Liean, un deseo contenido

Capítulo 11

*Narra Libardo*

Cuando llegamos al departamento, nos encontramos con que todos habían llegado ya de sus compras. Darian estaba colocando las mesas con fuentes de chucherías mientras que Naim llenaba el piso con globos de colores. 

-WOOOOW no me esperaba algo tan trabajados chicos, bieeenn- dije al entrar y ver el escenario.

-Gracias, Libi. Oyee ¿a que hora les habéis dicho a la gente que viniera? Nos tiene que dar tiempo a ducharnos todos y a arreglarnos.

-Joder es verdad... ¿Cómo lo hacemos?- dijo Naim- Yo siempre puedo ahorrar tiempo duchándome contigo- expuso mirando a Fer

-Naimmmm no seas cochinooo. Igualmente, Carlos y Mae se ducharán juntos y Ralf y Orson pueden irse al depa de Ralfi a vestirse. Solo quedaríamos nosotros cuatro y hay dos baños.

-Bueno, yo me puedo duchar con Libardo, total ya nos hemos visto desnudos- dijo Jean a la vez que a mi se me salían los ojos de las órbitas.

-Oye a mi también me has visto desnudo perro, pero conmigo no quieres :(-replicó Naim 

-De ti salen pulgaas perro malditooo- repondió el más alto.

-Después dicen que no son gays eh- dijo Mae mientras se metía en el baño con Carlos. Seguramente querría hablar lo del medio día. Igualmente me quedé un poco pensativo con su comentario, ¿sería que se estuviera oliendo algo? ¿o lo decía porque sabía que a su hermano le molestaba?

-Pues me ducho primero que vosotros ¿vale?- dijo Fer. Yo le respondí que si y me fui a mi cuarto intentando disimular mi alegría contenida. 

Al sentarme en la cama, Naim entró en el cuarto y se echó a mi lado.

-Tío, ¿que te vas aponer?- me dijo

-No sé, algo cool pero cómodo. Vamos a grabar mucho así que quiero verme bien pero paso de estar incómodo en casa, sinceramente.

-Yo me quiero poner el chándal que le gusta a Darían pero no sé...- al escuchar su comentario suspiré al saber lo que iba implícito. El pequeño Naimi estaba enamorado de la peliblanca. 

-Póntelo. Esta noche promete, siéntete seguro con lo que te pongas e intenta avanzar en la relación. Además, por lo que tengo entendido esta noche vamos a ligar o a intentarlo todos. Creo que viene Brianda y Maff. 

-¿Todos menos Jean y tu no?- dejamos de escuchar el agua del baño sonar- Ay creo que ya ha salido, voy a ello menn.

*Narra Jean*

Estaba rallado desde que nos fuimos a comprar. Joder, Libardo no me contestaba a los mensajes y no sabía si era porque estaba enfadado, porque estaba cerca de Mae o qué. Además, Carlos estaba de lo más raro y aunque intenté preguntarle, no salió nada de su boca. Pintaba linda la noche vamos.

Cuando llegamos al departamento antes que los demás, porque solo fuimos a encargar la comida para que la trajeran más tarde. 

Cuando Fer habló sobre el problema de las duchas lo ví claro; Libi, eres mío.

Entré en el dormitorio de mi amigo cuando vi que el moreno salió. Libardo estaba sentado en la cama mirando al suelo.

- Oye, ¿te ha molestado algo? ¿porqué no me has contestado al mensaje?

-Joder Jeann ¿¡cómo se te ocurre decirme cosas así cuando estoy con tu hermana?! Si quieres hacerlo público sea lo que sea que tengamos hazlo, pero si no no me hagas pasar por eso. Es mi amiga y no se que explicaciones darle cuando...

-¿Cuándo te pones nervioso?- le respondí al oído. Aproveché que se quedó quieto para sentarme y ponerlo encima mía. Se colocó a horcajadillas sobre mí para que le siguiera susurrando cosas al oído.

-¿Te gusta?

-Me gusta lo que estoy sintiendo- y se movió sobre mi erección 

-Tengo muuuuchas ganas de ducharme...

-Mmmm... yo quiero una ducha relajante- me respondió antes de que inclinara mi cabeza para besarlo. Qué deliciosa lengua tenía ese pequeño otaku...

-Escucha. Han salido de la ducha Carlos y mi hermana. Vamos...- le dije  con la mirada especial fboy.

Nos metimos en la ducha con prisa para seguir comiéndonos. Mmmm... con esos lunares en el pecho y el pircing en el pezón no podía aguantarme las ganas de besarlo por todo el torso. Lo pegué contra la pared de la ducha y mientras caía el agua helada sobre nuestros cuerpos empecé a besarlo con lametones lascivos. Dios... cómo me gustaba sentir el metal rodeando el pezón de mi chico. Lo giré y le coloqué el duro miembro entre sus nalgas.

-Jean...no podemos hacerlo ahora...

-Mmmm....¿Y eso porqué? 

-Vamos a hacer mucho ruido- me dijo mi chico mientras movía el trasero al compás que mis roces.

-Pues tendrás que ser más silencioso- dije para ponerle la mano en la boca y silenciarlo

-Además, vamos a tardar mucho y van a sospechar...

-Eso déjalo en mis manos o mejor dicho, en mi...- antes de terminar la frase le introducí mi pen* de una estocada. Sentí el cuerpo de Libardo tensarse bajo mi tacto. Qué rico... Seguimos con el vaivén hasta que juntos llegamos a un orgasmo silencioso decorado por las gotas de agua que nos bañaban. 

-Joder Libardo, nos tenemos que duchar y salir.

-Jean...

-Dime

-¿Te das cuenta que hemos tenido sexo probablemente en el mismo sitio que probablemente se la han metido a tu hermana diez minutos antes? Ya decía yo que había cosas blancas vagando por la ducha.. jaajjajaa- Y con ese comentario terminó con mi gran humor. Terminé de enjuagarme y me salí en silencio.

-Vamos... era una broma...- me dijo mientras me daba besos por la espalda. Dios mío cómo me podía resistir a eso.