DESTINO [ꜰᴀɴꜰɪᴄ]

C20 "Cobarde"

Desde aquel día la vida de Ángel fue un constante subir y bajar de emociones, era al fin un hombre libre, con unos hijos más unidos que nunca y una mujer que con su sonrisa podría derretir el más gélido corazón, pero ocultarle lo que había ocurrido no era precisamente el acto más valiente de su parte, al contrario se sentía el cobarde más grande y estaba listo para afrontarlo más allá de las consecuencias, sabía que Vero no era una mujer de medias tintas, pero tampoco era una dama que merecía secretos...

Clínica Ortiz - Fuentes - 5:27 p.m

Verónica: mi amor hola [se levantó de su silla y lo besó] no me avisaste que venias ¿pasó algo?

Ángel: pasa que te adoro [la aferró a su cuerpo embriagándose de su perfume]

Verónica: y yo te adoro a ti príncipe [lo tomó de la nuca y dejó un intenso beso en sus labios] estás temblando.

Ángel: Vero [la tomó de las manos] necesitamos conversar.

Verónica: me asustas amor ¿que pasa Ángel? Ven...

Lo llevó hasta el sofá del consultorio y ella se sentó justo a lado, los ojos de él estaban mas oscuros que nunca, se divisaba en su garganta como el paso de la saliva se hacía angustioso, las manos algo temblorosas, sí, en definitiva algo no andaba bien.

Ángel: pensé en no decir nada, pero te amo con todas mis fuerzas, te amo como no te alcanzas a imaginar Vero, y no quiero que en nuestra relación existan los malos entendidos.

Verónica: ¿a qué te refieres? Habla ya Ángel por favor...

Ángel: el día que firmé el divorcio [tomó aire profundamente] Bianca me dijo que tomara un trago con ella como celebración, y ....

Verónica: ¿y....? [cuestionó agitada, su corazón acelerado]

Ángel: y simplemente no supe qué sucedió aquella noche [bajó el rostro]

Verónica: a que te refieres con eso de "no supe qué sucedió" ¿qué hiciste Ángel? [se levantó enfurecida]

Ángel: nada mi amor [fue detrás de ella] te juro que no hice nada, es verdad que no recuerdo pero mírame Vero [la tomó del rostro] me estoy muriendo de amor por ti.

Verónica: ¿por qué no me lo dijiste antes?

Ángel: por imbécil, porque tengo terror a perderte

Verónica: prometimos luchar juntos ¿recuerdas? Que esos momentos de tomar que me habías contado no regresaría.

Ángel: es que ni yo mismo lo entiendo.

Verónica: ¿crees que puedo soportar que cada vez que tomes no recuerdes que sucede?

Ángel: no mi amor, te juro Vero [se arrodilló frente a ella] te juro que no ocurrirá jamás.

Verónica: Ángel [se agachó frente a él] ¿sucedió algo más?

Él la miró profundamente a esos ojos claros que esperaban ansiosos una respuesta, pero sus fuerzas menguaron, su valentía se hizo nula y sencillamente...

Ángel: no mi amor, no ocurrió nada más. Por favor Vero, si te cuento todo esto es porque no quiero que nada, absolutamente nada empañe nuestro amor.

Verónica: esto es complicado [se levantó y le dio la espalda] no sé qué pensar...

Ángel: amor [la abrazó por la espalda]