Dime tú [J.C] // terminada ✔️

06 parte II

Parte II
Pasado

Capítulo 2: hazte responsable de tus actos.

-¡Pocholo! ¡Deja mi pantufla en paz!- gruñó la castaña tratando de apartar al perro de su zapato rosa chillante. - ¡es el último par! ¡Te compraré más juguetes, lo juro!- chilló peleando por un zapato con el perro de Jos. Pero este se negaba a soltar su pobre pantufla.

La puerta se abrió, José entro observando cómo la chica estaba tirada en el suelo tratando de abrirle el hocico a su pobre perro, y como este apretaba más el hocico. Camino en silencio hasta aproximarse a ella, rió silenciosamente porque sabía que Charlotte estaba tan distraída intentando quitarle el zapato, que ni siquiera se había dado cuenta que Jos estaba sentado detrás de ella en el sofa, observando toda su dramática pelea.

-¿Char?- hablo Jos con una pequeña sonrisa cansada en sus labios. Llamando la atención de la castaña. Charlotte se levantó dispuesta a abrazarlo después de un largo día sin verlo, pero se detuvo en seco al ver la demacrada cara que Jos llevaba.

Charlotte lo inspeccionó dándole una mirada, conocía a Jos desde hace 3 años y sabía perfectamente cuando algo estaba mal.

-¿Estás bien?-

-No- respondió con simpleza. Soltando un suspiro pesado y con su mirada clavándose en el suelo.

-¿Quieres hablar de eso, cielo?- ofreció con cuidado la castaña, dando un pequeño saltito en el sofá junto a Jos. Dejando que Pocholo se entretuviera con su zapato. Subió su mirada hasta los grandes ojos de Charlotte, reflejaban preocupación y no pudo evitar querer llorar. Tal vez a ella también terminaría decepcionándola.

-Quiero un abrazo- murmuro avergonzado. Charlotte sonrió con ternura y lo acercó a su pecho, dejando que Jos escondiera su cara en su cuello. Pudo sentir como pequeñas lágrimas mojaban su cuello, y como Jos trataba de cortar sus sollozos, fracasando. Y Charlotte no dijo nada, simplemente lo abrazó con más fuerza.

Quería saber qué pasaba con Jos, pero sabía que este no quería hablar al respecto y cuando se sintiera bien, lo hablaría con ella. Así que decidió distraer un poco su mente de lo que fuera que lo estuviera atormentando y puso su película favorita.

Horas más tardes, Jos había caído dormido, su cabeza estaba apoyada en las piernas de Charlotte. Y las manos de Charlotte estaban acariciando levemente las mejillas de su novio. Como a él le gustaba.