de agua en su mano. –––

- ¿Sí? ––– digo viéndola con atención. –––

- ¿De casualidad ya tiene una pecera lista para ellos? ––– dice viéndome con intriga. –––

- Eh no... de hecho quería ver una pecera para ellos, junto con sus decoraciones y todo lo que conlleve su cuidado necesario. ––– dije viéndola y mostrándole la foto de la pecera que dijo mi mamá. ––– Busco una pecera así. –––

- Claro, al fondo verá la pecera que busca y nosotros nos encargamos de armar el hábitat para sus peces y mañana se la entregamos sin ningún problema. –––dijo viéndome y dejando la bolsa de agua en una mesa. –––

- Me parece perfecto entonces, le envío la foto de cómo me gustaría tenerla y mañana la esperare encantada. ––– digo sonriendo y caminando con ella a la caja. –––

Un colado en mis planesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora