♥︎ parte única ♥︎

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—Vamos, Joohyun. Prometo no ser una molestia.

Repetía Seulgi un poco desesperada, aquélla noche se encontraba rogándole a su mejor amiga pasar una noche en su casa, lo que probablemente significaba que una vez más se había metido en problemas y su familia la quemaría viva si se aparecía por esos lugares.

Si, nada nuevo para la mayor, que desde años intentaba hacerla entrar en razón, aquellas peleas en la calle eran innecesarias.
De todos modos era en vano, la personalidad de su amiga siempre se caracterizó por ser un poco (muy) terca.

—Está bien, sabes que puedes quedarte aquí cuando gustes. —Soltó un suspiro un poco cansador acompañado de una sonrisa de lado, que le indicaba que estaría bien.

Si, cansador porque eso significaba otra noche en la que la mayor debía reprimir sus sentimientos hacia Seulgi, tragarse esa sensación y aguantar que sus manos piquen por querer tanto el rodearla con sus brazos.

¿Era egoísta atraerle de esta manera su mejor amiga? Una sola palabra y podría arruinarlo todo con sus estúpidos sentimientos. Si, eso sin dudas era muy egoista.

Todavía recordaba aquél momento en que habían juntado sus labios por primera vez, fue uno de esos típicos besos de niños, tonto e inocente.
Eran pequeñas, la menor había logrado convencerla de que era algo que los amigos hacían y Joohyun, que aún siendo la mayor de las dos seguía la corriente a su amiga con cualquier idea que tuviera, ni siquiera lo dudó.

—Mi mamá me quiere mucho y me da besitos. —Explicaba Seulgi la vez que centraba toda su atención en construir un pequeño castillo de arena. Joohyun solo se dedicaba a escucharla atentamente, honestamente le parecía un poco raro ya que a comparación de esta, su madre no solía ser tan cariñosa.

—Cariño, ya es hora de cenar. —La madre Kang, interrumpiéndolas, se les acercó con el fin de avisar a su hija que ya era hora de volver, para después adentrarse a la casa nuevamente.

—Adiós, Joohyunie. —Estaba lista para marcharse, pero no sin antes tomar el delicado rostro de la mayor en sus pequeñas manos y dejar un besito en sus labios. —Luego seguimos jugando ¿No te enojas? —La contraria solo se limitó a negar con una sonrisa a medida que la veía alejarse.

Disfrutaba su compañía, realmente lo hacía. Solo que era demasiado pequeña para darse cuenta de lo que le sucedía en aquél momento.

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—¡Mierda! —El grito de la más alta había logrado sacarla de sus pensamientos.

Seulgi, que acomodándose en la litera, se había golpeado la cabeza con la cama de arriba.

—Eres una tonta. —soltó una pequeña risa.

—Ya, deja de burlarte. —Joohyun solo negó con la cabeza divertida para luego subir las escaleras hasta llegar a su respectiva cama, en la parte de arriba. Esa noche era ella quien debía arriesgarse, ya que a Seulgi le daba miedo dormir allí.

Si, 18 años y todavía creía que podría caerse por la noche.

—¿Ya tienes sueño? — Preguntó, obteniendo como respuesta un corto sí. —Hm, está bien... Buenas noches.

—Igualmente, hyunie.

                                   

Las horas iban pasando y Seulgi no lograba conciliar el sueño ¿Se había pasado con el café esa tarde? probablemente, pero la verdad es que también había tenido un mal día y los malos pensamientos invadían su mente en aquél momento.
Ya no sabía en que posición acomodarse, no podía dormir y eso estaba comenzando a enfadarle, haciéndole soltar algunos suspiros con frustración.

good night 🌷 seulreneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora