Capítulo 1: Paisajes y momentos

45 3 0
                                    

Desde la última vez que la vi, no pude olvidarla...

Por eso guardo la primera...y la última fotografía...


The Last Photograph

The Last Photograph

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Fernando Sánchez




Mi nombre es Noboyuki Sakuma. Tengo una vida de estudiante normal: estudio, a veces veo la televisión, me gusta tocar la guitarra de vez en cuando...

Pero, lo más importante y lo que se sale de lo "común", me encanta la fotografía.

Mi padre, Shigeru Sakuma, era un gran aficionado a la fotografía desde que era adolescente y hacía muchísimas fotos simplemente por diversión. Aun si no tenía una cámara buena, le daba igual. Él lo hacía y punto. De hecho, así conoció a quien le haría feliz. Él estaba haciendo fotos de un paisaje desde un puente hasta que, sin saberlo, hizo una foto donde no solo salía el paisaje, sino también ella sonriendo. Él se disculpó por no darse cuenta, pero ella le pidió que siguiera.

Ella, Nozomi Yamada, mi madre. Fue la mujer que vio a mi padre más allá de lo que parece ser. Además, a ella le encantaba que él le hiciera fotos ya que le hacía sentirse preciosa a ojos de él, y eso, la hacía feliz.

Años después se casaron y me tuvieron a mí, su único hijo.

Pero, no mucho tiempo pasó hasta que la llamaron para trabajar de actriz gracias a las fotos de mi padre en la otra punta de Japón, ya que las publicaban.

Todo el mérito fue hacia ella, nunca supieron ni se vio el nombre ni de Shigeru ni de la familia Sakuma por ningún lado. Ella aceptó y se fue, diciendo que volvería.

Mi padre, incluso 16 años después de todo eso, sigue mirando y guardando con cariño la primera fotografía que la hizo, la que fue por casualidad. Aún espera que vuelva, dice que no quiere asumir que se había ido para siempre, no podía aceparlo.

- ¿¡Nos estás escuchando!? -dijeron las tres.

- Chancla -dije aún con la misma cara.

- ¿Qué haces aquí? -preguntó Aiko.

...

- Me gusta la fotografía -dije sonriendo y cerrando mi puño derecho.

- ¡No repitas lo que he dicho! -gritó.

- Bueno, bueno -dije levantándome, cogiendo mi mochila y apuntando mi nombre en la hoja de integrantes del club-. Yo me voy.

Se apartaron todas menos Hayami Izumi, quien se me quedó mirando fijamente.

- ¿Cómo? -me preguntó de la nada.

- ¿Cómo, qué? -respondí.

Se enfadó.

- ¿Cómo haces para seguir con notas tan altas sin estudiar casi nada?

Justo al terminar la frase, bajé la cabeza.

La última fotografíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora