The dark side of everything

2

Mi cuerpo se sentía pesado, no recordaba nada, lo último que recuerdo fue que estaba atada a una silla, luego de recordar eso me levanté de golpe, ya no estaba atada, me encontraba en una pequeña habitación con una cama, un escritorio con algunos libros en el, un armario y un espejo.
Me levante de la cama, me tambaleé un poco pero no tarde tanto en recobrar el sentido, mire a mis muñecas las cuales estaban rojas a causa de las sogas que estaban atadas con mucha fuerza alrededor de ellas.
Decidí salir de la habitación, al abrir la puerta me encontraba con un pasillo en el cual había cuatro puertas más, de seguro eran otras habitaciones, caminé por el pasillo y baje por unas escaleras, al terminar de bajarlas se encontraba otra puerta, –tal vez es la salida– me dije a mi misma, pero no, al abrirla me encontré en un bar en los cuales estaban Nathan y una chica rubia la cual desconocía, medía alrededor de 1,70, tenía el pelo largo, los ojos de un color miel, la piel un poco bronceada, llevaba puesto unos pantalones cargo con unas botas de guerra y un top negro.
Al verme se emocionó y saltó a mis brazos, apenas la pude cargar ya que mi cuerpo aún seguía debilitado.
–¡Yay! Al fin despertaste pequeña Alice– sonrió.
Fruncí el ceño –Que no soy pequeña, hasta podría ser mayor que tú y todo– la baje de mis brazos.
–Tal vez, pero aún así estás bajita– se rió y me golpeó la espalda muy fuerte haciéndome toser, se notaba que no sabía controlar su fuerza. Nathan nos observaba por detrás de la barra, me acerqué a esta y me senté en una silla, apoyé los codos en la barra.
–¿Me podrías explicar algunas cosas?– dije sin mirarlo a los ojos
– Claro pequeña, pregunta lo que quieras– dijo esto mientras me servía un vaso de agua.
–¡Yo también quiero!– dijo la chica rubia y de un salto se sentó al lado mío sonriendo.
Rodeé los ojos, la chica hablaba muy fuerte, me molestaba.

–En fin, responde mis preguntas, ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué quieren de mi? ¿Y quién rayos es esta loca?
Nathan sonrió –Uno, estás aquí porque te encontré tirada en la calle y necesitamos un miembro más para nuestro grupo– la chica rubia asintió.
–Dos, queremos que nos ayudes en nuestros planes, y creo que será tu única opción ya que si te niegas, tendremos que matarte– hizo un puchero de forma sarcástica.
–Y esta loca se llama Blue– la chica sonrió al escuchar su nombre.

–¿Eso es todo lo que quieres saber, pequeña?
–No me digan "pequeña" es irritante y ya no soy una niña.
–¡Noo!– Blue me agarró de los hombros –Tú estás pequeña para nuestra organización, ¿entiendes?
–Mañana empiezas con tu entrenamiento– dijo Nathan para luego agarrar su chaqueta de cuero pero sin antes decir –Si tratas de escapar te encontraremos y ya sabes lo que te pasará ¿ok?– luego de decir esto salió del bar.
Blue empezó a explicarme que se encargaban de este bar ya que un tipo al que llamaban "Doctor" se los había dado para que ellos tengan un lugar en donde vivir y para que sea un lugar seguro en el cual la gente de la organización se pueda juntar por la noche sin ser descubiertos, aunque también se le permitía la entrada a gente común, necesitaban dinero para sus armas y para mantener nuestro escondite.
La organización se trataba de encontrar a gente a la cual le veían con un tipo de potencial asesino para así poder realizar asesinatos y robos a la gente la cual se la merecía, los del gobierno, escoria que se encarga de la trata de blancas, personas con poder que se aprovechaban de los pobres, etc. 

Tambien estaban los del otro bando que se encargaba de buscar a quienes trabajaban para esta extraña organización, ellos los capturaban vivos o muertos. Pongamoslo así ellos serían como los "heroes" ya que eran alabados y bien vistos por la gran mayoría de esta sociedad y nosotros erámos los "villanos" porque debíamos matar a personas que nos encargaba la organización, este tipo tenía un estatu social muy alto pero eso no quitaba que algunos eran repulsivos. En fin, la gente decidía quienes eran los buenos y quienes no, se dejaban llevar por las apariencias.