Capítulo 14 (horny)

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cap. final:(

--> Una semana después.<--

(Narra Libi)

Después de que Ralf y Orson se fueran del piso, y que Mae y Carlos fueran a dormirse, quedamos unicamente Jean, Naim, Fer y yo . Jugamos un rato a las cartas, pero pronto nos aburrimos y comenzamos a charlar sobre cotilleos y salseo. 

Al final, cuando pensábamos ya marcharnos a dormir, Jean empezó a pasar su mano por mi muslo. Y yo lo miré con los ojos muy abiertos, por dios... ¡nos iban a pillar! Pero el me respondió simplemente con un "shhhhh...", para después empezar a comerme la oreja.

En ese momento, Darían se quedó mirándonos, pero en el momento que vio mis ojos, apartó la mirada rápidamente, como si hubiera visto algo prohibido. Al ver su expresión, Naim fijó su mirada en nosotros también y quedándose ojiplático con lo que estaba presenciando dijo:

-WWWWEEEYY, esto qué esss. ¿¿ Sois maricas??

-Naim... tranquilo compa, fluye...- le contestó Jean mientras continuaba bajando por mi cuello.

Naim, en ese momento, impactado con la actitud de Jean (aunque ciertamente yo también lo estaba) se levantó y salió del cuarto. Si embargo, Jean parecía no importarle en absoluto todo lo que estaba pasando, y comenzó a besarme y morderme los labios. Que bien se siente sentir esos labios jugosos contra los míos, mmm, y sus manos recorriendo el interior de mis muslos, haciéndo que desee sentir todo lo que podrían hacerme. Aunque el ambiente continuaba enrarrecido, no podía centrarme en disfrutar con Jean mientras estaba Fer mirándonos. Por lo que separé a Jean e intenté ttransmitirle lo que pensaba a través de una mirada cómplice. Que relamente, no estoy seguro si la entendió bien, porque acto seguido se dirigió hacia Darían, le cogió por las mejillas, y le dió un beso tan profundo, como el pinchazo que recibió entonces mi corazón.

Cuando me estaba intentado reincorporarme para poder irme, Fer hizo lo mismo conmigo. Se sentó rapidamente en mi regazo, agarró mi cuello y me besó. WOW. Dios. No me esperaba para nada esto. Ví la mirada de Jean, candente como dos hogeras, y adiviné cuales eran sus intenciones. Y, a pesar de que sabía que después de esto jamás podríamos tener algo más, agarré las nalgas de mi amiga y las presioné contra mi erección. Ella me respondío con un movimiento de caderas circular y una mordida de mi labio. Joder, si que sabe como se hace. No estoy seguro pero, podría jurar que pasaron más de diez minutos en los que Fer y yo nos teletransportamos a una burbuja en la que solo esxistian nuestros besos con mordidas y mi p*olla contra su culo. Y joder, que bonita burbuja.

Fuimos bajando la intensidad de los besos progresivamente, y cuando por fin logramos volver al mundo real, nos separamos y nos encontramos con un Jean desnudo en el sofá que se estaba p*jeando. Joderrrrrr. Cómo era posible tal escena dios mío??. Ese hombre ¿cómo podía estar ahí en el sofá, con las piernas levemnete abiertas, su p*lla erecta entre sus manos? ¿Era acaso legal etsra tan jodidamnete bueno por dios? Tenía unos pálidos muslos prietos regados por una capa de pelo negro que lo hacían verse más varonil y sexy. Fácilmnete podría haber eyaculado en ese mismo instante. Además, tenía los ojos fijos en nosotros, con la cabeza levemente echada hacia atrás. ¡Dios! Era el p*to dios griego que, de verdad, todo el mundo querría tener comiéndole su p*lla (o c*ño, claro).

Después de lentamente analizar la imagen de mi amigo, no lo resistí y me acerqué a tapar esa boca que tenía abierta lanzándo pequeños gemido que me estaban volviendo loco. Fer, por su parte, se acercó a Jean o mejor dicho, se arrodilló ante mini-Jean. Le quitó las manos que lo sostenían para sustituirlas por su boca. Mmm... que imágen tengo desde aquí. Jean, por su parte, soltó un ronco gemido y dirigió su mirada hacia mí. Me quitó la camiseta, me atrajo hacia sí y me besó de una manera muy salvaje y deliciosa. Tras besarnos y dejarnos los labios color cereza, se levantó, levantó a Fer y, juntos, nos fuimos a mi dormitorio.

Cuando llegamos, todo en completo silencio, casi como hubéramos pactado con anteioridad todo lo que iba a pasar, fer fue al baño par aluego desnudarse. Minetras, Jean me pegó contra el armario, me cogió y yo enrrollé mis piernas en su espalda. Seguimos besándonos hasta que vimos a nuestra amiga lista. Y de un momento a otro, me hice con las riéndas de la situación. Animé con una nalgada a Fer a ponerse a 4 pat*s, ofreciéndonos una vista expléndida de su trasero. Minetras me palpitaba el pen* viéndo a mi amiga en esa posición, puse a Jean delante de ella para que puediera seguir dandole amor en su gran fal*. Cuando ellos ya esában acomodados y disfrutando, yo me coloqué detrás de la peliblanca, me puse un c*ndón, y se la metí. Darían hizo un gemido espléndido con la boca llena, lo cual me encendió más, y me animó a penetr*rla con fuerza. La imágen era espléndida; Fer moviéndose hacia delnate y hacia atrás, impulsada por mis estocad*as, por lo que yo impulsaba el ritmo con el que entraba y salía la p*lla del chico que me gsutaba de su boca. Excitante. Pero llegamos a tal punto de placer, que Jean y yo casi que nos c*rremos en nuestra amiga, por lo que la dejamos y tomamos posiciones diferentes.

Yo me senté a orcadillas de Jean, mientras que Darian le daba a este besos y lametones por la espalda. Mi "amigo" me cogió por las nalgas, y yo le dije al oído:

-Dame fuerte.- con lo que él me contestó con una nalgada que seguro me dejó el culo colorado. Pero eso no hacía otra cosa que ponerme aún más. Despúes de soltar yo un suave gemido, jena me dijo:

-Quiero que gimas más, más fuerte y quiero que digas mi nombre- acto segido de estas palabras, me incorporé y puse mi entrada en su pene. Lo miré a los ojos, y él me levantó y se levantó. Estábamos de pie en el borde de la cama, yo pegando mi culo contra su pen* duro como una piedra.

-Jean por favor, follame, follame muy fuerte Jean. Por..fa...vor.

-Joder libaro, claro que te voy a follar fuerte. Te juro que te voy a follar tal y como quieres. De verdad que lo voy a hacer- decía mientras me daba una fuerte nalgada- y te juro que te vas a cordar de mi, de como te follo- otra nalgada- por el resto de tu vida. No vas a poder no pensar en mi cada vez que te sientes, porque joder libardo, creeme que te vas a acordad toda tu vida de cómo te voy a follar hoy.

Y justo después de pronunciar esa palabra, mi culo recibió la estocada más profunda que jamás he tenido. Joder, si no me corrí entonces, no sé porque fue. Joder, que cachondo estaba. Yo estaba de pie, con el culo en pompa cundo Jean me la metió, pero para seguir follándome, empujó mi espalda y mi pecho quedó, junto a mis manos en la cama. De modo que yo estaba casi a cuatro patas, cuando me encontré con una darían muy mojada delante de mí. Mientras estaba recibiendo las penetraciones más ricas y profundas de mi vida, yo recibí en mi boca el jugoso c*ño de mi amiga peliblanca. Mmmm.. que delicioso sabía aquel manjar.

Entre gemidos, pasamos varios minutos, hasta que le placer que recorría mi cuerpo no era soportable, dirigí mi mano derecha haci mi gran, gran erección, a la cual le bastó un par de sacudidas para hacer que me corra de la manera más bestia que jamás hubera soñado hacerlo.

Además, cuando Jean vió hacia donde se dirigían mis manos, aumentó la velocidad, para así explotar él dentro de mi. A la misma vez, Darían llevó sus dedos corazón y anular hacia su cl*toris, para moverlos rápidamente y así c*rrerse en mi boca.

Joder.

(...)

(Narra Jean)

-Libi, quiero que seas algo más para mí...

-Jean, después de lo que pasó con samara, y antes con darían, no creo que podamos.- me contestó con la mirada cavizbaja.

-Joder, ¿porqué no? Nos lo pasamos bien, nos gusta f*llar juntos y también con otras personas. Pero yo te quiero a tí. Yo quiero dormir contigo, yo quiero abrazarte a tí, quiero besar tus labios y quiero tener esa cabeza de chorlito como Mi niño guapo.

-Sí, pero dejas que tu niño guapo se la meta a otras...

-Sí, y a mi niño guapo también le pone muy c*chondo verme como me f*llo a otras. Y qué?

-También te gustaría ver como me la mete otro?

-Tampoco de pases...- le contesté con un pequeño azote- A ver, Libi, yo te amo y tu me amas. He hecho un gran esfuerzo, al igual que tu por nuestra relación. Ahora, todo el mundo sabe que me gustan las chicas y los chicos. Me he aceptado. Y ha sido gracias a tí, y a tu amor. Quiero estar contigo, y sé que tu también conmigo.

Liean, un deseo contenidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora