Microrrelatos

Una Tarde de Lluvia

Bajo el tejadillo de una tienda una chica esperaba a que el semáforo cambiara de color. Llevaba un colgante de oro y una chaqueta fina que lo la protegería de la lluvia.

Un atractivo joven se acercó a ella y le ofreció compartir su paraguas.

─ No gracias, no es necesario.

─ Al menos crucemos juntos la calle, para que no te mojes ─ insistió el chico, y con una dulce sonrisa la convenció.

El semáforo lució en verde y ambos comenzaron a andar, muy juntos, resguardados bajo el paraguas.

El ruido de la lluvia eclipsaba cualquier otro sonido, el distorsionado reflejo de las luces de los escaparates creaba un ambiente mágico. Ella solo escuchaba los latidos de su corazón acelerado, mientras sentía que estaban aislados del resto del mundo bajo aquel paraguas.

Él se acercó aun más para no mojarse y las mejillas de ella se sonrojaron. Justo antes de llegar al otro lado, el chico la agarró de la cintura, la miró y ella cerró los ojos esperando un beso. Y en ese momento, el chico arrancó el colgante que ella llevaba y salió corriendo.

Ella se quedó sin beso, sin collar y empapada.