Yo y mis sombras.

Capítulo 3 Adiós con el corazón

La semana ha pasado volando, tal vez haya sido corta pero para mi ha sido una de las mejores. Katy me ha demostrado que se puede ser feliz aunque vivas en un mundo en el que constantemente estás acechado. En realidad quería que nadie se enterase de que me iba, no por nada personal sino porque quería que se dieran cuenta de lo que era verme y al día siguiente no estar pero como siempre la señora Dart Vader me fastidió los planes, odio eso. De mi venganza solo sé que hoy culminará... 

Bueno, comenzó este Martes cuando contacté con Louis, estuvimos hablando durante esos días, yo me hacía pasar por una chica y conseguí sacarle cosas tan chonis, cosas tan estúpidas y comprometedoras que con solo un vistazo harían que la popularidad de los dos se viera por los suelos como si de una patada en los testículos se tratase.Hoy tenía pensado presentarme disfrazado de chica allí y irme antes de ser demasiado tarde. Pero claro le dejaré una nota para que sepa que todo era una mentira cuando yo esté lejos de él. Cojo lápiz y papel y escribo.

Hola Louis.

Espero que esto te duela mucho más que a mi, yo en cambio  me quedé demasiado agusto. No soy Lena soy William. Sí se que ahora no te lo crees y a la vez me quieres matar. No borarré las conversaciones, si me hubieses tratado bien no habría hecho esto. 

Adiós desde un lugar de este planeta.

Después de esto me voy a casa de Katy y nos despedimos los tres.

-Te echaremos de menos

-Yo también a los dos os he cogido tanto cariño.

-Prometemé que sabremos de tí cuando estés en Glasgow.

-Os llamaré de vez en cuando. Os adoro chicos.

-Y nosotros.

-Louis se enfadará mucho, prometedme que no le diréis donde estoy.

-Lo prometemos.

-Vamos, ponedme el disfraz que queda una hora,

Mientras me arreglaban, sentía escalofríos y continuamente me arrepentía de lo que estaba haciendo.

-Ya estas listo.

Miró el espejo y descubro a una nueva persona, compruebo que no hay nada que me delate y simplemente me atrevo a agradecerle a los chicos lo que me acaban de hacer. 

-¿Qué tenemos que hacer nosotros?

-Simplemente vigilar.

Mientras andaba hacia el sitio donde quedamos mis carrillos se sonrojaban, pensaba que todos sabían quien era y no podía evitar sentir vergüenza,aprieto el paso y llego al lugar de la cita, Louis espera sentado se levanta me da dos besos y comenzamos a hablar, mientras hablamos intento modular mi voz y consigo hacerlo. Tal vez esto no sea lo más correcto, veo como Louis se acerca a mi cara y me imaginó lo que va a pasar, mi adrenalina se sube a niveles estratosféricos y escucho "bésame" titubeo y repite otra vez. Me doy cuenta de que eso le hará sentir más humillación cojo aire, cierro los ojos y pienso que es otra persona. El beso es fugaz y respiro por dentro, es la peor sensación del mundo y pienso en si esto le perjudicará más a él o a mí. Noto como su mano baja hasta mi pantalón y nota algo raro. Justo después me quita la peluca y su cara cambia a un estado de enfado máximo. Antes de que haga nada le pego un puñetazo y salgo corriendo. Corro tanto que lo despisto primero dejo las cosas en casa de Katy y me voy corriendo a la mía. Al llegar oculto mi miedo y veo como mis padres montan las cosas en la furgoneta de la mudanza. Corriendo cojo mis cosas y nos vamos, pienso en todo lo malo que me pasó aquí mientras los árboles pasan por mi lado. Tiro el papel por la ventana y me asomo sintiendo el viento chocar con mi cara, es una de esas sensaciones que me encantan. Tal vez no haya sido lo más correcto pero como pretendía, sacié mi hambre de venganza. 

Espero que no me echen mucho de menos porque de aquí para adelante esta ciudad esta olvidada por mí, no quiero volver jamás, quiero poder estar en paz.

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