Genos se había quedado tan prendado de la imagen anterior que recién se daba cuenta que iban tomados de la mano, otra vez, haciendo que soltara el agarre.

Saitama paró al percibir la acción del otro, haciendo que por igual el rubio se detuviera.

—¿Sucede algo, Genos?— miró con preocupación en su dirección.

—Nada, solo que es extraño que andemos de la mano—

—¡Oh, lo siento, no me fijé que estábamos así! Solo que estaba tan feliz que lo hice inconscientemente— giró el rostro avergonzado.

—Está bien— retomó su camino, siendo seguido por el pelinegro.

No sabía por qué, pero su corazón latía con desenfreno y ni siquiera iban corriendo.

Por otro lado, Saitama no podía dejar de mirar al rubio, aún sintiendo el cosquilleo en su mano por la pérdida del agarre contrario.

Iba a hablarle y tratar de acercarse más, pero ver a sus compañeros esperándolos en su llegada al campamento lo detuvo de empezar cualquier acción.

—Idiotas, ¿ya vieron la hora? Tienen suerte de que este pendejo sea el Presidente del Consejo y se haya hecho cargo del profesor— los recibió Sonic, señalando a Sweet y haciendo que este rodara los ojos por el apodo.

—Disculpen las molestias, es mi culpa por querer acaparar a Genos— sonrió nervioso Sai.—Te debo una, Amai—

—No te preocupes, mientras estén bien es más que suficiente— respondió un calmado peliazul.

—Como sea, vámonos a las tiendas antes de que en verdad nos metamos en un lío— todos asintieron en acuerdo con las palabras de Sonic, comenzando a ir cada uno en su dirección, menos Genos.

—Saitama— llamó bajito, esperando que el mencionado lo haya escuchado. Para su suerte, había sido así.

—Si, ¿qué pasa?— volteó a verlo, atento a lo que tuviera que decir.

—Yo... verás...— comenzó a ponerse nervioso de la nada, empezando a sobar las manos entre sí, intentando calmarse. Dios, ni que se le fuera a confesar o algo por el estilo, él ni siquiera era así de tímido, no entendía su actuar.

El ojimarrón sonrió divertido y se acercó más al rubio, tomando sus manos entre las suyas para brindarle la calma que necesitaba.

—Tranquilo Genos, aún no muerdo— se rió, tratando de relajar el ambiente.

—Ja ja, que chistoso. En fin, solo quería desearte una buena noche, hablamos mañana— se soltó del agarre contrario para irse, ocultando muy bien el nerviosismo que solo había ido en aumento al estar en contacto con el lobo, más no el pequeño sonrojo traicionero que se había instalado en sus pómulos.

—¡Buenas noches!— despidió más que feliz.

—¿Lo hicieron?— fue la cuestionante con la que lo recibió Sonic al verlo entrar por la tienda de acampar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


—¿Lo hicieron?— fue la cuestionante con la que lo recibió Sonic al verlo entrar por la tienda de acampar. Sweet lo miró con sorpresa por lo lengua suelta que podía llegar a ser aquel chico.

—Es obvio que no, ¿acaso sientes algún olor diferente en mi?— respondió Genos con desinterés, acostumbrado al poco tacto del de marcas bajo los ojos.

—Na, es el mismo hedor de siempre, pero ya que no negaste que lo harías con él, aquí va mi otra pregunta, ¿ya te diste cuenta que te gusta?— esta vez su voz denotaba seriedad al preguntar aquello, sorprendiendo aún más a Amai, que recién se enteraba que aquellos dos no eran nada.

Genos se quedó mudo ante aquello, sabiendo que tenía la respuesta de un "claro que no me gusta" atorado en la garganta, mas por alguna extraña razón no llegaba a pasar de sus labios como él quería.

Sonic notó la lucha mental que estaba teniendo y sonrió por lo bajo.

—No tienes que responderme, pero piensa en que antes no hubieras durado ni 1 mísero segundo para dar tu respuesta, yo ya me duermo, hasta mañana— se arropó hasta la cabeza para ignorar cualquier réplica.

Amai le siguió, aún procesando la pequeña charla. Quizás ni pudiera pegar ojo.

Genos de verdad quería refutarle, pero seguía sin poder entonar su voz a gusto. Mierda, su cabeza ahora mismo era como unos audífonos enredados. Todo estaba siendo muy problemático.

Mejor se iba a dormir y dejaba de darle vueltas, aunque no estaba seguro de poder concretar su querer.

—¿Lo hicieron?— fue la cuestionante con la que lo recibió Flashy al verlo entrar por la tienda de acampar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Lo hicieron?— fue la cuestionante con la que lo recibió Flashy al verlo entrar por la tienda de acampar. Suiryu lo miró sorprendido por la desfachatez con la que hablaba.

—¿Eh? ¿Qué? No... yo... como crees... ajaja— Saitama no sabía ni donde meterse por la vergüenza que le había causado aquello, aún sabiendo que no había hecho absolutamente nada de lo que su amigo pensaba.

—Descuida, solo bromeaba, es que es algo que Sonic seguro va a hacer y quise intentarlo— calmó Flash, riéndose de las caras que ponía el otro.

Saitama respiró con alivio y de igual forma se rió, seguido de Suiryu.

—Pero qué tal la salida? Cuenta cuenta— animó el de piel trigueña cuando se habían calmado.

—¡Genial, a Genos le encantó el lugar! Fue tan hermoso e hipnotizante ver sus ojos brillando, pero más que eso, la sonrisa que me regaló es lo más precioso que había visto en mi vida y no se queda atrás haber estado entre la calidez de sus brazos— suspiró con felicidad.—Creo que soy un caso perdido de enamoramiento y devoción total—

Flashy y Suiryu asintieron en acuerdo con él, aunque ellos igual eran así cuando se trataba de su pareja.

Se quedaron charlando por un rato más hasta caer rendidos bien entrada la noche.

Habían pasado buenos días al aire libre, seguro que extrañarían ese lugar cuando volvieran, pero no se podían salvar de las clases por siempre.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 18, 2022 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Rechazando el Destino [Saigenos (?)]Where stories live. Discover now